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Cómo limpiar un armario de cultivo de marihuana: Guía completa
Aprende a limpiar tu armario de cultivo para mejorar la salud de las plantas y las cosechas, y prevenir las plagas. Esta guía cubre el mantenimiento diario, semanal y mensual, los métodos de limpieza y las mejores herramientas para usar. Acaba con el moho y las infestaciones, y mantén tu armario impecable durante todo el ciclo de cultivo.
En un mundo dominado por las condiciones del suelo, los híbridos F1 y los terpenos, hablar de limpiar no resulta nada interesante. Sin embargo, crear una rutina de limpieza para tu armario de cultivo te ayudará a mejorar tus habilidades, a evitar plagas y enfermedades, y a conseguir unos resultados más consistentes.
En esta guía te mostramos las mejores formas de limpiar un armario de cultivo a diario, semanal y mensualmente, utilizando productos que se pueden comprar en cualquier supermercado, como lejía, agua oxigenada y vinagre.
¿Por qué es importante limpiar el armario de cultivo?
Cuanto más limpio esté tu armario de cultivo, menos probabilidades habrá de que tener que enfrentarte a plagas, patógenos y moho. Una buena higiene reduce la propagación de las bacterias y esporas de hongos que son perjudiciales para las raíces, hojas y cogollos del cannabis.
Los armarios de cultivo de marihuana son entornos altamente controlados, lo que permite adaptar con precisión variables como la iluminación y la temperatura. Pero también requieren una limpieza y un mantenimiento frecuentes para funcionar de manera óptima.
Si descuidas su aseo, descubrirás que la acumulación de polvo puede bloquear la luz y afectar a las cosechas, y que la presencia de muchos microbios aumenta las probabilidades de que las plantas desarrollen enfermedades. Los problemas habituales causados por una falta de limpieza incluyen enfermedades como el mildiú polvoroso, plagas como pulgones y ácaros, y condiciones abióticas (sin vida) como la acumulación de sal en el suelo.
En definitiva, mantener todo limpio beneficiará la salud y las cosechas de tus plantas. Las principales ventajas de un armario de cultivo limpio son:
- Mejor salud de las plantas
- Menos enfermedades
- Menos plagas
- Mejores cosechas
Limpia tu armario antes de cada nuevo cultivo
Empezar a cultivar en un armario limpio reduce en gran medida las probabilidades de sufrir problemas de plagas y patógenos. Como se suele decir, más vale prevenir que curar; así que limpia tu armario de cultivo a fondo entre cada ciclo de cultivo.
Lógicamente, esto será todavía más importante si acabas de pasar varias semanas combatiendo insectos o enfermedades. Una buena limpieza te ayudará a minimizar cualquier riesgo, incluso si el armario de cultivo es nuevo.
Pero no es necesario adoptar el mismo enfoque en todos los casos. Obviamente, los armarios de cultivo recién estrenados requieren menos limpieza que los usados. Aunque podrías sentir la tentación de desempaquetar tu armario y ponerlo a funcionar acto seguido, limpiarlo antes de usarlo ayuda a reducir las probabilidades de que surjan problemas más adelante.
Echa un vistazo a las diferencias entre cómo se limpia un armario de cultivo nuevo y otro usado.
Cómo limpiar un armario de cultivo nuevo
Los armarios de cultivo nuevos podrían parecer limpios, especialmente si vienen en embalajes de plástico herméticos, pero lo cierto es que no son completamente estériles. Lo más probable es que tengan residuos microscópicos de polvo y esporas, escondidos en sus rincones y grietas.
Antes de usar un armario de cultivo nuevo, limpia el techo, las paredes y el suelo con toallitas antibacterianas. Y después barre bien el suelo para eliminar el polvo que hayas dejado.
Usa un cepillo para limpiar las cremalleras, las costuras y los lugares de difícil acceso que podrían albergar partículas de polvo, esporas y otros contaminantes.
La mejor forma de limpiar un armario de cultivo usado
Los armarios de cultivo usados requieren un poco más de trabajo, especialmente si has tenido problemas de patógenos o plagas durante el cultivo anterior. En lugar de limpiarlo por encima, tendrás que desinfectarlo por completo, ya que las esporas, los virus y las bacterias son seres microscópicos y pueden adherirse a superficies que parecen limpias a simple vista. Actúa a tiempo para ahorrarte un montón de posibles problemas más adelante.
