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Por qué deberías usar un microscopio para cultivar marihuana
Usar un microscopio al cultivar marihuana te permite observar de cerca los procesos microscópicos que tienen lugar durante todo el ciclo de cultivo. Con la ayuda de este dispositivo podrás detectar plagas, diagnosticar enfermedades, cosechar los cogollos en el momento perfecto, e incluso evaluar la calidad del suelo.
Índice:
Los cultivadores de marihuana son muy diversos y tienen diferentes gustos en lo que respecta a las variedades que eligen fumar o cultivar. Sin embargo, también tienen muchas cosas en común, como prácticamente los mismos materiales de cultivo (que incluyen macetas, luces y fertilizantes). Algunos van un paso más allá y utilizan higrómetros digitales, medidores de pH y refractómetros, y otros también usan microscopios.
Aunque pueda parecer extraño, cada vez hay más cultivadores de marihuana que se adentran en el mundo de la microscopía para conseguir más información sobre la salud de sus plantas, la madurez de los cogollos e incluso el estado del suelo. A continuación, te explicamos por qué deberías añadir un microscopio a tu material de cultivo, y cómo puede ayudarte exactamente este dispositivo.
¿Por qué es importante disponer de un microscopio para cultivar cannabis?
Los microscopios se usan en muchas profesiones: los biólogos los utilizan para analizar muestras de sangre, los geólogos para identificar rocas, y los joyeros para observar la calidad de compras potenciales. Pero ¿qué función tienen en el cultivo de marihuana? Los microscopios ofrecen varias funciones que los convierten en una herramienta imprescindible para un número cada vez mayor de cultivadores.
Cuando cultivan cannabis, mucha gente usa un microscopio al final de la floración, ya que resulta de gran ayuda a la hora de determinar el momento adecuado para cosechar. Al comprobar la madurez de los cogollos mediante la observación de los tricomas y los pistilos, los cultivadores pueden cosechar en el momento perfecto.
Pero los microscopios también tienen otros usos más allá de calcular el momento ideal para cosechar. Pueden ayudar a identificar plagas y enfermedades, lo que permite actuar rápidamente para solucionar el problema.
Por otro lado, muchos cultivadores están empezando a darse cuenta de la importante función que desempeñan los microbios del suelo para las plantas de cannabis. Un microscopio te permite examinar la rizosfera para hacerte una idea del estado del sustrato; una información que puede ayudarte a aumentar la fertilidad de la tierra y a mejorar la salud de tus plantas.
¿Cómo puede ayudar un microscopio a mejorar la calidad y la potencia de los cogollos?
El ojo humano es una obra maestra de ingeniería, pero su capacidad de visión es limitada. Por tanto, muchos cultivadores tienen que basarse en suposiciones para saber cuándo es el momento adecuado para cosechar, una decisión que puede influir enormemente en la calidad y la potencia de los cogollos.
La genética y los factores ambientales son los dos factores más importantes en lo que respecta al contenido de THC y los perfiles de terpenos aromáticos. Sin embargo, cosechar en el momento adecuado permite recoger los cogollos en su punto óptimo. El uso de un microscopio no mejorará milagrosamente la calidad de tus cogollos, pero te ayudará a saber exactamente cuándo la producción de THC y terpenos está en su nivel máximo. En definitiva, un microscopio te ayudará a conseguir mejores resultados.
¿Cuáles son las ventajas de usar un microscopio?
Ya conoces algunas de las principales ventajas de usar un microscopio para cultivar cannabis, pero la cosa va más allá. A continuación profundizaremos en las ventajas que ofrecen los microscopios para conseguir buenos cogollos.
Permiten observar bien los tricomas
Para la gran mayoría de cultivadores, los tricomas son la única razón para cultivar marihuana. Los científicos se refieren a estas pequeñas estructuras glandulares como fábricas de metabolitos celulares[1]. Los cogollos del cannabis pueden contener varios tipos de tricomas, pero los capitados pedunculados (que tienen una gran cabeza globular) son los que producen la mayor cantidad de cannabinoides y terpenos. Estos tricomas con forma de seta contienen enzimas especiales y compuestos químicos que les permiten producir cannabinoides y terpenos de forma constante, que segregan en forma de una resina viscosa y pegajosa.
Pero los tricomas no permanecen estáticos, sino que van cambiando de apariencia durante la fase de floración. En orden cronológico, presentan los siguientes aspectos:
- Transparente: los tricomas jóvenes son transparentes. En ese momento, tienen un contenido mucho más bajo de cannabinoides y terpenos, por lo que son menos potentes y aromáticos.
