La ciencia de los cannabinoides y las enfermedades renales

En general, no pensamos mucho en nuestros riñones, pese al gran trabajo que hacen limpiando nuestra sangre mediante la eliminación de toxinas y materiales de desecho. Pero ¿qué ocurre si no funcionan bien? Los principales factores que pueden provocar enfermedades de los riñones e impedir el buen funcionamiento de estos órganos son los trastornos tóxico-metabólicos, la hipertensión arterial, los problemas genéticos, las lesiones y ciertos medicamentos.. Entre las afecciones más comunes de los riñones están la enfermedad renal crónica y la lesión renal aguda, junto con infecciones, quistes, piedras o cáncer. Cuando los riñones fallan completamente, es necesario hacer una diálisis o un trasplante de riñón. En los EE.UU., las enfermedades renales son la novena causa de muerte, lo que las sitúa en el punto de mira y fomenta las investigaciones sobre los riñones y su funcionamiento.

Se han realizado investigaciones para determinar si el cannabis y sus compuestos muestran potencial como alternativa a los medicamentos antiinflamatorios y opioides que se recetan para aliviar el dolor en las enfermedades renales crónicas. Comprender mejor el impacto de los cannabinoides en el sistema renal podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos para tratar los síntomas de las enfermedades renales, con menos efectos secundarios que los medicamentos disponibles actualmente. Por ley, cualquier nuevo fármaco deberá ser como mínimo igual de eficaz que los anteriores y tener menos efectos secundarios.

LOS RIÑONES Y EL SISTEMA URINARIO

El aparato urinario está compuesto principalmente por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Este sistema elimina los desechos del cuerpo, ayuda a regular el volumen sanguíneo y la presión arterial, controla los electrolitos y metabolitos, y regula el pH de la sangre. En los riñones se produce una circulación de sangre intensa; estos órganos están principalmente compuestos de unas estructuras diminutas llamadas nefronas, que filtran nuestra sangre por completo 60 veces al día. Como resultado de esta filtración se forma la orina, que pasa a la vejiga donde es almacenada temporalmente.   Solo una pequeña parte de la sangre filtrada se convierte en orina, mientras que el agua purificada retorna al torrente sanguíneo junto con otras sustancias útiles. Los riñones limpian constantemente nuestra sangre de toxinas y también mantienen un equilibrio saludable de agua y minerales, como sodio, calcio, fósforo y potasio. Y, además, estos órganos producen hormonas que regulan la presión sanguínea, desarrollan glóbulos rojos, y participan en la absorción de vitamina D.

La mayoría de enfermedades renales afectan a las nefronas. La insuficiencia renal aguda (IRA) es una pérdida repentina de la función renal, que se produce en el transcurso de unas horas o unos días. Esta enfermedad deriva en complicaciones como acidosis, exceso de potasio o uremia, y podría tener efectos peligrosos en otros órganos. El índice de mortalidad tras sufrir una insuficiencia renal grave es elevado.

En la enfermedad renal crónica (ERC) el daño suele producirse lentamente, a lo largo de mucho tiempo, y los pacientes no suelen sentir malestar hasta que la enfermedad está más avanzada. Las causas más habituales son la diabetes y la presión arterial alta, mientras que las complicaciones más frecuentes incluyen la retención de líquidos, la anemia y las enfermedades cardíacas, neurológicas y óseas. Los síntomas más comunes son la hinchazón de piernas, vómitos, pérdida de apetito y energía, e incluso confusión mental.

LOS RIÑONES Y EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE

Los receptores cannabinoides CB1 y CB2 se encuentran en varios órganos y tejidos, incluyendo los riñones. El sistema endocannabinoide regula los destinatarios de la señalización celular que son fundamentales para la homeostasis. Algunos estudios indican que los cannabinoides podrían tener efectos tanto beneficiosos como perjudiciales para los riñones, dependiendo del tipo de enfermedad renal, la dosis y otros factores. La ciencia aún no ha explicado por completo cómo podría estar implicado el sistema endocannabinoide en el desarrollo de las enfermedades renales, o en el proceso de recuperación. Sin embargo, un sistema endocannabinoide desequilibrado (presumiblemente por una sobreexpresión de los receptores CB1 o una inhibición de los CB2) podría influir en la enfermedad renal crónica. Este tipo de desequilibrio también podría estar relacionado con los que se producen en los casos de obesidad y diabetes de tipo II.

VARIABILIDAD EN LOS RESULTADOS DE LAS INVESTIGACIONES

Un estudio publicado en la revista "The American Journal of Medicine” (Revista Americana de Medicina) recogió datos de 14.000 adultos, que habían participado en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE.UU. Los investigadores observaron los niveles de albúmina (un marcador indirecto de la función renal) en la orina, y no hallaron ninguna relación entre el consumo pasado o actual de marihuana y el empeoramiento de la función o enfermedad renal. Sin embargo, una investigación de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, Nueva York, comprobó que los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) que consumieron cannabis experimentaron una reducción más rápida de las funciones renales en comparación con los que no lo consumieron. Pero este resultado podría estar más relacionado con la inhalación de humo que con los efectos directos del THC u otros cannabinoides.

BUSCANDO ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS

Quienes padecen enfermedad renal crónica en fase avanzada experimentan varios síntomas, como náuseas, anorexia, dolor crónico e insomnio. Las personas con enfermedad renal crónica no están exentas de los efectos adversos de los fármacos opioides, que en algunos casos podrían aumentar la gravedad de los síntomas. Las opciones de tratamiento son limitadas, elevando la demanda de terapias alternativas; aunque muchos pacientes prefieren no esperar al desarrollo de una terapia cannábica aprobada, y empiezan a experimentar con cannabis medicinal para controlar los síntomas^[1]. Sin embargo, aunque la marihuana medicinal se haya usado en muchas aplicaciones terapéuticas, las pruebas de su eficacia para tratar la enfermedad renal crónica no se han examinado detalladamente, y no existe suficiente literatura científica para poder aconsejar correctamente sobre su dosificación y formato.

¿DÓNDE ENCAJA EL CBD EN TODO ESTO?

¿Podemos esperar que el CBD tenga una función en el tratamiento futuro de la enfermedad renal? Es demasiado pronto para asegurarlo, pero la ciencia está analizando el potencial del CBD para combatir^[2] los síntomas de esta enfermedad, que incluyen dolor, inflamación, náuseas y ausencia de bienestar general.

Sin embargo, los científicos no limitan la investigación del CBD a la enfermedad renal. Los estudios actuales también buscan determinar la utilidad de los cannabinoides para contrarrestar^[3] la inflamación y el estrés oxidativo infligidos a los riñones por la quimioterapia. A medida que la investigación avanza, los datos podrían revelar el potencial de los cannabinoides para combatir la enfermedad del riñón, y cuáles son los métodos de consumo más seguros.

EXPERIMENTANDO CON CUIDADO

La marihuana podría tener algunos efectos secundarios en nuestros órganos. Aunque existen pocas pruebas que indiquen que una sobredosis de cannabinoides naturales puede dañar nuestros riñones, las personas con enfermedades renales deben tener especial cuidado al comenzar un régimen terapéutico alternativo. En cualquier caso, antes de consumir cannabis o sus derivados, siempre es recomendable hablar de ello con un especialista sanitario bien informado.

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