Una limpieza profunda implica la aplicación de diferentes agentes químicos, desde lejía y agua oxigenada hasta alternativas naturales como el vinagre. Sigue leyendo para descubrir sus ventajas y usos.
Limpieza de los elementos de un armario de cultivo: Luces, paredes y ventilación
Además de la limpieza general del armario, deberás mantener limpios todos sus componentes, ya que no solo podrían actuar como vectores de enfermedades, sino que al estar en plena forma también mejorarán su rendimiento.
Cada parte del armario de cultivo requiere un enfoque de limpieza único para conservar su eficiencia y vida útil. A continuación detallamos los mejores métodos para limpiar los componentes fundamentales de los armarios de cultivo.
Limpieza de la tela y las paredes reflectantes
La tela del armario y las paredes reflectantes desempeñan un papel muy importante a la hora de maximizar la eficiencia de la luz y mantener un entorno controlado. Con el tiempo, pueden acumular polvo, algas y otros residuos, lo que reducirá su reflectividad y creará un caldo de cultivo perfecto para el moho y las bacterias.
Para limpiar estos elementos en un armario nuevo, aplica una mezcla de jabón suave y agua caliente. Y para los de un armario usado, utiliza uno de los productos químicos más agresivos que enumeramos más abajo. Un paño o una esponja suaves funcionan muy bien para limpiar todas las superficies interiores y exteriores.
Cuando acabes, asegúrate de que todo esté completamente seco antes de volver a montar el armario, ya que cualquier resto de humedad puede provocar la aparición de moho y afectar negativamente a la salud de tus plantas.
Para acelerar el proceso de secado, usa un ventilador oscilante o deja el armario abierto para permitir una adecuada circulación del aire. Una limpieza frecuente de la tela y las paredes hará que tu espacio de cultivo se mantenga higiénico y eficiente.


Limpieza de las lámparas de cultivo LED y los reflectores
La combinación de paneles LED de cultivo y reflectores resulta muy eficaz a la hora de suministrar la intensidad de luz adecuada para las plantas de marihuana. Sin embargo, la acumulación de polvo y suciedad con el tiempo puede reducir su potencia luminosa, lo que afectará al crecimiento y la productividad de las plantas.
Antes de limpiar las luces LED y los reflectores, apaga y desenchufa el sistema de iluminación para prevenir riesgos eléctricos. Y con un paño de microfibra, quita el polvo y la suciedad de las superficies de las lámparas.
En el caso de los reflectores, sigue el mismo proceso, pero ten especial cuidado de no rayar las superficies reflectantes, ya que incluso las abrasiones más pequeñas podrían reducir su eficiencia luminosa.
Si necesitan una limpieza más profunda, humedece un poco el paño con una solución detergente suave. Evita aplicar mucha humedad y deja que los componentes se sequen al aire antes de volver a colocarlos en su sitio.
Limpieza de los sistemas de ventilación y filtros
Un sistema de ventilación que funcione correctamente garantiza un flujo de aire, control de temperatura y gestión de olores óptimos. Con el paso del tiempo, el polvo y los residuos de las plantas pueden obstruir las diferentes partes del sistema de ventilación, reduciendo su eficiencia y aumentando el riesgo de que desarrollen moho y de que haya una mala circulación del aire.
Para asegurarte de mantenerlos limpios y que sigan siendo eficientes, comprueba y cambia los filtros HEPA y de carbón según sea necesario. Dependiendo de con qué frecuencia los uses, sustitúyelos cada pocos meses (siguiendo las instrucciones del producto) para que proporcionen un rendimiento óptimo.
A continuación, limpia las aspas y los conductos del ventilador para eliminar el polvo acumulado. Un aspirador de mano o un paño húmedo ayudan a acabar con la suciedad persistente sin dañar el aparato. Comprueba que todas las conexiones y juntas estén intactas, ya que las fugas pueden reducir la eficiencia de la ventilación.
Los mejores productos de limpieza para armarios de cultivo
El uso de productos adecuados garantiza un proceso de limpieza completo y seguro que protege tanto tus plantas como tu material. A continuación te mostramos las mejores soluciones y herramientas de limpieza para mantener tu armario de cultivo impecable.
