Cómo y por qué microdosificar THC y CBD

Los defensores de las drogas psicodélicas suelen mencionar el término “microdosis”, pero el cannabis también se considera un buen candidato para esta práctica. Tomar pequeñas dosis de THC y/o CBD puede ayudar a potenciar la creatividad y la concentración, reducir la probabilidad de experimentar los típicos efectos secundarios de la hierba y, en general, proporcionar una experiencia más agradable a los fumadores sensibles. Sumérgete en el mundo de las microdosis de cannabis a continuación para descubrir todo lo que necesitas saber.

¿Por qué microdosificar la marihuana?

La microdosificación de la marihuana implica encontrar tu propia dosis mínima efectiva. Pero, ¿por qué te intreresaría hacer eso? Las microdosis ofrecen lo mejor de fumar hierba a la vez que eliminan algunos de los aspectos más molestos.

Lo ideal es que, después de tomar una microdosis, sientas un subidón emocional y mental. El entorno te parecerá más positivo, recibirás inspiración creativa, y puede que te sientas más locuaz y sociable de lo habitual. Pero no sentirás paranoia, agobio, ni estarás demasiado fumado/a para comportarte de manera funcional.

En general, si se hace bien, la microdosificación permite experimentar los beneficios de fumar o ingerir marihuana con una psicoactividad mínima. Además, es una estrategia estupenda para impulsar tu flujo de trabajo y mejorar tu actitud en tu vida diaria.

¿Qué beneficios tiene la microdosificación de marihuana?

A muchos consumidores les gusta obtener lo máximo posible cada vez que fuman. Entonces, ¿por qué algunos amantes del cannabis prefieren la microdosificación de THC en lugar de fumar porros enormes y cazoletas de bongs llenas? Cada uno tiene sus propias razones, pero aquí están algunos de los beneficios más atractivos de la microdosificación:

• Es un buen punto de partida: ¿Cómo te sentiste la primera vez que fumaste hierba? Teniendo en cuenta la potencia de las variedades modernas, a menudo los consumidores principiantes se sienten sobrepasados. Iniciarse en el mundo del cannabis con pequeñas dosis permite probar el agua antes de sumergirse en ella. Aumentar poco a poco la cantidad en cada sesión te ayudará a encontrar una dosis que te funcione.
• Ayuda a minimizar los efectos secundarios: al igual que cualquier otra sustancia, el cannabis tiene varios efectos secundarios. La microdosificación permite a los consumidores experimentar algunos de los beneficios del cannabis sin el mismo nivel de enrojecimiento de ojos, sequedad de boca y posible ansiedad.
• Aumenta la concentración: anecdóticamente, los partidarios de la microdosificación descubren que pequeñas cantidades de cannabis les ayudan a concentrarse más eficazmente que las dosis normales o altas, que pueden hacer que algunas personas se sientan abrumadas o distraídas.
• Aumenta la creatividad: lo mismo ocurre con la creatividad. Mientras que algunos artistas y músicos prefieren grandes dosis antes de entrar en su espacio mental creativo, otros encuentran un mayor éxito y una mejor resistencia cognitiva cuando microdosifican hierba.
• Ayuda durante la abstinencia: tanto si quieres tomarte un descanso de tolerancia como si quieres dejar el cannabis por completo, las microdosis de cannabis pueden ayudar a evitar los síntomas de abstinencia. Puede parecer contradictorio, pero tomar bajas cantidades de THC puede ayudar a los consumidores a restablecer su sistema endocannabinoide de forma más lenta con el tiempo; es una opción más suave que dejar de fumar.

Cuánto cannabis hay que microdosificar

¿Cómo de pequeñas son las microdosis de cannabis, exactamente? No hay una respuesta directa. Una microdosis para un fumador novato no se parece en nada a una microdosis para un consumidor de cannabis experimentado. La tolerancia, la genética e incluso el peso corporal entran en la ecuación. Además, es importante tener en cuenta que el tamaño de una microdosis varía en función de la vía de administración. En aras de la simplicidad, a continuación te ofrecemos algunas cifras aproximadas.

