9 mitos en torno a las variedades de marihuana autoflorecientes
Las cepas de cannabis autoflorecientes han cambiado la forma en que la marihuana se cultiva en todo el mundo. Sin embargo, algunos cultivadores se muestran escépticos en torno a su calidad e internet está lleno de mitos y rumores que afirman que las autoflorecientes son menos potentes, poco productivas, etc.
En este post analizamos algunos de los principales mitos en torno a las cepas de cannabis autoflorecientes. Para leer más artículos como este, sigue el blog cannábico de RQS.
Índice:
- Mito 1: las cepas autoflorecientes son menos potentes
- Mito 2: las cepas autoflorecientes producen cosechas limitadas
- Mito 3: las variedades auto no se pueden trasplantar
- Mito 4: las cepas autoflorecientes no se deben podar
- Mito 5: las cepas con genes ruderalis son cbd dominantes
- Mito 6: las variedades autoflorecientes no cumplen los plazos
- Mito 7: las cepas autoflorecientes necesitan ciclos de luz de 24 horas
- Mito 8: no se pueden sacar esquejes de cepas autoflorecientes
- Mito 9: los cogollos de cannabis autofloreciente no tienen sabor
Mito 1: Las Cepas Autoflorecientes Son Menos Potentes
Éste es probablemente el mito más extendido entre la comunidad cannábica, y nos alegra poder decir que no es cierto.
Este rumor se generó seguramente en la época del lanzamiento de la variedad Lowryder original. Un cruce entre Northern Lights #2, William's Wonder y una cepa ruderalis que se considera normalmente como una de las primeras variedades autoflorecientes que salió al mercado.
La Lowryder es una cepa terapéutica pensada para ayudar a aliviar síntomas del estrés, insomnio y ciertos dolores. Se lanzó hace más de 10 años, y originariamente era menos potente que algunas de las variedades de cannabis que había en el mercado por aquel entonces, produciendo unos ligeros efectos cerebrales que se iniciaban de forma progresiva.
Sin embargo, ha cambiado mucho desde que la Lowryder salió a la luz por primera vez. Hoy, las variedades autoflorecientes tienen perfiles cannabinoides muy amplios, que pueden ser ricos en THC, CBD y una variedad de compuestos, exactamente igual que sus equivalentes fotoperiódicas.
Mito 2: Las Cepas Autoflorecientes Producen Cosechas Limitadas
Se trata de otro mito habitual sobre las variedades de cannabis autoflorecientes, y de nuevo nos alegra poder afirmar que es falso.
De forma similar al caso anterior, lo más probable es que se haya originado cuando se desarrolló la Lowryder original. Como el propio nombre indica, la Lowryder fue creada para ser una planta pequeña, una especie de bonsai de cannabis para que cultivadores que necesiten mantener la discreción pudiesen tenerla en un balcón o en la repisa de una ventana. Sólo crecía hasta unos 40cm de altura y por lo tanto producía cosechas muy inferiores a las variedades de cannabis regulares.
Otras variedades de marihuana autofloreciente siguieron el ejemplo, incluyendo también genes que les impedían desarrollarse demasiado y por lo tanto producían menos cogollos que las plantas regulares, cuya estatura se podía controlar con la luz. Esto se debe a que la mayoría de variedades autoflorecientes se creaban fundamentalmente pensando en objetivos como la discreción y la velocidad.
Hoy en día, aunque algunas variedades autoflorecientes todavía muestran estas características, muchas otras han sido desarrolladas por manos expertas para producir cosechas abundantes de hierba de gran calidad. Gracias a avanzadas técnicas de cría de variedades autoflorecientes, las nuevas cepas pueden crecer tanto como las plantas fotodependientes y producir cosechas similares. Los factores principales que determinarán esto son la genética de la variedad, la potencia de la luz y otras variables del entorno de cultivo.