Desinfectantes
Los desinfectantes ayudan a eliminar las bacterias, el moho y los patógenos del armario de cultivo. Estas son las opciones más efectivas.
- Lejía
La lejía es la opción más fuerte, ya que no se anda con chiquitas en lo que respecta a los microbios. Esta potente solución alcalina funciona como un desinfectante eficaz y es capaz de acabar con bacterias, hongos y virus. No olvides ponerte guantes cuando uses lejía. Y si puedes, protégete también los ojos, especialmente cuando la apliques por encima de tu cabeza.
Mezcla 1-3 tapones de lejía con 4 litros de agua; cuanto más alta sea la concentración de lejía, mejor desinfectará. Combina bien la solución y aplícala en todas las superficies del armario de cultivo con una esponja o un paño. Deja que las superficies permanezcan húmedas durante un par de minutos mientras la lejía mata los microbios, antes de secarlo todo con una toalla.

- Agua oxigenada
El agua oxigenada, o peróxido de hidrógeno, también acaba con los gérmenes. Incluso con una concentración del 3%, que es la que tienen la mayoría de los productos comerciales, esta sustancia es capaz de eliminar los microbios. Aunque también puedes usar una solución del 5-10% si buscas una mayor eficacia. Pasa un paño con este desinfectante no tóxico por todas las superficies del armario.
Ten en cuenta que los compuestos del agua oxigenada (agua y oxígeno) son seguros para las plantas de marihuana si se administran adecuadamente.

- Vinegar
Este desinfectante natural ayuda a prevenir la aparición de moho. Aunque es menos potente que la lejía (y poco eficaz contra ciertos patógenos), es seguro para las plantas y el medio ambiente. Úsalo sin diluir o mezclado con agua para una limpieza ligera.
- Drop a Bomb
Insect bombs help to remove any traces of insects from your growing room. They are especially useful if you suffered badly from pests during your last grow. Simply remove the lid from an insect bomb to purge out any insects, mites, or other pests.

- Asegúrate de eliminar los productos de limpieza
Después de aplicar los agentes químicos que elijas, asegúrate de aclarar y limpiar bien todas las superficies. Al eliminar cualquier residuo del espacio de cultivo, evitarás que afecte a la salud y la productividad de tus plantas.

Herramientas de limpieza esenciales
Después de aplicar los desinfectantes, estas herramientas de limpieza te ayudarán a reducir la cantidad de polvo, patógenos y suciedad durante todo el ciclo de cultivo:
- Filtros HEPA
Los filtros de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés) atrapan contaminantes microscópicos como el polvo, el polen y las esporas de moho, evitando que circulen por todo el espacio de cultivo.
El aire de alrededor del armario contiene partículas de polvo y microbios de todo tipo, por lo que un ventilador de entrada sin un filtro adecuado dejará pasar estos contaminantes al espacio de cultivo.
- Purificadores de aire
Estos dispositivos diseñados para eliminar los contaminantes del aire, llevan filtros HEPA y de carbón activado para atrapar esporas de moho, polvo y compuestos orgánicos volátiles (COV). Los purificadores de aire mantienen el ambiente limpio entre limpieza y limpieza, filtrando de forma continua las partículas perjudiciales que podrían comprometer la salud de tus plantas.
Para conseguir los mejores resultados, elige un purificador con una alta tasa de suministro de aire limpio (CADR, por sus siglas en inglés), y asegúrate de colocarlo correctamente cerca de la fuente de ventilación.
- Paños de microfibra
A diferencia de los paños de limpieza tradicionales, los de microfibra son más densos y atrapan el polvo, la suciedad y las bacterias sin dejar rasguños ni rayones. Las propiedades electrostáticas de estos paños los hacen sumamente efectivos para limpiar los contaminantes de las superficies reflectantes, evitando que se produzcan daños en las paredes y los materiales que reflejan la luz.
- Guantes y gafas protectoras
Los guantes protegen tu piel de los productos químicos agresivos, y las gafas evitan accidentes con sprays de limpieza y partículas del aire.
