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Cómo usar la lana de roca para cultivar marihuana
Los cubos de lana de roca son un tema polémico en el mundo del cultivo de cannabis. Ofrecen diversas ventajas, como protección contra patógenos, buena aireación y facilidad de trasplante. Pero, al no ser biodegradables y necesitar mucha energía para su fabricación, muchos cultivadores prefieren no usarlos. Aquí te contamos todo sobre estos bloques.
La lana de roca utiliza el poder de la roca natural para proporcionarte un medio de cultivo aireado y esponjoso, que es ideal para cultivar marihuana. Este material ofrece un buen drenaje, favorece el desarrollo de las raíces, y viene en forma de cubos o tacos fáciles de trasplantar tanto en sistemas hidropónicos como en sustratos.
Con esta guía aprenderás todo lo que hay que saber sobre este material resistente. Descubre por qué utilizar lana de roca en cultivos tanto hidropónicos como con sustrato, cómo funciona en cada fase del ciclo de vida de las plantas, y mucho más.
Índice:
¿Qué es la lana de roca?
Rockwool es una marca comercial de lana mineral, que es un material que se utiliza principalmente como aislamiento térmico y acústico en la construcción de viviendas, hospitales, estudios de grabación, e incluso estadios.
En 1935, los creadores daneses de Rockwool consiguieron una licencia para producir lana de roca en Escandinavia, Alemania y New Jersey. Durante casi un siglo, esta empresa ha seguido perfeccionando su proceso de fabricación para crear un producto más duradero y eficiente.
Además de utilizarse como un material esencial en la construcción, la lana de roca ha ayudado a crecer a cientos de millones de plantas de marihuana. Esta sustancia aporta un montón de beneficios a cualquier plantación o cuarto de cultivo.
Por un lado, la lana de roca no contiene ningún material orgánico, lo que significa que no se verá afectada por mohos ni hongos. El Rockwool también está libre de metales pesados. Estos elementos, como el plomo o el cromo, son sumamente tóxicos para las plantas, provocan amarilleamiento en las hojas, e impiden que realicen la fotosíntesis, además de ser capaces de acabar con la vida de las plantas.
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¿Cómo se fabrica la lana de roca?
El surgimiento de la lana mineral tuvo lugar cuando unos observadores de volcanes vieron cómo un viento fuerte convertía la lava en fibras parecidas a la lana.
El Rockwool se elabora con una combinación de roca basáltica, unos movimientos giratorios rápidos, y unas temperaturas extremadamente altas. Este proceso comienza con una mezcla de roca basáltica y escoria reciclada de la industria del acero.
Al ser una forma de lava solidificada, el basalto se forma bajo tierra cuando la roca se derrite y enfría rápidamente. Rocas enteras y briquetas hechas con partículas de basalto se funden con la lava y la escoria siderúrgica dentro de un horno. Para imitar el ambiente extremo de un volcán, estos hornos se ponen hasta a 1500°C.
Ahora que ya contamos con el volcán, nuestra maquinaria industrial deberá imitar al viento. La lava entra en una máquina giratoria que la convierte en unas hebras finas de lana de roca. La incorporación de un aceite aglutinante mantiene las hebras unidas. Otra máquina apila varias láminas de esta lana, y una cinta transportadora las conduce a través de una serie de rodillos que las comprimen en una especie de esterilla densa y mejoran su estructura.
Para terminar, las láminas densas se introducen en un horno de gran tamaño, donde el calor activa la solución aglutinante y hace que las fibras de lana conserven su forma.
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¿Se puede convertir la lana de roca en abono?
Sí. La lana de roca contiene basalto, que es un excelente mejorador del suelo. El fósforo favorece el crecimiento de las células vegetales, ayuda con la transferencia energética y la fotosíntesis, y desempeña un papel especialmente importante durante la floración. Como beneficio adicional, el polvo de roca basáltica también ayuda a absorber grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.
Corta en tiras finas tus bloques de lana de roca usados y añádelos a una pila de compost para acelerar el ritmo con el que se liberan los minerales en el sustrato.
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¿Es la lana de roca biodegradable?
Técnicamente, no. Dado que el Rockwool no contiene ningún material orgánico, los microbios, como hongos y bacterias, no lo descompondrán de la misma forma que lo harían con los restos de comida, hojas y ramas.