Mito 3: Las Variedades Auto No Se Pueden Trasplantar
Este mito tiene parte de realidad. Trasplantar variedades de cannabis autoflorecientes es un poco más complicado que con plantas regulares.
Para evitar complicaciones durante su ciclo de cultivo, generalmente se recomienda al cultivador sembrar sus semillas autoflorecientes en la maceta que tenga pensado usar hasta la cosecha. Sin embargo, es posible trasplantar una autofloreciente, siempre que se haga con mimo y mucho cuidado.
La principal preocupación cuando se trasplantan autoflorecientes es el estrés para las raíces, que puede cortar el crecimiento de la planta durante hasta 7 días, un plazo significativo cuando su ciclo de vida sólo suele durar entre 60 y 90 días.
Sin embargo, dejar a tus plantas en una maceta demasiado pequeña puede ser igual de perjudicial para su desarrollo. Así que si tienes una planta autofloreciente en un espacio demasiado pequeño y crees que eso puede limitar el crecimiento de sus sistema radicular, no dudes en trasplantarla.
Para minimizar los riesgos del trasplante, recuerda seguir los siguientes consejos:
- Trasplanta siempre utilizando el mismo sustrato o medio de cultivo.
- Trasplanta antes del período de oscuridad y con el medio seco.
- Riega el medio al que vas a trasladar tus plantas antes de hacerlo.
- Asegúrate siempre de que tus plantas no queden por debajo del nivel al que estaban previamente. Trasplantarlas a mayor profundidad puede provocar que el tallo se pudra, limitando aún más su crecimiento.
Mito 4: Las Cepas Autoflorecientes No Se Deben Podar
Este mito es más complicado de discutir, ya que divide a muchos cultivadores de plantas autoflorecientes.
Algunos deciden practicar podas apicales en sus autoflorecientes, afirmando que crea más colas por planta y aumenta sus cosechas finales. Otros defienden que en un periodo de vida tan breve, el tiempo que la planta tarda en recuperarse de una poda apical disminuye en realidad su producción.
Por desgracia, no hay una respuesta definitiva para este tema, ya que como vemos puede dar resultados dispares. Decidir si aplicar una poda apical o no, dependerá de la genética de tus plantas y tu experiencia como cultivador.
Si, por ejemplo, estás cultivando plantas autoflorecientes índica dominantes como algunas variedades Kush, probablemente no deberías molestarte en intentar podarlas. Estas plantas suelen tener sólo unos pocos entrenudos y ramificaciones laterales mínimas, que les permiten desarrollar colas grandes y gruesas en forma de piña.
Algunas variedades sativa, en cambio, como la Amnesia Haze autofloreciente, suelen responder bastante bien a las podas apicales. Estas plantas pueden alcanzar fácilmente el metro y medio de estatura, y normalmente dan buenos resultados con técnicas de "topping", especialmente durante las primeras fases de su vigoroso crecimiento. Así se consiguen múltiples colas e incluso se mejora la penetración de la luz en la parte superior de las plantas.
Si quieres experimentar con podas apicales en plantas autoflorecientes, siempre puedes probar alguna de nuestras variedades sativa. Si pides un paquete de 3 semillas, podrías dejar que una se desarrolle sin podas, y experimentar con las otras 2, practicando una poda apical en diferentes momentos de la etapa de crecimiento vegetativo para comparar resultados.
Mito 5: Las Cepas Con Genes Ruderalis Son CBD Dominantes
Otra idea equivocada muy frecuente respecto a las cepas de cannabis autoflorecientes.
Es cierto que todas las variedades autoflorecientes contienen genes ruderalis, ya que esto es lo que les aporta sus cualidades de floración automática. Y también es cierto que las variedades de cannabis ruderalis suelen contener concentraciones de CBD superiores a las de THC.