Prevención y tratamiento de plagas
Las plagas de la marihuana no solo dañan los tejidos de las plantas, sino que también dejan sobre ellas telarañas y excrementos. Además, actúan como portadores de bacterias y virus. Los métodos ecológicos de prevención de plagas funcionan muy bien para proteger tus plantas sin contaminarlas con productos químicos peligrosos. Las mejores opciones incluyen:
- Aceite de neem: Esta sustancia es muy eficaz para combatir un gran número de plagas del cannabis, desde pulgones hasta moscas blancas. El aceite de neem ofrece una solución natural para las infestaciones.
- Insectos depredadores: Introducir este tipo de insectos (como las mariquitas) en el espacio de cultivo puede evitar que ciertas especies de plagas se afiancen.
- Trampas adhesivas: Estas trampas son muy efectivas para atrapar insectos voladores (como moscas del mantillo y moscas blancas) antes de que se conviertan en un problema grave.
Cómo mantener el armario de cultivo limpio durante el ciclo de cultivo
Ahora que ya conoces varios métodos para mantener tu armario de cultivo limpio, es hora de aprender a poner en práctica los diferentes enfoques. Empezaremos mencionando algunos aspectos clave antes de centrarnos en las rutinas de limpieza diarias, semanales y mensuales.
Limpieza rutinaria
No pongas los elementos naturales, como la tierra o el materia vegetal, en el suelo o sobre una mesa, ya que pueden ser un refugio de plagas. Para limpiar el espacio de cultivo recomendamos usar una aspiradora que disponga de un filtro HEPA para atrapar las esporas de hongos y bacterias, evitando que vuelvan al armario una vez aspiradas.
Manejo integrado de plagas
El manejo integrado de plagas (MIP) adopta un enfoque sostenible para combatir los insectos que se alimentan de las plantas. Muchos cultivadores introducen plantas asociadas, cultivos de cobertura e incluso insectos beneficiosos en sus armarios de cultivo, para ayudar a eliminar las plagas sin productos químicos nocivos. Algunos ejemplos de MIP son:
- Agua con jabón contra los pulgones
- Larvas de mariquita contra los ácaros
- Cultivo de cobertura de trébol carmesí contra enfermedades fúngicas y nematodos parásitos
- Aceite de neem como pesticida natural
Cómo cuidar de los esquejes
Los esquejes son una forma excelente de evitar la germinación y hacer que las cosas avancen más rápido. Pero deberás comprobar que no lleven pasajeros no deseados. Tendrás que desempeñar el papel de un agente de aduanas con todos los esquejes que introduzcas en tu armario de cultivo.
Inspecciónalos antes de colocarlos dentro del armario. No es raro encontrar pulgones, ácaros y otros bichos escondidos debajo de las hojas o anidando junto a los nudos. Elimina cualquier plaga que veas antes de trasplantar los esquejes.
Limpieza poscosecha
La cosecha es una tarea engorrosa que deja muchos residuos. Después de cortar y manicurar los cogollos, lo más probable es que dejes el suelo lleno de tierra, hojas de azúcar y tallos.
Asegúrate de barrer todos estos residuos después de cosechar. Los insectos se sienten atraídos por el material vegetal y orgánico, y los usan como refugio, mientras que los hongos y las bacterias se alimentan de ellos y después se multiplican.
Asegúrate de que el medio de cultivo esté limpio
El medio de cultivo es una espada de doble filo. Por un lado, es una fuente de nutrientes y vida microbiana beneficiosa. Y por otro, puede albergar plagas y enfermedades que dificultan el crecimiento de las plantas de marihuana.
Hay varios estrategias que puedes adoptar para gestionar tu medio de cultivo al final de un ciclo:
- Tirarlo: Para evitar exponer las siguientes plantas a las mismas plagas y enfermedades, muchos cultivadores tiran la tierra usada. Si has tenido problemas con moscas del mantillo, nematodos parásitos u otras plagas o enfermedades que se transmiten por el suelo, deshazte de la tierra y empieza de cero.
- Reutilizarlo: Si en tu último cultivo no has tenido problemas de plagas, puedes reutilizar el sustrato. Tendrás que añadir un poco de materia orgánica, como compost, abono verde o humus de lombriz, para reponer algunos de los nutrientes y alimentar a los microbios beneficiosos. Deja que la vida del suelo descomponga estos materiales durante 2-3 semanas, antes de trasplantar tus plantas a este medio que has preparado.