Fumar cannabis

La flor de cannabis se clasifica en tres rangos de potencia diferentes basados en el contenido de THC. Estos incluyen:

• Débil: <10%
• Media: 10-20%
• Fuerte: >20%

Antes de intentar microdosificar el cannabis fumado, tienes que calcular la cantidad de THC que contiene tu porro. Puedes calcularlo usando esta fórmula:

Miligramos de cogollo seco × % de THC

Supongamos que se trata de una variedad con un contenido medio de THC del 15%, y que tienes 5g a tu disposición. El cálculo sería el siguiente:

5000mg × 0,15 = 750mg

Ahora tienes que calcular qué cantidad de esos 750mg debes tomar para tu microdosis. Para la mayoría de los fumadores, basta con liar un porro, dar una calada y esperar 20 minutos para que la técnica funcione. Sin embargo, si tienes una mentalidad más matemática, puedes adoptar el siguiente enfoque.

En general, no existen suficientes estudios sobre las microdosis de cannabis. Una empresa farmacéutica de Israel llevó a cabo un estudio^[1] en el que participaron 27 sujetos en un intento de determinar qué constituye una microdosis estándar. Los participantes inhalaron dosis de 1000 microgramos (1mg) y de 500 microgramos y no experimentaron ningún deterioro cognitivo.

Entonces, para consumir 1mg de THC, ¿qué cantidad de cogollo utilizado en el ejemplo anterior necesitas? Alrededor de 6,7mg (o 0.0067mg). Si quieres seguir esta opción más precisa, vas a necesitar una báscula de precisión, un par de pinzas, tener buen pulso y un poco de paciencia. Coloca esta cantidad en un bong o una cazoleta de pipa, o mézclala con otras hierbas y hazte un canuto.

Comer cannabis

Las cosas son un poco más sencillas cuando se trata de microdosis de comestibles, especialmente ahora que hay productos específicos para microdosificar en el mercado. Los tres tipos de dosis de comestibles son los siguientes:

• Microdosis: 1-2mg
• Dosis media: 5-10mg
• Dosis grande: 50mg y más

Cómo microdosificar cannabis

Ahora que conoces mejor la escala de dosis de la hierba fumada y de los comestibles, vamos a ver exactamente cómo tomar una microdosis de marihuana. Antes de entrar en materia, echa un vistazo a estos consejos para asegurar un buen resultado:

• Empieza poco y despacio: si tomas muy poco, siempre puedes tomar más. Si tomas demasiado, quizás llegues a esa reunión tan importante con los ojos rojos. Empieza con poca cantidad y despacio para evitar resultados no deseados.
• Lleva un diario: anota todo. Anota cuánto has tomado, a qué hora del día lo has hecho, cómo te ha sentado, los efectos que has experimentado y durante cuánto tiempo los has experimentado.
• Conoce tu tolerancia: si fumas cannabis a diario, tendrás una alta tolerancia al THC; así que estarías perdiendo el tiempo con dosis de 1mg. Por otro lado, si nunca has fumado, sé humilde y empieza con dosis muy bajas.

Fumar

Fumar produce una rápida aparición de los efectos. Las opciones son los porros, spliffs, bongs, pipas y blunts. Empieza con una pequeña cantidad de flores utilizando la fórmula mencionada anteriormente, o tómatelo con más calma haciéndote un porro y dándole pequeñas caladas cada vez que quieras una microdosis.

Vapeo

La vaporización también ofrece un inicio rápido, pero evita algunos de los subproductos perjudiciales asociados a la combustión. Muchos vaporizadores ofrecen a los usuarios la opción de seleccionar las temperaturas de funcionamiento. Para convertir eficazmente el THCA en THC, tendrás que calentar tu dispositivo hasta 105ºC. Sigue aumentando la temperatura para acceder a diferentes terpenos. Con el tiempo, descubrirás qué temperatura funciona mejor para la microdosificación de cannabis. Al igual que cuando fumas, empieza por dar una calada cada vez y evalúa cómo te sientes antes de seguir dando caladas.

