Terapia hortícola: Beneficios de cultivar marihuana

La jardinería es buena para la salud; muy buena. Desde hace tiempo, se sabe que realizar ese ligero esfuerzo físico al aire libre tiene numerosos beneficios, y cada vez hay más investigaciones que respaldan este hecho.

En este artículo, analizamos los numerosos beneficios de la jardinería, y cómo puedes incorporar la marihuana a tu jardín y beneficiarte también del cultivo de estas plantas.

¿Qué es la terapia hortícola?

La terapia hortícola no es una práctica médica que se recete, sino el nombre que se les da a los beneficios de una jardinería sencilla. Dicho esto, hay personas a las que se les ha recomendado practicar la horticultura para mejorar su salud mental, como, por ejemplo, en los hospitales psiquiátricos.

Pero en este artículo, el término “terapia hortícola” hace referencia a las alegrías y el disfrute que proporciona la jardinería doméstica.

La terapia hortícola no consiste en ninguna técnica médica específica, sino simplemente en salir al jardín y cuidar de tus plantas. Regarlas, abonarlas, podarlas e incluso darte un paseo para ver cómo crecen, todo cuenta como terapia hortícola, junto a otros procesos más laboriosos como sembrar y cosechar.

¿Son lo mismo la jardinería doméstica y la terapia hortícola?

Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos afirmar que la jardinería y la terapia hortícola son lo mismo. Podría decirse que todas las formas de cultivar tienen beneficios terapéuticos, ya sean mentales, físicos o de ambos tipos. Técnicamente, la terapia hortícola no tiene por qué consistir en cuidar de un jardín, sino simplemente en cultivar plantas; algo que también se puede hacer en, por ejemplo, una escuela, un hospital o una huerta comunitaria.

Beneficios de la terapia hortícola y la jardinería doméstica

Sabemos que la jardinería proporciona una gran variedad de beneficios, como para la salud mental, la longevidad, como forma de combatir la soledad, y muchísimos más. Existen muy buenas razones para que prácticamente cualquier persona se dedique a algún tipo de jardinería.

1. Salud física

La jardinería proporciona una gran cantidad de beneficios para la salud física, que principalmente son consecuencia de moverse y estar al aire libre. Aunque es posible que cultivar plantas no sea la actividad física más intensa que se puede llevar a cabo, es una práctica consistente y tiene aspectos catárticos de los que carecen otras formas de ejercicio. De hecho, se ha demostrado que el ejercicio de alta intensidad, como correr o montar en bicicleta, no es necesario para disfrutar de los beneficios del ejercicio aeróbico^[1].

Además, el ejercicio físico que proporciona la jardinería puede ser más variado, ya que implica rastrillar, cavar, cargar bolsas pesadas de tierra, etc. Si dispones de un jardín grande al aire libre, tendrás la posibilidad de realizar un esfuerzo físico más intenso.

Es más, se ha demostrado que la luz del sol y la consecuente producción de vitamina D pueden ayudar a reducir la tensión arterial^[2]. Esto, a su vez, alivia la presión del corazón y los vasos sanguíneos, ayuda a reducir el estrés y, en general, mejora la calidad de vida.

Cuidar de las plantas a medida que crecen también ayuda a mejorar la destreza y las habilidades motoras finas, así como a hacer trabajar al corazón, los pulmones y los músculos más grandes.

2. Salud mental

Se sabe que la jardinería y, en general, estar en contacto con la naturaleza, producen diversos efectos positivos en la salud mental, que a su vez también influyen en el bienestar físico.

Se ha demostrado que cuidar del jardín de forma habitual reduce el estrés, los síntomas de la depresión y los trastornos del estado de ánimo^[3]. Se cree que hay varias razones para esto.

En primer lugar, se cree que la exposición a las plantas, e incluso al color verde, hace que las personas se sientan más tranquilas de inmediato. Cuando la gente accede con frecuencia a espacios verdes, su salud mental parece mejorar de forma notable.

Además, la investigación indica que las personas que suelen pasar mucho tiempo en contacto con la naturaleza (y esto incluye la jardinería) tienen muchas menos probabilidades de desarrollar demencia^[4] en comparación con las que no lo hacen.

3. Mayores conocimientos sobre la naturaleza

¡Pero no todo gira en torno a la salud!

La jardinería te enseña sobre la naturaleza, como los nombres y las características de la flora, y también te ayuda a entender mejor la fauna que la acompaña en tu jardín.

A menudo, estos conocimientos van mucho más allá de los nombres de algunas plantas e insectos, ya que, con el tiempo, desarrollarás un mejor entendimiento del ecosistema de tu jardín y de cómo coexiste toda la red natural.

4. Sociabilidad

Algunas personas prefieren cultivar plantas en solitario, lo que sigue proporcionando múltiples beneficios. Pero para otras, como las que comparten parcelas de tierra en jardines comunitarios, la jardinería también puede tener un aspecto social. Compartir tareas y trabajar junto a otros es excelente para el bienestar mental y ayuda a combatir la soledad.