- Purgar el suelo infectado: Si, por cualquier motivo, no puedes conseguir tierra nueva y tus plantas han sufrido una enfermedad o una infestación de plagas, intenta purgar el sustrato viejo. Concretamente, puedes pasteurizar la tierra usada al sol para matar los microbios dañinos, o saturarla con enzimas que aceleran la putrefacción de la materia orgánica en descomposición.
Proporciona suficiente flujo de aire
Los hongos crecen en ambientes húmedos con aire estancado, así que deberás reducir las probabilidades de que se forme moho con ayuda de ventiladores que hagan circular el aire por todo el armario de cultivo.
La defoliación permite que el flujo de aire pase a través de las copas de las plantas de una manera más eficiente, y minimiza el riesgo de que aparezca moho durante la floración. Un sistema de ventilación con conductos de entrada y extracción también garantiza un suministro fresco de dióxido de carbono.
La calidad del aire que proporciones a tus plantas es igual de importante que la cantidad. Algunos cultivadores (que se lo pueden permitir) van un paso más allá y usan desinfectantes de aire. Estos dispositivos están equipados con filtros que impiden que las esporas, bacterias, virus y plagas se introduzcan en el espacio de cultivo a través del conducto de entrada de aire. Y después de desinfectar completamente el interior del armario, ayudan a mantenerlo lo más limpio posible.
También puedes comprar un purificador de aire, que aunque caros, son muy efectivos a la hora de eliminar partículas patógenas del ambiente.
Cuándo limpiar tu armario de cultivo de cannabis
Ya has recibido un montón de consejos y sugerencias. Descubre a continuación cómo implementar esos nuevos conocimientos a lo largo del ciclo de cultivo, para mantener tu armario limpio y libre de enfermedades y residuos.
Mantenimiento diario del armario de cultivo
Comprobar el estado de tu armario de cultivo a diario es una tarea gratificante que te permite mantener tus plantas sanas. Aprovecha esos momentos para darle un repaso. Limpiar el armario de cultivo un poco cada día ayuda a reducir el riesgo de infestaciones de plagas y patógenos, y es mucho más efectivo que dejar que se acumule la suciedad durante varias semanas.
- Inspecciona de cerca las plantas
Cuando eches un vistazo a tu espacio de cultivo, observa de cerca todas tus plantas. Recorre con la mirada los tallos, las ramas, el envés de las hojas y las zonas que rodean los cogollos.
Esta exploración detallada puede ayudarte a descubrir señales de enfermedades o plagas, que de otro modo pasarías por alto. Como puedes imaginar, una lupa siempre viene bien.
Si detectas suciedad durante tus rondas, límpiala de inmediato. Piensa en qué puede atraer plagas y enfermedades, y ocúpate de ello a medida que avanzas. Poda las hojas marchitas y deshazte de los restos de tierra, polvo y residuos de las mesas o bandejas.
- Sigue unas buenas prácticas de higiene
Después de inspeccionar las plantas una por una, centra tu atención en el armario de cultivo en general. Barre la suciedad del suelo y quita el polvo de las esquinas. Eliminar a diario los hábitats potenciales de las plagas es una estrategia de prevención simple pero efectiva.
Limpieza semanal del armario de cultivo
La limpieza semanal de un armario de cultivo implica unas tareas más minuciosas que se tarda un poco más en completar. No es necesario hacerlas todos los días, pero son parte fundamental de la rutina de higiene de un armario de cultivo.
- Limpia todos los utensilios y bandejas
Limpia todos los utensilios, herramientas y bandejas una vez a la semana. Usa un paño de microfibra y una solución con agua oxigenada del 3%, y limpia todas esas superficies para eliminar cualquier patógeno persistente. Presta especial atención a las herramientas que hayas podido traer del exterior y te hayas olvidado limpiar, ya que son posibles vectores de transmisión de hongos y bacterias.
- Sistemas de riego estériles
Los cultivadores hidropónicos a veces cometen el error de pensar que la ausencia de sustrato significa que no puede haber plagas ni enfermedades. Pero las bacterias y el moho también crecen dentro de los conductos y depósitos, y a algunas especies les encanta la humedad. Drena, limpia y esteriliza tu sistema con una solución a base de lejía una vez por semana, para evitar la aparición de moho y algas.
