La situación legal de la marihuana en Sudáfrica

Sudáfrica ha dado otro paso importante hacia la legalización de la marihuana, conocido en el país como “dagga”. En 2018 fueron despenalizados el cultivo, la posesión y el consumo privado de hierba, y el objetivo del nuevo proyecto de ley es publicar pautas legales que dejen todo claro de cara al futuro de los ciudadanos.

En 2018 se realizó un boceto del proyecto de ley sobre marihuana para fines privados que por fin ha sido rescatado de su estancamiento burocrático por parte de la Asamblea Nacional (la cámara electa del parlamento de Sudáfrica con sede en Ciudad del Cabo), el 14 de noviembre de 2023. La ley plantea Directrices para la formalización de la legalización de la marihuana. Surgió tras un fallo de septiembre de 2018 en el que el Tribunal Constitucional de Sudáfrica consideró inconstitucional que el Estado procesara a adultos que cultivaban, poseían o consumían marihuana en privado.

Los tribunales dieron 24 meses al Estado para modificar la ley afectada además de otorgar medidas provisionales para los ciudadanos, autorizando de manera inmediata la posesión, consumo y cultivo de marihuana. Sin embargo, el Proyecto de Ley de Marihuana para Fines Privados pretende cuantificar la cantidad máxima que un ciudadano puede cultivar para uso personal, sin que suponga tráfico ni ningún tipo de actividad comercial.

El proyecto de ley obtuvo el apoyo mayoritario de varios partidos, incluidos el Congreso Nacional Africano, la Alianza Democrática y el Partido de la Libertad Inkatha, pero se encontró con la oposición minoritaria del Frente de Libertad Plus y el Partido Demócrata Cristiano de África.

Aunque esta ley ha inclinado la balanza a favor de la libertad a la hora de cultivar marihuana, no cambia ni mucho menos las leyes relativas a las operaciones comerciales. En su intervención en la Asamblea Nacional, el diputado y miembro de la Alianza Democrática, Janho Engelbrecht, declaró^[1]:

“La gente debería tener claro de qué trata este proyecto de ley. Trata del consumo privado de marihuana por parte de adultos. No autoriza a la compra o venta de marihuana, porque sigue siendo una actividad delictiva con graves consecuencias. Quien quiera fumar hierba, tiene que cultivarla en casa, no comprarla.”

Las noticias en torno a la aprobación parlamentaria han despertado un claro entusiasmo, pero esta ley debe superar primero un par de obstáculos para que los cultivadores nacionales sepan qué pautas deben cumplir. A continuación, el Consejo Nacional de Provincias debe aprobar el proyecto de ley. Después, todo depende del consentimiento del presidente, Matamela Cyril Ramaphosa, y de que lo promulgue como ley. No obstante, el panorama es esperanzador.

En su discurso sobre el estado de la nación de 2022, Ramaphosa declaró^[2] su idea de hacer que Sudáfrica forme parte del sector multimillonario del cáñamo y la marihuana, argumentando que tal medida podría ayudar a remediar la debilitada economía del país y crear 130.000 puestos de trabajo. El proyecto de ley de marihuana no comercial para fines privados se muestra como una vía de acceso a operaciones de marihuana industrial más grandes. El proyecto de ley también exige la eliminación de antecedentes penales de personas previamente condenadas por posesión o consumo de marihuana.

Las directrices que promete el proyecto de ley^[3] fueron claramente una buena noticia para los cultivadores de marihuana que quieren cultivar de manera legal. El documento comienza con una lista de los cambios que pretende implementar esta ley, que incluyen:

• Respetar el derecho a la privacidad de una persona adulta en relación al consumo, posesión y cultivo de marihuana.
• Eliminar antecedentes penales de personas condenadas por posesión y consumo de marihuana.
• Proteger a adultos y niños contra los peligros dañinos de la marihuana.

Sin embargo, las personas que no dispongan de espacio ni de experiencia para cultivar hierba, seguirán teniendo que depender de comprar de forma ilegal en el mercado negro. Y no son la única población que queda desprotegida. A pesar de la ola inicial de optimismo tras la aprobación parlamentaria del proyecto de ley, los cultivadores privados se sitúan en una zona de vacío legal. La ley incluye “cantidades prescritas” de hasta 600g de marihuana seca por persona o 1.200g por vivienda, además de cuatro plantas con flores por persona y ocho por vivienda. Sin embargo, estas cifras no están autorizadas oficialmente y deben ser confirmadas por el Ministro de Justicia y Servicios Penitenciarios, Ronald Lamola.