Pero un suelo sano no solo contiene sustancias orgánicas. Los minerales y elementos esenciales que necesitan las plantas son inertes por naturaleza. Algunos están encerrados dentro de la lana de roca, y con el tiempo acabarán dentro de tus plantas de marihuana, donde facilitarán y potenciarán funciones fisiológicas clave.
Cuando se añade a una pila de abono, la lana de roca tarda mucho tiempo en descomponerse; de ahí que muchos cultivadores la consideren perjudicial para el medio ambiente. Para acelerar este proceso, deberás desmenuzar los bloques lo más finamente que puedas.
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¿Es la lana de roca reutilizable?
No recomendamos usar el mismo cubo para cultivar una semilla nueva. Aunque su material impide el crecimiento microbiano, los trozos pequeños de raíces y materia orgánica pueden quedar atrapados entre las fibras, lo que podría favorecer la aparición de hongos perjudiciales.
La integridad estructural de un cubo de lana de roca también se deteriora tras el primer cultivo. A medida que la raíz principal se desarrolla, va abriendo orificios en el bloque, lo que hace que no pueda albergar otro sistema de raíces en el futuro.
Para aprovechar tus cubos de lana de roca usados, te recomendamos desmenuzarlos y añadirlos a una pila de abono, con el fin de reciclar los nutrientes de su interior.
Pero si estás intentando cultivar marihuana de la forma más barata posible, prueba a cultivar una planta (o dos) en el mismo cubo. Primero, deberás sumergirlo en agua hirviendo para eliminar los patógenos que hayan podido desprenderse del sistema de raíces anterior.
En segundo lugar, plantéate la posibilidad de colocar una goma elástica o una abrazadera de plástico blando alrededor del bloque, para evitar que se rompa por la mitad durante el siguiente cultivo.
¿Por qué utilizar lana de roca para cultivar marihuana?
El Rockwool ofrece muchos beneficios para el cultivo de marihuana, especialmente si se hace de forma hidropónica.
Ventajas de la lana de roca para cultivar hierba
La lana de roca ofrece una larga lista de beneficios para los cultivadores de marihuana. No solo evita que los patógenos se multipliquen, sino que también ayuda a las semillas a germinar y facilita un buen drenaje.
Es estéril |
Los bloques de lana de roca son estériles e inorgánicos. Tras ser expuesto a unas temperaturas extremadamente altas, el Rockwool llega a tu casa limpio y listo para usar. Dado que no contiene materia orgánica, ayuda a proteger la zona de las raíces de microbios dañinos. |
Es compostable |
Aunque tardan mucho tiempo en descomponerse, los bloques usados se pueden desmenuzar lo más finamente posible y añadir a una pila de abono. Con el tiempo, los elementos clave del interior de la roca basáltica se filtrarán en el compost y aportarán un toque nutritivo a tu futuro suelo. |
Buen drenaje |
Los bloques de lana de roca se saturan de agua cuando se empapan, pero se drenan muy rápido. Cada cubo contiene numerosos espacios pequeños entre las fibras, que ayudan a drenar el agua de forma efectiva. El riego excesivo acaba con muchos cultivos incluso antes de empezar. Un entorno húmedo puede promover la aparición de hongos patógenos que destruyen rápidamente las plántulas. Aunque los tacos de lana de roca no suelen contener microbios, un exceso de agua podría ahogar las raíces y detener el crecimiento. Esto se evita con una buena aireación. |
Excelentes para la germinación |
Los cubos de Rockwool proporcionan refugio a las semillas durante la germinación. Si se mantienen razonablemente saturados, satisfarán los tres requisitos más importantes para una germinación exitosa: oscuridad, humedad y calor. |
Fácil penetración por parte de las raíces |
A veces, las semillas tienen dificultades para establecerse cuando se siembran en sustratos duros y compactos. Sin embargo, en los cubos de Rockwool se establecen con mucha rapidez. Las raíces jóvenes atraviesan fácilmente los orificios que hay entre las fibras. |
Fácil de trasplantar |
Cuando tu plántula esté lista para ser trasladada a un nuevo hogar, te resultará muy fácil trasplantarla directamente a una maceta llena de tierra o a una cesta para hidroponía. A diferencia del trasplante desde el suelo, no es necesario desmenuzar el medio de cultivo ni limpiar el desastre. Solo hay que coger el bloque y colocarlo en su destino final. |