- Blanco-lechoso: a medida que maduran, los tricomas adquieren un color blanco-lechoso y opaco. Esto es señal de una mayor producción de cannabinoides (incluyendo el THC) y terpenos aromáticos, que alcanzan su punto máximo cuando alrededor del 70% de los tricomas tienen este aspecto.
- Ámbar: con el tiempo, las plantas van madurando hasta el punto en que sus compuestos químicos empiezan a degradarse. El THC, por ejemplo, se transforma en el cannabinoide CBN, que tiene un efecto más relajante. Esto hace que los tricomas adquieran un color ámbar.
Usar un microscopio justo antes de la cosecha te ayudará a determinar el momento ideal para cosechar tus plantas. Si quieres que tus cogollos tengan el mayor contenido posible de THC y terpenos, coséchalos cuando el 70% de los tricomas estén blancos. Y si prefieres el efecto del CBN, espera a que adquieran una tonalidad ámbar.
Ayudan a controlar las plagas
Los microscopios son muy útiles para la prevención y el tratamiento de las plagas del cannabis. Son una herramienta excelente para observar la planta y distinguir huevos y pequeñas poblaciones de insectos antes de que se conviertan en un problema serio. Cuando se produce una infestación, permiten identificar al culpable para poder aplicar el tratamiento adecuado en función de la plaga. Con un microscopio podrás observar de cerca las características de las plagas (moscas del mantillo, ácaros, pulgones, etc.) para poder identificarlas.
Ayudan a diagnosticar enfermedades de las plantas
Los microscopios no solo sirven para identificar plagas de insectos. Al ofrecer una imagen aumentada, también pueden ayudar a detectar enfermedades para tomar las medidas oportunas. Un microscopio permite distinguir el oídio y la podredumbre del cogollo en sus fases iniciales. También son útiles para analizar muestras de las raíces en busca de señales de podredumbre y de la presencia de nematodos parasitarios.
Ayudan a evaluar la salud del suelo
Los microbios del suelo desempeñan un papel fundamental en los cultivos de marihuana. Al igual que los humanos, cada planta de cannabis tiene un microbioma único. En condiciones óptimas, esta comunidad de microorganismos puede ayudar a las plantas a prosperar y alcanzar su pleno potencial. Una tierra sana contiene una gran cantidad de organismos vivos, y una mayor biodiversidad reduce las posibilidades de que aparezcan enfermedades y mejora el ciclo de los nutrientes en la rizosfera. El uso de un microscopio te proporcionará una buena idea de la concentración de bacterias, hongos, nematodos, protozoos y artrópodos que hay en el suelo.
Marihuana bajo el microscopio: ejemplos visuales
Los microscopios ofrecen muchas ventajas a los cultivadores de marihuana. Pero ¿qué se ve exactamente cuando observas un cogollo bajo el microscopio? Sigue leyendo para adentrarte en el mundo microscópico del cannabis.
Los tricomas bajo el microscopio
Aquí tienes unas imágenes de los tres principales tipos de tricomas que hay en los cogollos, en distintos niveles de maduración.
- Los tricomas bulbosos tienen forma esférica y carecen de tallo.
- Los tricomas capitado-sésiles tienen una cabeza globular sobre un tallo corto.
- Los tricomas capitados-pedunculados tienen una cabeza grande sobre un tallo largo. Este tipo de tricomas son los que producen la mayor parte de los cannabinoides y terpenos.
- Los tricomas cistolíticos son unas estructuras similares a pelos; no son glandulares, pero cumplen funciones defensivas importantes.
Aquí tenemos una imagen mucho más detallada de los tricomas capitados-pedunculados bajo un microscopio electrónico de barrido. Pueden distinguirse claramente los discos secretores en la parte inferior de la cabeza, de donde se liberan los cannabinoides y terpenos.
Los pistilos bajo el microscopio
Los pistilos (que en el mundo de la botánica reciben el nombre de estigmas) son unas protuberancias similares a pelillos, cuya función es atrapar el polen masculino para fecundar las flores. Al igual que los tricomas, su color refleja la madurez de la planta, por lo que son otra pista visual para determinar el momento de la cosecha.
Aquí puedes ver el aspecto de unos pistilos jóvenes e inmaduros. Suelen ser de color blanco, con una apariencia sana e hinchada.
Con el tiempo, los pistilos se vuelven de color naranja o marrón y adquieren un aspecto más marchito. Esto es señal de que están maduros y sirve como aviso para cosechar.
Pero no todos los pistilos maduros se vuelven naranjas o marrones. Abajo puedes ver unos pistilos rojos, que son el resultado de una alta concentración de antocianinas.
Las plagas bajo el microscopio
Muchas plagas se pueden detectar a simple vista, pero cuanto más pequeño sea el bicho, más difícil será identificarlo correctamente. Un microscopio no solo te ayudará a saber a qué insectos te enfrentas, sino que también te permitirá observar de cerca su fascinante anatomía.