Comestibles

Los comestibles pegan mucho más fuerte que el cannabis fumado o vaporizado, aunque esto es poco preocupante cuando se trata de dosis tan pequeñas. Sin embargo, como la vía comestible envía el THC a través del aparato digestivo, se tarda más en sentir los efectos. Puedes microdosificar los comestibles aprendiendo a hacer y dosificar los tuyos propios, o comprar productos ya preparados si tienes acceso a ellos en tu país. Empieza con 1mg de THC y ve subiendo poco a poco hasta encontrar tu microdosis ideal.

Tinturas

Las tinturas son fáciles de hacer en casa. Siempre que conozcas el contenido de THC de tu material vegetal, también puedes utilizar la fórmula anterior para determinar la cantidad que debes tomar para una microdosis. Una vez más, el objetivo es alrededor de 1mg de THC cuando se empieza. Puedes optar por tragar la tintura como producto oral o colocar algunas gotas bajo la lengua para una absorción sublingual más rápida.

Microdosificación de THC vs CBD

La microdosificación de THC funciona bien para muchos consumidores de cannabis. Pero este principal cannabinoide psicoactivo solo constituye una parte de los cannabinoides presentes en la planta. Al ser el segundo cannabinoide más importante en la mayoría de las variedades, el CBD ha saltado al estrellato en los últimos años por su efecto de lucidez y relajación. Aunque no es intoxicante, no todo el mundo se lleva bien con el CBD. Produce varios efectos secundarios leves, y también puede alterar los efectos psicoactivos del THC en dosis elevadas. Tomar cualquier cantidad de CBD no te colocará, pero la microdosificación puede ser una buena idea para quienes quieran experimentar con el efecto del cannabinoide.

¿Cómo funcionan las microdosis de cannabis?

Muchos amantes del cannabis están acostumbrados a fumar grandes cantidades de hierba durante un plazo de tiempo corto. Puede que esperen a que caiga la noche para liar unos cuantos gramos. O tal vez estén deseando que llegue el fin de semana para colocarse con los colegas.

• Las microdosis de marihuana implican adoptar una estrategia totalmente opuesta: fumar poco pero a menudo. Se trata de dar caladas a un vaporizador bolígrafo o un porro pequeño de vez en cuando; lo suficiente como para sentir un efecto mínimo, pero sin colocarte.

Aunque a algunos consumidores de hierba esto podría parecerles ridículo, estar en el límite entre colocado y sobrio tiene numerosas ventajas. Tu satisfacción vital podría aumentar, y podrías sentir una mayor motivación para hacer las cosas.

¿Cuáles son los beneficios de la microdosificación de CBD?

Entonces, ¿por qué espaciar la ingesta de CBD a lo largo del día? ¿Por qué no tomarlo todo de una vez? Como verás a continuación, dividir el cannabidiol en microdosis puede ayudar a mantener sus efectos. También permite "mezclar y combinar" productos e incluso puede que reduzca los efectos secundarios en personas propensas a experimentarlos.

¿Cómo calcular una microdosis de CBD?

El cálculo de la microdosis más adecuada para ti dependerá de tu dosis diaria actual de CBD. Una vez hayas establecido la cantidad de CBD que necesitas para sentir un efecto satisfactorio, puedes dividirla en partes iguales a lo largo del día.

Si todavía no has probado el CBD, un aceite de CBD 10% es un buen punto de partida. Recomendamos que empieces con 5mg al día (una gota). Aumenta otra gota al día siguiente y mantén esa dosis durante aproximadamente una semana. Si notas que tu cuerpo lo acepta bien, aumenta hasta tres gotas (15mg) al día. También puedes usar nuestra calculadora de dosis de CBD para determinar tu dosis ideal en base a la concentración del aceite que tomas y según tu peso corporal.