- Comprueba los filtros de aire
Si decides invertir en un sistema de filtración de aire, deberás revisarlo semanalmente para asegurarte de que funcione bien. Busca cualquier señal de desgaste que podría permitir la entrada de esporas, bacterias y plagas en el espacio de cultivo. Cambia los filtros si ves que ofrecen algún punto de entrada, o cuando superen su capacidad (generalmente entre 6 y 12 meses).
- Inspecciona las paredes y los reflectores
Mira detrás de las superficies reflectantes de las paredes de tu armario de cultivo, ya que en estas zonas se pueden estancar el aire y la humedad, y convertirse en un entorno ideal para el moho. Si encuentras algún hongo raro, límpialo con agua oxigenada. También puedes limpiar estas superficies semanalmente como medida preventiva, incluso si las ves “limpias” en ese momento.
Limpieza mensual a fondo del armario de cultivo
Ahora que ya sabes lo que implica la limpieza diaria y semanal, añade las siguientes tareas a tu agenda mensual. Aunque no es necesario realizarlas con demasiada frecuencia, siguen siendo lo bastante importantes como para reservar tiempo para ellas una vez al mes.
- Limpia las fuentes de luz
Muchos cultivadores de interior descuidan sus luces cuando limpian el espacio de cultivo. Pero las cubiertas de las lámparas, las bombillas e incluso los cables pueden acumular polvo y servir como escondite para esporas y ácaros. Desmóntalas una vez al mes durante el periodo de oscuridad, y límpialas a fondo.
- Inspecciona y limpia el sistema de ventilación
Inspecciona los conductos y los filtros. Usa un paño de microfibra o un aspirador pequeño para eliminar el polvo y la suciedad. Cambia los filtros que hayan terminado su vida útil según las instrucciones del producto.
- Inspecciona las zonas ocultas
Dedica un tiempo a inspeccionar minuciosamente las zonas que no se ven y que podrían albergar polvo y moho. Pasa un paño de microfibra a lo largo de las costuras, cremalleras y postes del armario, para eliminar la suciedad oculta.
- Esteriliza todo
Es posible que al realizar la limpieza diaria y semanal, revises todas las superficies, herramientas, bandejas y suelo. Pero siempre es buena idea reservar un par de horas al mes para esterilizar todo. De esta forma, si te has olvidado de algo durante los otros controles, podrás limpiarlo en esta sesión mensual de limpieza intensiva.
Cómo limpiar un armario de cultivo (De arriba a abajo)
Cuando realices tu sesión de esterilización, conviene tener una lista con todo lo que hay que limpiar para asegurarte de que ninguna espora, célula bacteriana o huevo de insecto quede intacto.
Limpia de arriba hacia abajo
Empieza por el techo del armario y ve bajando hasta el suelo. Si lo haces al revés, llenarás un suelo que ya está limpio de residuos y partículas.
Comienza quitando el polvo del techo, luego de las paredes, y por último barre el suelo. A continuación, usa lejía o agua oxigenada para limpiar el resto. Una vez más, empieza por el techo y procede en el mismo orden que antes.
Elige el arma adecuada para cada plaga
Para solucionar cualquier problema, debes saber a qué te enfrentas. Utiliza una guía de identificación para conocer a tu enemigo y tomar las medidas apropiadas.
Echa un vistazo a las plagas y patógenos más habituales, y a sus remedios (incluidos insectos beneficiosos y plantas asociadas):
- Pulgones: Mariquitas y sus larvas, nematodos, y plantas capuchina como cultivo asociado.
- Ácaros: Mariquitas, ácaros parásitos, aceite de neem
- Moscas del mantillo: Atrapamoscas, nematodos, solución con peróxido
- Insectos minadores: Elimina las hojas infestadas, trampas adhesivas, aceite de neem
- Mildiú polvoroso: Aceite de neem, aceite de sésamo, pulverizador con leche
- Septoria: Elimina el follaje afectado, mejora la circulación del aire, acolchado, aceite de neem
Cómo limpiar un armario de cultivo después de una plaga o infestación de moho
Ya sabes cómo mantener limpio tu armario de cultivo en circunstancias normales. Pero si tienes que enfrentarte al moho o las plagas, deberás llevar las cosas a otro nivel. Echa un vistazo a los siguientes pasos para recuperar tu armario de cultivo.
