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¿Puede aprovecharse el terroir para producir mejor cannabis?
El concepto de “terroir”, usado desde hace tiempo en el mundo del vino, está adquiriendo gran interés en el mundo del cultivo de cannabis. ¿Puede aprovecharse el terroir para cultivar marihuana de mejor calidad?
¿Qué es lo que diferencia a un café de Colombia de un café de Brasil o Costa Rica? ¿Por qué algunas regiones producen unas manzanas especialmente sabrosas, o un tipo de té magnífico, o un queso de sabor excepcional? La influencia de los factores ambientales sobre la singularidad de los productos naturales se conoce como “terroir”. Este concepto, similar a la “denominación de origen”, es un principio básico de la elaboración del champán y recientemente se ha aplicado al cultivo de cannabis.
¿QUÉ ES EL “TERROIR”?
La expresión francesa “goût de terroir”, traducida como “sabor de la tierra”, hace referencia a un concepto fascinante: las condiciones del lugar de cultivo (que abarcan desde el suelo, hasta el clima) confieren ciertas características y cualidades al producto final.
Se cree que la idea de “terroir” se remonta al siglo XIV, cuando los monjes cistercienses de la región de Borgoña (Francia) exploraban los factores que influyen en la calidad del vino, como el tipo de uva utilizada o el tipo de tierra de cultivo. Pero el concepto quedó relativamente en el olvido, hasta que en el siglo XX se empezaron a implementar las regulaciones internacionales del vino.
Aunque el concepto de “terroir” es más predominante en el mundo del vino, también puede aplicarse a muchos otros productos naturales (como el café, tabaco, queso, fruta y verdura) y a bebidas como el whisky o el agua de manantial de ciertas regiones.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL TERROIR
Decir que el terroir simplemente indica el origen geográfico de un producto sería una gran simplificación. El concepto engloba todos los factores ambientales que afectan a los cultivos, desde las condiciones de cultivo locales, como la composición del suelo, hasta el clima, la topografía y los métodos de cultivo.
CLIMA
El clima local y las precipitaciones de una región tienen un gran impacto sobre el desarrollo de los cultivos. Por ejemplo, los cítricos necesitan mucho sol para crecer óptimamente, mientras que otros cultivos pueden preferir un clima más templado con lluvias frecuentes para producir buenas cosechas.
SUELO
La composición de la tierra de la región es otro factor importante que afecta enormemente a los cultivos. Algunas regiones pueden tener una tierra especialmente rica en minerales, fomentando el desarrollo de ciertas plantas. Los diferentes tipos de suelo tienen una composición microbiana única, conteniendo ciertas bacterias, hongos y otros microorganismos beneficiosos que pueden ser vitales para el crecimiento de las plantas.
ALTITUD
La altitud del terreno juega un gran papel en el desarrollo de las plantas. La altitud no solo afecta la cantidad de sol recibida, sino que también influye en la cantidad de agua que pueden absorber las plantas, así como en los nutrientes disponibles en el suelo. Algunas plantas crecen bien a altitudes elevadas, mientras que otras solo crecen a bajas altitudes.
GEOMORFOLOGÍA
La geomorfología (la topografía natural de la Tierra) también puede influir enormemente en las características finales de un cultivo. Esto incluye diversos aspectos: desde la capacidad de drenaje del suelo y subsuelo, hasta el nivel de pendiente del terreno, o el grado de exposición de las plantas a los elementos.
TRADICIONES Y PRÁCTICAS LOCALES
La cultura y las tradiciones locales ejercen su propia influencia en el terroir. Un ejemplo son los agricultores que cosechan todo a mano, o los que usan métodos de fertilización únicos. Otro ejemplo es la elaboración artesanal del queso, donde los ganaderos de ciertas regiones dejan pastar a las vacas en la hierba para que el producto final tenga un sabor y calidad especial.
¿PUEDE EL TERROIR INFLUIR EN LA CALIDAD DEL CANNABIS?
El concepto de “terroir” no es ninguna pseudociencia sin fundamento; de hecho, la influencia del terroir en los cultivos es un hecho reconocido. Por ejemplo, un estudio de 2015 observó que el terroir tenía un impacto considerable en la concentración de terpenos del moscatel de Bornova (un tipo de uva blanca cultivada en Turquía).
Teniendo en cuenta cómo el clima, el suelo y los métodos de cultivo influyen en la calidad de las uvas y otros productos naturales, ¡sin duda tiene sentido que este principio pueda aplicarse al cannabis! Al fin y al cabo, muchos cultivadores dan fe de los fenotipos únicos de las plantas cultivadas en su región con sus propias manos. Esto significa que se producen cambios en el aroma y sabor, o potencialmente en la concentración de cannabinoides. Muchos cultivadores y amantes de la marihuana saben que hay ciertas regiones en el mundo, como Afganistán, Tailandia, California y Marruecos, conocidas por producir marihuana con unas cualidades concretas, que no podrían darse al mismo nivel en otras regiones.