Es estéril |
Los bloques de lana de roca son estériles e inorgánicos. Tras ser expuesto a unas temperaturas extremadamente altas, el Rockwool llega a tu casa limpio y listo para usar. Dado que no contiene materia orgánica, ayuda a proteger la zona de las raíces de microbios dañinos. |
Es compostable |
Aunque tardan mucho tiempo en descomponerse, los bloques usados se pueden desmenuzar lo más finamente posible y añadir a una pila de abono. Con el tiempo, los elementos clave del interior de la roca basáltica se filtrarán en el compost y aportarán un toque nutritivo a tu futuro suelo. |
Buen drenaje |
Los bloques de lana de roca se saturan de agua cuando se empapan, pero se drenan muy rápido. Cada cubo contiene numerosos espacios pequeños entre las fibras, que ayudan a drenar el agua de forma efectiva. El riego excesivo acaba con muchos cultivos incluso antes de empezar. Un entorno húmedo puede promover la aparición de hongos patógenos que destruyen rápidamente las plántulas. Aunque los tacos de lana de roca no suelen contener microbios, un exceso de agua podría ahogar las raíces y detener el crecimiento. Esto se evita con una buena aireación. |
Excelentes para la germinación |
Los cubos de Rockwool proporcionan refugio a las semillas durante la germinación. Si se mantienen razonablemente saturados, satisfarán los tres requisitos más importantes para una germinación exitosa: oscuridad, humedad y calor. |
Fácil penetración por parte de las raíces |
A veces, las semillas tienen dificultades para establecerse cuando se siembran en sustratos duros y compactos. Sin embargo, en los cubos de Rockwool se establecen con mucha rapidez. Las raíces jóvenes atraviesan fácilmente los orificios que hay entre las fibras. |
Fácil de trasplantar |
Cuando tu plántula esté lista para ser trasladada a un nuevo hogar, te resultará muy fácil trasplantarla directamente a una maceta llena de tierra o a una cesta para hidroponía. A diferencia del trasplante desde el suelo, no es necesario desmenuzar el medio de cultivo ni limpiar el desastre. Solo hay que coger el bloque y colocarlo en su destino final. |
Inconvenientes de la lana de roca para cultivar hierba
Al igual que los demás medios de cultivo, los cubos de lana de roca también tienen desventajas.
No son biodegradables |
Muchos cultivadores y empresas cannábicas están adoptando métodos y creando productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. La idea de unos cubos de lana de roca usados en un vertedero repulsa a algunos cultivadores. Pero, dado que muchas personas no preparan pilas de abono ni se molestan en desmenuzar sus bloques usados, ahí es exactamente donde por desgracia van a parar muchos bloques de lana de roca. |
Tienen un pH alto |
Los bloques de lana de roca son naturalmente alcalinos. Debido a que las plantas de marihuana prefieren los suelos ligeramente ácidos, los cultivadores deberán estabilizar el pH de sus cubos antes de sembrar las semillas (a continuación explicamos cómo se hace). |
No son sostenibles |
El proceso de fabricación de los cubos de lana de roca también perjudica al medio ambiente. Además de la interminable extracción de roca basáltica, se necesita una cantidad considerable de energía procedente del carbón para calentar los hornos y hacer funcionar las máquinas que procesan la lana de lava. |
Son potencialmente peligrosos |
La lana de roca también representa un peligro potencial para la salud de los cultivadores. Los bloques nuevos pueden contener muchas fibras sueltas y polvo. Estas partículas pueden acabar en el aire e incluso en tu piel, ojos, boca y pulmones. Al igual que el asbesto, si trabajas con estos cubos a diario, sus diminutas fibras se pueden acumular con el paso del tiempo. Estas pequeñas partículas se clasifican como "fibras minerales finas", y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos las ha clasificado como probables carcinógenos humanos[1]. |
No son biodegradables |
Muchos cultivadores y empresas cannábicas están adoptando métodos y creando productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. La idea de unos cubos de lana de roca usados en un vertedero repulsa a algunos cultivadores. Pero, dado que muchas personas no preparan pilas de abono ni se molestan en desmenuzar sus bloques usados, ahí es exactamente donde por desgracia van a parar muchos bloques de lana de roca. |
