Tortitas de plátano y marihuana

Si te pica el gusanillo de experimentar con marihuana en la cocina, ¿por qué no empezar con una deliciosa receta cannábica por la mañana o en cualquier momento que sientas la necesidad de comer un plato delicioso con una inyección de THC?

Los muffins son una idea. Pero si te apetece un capricho más goloso, prueba esta receta de tortitas.

INGREDIENTES NECESARIOS

• ¾ de una taza de harina normal o harina de marihuana (5/8 de una taza de marihuana con 3/4 de una taza de harina)
• 2 cucharadas de levadura
• 2 cucharadas de azúcar
• ½ cucharada de sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Molinillo de café o mortero
• ¾ de una taza de leche de marihuana
• 1 huevo
• ½ taza de agua
• 2 plátanos (en puré)

INSTRUCCIONES

Si decides preparar esta receta con harina de marihuana, primero tendrás que elaborarla. Limpia completamente tu marihuana de semillas y asegúrate de que el cogollo esté bien seco. Pica la marihuana tan finamente como puedas y mézclala con la harina. Si lo haces con antelación, puedes conservarla, pero siempre que todos los ingredientes estén un envase hermético.

1.  Precalienta tu plancha o sartén a temperatura media.
2.  Mezcla los ingredientes secos: la harina, la levadura, azúcar y sal en un bol grande.
3.  Usando otro recipiente, mezcla el aceite, los plátanos, la leche de marihuana, el huevo y el agua. Revuelve a conciencia.
4.  Combina los ingredientes secos y los húmedos echando la mezcla líquida en la seca. El resultado debería ser un tanto grumoso.
5.  Engrasa ligeramente la superficie de cocción y luego echa la masa dándole el tamaño y la forma que prefieras.
6.  Cocina hasta que veas burbujas en la superficie de las tortitas y luego dales la vuelta. Espera sobre un minuto más y luego retíralas del fuego.
7.  Otra idea sería cortar los plátanos en rodajas y freírlos por separado para añadir luego. Haz rodajas de medio centímetro de grosor y fríelas con una gota de aceite hasta que queden doradas por ambos lados.
   
   

Sugerencias de presentación: añade unas nueces como aderezo, un toque de canela y, por supuesto, un chorro templado de sirope o miel.