Las estadísticas hablan: legalizar la marihuana reduce la criminalidad

Es imposible no haber oído una de las noticias falsas más importantes detrás de la guerra contra las drogas. La legalización causa todo tipo de problemas sociales. Eso incluye el estereotipo de que las drogas fomentan la delincuencia. De hecho, esta idea era la base de la cruzada original para hacer que se aprobase la "Controlled Substances Act" (Ley de Sustancias Controladas) de 1970.

Este enfoque de "ley y orden" se convirtió en el mantra del momento y la política antidrogas indiscriminada de todas las administraciones posteriores de los Estados Unidos. También se extendió a otros países. La "guerra contra las drogas" se desató a nivel global.

A fines de la década del 90, se volvió evidente que este enfoque había dejado varias víctimas. Incluso se generó una fuerte conexión entre ser una persona no blanca y ser procesado de acuerdo con leyes agresivas sobre drogas. En particular, en los Estados Unidos.

Al inicio del nuevo siglo, el debate empezó a cambiar. ¿Por qué? En una gran batalla contra una epidemia de heroína, Portugal decidió intentar algo distinto. En el 2001, el país despenalizó por completo todas las drogas. Al hacerlo, el problema del consumo de drogas se eliminó de la agenda judicial. En cambio, se redefinió como un problema de salud pública. La adicción comenzó a disminuir. Esta tendencia continuó hasta la actualidad.

Por si fuera poco, el índice de criminalidad también disminuyó. Se puede observar la misma tendencia en estados "legalizados" de los Estados Unidos, como Colorado, donde la aprobación del consumo recreativo de marihuana ha resultado exitosa.

LA LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS MEDICINAL DISMINUYE EL ÍNDICE DE CRIMINALIDAD

A partir del 2014, este problema empezó a generar más expectación con el debate de la legalización. Las estadísticas expusieron la información convencional. De hecho, no solo disminuyeron las tasas de delitos violentos en Colorado después de la legalización, sino que esa tendencia también se observó con la legalización en los otros estados. También se observó en Canadá. Este es uno de los motivos por los que el país decidió avanzar también con la reforma del consumo recreativo.

Desde 2014, investigadores de la University of Texas también publicaron descubrimientos aún más interesantes. En concreto, la legalización de la marihuana medicinal tuvo un impacto drástico en la reducción de las tasas de criminalidad.

Actualmente, en los EE. UU. y en Europa, esta hipótesis ha sido confirmada varias veces. A pesar de haber sido "exclusivamente" medicinal, la legalización es una táctica para reducir el poder y el valor del mercado negro. Desde España hasta los Países Bajos, desde Alemania hasta Suiza. Incluso Turquía legalizó recientemente las operaciones de cultivo de marihuana medicinal en un esfuerzo político por limitar el mercado negro.

En América Central y América del Sur, es un tema que sigue ganando protagonismo. Cada vez más países consideran la legalización. El motivo principal de esto es muy claro: le quita poder a los carteles.

Por lo tanto, es perfectamente normal que, si las cosas van en la dirección correcta, aparezca un obstáculo en el camino. En otras palabras, siempre habrá un contragolpe.

EL IMPERIO ANTICANNÁBICO CONTRAATACA

A pesar de los increíbles avances de la última década, la batalla por la legalización no ha terminado. Eso incluye el debate sobre la conexión entre la marihuana y el índice de criminalidad.

En Europa, esto depende de tres debates diferentes. Hay algunos experimentos "regionales" y otros a nivel nacional. Un ejemplo es España. Otro ejemplo es Holanda. Ambos son conocidos como mercados que debilitan el mercado negro. Es probable que Grecia, independientemente del objetivo que persiga, termine tomando medidas similares. El país obtiene el apoyo tácito internacional en su decisión de legalizar la marihuana. El motivo es muy sencillo: se trata de una cuestión económica.