Tienen un pH alto |
Los bloques de lana de roca son naturalmente alcalinos. Debido a que las plantas de marihuana prefieren los suelos ligeramente ácidos, los cultivadores deberán estabilizar el pH de sus cubos antes de sembrar las semillas (a continuación explicamos cómo se hace). |
No son sostenibles |
El proceso de fabricación de los cubos de lana de roca también perjudica al medio ambiente. Además de la interminable extracción de roca basáltica, se necesita una cantidad considerable de energía procedente del carbón para calentar los hornos y hacer funcionar las máquinas que procesan la lana de lava. |
Son potencialmente peligrosos |
La lana de roca también representa un peligro potencial para la salud de los cultivadores. Los bloques nuevos pueden contener muchas fibras sueltas y polvo. Estas partículas pueden acabar en el aire e incluso en tu piel, ojos, boca y pulmones. Al igual que el asbesto, si trabajas con estos cubos a diario, sus diminutas fibras se pueden acumular con el paso del tiempo. Estas pequeñas partículas se clasifican como "fibras minerales finas", y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos las ha clasificado como probables carcinógenos humanos[1]. |
Cómo usar lana de roca para cultivar marihuana
Ahora que ya lo sabes todo sobre los cubos de lana de roca, y sus pros y contras, ¿cómo se deben usar para cultivar marihuana?
Estabiliza el pH y fertiliza tus bloques
Antes de colocar las semillas en los cubos, deberás ajustar su pH para que sean menos alcalinos. Este paso también te da la oportunidad de añadir fertilizantes para darles a tus plántulas el mejor comienzo posible en la vida.
Para este paso clave, se necesita:
- Producto para reducir el pH
- Medidor de pH
- Fertilizantes orgánicos
- Rhizobacterias (opcional)
- Hongos micorrízicos (opcional)
Instrucciones:
1. Llena un cuenco poco profundo con agua, y comprueba el pH. Añade tu producto para reducir el pH hasta que el medidor te de una lectura de 5,5.
2. Sumerge los bloques en la solución y déjalos en remojo durante 24 horas. Después de un rato, la alcalinidad de los bloques aumentará el pH de la solución. Revisa los bloques cada pocas horas para comprobar la solución. Vuelve a usar el producto para reducir el pH según sea necesario hasta que el medidor mantenga una lectura de 5,5.
3. Después de las 24 horas, llena otro recipiente con 1 litro de agua y añade la solución de fertilizantes orgánicos, hongos y bacterias en las cantidades indicadas en las instrucciones. Deja los bloques en remojo en esta solución durante otras dos horas.
4. Ahora los bloques tienen un pH adecuado, están repletos de nutrientes, y contienen bacterias y hongos beneficiosos que se unirán a las raíces y les ayudarán a desarrollarse más adelante.
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Germinación
La lana de roca facilita muchísimo la germinación. Además, funciona muy bien para cultivadores hidropónicos que quieran usar esquejes.
Esquejes (hidroponía)
En la hidroponía, a menudo se empieza con clones para acelerar el cultivo. Muchos cultivadores de suelo también utilizan este método. Afortunadamente, los esquejes arraigan muy bien en los cubos de lana de roca. Utiliza la siguiente técnica para empezar con ventaja.
1. Toma un esqueje: sigue el procedimiento adecuado para sacar esquejes de tu planta madre.
2. Fertiliza el esqueje: sumerge el extremo del esqueje en un gel enraizante para exponerlo a hormonas de enraizamiento, fertilizantes y oligoelementos.
3. Coloca los esquejes en los cubos: utiliza un pincho para crear un orificio del tamaño adecuado en la parte superior de cada bloque de lana de roca. Introduce el tallo del esqueje en el agujero, empujando un poco para que llegue hasta la mitad inferior del cubo.
4. Riego, luz y humedad: pon los esquejes en una bandeja, y tápala con una cubierta de plástico para que aumente la humedad. Rocía el fondo de la bandeja con agua para añadir más humedad. Cuelga unos cuantos LED de calidad sobre el dosel, y prográmalos con un ciclo de 18 horas de luz y 6 de oscuridad.
Semillas (Suelo)
Quienes cultivan en suelo a menudo deciden hacerlo a partir de semillas. Pero el siguiente proceso es efectivo independientemente de si cultivas en suelo o en hidro.