EXCEPCIONES
Pero, en lo que respecta al terroir, debemos tener en cuenta la diferencia entre el cannabis y, por ejemplo, las uvas para hacer vino. El cannabis es una planta anual, mientras que la vid es una planta perenne. Por tanto, hay quienes afirman que el “verdadero” concepto de terroir aplicado en la producción del vino no puede aplicarse a una planta que solo permanece en la tierra durante una temporada.
Por otro lado, si comparamos el perfil de terpenos de las uvas y el cannabis, este último presenta un perfil considerablemente más complejo. Esto no significa necesariamente que los factores que afectan al contenido de terpenos no se vean influidos por el terroir; pero hace que sean más difíciles de cuantificar.
Dicho esto, no hay nada malo en considerar la relación entre el terroir y tu cultivo de cannabis. Al fin y al cabo, cuanta más atención prestes a las características particulares de tu entorno, así como a tus propias prácticas de cultivo, mayor probabilidad de éxito tendrá tu cultivo.
CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO EL TERROIR PARA CULTIVAR MEJORES COGOLLOS
Básicamente, aprovechar el terroir en tu cultivo significa intentar replicar al máximo las condiciones del lugar donde se desarrolló la cepa. Obviamente, esto no es del todo posible; pero es una buena pauta para favorecer el buen desarrollo de tus plantas. Aunque no puedas replicar el mismo clima, puedes intentar imitar la textura del suelo y fomentar otros aspectos relacionados con el entorno natural de una cepa.
A fin de cuentas, tu terroir será único, lo que significa que puedes poner tu propio “sello” personal en una variedad de cannabis:
Por ejemplo, un cultivador de cannabis de Humboldt, California, consiguió buenos resultados usando unos abonos concretos para complementar el perfil del suelo natural de la región. Aportando té de compost a la tierra, y estiércol de alpaca procedente de una granja local, fue capaz de crear las condiciones bioquímicas perfectas para sus plantas.
Otro cultivador de Ontario, Canadá, añadió el hongo micorrícico Rhizophagus irregularis a la tierra en la fase de plántula, ya que se cree que esto mejora enormemente la capacidad de absorción de nutrientes en las plantas en desarrollo. Al preparar la tierra, añadió té de compost y estiércol compostado de origen local, junto con una capa más superficial de compost vegetal y vermicompost producido in situ a partir de materia orgánica local. Utilizó agua de riego de un pozo local, que ocasionalmente mezclaba con su té de compost. De este modo, sus plantas crecieron a tamaños gigantescos, produciendo cosechas medias de 4kg por planta. Esto muestra que es posible cultivar plantas de marihuana, y alcanzar su máximo potencial, aprovechando el entorno local y los abonos ecológicos – sin usar fertilizantes o suplementos comerciales.
LA EVOLUCIÓN DEL CULTIVO DE MARIHUANA
El mundo del cultivo cannábico está cambiando. En el pasado, básicamente solo se diferenciaba entre “buena hierba” y “mala hierba”. Más allá de esto, los fumetas realmente no conocían, o no les importaban, los detalles específicos como el perfil de terpenos y cannabinoides. Hoy en día, la situación es muy diferente; consumir cannabis está (¡casi!) tan aceptado socialmente como beber vino, y cada vez más sibaritas del cannabis quieren fumar exclusivamente lo mejor de lo mejor.
Actualmente algunos cultivadores de California están intentando hacer, por su famosa hierba, lo que la denominación de origen Champagne ha hecho por el champán francés. Es ilegal etiquetar productos con la denominación “Champagne”, a no ser que procedan de esa región y se hayan producido siguiendo las reglas de la denominación de origen.
En el caso del cannabis, el “Mendocino Appellations Project” (MAP) protegería la propiedad intelectual de los cultivadores del condado de Mendocino (California) y otras partes del Triángulo Esmeralda. Este es un gran ejemplo de terroir para el cannabis; los cultivadores tienen métodos de cultivo únicos y unas cepas que no se encuentran en ningún otro lugar.
Pero a diferencia de la denominación Champagne, que funciona como una sistema de clasificación de calidad, que protege unas características y factores únicos relacionados con la producción y el prestigio, los esfuerzos por lograr la denominación de origen cannábica aún se encuentran en sus primeras fases. Actualmente, la ciencia está investigando si el terroir afecta al desarrollo del cannabis, sus terpenos y cannabinoides. Si los resultados muestran una influencia considerable, probablemente no tardaremos mucho en ver cómo el cannabis de alta calidad recibe la misma consideración que los productos con denominación Champagne.
La denominación de origen del cannabis podría beneficiar a los pequeños cultivadores independientes, que se ven forzados a competir con las grandes empresas cannábicas que producen hierba de baja calidad en cultivos interiores a gran escala. Sin duda, hay quien estaría encantado de pagar un precio extra por unos cogollos con certificación de Mendocino.