1. Identifica el problema
Antes de tomar medidas, comprueba si te enfrentas al mildiú polvoroso, a los ácaros, al moho o a otra cosa. Cada problema exigirá una determinada solución.
Por ejemplo, el mildiú polvoroso se manifiesta en forma de unas manchas blancas parecidas al polvo sobre las hojas, mientras que los ácaros dejan unas telarañas finas y unos puntos pequeños. Identificar el problema garantiza un tratamiento efectivo.
2. Elimina todas las plantas infectadas
Saca las plantas infectadas del armario de cultivo de forma inmediata para evitar que se extienda la contaminación. Mételas en bolsas con cierre hermético para que no se propaguen las plagas o esporas. Examina cuidadosamente el resto de las plantas en busca de signos de infestación, y considera tratarlas con aceite de neem u otro pesticida natural.
3. Limpia a fondo todas las superficies con un desinfectante más fuerte
Después de una plaga o infestación de moho, tendrás que usar desinfectantes más fuertes, como una mezcla de agua y lejía o un pulverizador con agua oxigenada. Limpia bien todas las superficies (paredes, suelo y utensilios), y espera varios minutos a que el desinfectante haga efecto, antes de aclararlo y secar por completo.
4. Mejora el flujo de aire y el control de humedad
Mejora la ventilación para prevenir futuras infestaciones. Usa ventiladores oscilantes para potenciar la circulación del aire, un deshumidificador para mantener unos niveles óptimos de humedad, y filtros HEPA para eliminar las esporas y plagas transportadas por el viento. Una humedad del 40-60% dificulta el desarrollo de moho y plagas.
5. Pon en cuarentena las plantas nuevas
Pon siempre en cuarentena las plantas y esquejes nuevos, durante al menos una semana, antes de meterlos al armario de cultivo. Inspecciónalos a diario en busca de síntomas de plagas o enfermedades. Esto evita introducir nuevas amenazas en un espacio de cultivo limpio.
Errores frecuentes que debes evitar a la hora de limpiar tu armario de cultivo
Ya sabes qué tienes hacer para limpiar tu armario de cultivo de cannabis. Y ahora vamos a ver lo que no debes hacer:
- Usar productos químicos agresivos que dejan residuos nocivos: Algunos agentes de limpieza contienen residuos tóxicos que pueden permanecer en las superficies y dañar las plantas. Elige siempre desinfectantes aptos para plantas, y aclara todo bien después de usar soluciones fuertes como lejía o agua oxigenada.
- No esperar a que se seque del todo antes de empezar a cultivar: La humedad residual puede crear el ambiente perfecto para que se desarrollen el moho y las bacterias. Después de limpiar tu armario de cultivo, espera a que se seque y usa ventiladores o déjalo abierto para que circule el aire.
- Olvidarte de limpiar las rejillas de ventilación y los filtros: Ignorar los componentes del sistema de ventilación puede reducir la eficiencia del flujo de aire e introducir polvo y contaminantes en el espacio de cultivo. Para mantener una calidad del aire adecuada, pasa el aspirador y cambia los filtros con frecuencia.
- Saltarte la limpieza de herramientas y utensilios: Las herramientas, macetas y bandejas de cultivo sucias pueden albergar plagas y patógenos. Desinfecta todos los utensilios a fondo entre cultivos para evitar la contaminación procedente de ciclos anteriores.
Cómo mantener tu armario de cultivo limpio a largo plazo
¡Enhorabuena! Acabas de aprender todo lo que debes saber para mantener limpio tu armario de cultivo de marihuana. Con estos métodos no solo estará libre de polvo y suciedad, sino que además evitarás las plagas y enfermedades que atacan a las plantas.
Haz un esfuerzo por seguir una rutina de limpieza constante, y para conseguir los mejores resultados, divide las tareas en sesiones diarias, semanales y mensuales. Utiliza una combinación de desinfectantes y herramientas de limpieza para mantener tu armario impecable, y adapta tu estrategia en función de si se trata de un armario de cultivo nuevo o usado.
Y por último, no olvides usar trampas adhesivas o insectos depredadores para prevenir problemas antes de que surjan. Controlar el nivel de humedad también proporciona grandes beneficios.
Aunque requiere un poco de esfuerzo, poner en práctica estos consejos te ahorrará muchos problemas graves y la pérdida de plantas.