¿Podría ser la Trema micrantha una fuente rica en CBD?

El hecho de haber conseguido aislar CBD de los frutos de la planta Trema micrantha ha tenido importantes repercusiones legales. Al no tener las restricciones que tiene la marihuana, los científicos podrían estudiar libremente el potencial del CBD para el bienestar. Sin embargo, en 2023 se realizaron una serie de afirmaciones y todavía no se ha confirmado la concentración exacta de CBD ni cómo se extrajo de la planta. Entonces, ¿es un descubrimiento tan revolucionario como parecía al principio?

Información sobre la Trema micrantha blume

La Trema micranthum (L.) blume (también llamada Trema micrantha) es un arbusto que crece de forma nativa en partes de América del Norte y del Sur, incluidos México, Jamaica y el sur de Florida. Tiene hojas en forma de huevo con flores de color blanco verdoso y pequeños frutos que se utilizan en las prácticas holísticas tradicionales de estas regiones. El arbusto también es un alimento para animales, mientras que la corteza es un compuesto fundamental para hacer papel amate a mano.

Curiosamente, el género Trema también es miembro de la familia Cannabaceae, al igual que el Cannabis sativa L., lo que podría ayudar a explicar la presencia de cannabinoides. Sin embargo, lo que diferencia a la Trema de la marihuana es la falta de THC. Básicamente, la planta Trema podría superar las barreras legales para usar marihuana como materia prima y facilitar enormemente el acceso al CBD y su investigación.

CBD en la Trema micrantha: El descubrimiento

En un comunicado de prensa^[1] publicado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), el coordinador de la investigación, Rodrigo Soares Moura-Neto, afirmó que su equipo “había identificado la presencia de CBD en los frutos y flores de la planta, pero no la del tetrahidrocannabinol (THC) psicoactivo del Cannabis sativa”. Además, explicó que “la Trema Micrantha Blume podría superar las barreras legales actualmente relacionadas con la marihuana”.

Por otro lado, como la trema es originaria de Brasil y crece de forma silvestre en todo el país, “sería una fuente más fácil y económica de obtener cannabidiol”. Desde la publicación, ha explicado que su equipo de químicos, biólogos, genetistas y botánicos analizará los diferentes métodos de extracción disponibles, incluida la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS), práctica estándar actual para el aislamiento de cannabinoides. Además, el comunicado de prensa también afirma que comenzarían de inmediato las pruebas in vitro para descubrir si el CBD presente en la Trema micrantha tiene la misma eficacia sobre el sistema endocannabinoide (SEC), que el CBD de la marihuana.

Importancia de estos descubrimientos

La importancia de este descubrimiento es doble. En primer lugar, como afirma Moura-Neto, el uso de trema como materia prima para la extracción de CBD superaría cualquier restricción legal. Incluso el cáñamo, la forma industrial de marihuana, sigue estando sujeto a una regulación estricta. De hecho, hasta la aprobación de la Ley Agrícola de 2018 no se legalizó el cultivo de cáñamo a nivel federal en EE.UU. (obviamente siempre que contenga menos del 0,3 % de THC).

En segundo lugar, habría una alternativa a la marihuana con una accesibilidad sin precedentes. No solo facilitaría la investigación del CBD en todo el mundo, sino que también podría consumirlo la gente que actualmente no puede permitirse el precio de mercado del cannabidiol. Aunque es probable que el valor de la planta aumente, la falta de burocracia también facilitaría mucho la producción a nivel industrial. Por último, al ser una fuente de CBD sin restricciones, en poco tiempo se podrían hacer muchos más estudios que en los últimos diez años.

Barreras actuales para la investigación

En la actualidad, los químicos han identificado más de 120 cannabinoides y casi el doble de terpenos, compuestos aromáticos que también pueden beneficiar a mente y cuerpo. De los cientos de compuestos que pueden interactuar con el cuerpo humano a través del sistema endocannabinoide, solo conocemos unos pocos. Y aun así, nuestro conocimiento sobre las interacciones de cannabinoides como el CBD, el THC y el CBN es, en el mejor de los casos, superficial.

Desgraciadamente, la mayoría de los problemas relacionados con la investigación del CBD se deben a motivos políticos que obstaculizan la investigación imparcial, centrada principalmente en mejorar la salud y el bienestar. Por tanto, el descubrimiento de Moura-Neto y su equipo podría mejorar mucho el acceso a dicha investigación, que no solo mejoraría nuestra comprensión del potencial de bienestar del CBD, sino que también proporcionaría mejores herramientas a los legisladores, médicos y la población en general.

¿Qué hace falta que suceda ahora con la Trema micrantha?

Aquí es donde comienzan a surgir los desafíos en torno al descubrimiento. Moura-Neto y su equipo hicieron la declaración inicial en 2023, cuando afirmaron que las pruebas in vitro, la extracción y el aislamiento comenzarían en seis meses (aunque se estimaba que el proyecto total duraría al menos cinco años). Incluso confirmaron que habían obtenido becas de investigación a través del organismo público de Ciencias Agrícolas. Sin embargo, a fecha de julio de 2024, la investigación todavía no ha salido a la luz.

El problema se ve agravado por un estudio anterior^[2] que también analizó la estructura histoquímica y fitoquímica de las hojas de la Trema micrantha (L.) Blume. Descubrieron una amplia gama de flavonoides, triterpenos y monoterpenos, pero no se registraron cannabinoides. Ahora bien, es posible que las hojas de esta planta carezcan de cannabinoides, ya que, según afirma la UFRJ, lo más interesante se encuentra en los frutos y las flores. Aun así, está claro que el siguiente paso tiene que ser el estudio, análisis y extracción específicos del CBD de la Trema micrantha. O, al menos, deberíamos tener novedades del equipo de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Debate sobre otras declaraciones acerca de la planta

Curiosamente, no es la primera vez que se habla del contenido de cannabinoides y la posible idoneidad de plantas distintas a la marihuana con presencia de cannabinoides. En 2020, hubo desacuerdo en torno a ciertas afirmaciones de que una nueva especie de lúpulo^[3] contenía importantes cannabinoides como CBG, CBC, CBD y más. El principal investigador llegó incluso a firmar contratos provisionales con empresas de CBD antes de que un estudio publicado en Sage Journals^[4] mostrara que las afirmaciones no estaban fundamentadas.

La investigación sobre cannabinoides cada vez toma más relevancia

Descubrimientos como el propuesto por el equipo de la UFRJ revolucionarían nuestra capacidad de estudiar cannabinoides como el CBD, a la vez que mejorarían el acceso y ayudarían a dar forma a la legislación en el futuro. Sin embargo, si estas afirmaciones no se hacen realidad, muchas instituciones de investigación tendrán que volver a replantear todo desde el principio y a luchar constantemente por su aprobación. La esperanza es que la creciente tendencia a la legalización de la marihuana dé mayor acceso a las subvenciones para la investigación, ampliando así nuestro conocimiento sobre los cannabinoides.

Sin embargo, sabemos muy poco sobre el alcance completo de las interacciones que involucran compuestos como el CBD e incluso el THC, por lo que es imprescindible hacer estudios más amplios y detallados. Puede que estas moléculas, tanto aisladas o como parte de una fórmula química más amplia a base de terpenos y flavonoides, sean la clave para mejorar nuestra calidad de vida.