Por otro lado, existe una discusión más sutil sobre el tema. En especial, en los países donde solo se legalizó la marihuana medicinal. En la actualidad, incluyen Alemania, Turquía, República Checa, Croacia y Polonia. Todos consideran la situación como un asunto de "salud pública" en lugar de un delito. El primer enfoque, más allá de la eficacia medicinal, es el índice de criminalidad. La eficacia del enfoque "exclusivamente medicinal" está sujeta a discusión. Así como el caso de países como Israel. Allí, no han despenalizado la marihuana, pero piensan exportarla.

El tercer debate está ocurriendo en Suiza. Este modelo también está diseñado para acabar con el mercado negro. Como resultado, nace el mercado legal, que comercializa cannabis con bajo contenido de THC. Todas esas ventas legales están gravadas con impuestos que benefician a la hacienda suiza en lugar de beneficiar al mercado negro, el terrorismo y el crimen.

La velocidad a la que avanza la legalización es un tema de discusión pendiente para los legisladores del continente europeo.

¿POR QUÉ ESTÁ RETROCEDIENDO ESTADOS UNIDOS?

En la actualidad, algunas preguntas fundamentales parecen seguir sin respuestas fundamentadas. Al menos, esa es la opinión de la administración de Trump, o del Departamento de Justicia a cargo de Jeff Sessions.

Se han oído rumores de una confrontación entre el Departamento de Justicia y el sector de la hierba. Al menos desde noviembre. En febrero, Sessions dijo específicamente que legalizar la marihuana provoca crímenes violentos sin tener datos para fundamentarlo. Esto solo es otro concepto perturbador para una industria ya estigmatizada.

Sin embargo, esta vez, es diferente de las generaciones y campañas previas. Hubo un gran cambio. Ahora mismo, varios países están avanzando hacia la legalización.

Incluso en los Estados Unidos, hay pruebas claras de que la legalización tiene un impacto directo sobre el índice de criminalidad. Esto incluye la criminalidad en general y otras estadísticas. En el informe titulado "¿Vas a arruinarlo? El impacto del cierre de dispensarios sobre el índice de criminalidad", investigadores de la USC Marshall School of Business y la UC Irvine descubrieron pruebas importantes que demuestran que, cuando los gobiernos cierran dispensarios, las tasas de criminalidad se disparan.

A pesar de las pruebas que demuestran que los Estados Unidos va en la dirección correcta, el Departamento de Justicia quiere retroceder. ¿Cuál es el problema?

ES UNA MANIOBRA DE DISTRACCIÓN POLÍTICA

¿Qué lección aprendimos de esto? La legalización de la marihuana realmente reduce la tasa de delitos violentos. Eso incluye crímenes no relacionados con el consumo de drogas. Por ejemplo, el homicidio. También cumple otras funciones que eliminan la delincuencia de la ecuación. Esto puede comenzar creando un mercado regulado que pague impuestos en lugar de apropiarse de las ganancias para fines malintencionados.

No obstante, existen muchos que tienen diferentes agendas políticas. En la administración de Trump actual, es un problema que está vinculado a un racismo evidente.

Por estos motivos los dueños de pequeños negocios en la industria del cannabis están comenzando a manifestar su oposición. De hecho, la situación ya empezó a agitarse en California. Empresarios del sector de la marihuana pertenecientes a minorías han comenzado a boicotear una exposición de negocios que se realizará en Los Ángeles. ¿Por qué? Pues porque Roger Stone, un importante político republicano, ha sido invitado para dar el discurso de apertura.

A pesar de su posición a favor de la hierba, sus otras tendencias políticas despertaron las iras de muchos. Entre otras, su participación en la elección de Donald Trump como Presidente. Sin mencionar la de Jeff Sessions para su cargo en el Departamento de Justicia.

Aunque es poco probable que el Departamento de Justicia de Trump se vuelva más tolerante, hay algo que es incuestionable. Dentro del mercado del cannabis, existen datos para respaldar la afirmación. Sin mencionar el amplio respaldo de los consumidores e incluso de muchos legisladores. El propio mercado en sí mismo es el mejor antídoto contra los carteles y otros delitos relacionados con las drogas.

Y esta vez, por primera vez, el sector del cannabis está preparada para defenderse.