Calculadora CBD

Efecto

Suave

Medio

Intenso

Peso

40 - 70 Kg

70 - 110 Kg

+110 Kg

Dosis:

0 mg

Calculadora CBD

Efecto

Mild

Medium

Severe

Peso

40 - 70 Kg

70 - 110 Kg

+110 Kg

Dosis:

0 mg

Cómo microdosificar CBD

Ahora que has descubierto tu dosis ideal, debes decidir cómo tomar tu CBD. Primero, decide un horario. Luego, elige entre la amplia variedad de métodos de administración del cannabinoide.

• Programa de microdosificación de CBD

Una vez hayas marcado tu dosis ideal, solo te queda dividirla a lo largo del día de forma uniforme. Por ejemplo, supongamos que te sienta bien una dosis diaria de 25mg con un aceite de CBD al 10%. Puedes dividir esa cifra de la siguiente manera:

Por supuesto, puedes cambiar la rutina como quieras. ¿Prefieres tomar una dosis antes de acostarte? ¿O tal vez combinar tus dosis de la tarde para obtener un efecto más pronunciado justo después de comer?

• Cápsulas de aceite de CBD

Las cápsulas son una forma súper fácil de tomar aceite de CBD y se adaptan perfectamente a una rutina ya existente con CBD. Sin embargo, las cápsulas tienen la limitación de contener una dosis fija. Si decides microdosificar con cápsulas, te recomendamos una concentración de CBD más baja. Prueba y toma tus cápsulas junto con un pequeño aperitivo, para mejorar la digestión y la forma en que tu cuerpo absorbe el CBD.

• Aceite de CBD por vía sublingual

El aceite de CBD ofrece una de las formas más flexibles de microdosificar CBD. Tienes un control casi total sobre la cantidad que tomas en cualquier momento. La administración por vía sublingual hace que el CBD llegue directamente al torrente sanguíneo a través de la base capilar debajo de la lengua. No tendrás que esperar mucho para sentir los efectos. También puedes tomar aceite de CBD prácticamente en cualquier lugar y momento, tanto si vas de camino al trabajo como si ya estás en la oficina.

• Fumar flores de CBD

Cuando fumas flores de CBD el compuesto llega rápidamente al torrente sanguíneo a través de los pulmones. Recibirás una dosis del cannabinoide junto con muchos terpenos, y a mucha gente le gusta mucho el ritual de liar y fumar.

Sin embargo, las microdosis son más difíciles de administrar cuando se fuma. Cada variable, desde la potencia de las flores hasta la profundidad con la que inhalas, puede cambiar la cantidad de CBD que llega a tu cuerpo.

Tienes dos opciones: puedes liarte un porro grande y dar una calada de vez en cuando durante el día, o ser preciso/a con tu dosis. Con una balanza de miligramos, puedes pesar una pequeña porción de flores y calcular tu dosis. 0,5g de flores ricas en CBD contienen aproximadamente 70mg de CBD. Puedes pesar porciones pequeñas en base a tu dosis ideal y fumar en una pipa o bong para conseguir más precisión.

• Vapear flores de CBD

Vapear ofrece importantes ventajas en comparación con fumar marihuana. Por un lado, no expones tus pulmones a altos niveles de carcinógenos, ya que la vaporización se produce a temperaturas más bajas.

Vapear también ayuda a preservar los sabrosos terpenos y, en general, ofrece sabores más pronunciados. Además, no querrás llegar al trabajo apestando a humo de marihuana. Puedes usar los mismos cálculos anteriores para determinar la cantidad de hierba que debes cargar en el vaporizador en cada microdosis.

Microdosificación de THC y CBD: ¿por qué no probar?

Algunas personas de tu grupo de fumadores y del sector del cannabis intentarán venderte la idea de que lo más fuerte es lo mejor. Pues bien, estamos aquí para decirte que no siempre es así. Todo el mundo experimenta los efectos del cannabis de manera diferente, y por lo tanto distintas personas se benefician de distintas variedades, potencias, perfiles químicos y cantidades. Si alguna vez te sientes agobiado mientras estás colocado, experimentas efectos secundarios no deseados o simplemente quieres potenciar tu creatividad y concentración sin colocarte, deberías probar las microdosis de THC, CBD o ambos.