Sin embargo, simplemente porque una variedad se haya desarrollado con genes ruderalis, no significa que inevitablemente tenga que tener un perfil cannabinoide CBD dominante. Gracias a sofisticadas técnicas de cría, los bancos de semillas son ahora capaces de crear variedades ruderalis dominantes que aún así contienen mayor concentración de THC que de CBD.
Al mismo tiempo, los criadores también están usando las cualidades de las variedades ruderalis clásicas para concebir cepas con gran potencial terapéutico y grandes concentraciones de CBD, como la Fast Eddy (10% ruderalis, rica en CBD y un 9% de THC) o la Stress Killer (10% ruderalis, rica en CBD y 11% de THC).
Mito 6: Las Variedades Autoflorecientes No Cumplen Los Plazos
Este mito es fácil de desmontar.
Obviamente, el periodo de floración varía para cada cepa. La mayoría de variedades autoflorecientes se podrán recoger en un plazo de entre 60 y 90 días. Cuando se cultivan en un entorno natural, cualquier genética autofloreciente de buena calidad debería estar lista para la cosecha cuando se supone que tendría que estarlo.
Sin embargo, cualquier variación en los factores del entorno de cultivo puede cambiar esto. Las temperaturas, la dosificación o la disponibilidad de agua pueden afectar de manera significativa al desarrollo de una planta autofloreciente. Como es lógico, el estrés por trasplante, una sequía o la recuperación tras una poda pueden acrecentar los efectos sobre el ciclo de cultivo de una planta.
Estos factores pueden limitar fácilmente el crecimiento de una planta durante 7-10 días, lo cual afectará negativamente a tu cosecha. Por lo tanto, es realmente importante minimizar riesgos respecto a estos factores o controlarlos de forma rápida y efectiva si se presentan.
Mito 7: Las Cepas Autoflorecientes Necesitan Ciclos De Luz De 24 Horas
Este mito no es estrictamente cierto y depende mucho de la variedad concreta que estés cultivando.
Sí es cierto que algunas variedades autoflorecientes mejoran su rendimiento bajo un régimen de luz de 24 horas y, sin lugar a dudas, deberías mantener estas condiciones si estás trabajando con una de estas cepas.
Sin embargo, es un hecho más que comprobado que la fotosíntesis funciona también de forma efectiva en la oscuridad, y algunas cepas lo ponen de manifiesto con mayor claridad. De hecho, el ciclo de luz 12/12 de toda la vida podría disminuir las cosechas y el crecimiento en algunas variedades que prefieren periodos de oscuridad más largos.
Aunque normalmente nunca se recomienda exponer a variedades de floración autónoma a menos de 16 horas de luz, en realidad todo depende de la cepa concreta con la que estés trabajando y los resultados que estés obteniendo.
Mito 8: No Se Pueden Sacar Esquejes De Cepas Autoflorecientes
Este mito no es cierto. Es posible clonar variedades autoflorecientes cortando una pequeña rama de una madre y dejándola crecer bajo un ciclo de luz de 24 horas. Sin embargo, nadie se molesta en hacerlo, ya que los esquejes normalmente darán lugar a cosechas inferiores a las de sus madres. Por este motivo las semillas autoflorecientes se obtienen de semillas anteriores, nunca de esquejes.
Mito 9: Los Cogollos De Cannabis Autofloreciente No Tienen Sabor
Algunos cultivadores insisten en que las cepas de variedades de cannabis autoflorecientes "sólo huelen" y carecen de sabor y efecto. Esto es claramente falso.
Los cogollos de una autofloreciente de buena calidad, procedente de un banco de semillas de cierta reputación, desprenderán tantos aromas y sabores complejos como los de una variedad no autofloreciente. Todo depende de la variedad concreta y la habilidad del criador que la haya desarrollado.
En Royal Queen Seeds, estamos orgullos de crear variedades de cannabis autoflorecientes de la mejor calidad que, salvo que las hubieses cultivado tú mismo, nunca podrías diferenciarlas de plantas fotodependientes regulares.
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Cultivo de Autoflorecientes