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Introduce las semillas: usa un pincho de madera para hacer un orificio pequeño en el centro de cada bloque humedecido. Coloca la semilla en el agujero y utiliza el pincho para empujarla con delicadeza hasta el centro del cubo.
- Crea una trampa de humedad: las plantas germinan más rápido y mejor en entornos con mucha humedad. Si tienes un mini invernadero, pon los cubos en bandejas y colócalas sobre unos estantes. O hazte con un cuenco o bandeja relativamente profundos y un rollo de film transparente. Pon los bloques en el recipiente y cúbrelos con el film transparente para atrapar la humedad cuando el agua escape de los bloques.
- Instala tus luces: cuelga un LED de calidad sobre tu mini invernadero, o a unos 10cm por encima del cuenco o bandeja. Enciende las luces un día después del comienzo de la germinación. La luz guiará a tus plántulas hacia la superficie y evitará que se estiren demasiado. Programa el temporizador con un ciclo de 16/8 para ayudar a que las semillas fotoperiódicas se acostumbren al crecimiento vegetativo.
- Ten paciencia: la germinación puede tardar desde dos días hasta una semana, en función de la genética y otros factores. Comprueba tus semillas de vez en cuando, pero ten en cuenta que necesitan tiempo para hacer su magia
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Fase vegetativa
Cuando las plántulas hayan desarrollado sus primeros conjuntos de hojas verdaderas, comenzarán la etapa vegetativa. En este punto, verás asomar las raíces por la superficie de los bloques de lana de roca. Esto significa que tus plantas están listas para ser trasladadas a una vivienda más grande.
Hidroponía
Cuando tus plántulas/esquejes hayan sobrepasado el tamaño de los bloques, tendrás que trasladarlas al sistema hidropónico. Antes de explicar cómo se hace, aquí tienes los sistemas más adecuados para los bloques de lana de roca.
- Riego por goteo: uno de los tipos de hidroponía más populares. Este sencillo sistema utiliza un riego de flujo lento para ahorrar agua. La solución fertilizante del depósito principal gotea lentamente en recipientes separados, para proporcionar abono y humedad a cada planta.
- Deep Water Culture: en los sistemas de DWC, las plantas tienen las raíces suspendidas de manera constante en una solución fertilizante. Los cultivadores deben colocar una piedra difusora en el depósito para proveer continuamente de oxígeno a las raíces.
- Técnica de película de nutrientes: la técnica NFT utiliza una corriente poco profunda de solución nutritiva que fluye continuamente por el sistema de raíces de las plantas. Con ayuda de una bomba, la solución fertilizante sale del depósito principal, fluye a través de las raíces por un canal separado, y vuelve al depósito principal.
Cuando hayas elegido tu técnica preferida, sigue los siguientes pasos para iniciar la etapa vegetativa:
- Consigue unas macetas de malla: pon los clones de la lana de roca en macetas de malla para hidroponía. Estos recipientes sostienen los esquejes a la vez que permiten que sus raíces salgan por los huecos y lleguen al depósito de abajo.
- Utiliza guijarros de arcilla: coloca guijarros de arcilla alrededor y por encima de los bloques de lana de roca. Estos guijarros bloquean la luz e impiden que se formen algas, además de permitir una buena aireación.
- Pon el sistema en funcionamiento: enciende la bomba, añade los fertilizantes hidropónicos al depósito, y arranca tu sistema.
- Enciende la luz: coloca tus lámparas por encima del dosel, y continúa elevándolas a medida que las plantas se vayan desarrollando y pasen de la fase de plántula a la etapa vegetativa. Durante esta fase, mantén un ciclo de iluminación de al menos 18 horas de luz y 6 de oscuridad.
Suelo
Si cultivas en suelo, pon los bloques de lana de roca directamente en el nuevo medio de cultivo. Quienes cultivan en suelo tienen varias opciones: trasplantar en macetas de plástico o tela, poner las plantas en invernaderos o politúneles, o plantarlas directamente en parterres en el jardín.
Algunos cultivadores prefieren seguir trasplantando sus plantas a medida que crecen. Pero, para no complicarse la vida, nosotros recomendamos trasplantarlas en macetas de tela y dejarlas ahí hasta la cosecha. Esto reduce el estrés de los trasplantes y hace que las plantas crezcan más rápido
Sigue los siguientes pasos para trasplantar en suelo:
- Prepara la mezcla de suelo: consigue una mezcla de calidad (o tu propio compost maduro) y combínala con fertilizantes orgánicos, hongos micorrízicos y rizobacterias
- Llena las macetas: pon la mezcla enriquecida en tus macetas. Comprime el sustrato y empápalo de agua.