Aquí tienes una imagen de pulgones (áfidos). Estos insectos de cuerpo blando perforan los tejidos del cannabis y extraen su preciada savia. Los pulgones suelen encontrarse en la cara inferior de las hojas, tienen seis patas, y a menudo son de color verde, amarillo o marrón.
Estos son huevos de pulgón. Conocer su aspecto te ayudará a actuar a tiempo y a evitar que esta plaga cause daños graves.
Esto son cochinillas. A veces se confunden con los pulgones, pero cuando se observan con un microscopio se pueden distinguir claramente por su aspecto blanco y peludo.
Los microácaros del cannabis son la peor pesadilla de muchos cultivadores. Podrás identificarlos por sus diminutos cuerpos de color blanco-amarillento con forma de gusano. Las hojas enrolladas son otro claro síntoma de su presencia.
Echa un vistazo a estos huevos de oruga. Puedes encontrártelos mientras inspeccionas la planta con un microscopio en busca de plagas. Si los descubres a tiempo, evitarás que las orugas devoren tus plantas.
¿Qué tipos de microscopios existen?
Ahora ya conoces las múltiples ventajas que ofrecen los microscopios para el cultivo de hierba. Si quieres comprar uno, te será útil conocer los diferentes tipos que existen. A continuación te presentamos algunas opciones para que puedas elegir la más adecuada para ti.
Lupa de mano/lupa de joyero
Las lupas y las lupas de joyero son unas opciones baratas pero eficaces para los cultivadores caseros. Estas herramientas no te permitirán observar con detalle la vida del suelo, pero te ayudarán a ver mejor los tricomas, los pistilos y algunas plagas.
Lupas frontales
Básicamente, son unas lupas que se sujetan a la cabeza. En este caso también carecen del gran aumento que ofrecen los microscopios, pero facilitan la observación de los tricomas y pistilos con las manos libres.
Microscopios digitales portátiles
Estos dispositivos portátiles son más baratos que los microscopios de laboratorio. Son lo suficientemente pequeños como para llevarlos encima, y se pueden conectar al móvil para no tener que mirar de forma constante por el ocular del microscopio. Muchos modelos también vienen con un soporte, lo que los hace ideales para observar las hojas. Con aumentos de hasta 200×, podrás ver de muy cerca las plagas, los tricomas y los pistilos.
Microscopio óptico compuesto
Estos microscopios son los más utilizados para analizar el suelo y diagnosticar las plantas. Tienen muchas piezas móviles (como condensadores y reguladores de enfoque grueso y fino) que te permiten obtener imágenes nítidas de las plagas, las enfermedades y los microbios. Son excelentes para los cultivadores comerciales y caseros interesados en analizar la calidad del suelo. Con este tipo de microscopio podrás contemplar células bacterianas, filamentos de hongos, protozoos y nematodos. Todo esto te proporcionará información detallada sobre la composición biológica de tu sustrato.
Microscopios electrónicos de barrido
Los microscopios electrónicos de barrido utilizan electrones en lugar de luz para generar imágenes. Esta tecnología crea una imagen extremadamente detallada de los objetos diminutos, con un aumento de hasta 500.000×. Pero estos aparatos son sumamente caros por lo que están fuera del alcance de los cultivadores caseros, y suelen reservarse para los laboratorios de alta gama.
¿Qué microscopio es mejor para el cultivo casero?
El tipo de microscopio que elijas dependerá de tu presupuesto y de tu pasión por cultivar marihuana. La mayoría de cultivadores se apañan con una lupa o un microscopio digital portátil. Estos aparatos te ayudarán a cosechar en el momento adecuado y te permitirán identificar las plagas más voluminosas. Si puedes gastar un poco más y te interesa la biología del suelo, puedes comprar un microscopio óptico compuesto por varios cientos de euros. Y una vez que lo tengas, podrás analizar y mejorar tu suelo, diagnosticar enfermedades y observar las células de las plantas desde el salón de tu casa.
Observa de cerca tus plantas de cannabis
Los microscopios no son una herramienta exclusiva de biólogos y geólogos. Como has visto, también son muy útiles para los cultivadores de marihuana. Al igual que otros materiales de cultivo, hay muchas opciones para elegir. Las lupas baratas y los microscopios digitales portátiles te ayudarán a detectar plagas y a determinar el mejor momento para cosechar los cogollos. Pero si quieres ir un paso más allá, consigue un microscopio óptico compuesto para adentrarte en la rizosfera, mejorar la tierra y diagnosticar enfermedades.
- Frontiers | Cannabis Glandular Trichomes: A Cellular Metabolite Factory https://www.frontiersin.org