El proyecto de ley también describe muchos límites regulatorios. Por ejemplo, si una persona cultiva más de la cantidad prescrita podría ser penalizada con un delito de Clase C por cometer una infracción menor, un delito de Clase B por cultivar una “cantidad comercializable” y un delito de Clase A por cultivar una “cantidad comercial”. También se aplican consecuencias similares a la posesión, transporte y consumo en un lugar público. Los delitos de clase C incluyen una multa y una pena de prisión no superior a cuatro años, mientras que los delitos de clase A se castigan con multas y una pena de prisión de hasta 15 años.

¿Es legal la marihuana en Sudáfrica?

Los cultivadores de marihuana recibieron el derecho a cultivar en espacios privados y para uso personal en 2018. Aparte de esta sentencia provisional, mientras los cultivadores están esperando que la marihuana se legalice formalmente, ciertos compuestos de la planta siguen estando claramente prohibidos en Sudáfrica. La Ley de Medicamentos clasifica las sustancias de las Listas 1 a 8, donde 8 indica las sustancias más restringidas. Esta ley distingue entre el THC, situado en la Lista 7, y el CBD, en la Lista 4. En Sudáfrica sigue siendo ilegal cualquier tipo de venta de marihuana con fines comerciales. Sin embargo, hay un programa médico que permite que los pacientes puedan obtener marihuana rica en THC con receta y registrándose en el Portal IntroCann.

Clubes clandestinos de marihuana en Ciudad del Cabo

La actual despenalización del consumo, posesión y cultivo de marihuana ha dejado algunos vacíos legales que muchos aficionados a la marihuana quieren aprovechar al máximo. Dado que sigue estando estrictamente prohibido comercializar con marihuana, los consumidores no pueden ir a un coffeeshop como los de Ámsterdam. Sin embargo, en Ciudad del Cabo han empezado a surgir clubes de marihuana^[4] similares a los de Barcelona.

El modelo de membresía que mantiene en funcionamiento estos establecimientos requiere que cada socio aporte una cuota mensual al club para sostenerlo. Técnicamente hablando, los miembros no compran ni venden marihuana; simplemente contribuyen a un proyecto grupal. Algunos de estos clubes tienen médicos internos que prescriben recetas legales durante el día, según la Ley de Medicamentos, y atienden a “clientes” recreativos por las noches.

Sin embargo, los abogados han intervenido en esta situación y han señalado su ilegalidad. Por un lado, la marihuana medicinal solo puede cultivarse en una instalación autorizada por la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (SAHPRA). Aunque la parte recreativa del club permanece en una zona gris, el proyecto de ley sobre marihuana para fines privados podría poner fin imponiendo límites estrictos a la cantidad total de plantas y material vegetal seco autorizado en un solo local privado.

¿Son legales las semillas de marihuana en Sudáfrica?

Los ciudadanos adultos pueden cultivar marihuana y, por tanto, poseer las semillas necesarias para ello. Antes, los ciudadanos del país dependían principalmente de la genética que se creaba en bancos de semillas extranjeros. Debido a la despenalización actual y la inminente legalización, están empezando a surgir nuevos bancos de semillas con una fuerte presencia, además de grandes operaciones comerciales y pequeños criadores domésticos.

Royal Queen Seeds se asentó firmemente en la escena cannábica sudafricana hace varios años, y ahora ofrece a los aficionados de la zona una fuente fiable de semillas de la mejor calidad a través de su distribuidor oficial, Seeds For Africa.

Leyes Dagga en Sudáfrica 2024: ¿Qué depara el futuro?

El futuro de dagga en Sudáfrica parece brillante. Sin embargo, en este momento está asomando una oscura amenaza que obstruye algunos de esos rayos esperanzadores. De alguna manera, la legalización podría terminar eliminando parte de la libertad que había supuesto la despenalización, como los límites al cultivo y la posesión. Sin embargo, el poder cultivar sin problemas coloca a Sudáfrica por delante de muchos otros países. Además, el presidente ha insinuado que el proyecto de ley recién aprobado servirá como trampolín hacia un mercado comercial potencial. Pero la comercialización no beneficia a todo el mundo. En el caso de que se despliegue una industria legal, los cultivadores tradicionales^[5] que han establecido una industria incipiente, aunque ilegal, y que dependen de la hierba para su sustento, podrían ser eliminados por gigantes inversores corporativos.