Terpenos del cannabis: nerolidol, un sesquiterpeno muy versátil

El nerolidol es un sesquiterpeno, lo que significa que es menos volátil y más aromático que los monoterpenos y otras sustancias evaporativas. Varias plantas contienen nerolidol, que a menudo se encuentra en sus aceites esenciales. Estas plantas son el jengibre, el jazmín, el árbol del té, la lavanda y la hierba de limón, todas ellas utilizadas con frecuencia en la aromaterapia: arbustos Aframomum pruinosum, Myrceugenia cucullata, Siparuna guianensis, Melaleuca quinquenervia, Piper claussenianum, Eucalyptus nova-anglica, Brassavola nodosa y Salvia runcinata.

Al igual que otros terpenos, el nerolidol es una sustancia que producen las plantas en respuesta a los ataques de insectos. Este terpeno tiene un olor a tierra y a madera con matices afrutados y florales a cítricos, manzanas y rosas. Es un componente poco abundante en el perfil terpenoide de muchas variedades de cannabis.

El nerolidol es un gran enemigo de numerosas bacterias, hongos, parásitos, ácaros, piojos, etc. Sin embargo, el ser humano puede ingerirlo e inhalarlo de forma segura. Tradicionalmente se consumía por su efecto relajante, y se utiliza mucho como aromatizante de alimentos. En la actualidad se está investigando como potenciador de la penetración en la piel para la administración transdérmica de fármacos. Los estudios sobre el nerolidol han demostrado que tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas, ansiolíticas y antioxidantes.

NEROLIDOL CONTRA PARÁSITOS E INFECCIONES

El nerolidol ha sido estudiado recientemente por sus propiedades antiparasitarias, antifúngicas y antibacterianas. Las investigaciones tanto con ratones como con cultivos celulares demostraron que el nerolidol reduce la leishmaniosis. Este terpeno inhibía el desarrollo de parásitos^[1] en pruebas de laboratorio, y podría ser estudiado para el tratamiento de la leishmaniosis en humanos, una infección que afecta a 14 millones de personas en todo el mundo, con un amplio espectro de enfermedades y resistencia a los enfoques terapéuticos.

Otro estudio con animales comprobó que el nerolidol reduce las lesiones cutáneas^[2] causadas por la infección micótica del Microsporum gypseum, y también detectó que este terpeno actúa en sinergia con los antibióticos^[3] para destruir patógenos bacterianos con más eficacia que solamente con los antibióticos. Otros estudios más recientes han demostrado las propiedades insecticidas y antiparasitarias de este terpeno, tanto en animales como en plantas.

Un tema de interés en los investigación de los terpenos es la malaria. La actividad antimalárica del nerolidol ha sido investigada^[4] en ratones, a los que se administró el terpeno por vía oral y por inhalación. En ambos casos, la parasitemia se inhibió en un 80% y hasta casi el 100%, hasta 14 días después de la infección. Después de 30 días a partir de la infección, el índice de supervivencia de los ratones tratados por vía oral fue del 90%, en comparación con el 16% de los ratones no tratados. La toxicidad del nerolidol no fue significativa.

EL NEROLIDOL Y EL CEREBRO

Aunque se sospecha que el nerolidol tiene mecanismos que afectan al cerebro, no ha sido analizado como otros aceites esenciales por su efecto ansiolítico en modelos animales con ansiedad. Sin embargo, un estudio que investigó los efectos sobre el sistema nervioso central en ratones, comprobó que el nerolidol ejerce un efecto ansiolítico^[5] sin alterar la coordinación motora. Se desconocen los mecanismos exactos de esta acción, pero los resultados de laboratorio confirman una vez más la validez del consumo tradicional de ciertas frutas y hierbas que contienen este terpeno.

Otro estudio^[6] evaluó el efecto neuroprotector del nerolidol sobre el estrés oxidativo de las neuronas en comparación con la vitamina C. La investigación, realizada en ratones, también analizó el efecto sedante del nerolidol en comparación con el diazepam (comercializado por primera vez como Valium). El nerolidol demostró tener un efecto sedante en animales, además de un efecto antioxidante sobre el hipocampo de los sujetos.

EL NEROLIDOL Y LA PIEL

Uno de los efectos más conocidos del nerolidol es, hasta ahora, la potenciación de la penetración cutánea por parte de otros principios activos. Muchos terpenos son potenciadores de la penetración transdérmica no irritantes, y por lo tanto, se utilizan en las industrias farmacéutica y nutracéutica. Un estudio^[7] ha demostrado el profundo efecto potenciador de la penetración de la piel facilitado por los terpenos. El orden de importancia del efecto potenciador del diclofenaco sódico con dosis altas de terpenos coloca al nerolidol en primer lugar, seguido de farnesol, carvona, metona y limonenoxide. El orden de clasificación con dosis más bajas de terpenos es farnesol, carvona, nerolidol, mentona y limonenoxide.

Los consumidores (y productores) de cremas, lociones y bálsamos para el tratamiento de afecciones cutáneas, o simplemente para el cuidado diario de la piel, podrían considerar que esta mejora en la penetración de los productos tópicos, así como su no toxicidad, es posible gracias al nerolidol, al elegir su mezcla de ingredientes preferida.

EL NEROLIDOL EN LA PLANTA DE CANNABIS

Los perfiles terpenoides pueden variar enormemente entre las plantas de cannabis en función de la genética y los factores ambientales. Aunque no es fácil elegir una variedad que contenga un terpeno específico, especialmente si no es uno de los principales, hay que tener en cuenta que muchas variedades de cannabis que contienen nerolidol presentan un aroma a madera, afrutado y cítrico que se mantiene en los cogollos y al fumarlos.

Un ejemplo de variedad que contiene nerolidol es la Royal Jack Automatic, que es una versión autofloreciente de la famosa Jack Herer, con un sabor y efecto muy parecidos a los de la original. Otra es la Royal Cookies, una variedad que combina toques dulces y terrosos y que contiene hasta un 23% de THC en sus cogollos maduros. Es buena idea recordar que incluso el terpeno más robusto se puede degradar y quemar durante la combustión. Vaporizar cannabis es siempre una opción mejor, tanto para la salud como para maximizar la expresión de los terpenos. Si cultivas hierba, no te olvides de leer nuestros consejos para maximizar los terpenos de tus plantas.