- Trasplante: haz un orificio en el centro del medio de cultivo, que sea lo suficientemente grande para que quepa el bloque de lana de roca y el extremo inferior del tallo.
- Introduce la planta y riégala: cubre el cubo con la tierra excavada. Riega la planta para ayudarla a asentarse en su nuevo hogar.
- Iluminación: si cultivas en interior, mantén un ciclo de iluminación de al menos 18 horas de luz y 6 de oscuridad durante toda la fase vegetativa.
- Fertilización: alimenta tu planta con fertilizantes para la etapa vegetativa ricos en nitrógeno, y utiliza esta mezcla cada vez que riegues tus plantas.
- Riego: para evitar un riego excesivo, riega solamente cuando los 2-3 primeros centímetros del sustrato estén completamente secos
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Floración
La fase de floración es muy parecida entre los cultivos en suelo y los hidropónicos. Estos son los principales factores que deberás tener en cuenta.
- Poda
Poda tu planta por última vez antes de que entre en la fase de floración. Esto permitirá que la luz penetre en el dosel y llegue a todos los puntos de floración.
- Iluminación
Si vas a cultivar una planta fotoperiódica, deberás cambiar el ciclo de iluminación a 12 horas de luz y 12 de oscuridad para obligarla a florecer. Si cultivas al aire libre, la naturaleza se ocupará de esto. Si cultivas en interior, mantén las variedades autoflorecientes bajo un ciclo de 18 horas de luz y 6 de oscuridad.
- Fertilizantes
Las plantas de marihuana tienen distintas necesidades nutritivas durante la floración. Vacía el depósito de fertilizantes hidropónicos y vuelve a llenarlo con una fórmula para la floración. Si cultivas en suelo, empieza a regar tus plantas con fertilizantes para la floración, con el fin de garantizar unos cogollos grandes y sanos.
- Lavado de raíces
Lava las raíces una semana antes de la cosecha (tanto en suelo como en hidro). Limita los fertilizantes y riega solo con agua para eliminar el exceso de sales del sustrato y hacer que las plantas acaben todas sus reservas. Esto se traducirá en unos cogollos más sabrosos y suaves.
- Recicla los bloques
Recicla tus cubos después de la cosecha. Si quieres reutilizarlos, sumérgelos en agua hirviendo y límpialos bien. En caso contrario, desmenúzalos lo más finos que puedas y añádelos a tu pila de compost.
Consejos para usar lana de roca
Aquí tienes unos consejos finales con los que dominar el uso de la lana de roca para cultivar marihuana.
1. Evita el exceso de riego
Intenta no regar demasiado los bloques de lana de roca durante la etapa de plántula, ya que se drenan bastante rápido, y muchos cultivadores tienen la impresión de que no los riegan lo suficiente. El interior de los cubos permanecerá húmedo y mantendrá tus plantones felices sin ahogarlos.
2. No comprimas los cubos
Algunos cultivadores estrujan los bloques como si fueran esponjas para eliminar el exceso de agua. ¡No lo hagas! Los cubos se drenan muy bien por sí solos, y al comprimirlos perjudicarás al bloque y al sistema de raíces de tus plántulas.
3. Proporciónales espacio
No coloques los cubos de lana de roca demasiado juntos. Este material permite drenar el agua y que el aire fluya. No pierdas esta ventaja abarrotando tus bandejas.
¿Deberías usar lana de roca para cultivar marihuana?
Como ves, los bloques de lana de roca ofrecen un montón de ventajas, desde una mejor aireación hasta la prevención de patógenos. Sin embargo, los cultivadores más preocupados por el medio ambiente los evitan, debido a la forma en que se elaboran y a los materiales de los que están hechos.
Si decides aprovechar los beneficios de los cubos de lana de roca, ¿por qué no empiezas una pila de compost? Tendrás tu propio suministro de sustrato y mantendrás los cubos usados lejos del vertedero. ¡Son todo ventajas!
- Fine Mineral Fibers https://www.epa.gov