Se ha demostrado que una mayor exposición a las relaciones sociales es uno de los principales beneficios de la jardinería.

¿Por qué es terapéutica la jardinería?

Está claro que la jardinería es terapéutica en muchos aspectos, pero ¿por qué es así? ¿Por qué es tan buena para la salud? En la siguiente sección, veremos por qué la jardinería puede ser excelente para el cuerpo y la mente en lugar de, por ejemplo, salir a correr.

🧘 Conciencia plena

La jardinería es una actividad lenta y consciente. No implica forzar nada ni apresurarse, sino moverse más bien despacio. Además, los resultados no son inmediatos, sino que tardan a conseguirse desde meses hasta años; lo que la convierte en un ejercicio de paciencia.

Cultivar plantas mientras te relajas es muy estimulante para los sentidos, aunque de una manera tranquila. Sentirás el viento, la lluvia y el sol, que cambian de forma constante, y la tierra fresca y húmeda entre las manos, así como la textura de la madera y de las hojas. Durante la mayor parte de nuestras vidas nos falta este tipo de estimulación sensorial natural.

Todo eso hace que la jardinería sea una actividad muy arraigada en el momento presente. Salir al jardín con frecuencia te ayuda a distanciarte del estrés del pasado y del futuro, y a centrarte en la realidad de tu entorno natural.

🧚 Conexión con la naturaleza

No debemos subestimar la importancia de pasar tiempo en contacto con la naturaleza; aunque esa parte de la naturaleza sea muy pequeña (a veces, una sola maceta en un balcón).

Los beneficios de la naturaleza no solo se pueden disfrutar en una enorme cordillera montañosa; tienen mucho más que ver con nuestra conexión con la naturaleza. Aunque a veces lo olvidemos, los humanos formamos parte del mundo natural (a pesar de que la mayoría de las veces nos sentimos desconectados de ella).

Cultivar plantas nos ayuda a reconectar en cierto modo con nuestro yo animal, y es difícil darse cuenta de lo beneficioso puede resultar esto.

🫂 Cuidar de otro ser vivo

En ese sentido, la jardinería también fomenta la empatía con el mundo natural. Si cultivas plantas, acabarás sintiendo afecto por ellas. La compañía que proporcionan es muy reconfortante y excelente para la mente y el alma.

Beneficios del cultivo de marihuana

Es fácil pensar en las plantas de cannabis como en algo completamente separado de los jardines tradicionales. Pero, en esencia, no hay mucha diferencia entre cultivar plantas de marihuana y manzanos.

Por lo tanto, podemos tomar toda la información anterior y aplicarla a la jardinería del cannabis, especialmente si se cultiva al aire libre. Cultivar en interior en un armario forrado con papel de aluminio puede reducir muchos de los beneficios mencionados en este artículo. Pero cultivar al aire libre o en un invernadero resulta muy terapéutico.

Cómo incorporar el cultivo de marihuana a tu jardín doméstico

Por lo tanto, si quieres cultivar cannabis y que el proceso también beneficie a tu salud mental y física, ¡aquí tienes unos consejos!

• Cultiva plantas asociadas: cultivar plantas diferentes aumenta los beneficios de la terapia hortícola, mejora el aspecto del jardín y ayuda a proteger y a ocultar las plantas de marihuana.
• Comprueba el estado de tus plantas a diario: aprende a amar y a cuidar de tus plantas de cannabis. Compruébalas al menos una vez al día, y hazlo con atención. Inspecciona cada hoja y observa cómo crecen. Contemplar tus plantas a diario puede ser fascinante, ¡así que disfrútalo!
• Prepara tu propio sustrato: manipular la tierra con las manos es muy liberador. Así que, crea tu propio sustrato para tu marihuana en lugar de comprarlo. Tus plantas te lo agradecerán.
• Riégalas según lo vayan necesitando: no riegues tus plantas cada x días, sino cuando te lo indiquen las propias plantas y el suelo. Esto te ayudará a entender mejor las necesidades de tu cannabis, además de beneficiarlo. Riega solo cuando los dos centímetros superiores de la tierra estén secos al tacto.

Jardinería doméstica: Mejora tu bienestar

Como ves, la jardinería es excelente para la salud. Pero no pienses que necesitas un jardín enorme para disfrutar de sus ventajas. En realidad, es suficiente con tener una planta de interior en el alféizar de la ventana. Pero si puedes cultivar al aire libre, ¡será todavía mejor!

El cannabis se puede incorporar sin problemas a cualquier jardín y utilizarse como terapia hortícola; no pienses en la marihuana como algo completamente ajeno. Así que, si te gusta la hierba y quieres disfrutar de todos los beneficios mencionados en este artículo, ¿por qué no plantas algunas semillas de marihuana en tu jardín?