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La quelatación, ¿la clave de la fertilización del cannabis?
Cualquier planta de marihuana que se desarrolla a su máximo potencial se está beneficiando de la quelatación. Tanto quienes cultivan en coco, como en tierra o en sistemas hidropónicos, necesitan conocer este término. La quelatación es un concepto poco conocido en el mundo del cannabis que podría salvar tu cultivo de deficiencias de micronutrientes.
Índice:
¿QUÉ ES LA QUELATACIÓN?
En términos corrientes, la quelatación[1] es la forma en que ciertos científicos muy ingeniosos han envuelto químicamente los minerales traza en un sobre, que puede ser abierto por las plantas de marihuana. La palabra quelatación deriva del griego “chele”, que significa garra. Así que otra forma de entender este concepto es imaginarte una garra sujetando firmemente la llave de un micronutriente.
Muchos de los elementos traza necesarios para la marihuana son metales. Pero cuando están en su forma básica, no son accesibles para las plantas. Al cannabis no le gustan metales pesados. Para poder traspasar la barrera porosa de las plantas, la carga positiva de los micronutrientes[2], como el hierro o el zinc, deber ir envuelta en un agente quelante. Entonces la quelatación se produce cuando este agente quelante envuelve el elemento con una carga negativa o neutra, formando un quelato. Algunos no pueden encapsular completamente el elemento, pero lo cubren lo suficiente para que pueda ser absorbido por la planta, y técnicamente se denominan complejos de quelatos.
Pero no hace falta que te sumerjas en el ciberespacio para buscar información sobre el tema. Lo único que necesitas entender es que la quelatación es fundamental para que las plantas de marihuana puedan procesar y aprovechar los micronutrientes. Sin los quelatos, la marihuana sufriría deficiencias de micronutrientes.
FERTILIZANTES QUELATADOS
Lo ideal sería que los fertilizantes que escojas para tus plantas sean específicos para el tipo de sustrato de cultivo. Aunque lo más importante es que el agua de riego tenga un pH adecuado para el sustrato utilizado. Es posible ajustar la dosis y arreglárselas usando una combinación de fertilizantes. Sin embargo, un pH inestable, que fluctúe entre niveles demasiado altos o demasiado bajos, producirá deficiencias micronutricionales sistemáticamente.
FERTILIZANDO EL MEDIO CON ÁCIDOS HÚMICOS Y FÚLVICOS
El ácido húmico y el ácido fúlvico[3] son agentes quelantes naturales que se encuentran en yacimientos de pizarra costeros. La descomposición de la materia vegetal prehistórica, durante millones de años, va formando una capa de humus. El humus es rico en ácido húmico, y este se convierte en ácido fúlvico[4] gracias a los microbios del suelo. Los cultivadores ecológicos se beneficiarán de añadir ambos ácidos a sus mezclas fertilizantes.
El ácido húmico es un acondicionador del sustrato. De hecho, no es accesible para las plantas de marihuana. Su verdadera función es ayudar a crear un suelo vivo. Por otro lado, el ácido húmico es el precursor del ácido fúlvico. A menudo, quienes cultivan en coco se encuentran con problemas durante la floración debido a deficiencias de calcio-magnesio y/o hierro; así que sin duda deberían suplementar con quelantes orgánicos. La mayoría de fertilizantes para cannabis de marcas conocidas incluyen productos para reforzar el sustrato, que contienen ácidos húmicos y fúlvicos.
ABONAR LAS RAÍCES
Los fertilizantes de alta calidad suelen contener quelatos sintéticos. Si lees las etiquetas de las botellas de fertilizantes líquidos, verás ingredientes que incluyen las siglas EDTA, DTPA y EDDHA. Piensa en ellos como si fueran sistemas de entrega de micronutrientes para el sistema radicular.
Por definición, las plantas de marihuana solo necesitan elementos traza en cantidades minúsculas. El contenido de macronutrientes suele indicarse en la parte delantera de la botella, donde se destacan claramente los valores NPK. En cambio, la información sobre los micronutrientes suele estar incluida en la letra pequeña.
Es cierto que los niveles de NPK son importantes, pero las mejores marcas de fertilizantes tendrán los valores adecuados de macronutrientes, así como los minerales traza necesarios, en el mismo envase. Suplementar[6] con enzimas y aminoácidos también facilitará la quelatación. Considera estos suplementos como catalizadores del proceso de quelatación y potenciadores de la absorción de nutrientes.
Los primeros en ver las consecuencias producidas cuando las raíces no pueden absorber los minerales son los cultivadores hidropónicos. Cuando se cultiva en tierra, este medio puede sostener las plantas de marihuana durante más tiempo. Pero sin quelatos, incluso los cultivos con súper-sustrato pueden sufrir bloqueos de nutrientes. Es muy importante ajustar el pH del agua con cada riego[7]. La quelatación y la consistencia están estrechamente relacionadas.
FERTILIZACIÓN FOLIAR
La capa cerosa natural de las hojas de cannabis repele el agua y las partículas cargadas por el líquido. Los fertilizantes quelatados aplicados como abono foliar pueden superar esta barrera, penetrando los poros. La fase de crecimiento vegetativo es el mejor momento para experimentar con la fertilización de las hojas. Aunque a medida que empiezan a formarse flores, se convierte en una práctica arriesgada. En cualquier caso, si necesitas corregir una deficiencia cuanto antes, no encontrarás una forma más efectiva para aportar micronutrientes que el abono foliar.
DEFICIENCIAS MICRONUTRICIONALES
La quelatación es el secreto para un desarrollo óptimo de las plantas. Muchos cultivadores se concentran exclusivamente en los macronutrientes y, erróneamente, confían a ciegas en calculadoras de nutrientes y programas de fertilización online. Suministrar a las plantas fertilizantes con macronutrientes de la máxima potencia, con la mayor frecuencia posible, no es el objetivo del cultivo de cannabis. Y en la mayoría de casos esto provocaría una deficiencia de micronutrientes.
Un enfoque más equilibrado y específico para las plantas produce mejores resultados. Algunas variedades de marihuana son más susceptibles de sufrir carencias de micronutrientes que otras. Si cultivas marihuana a partir de semillas, pueden producirse variaciones entre diferentes plantas. Una misma variedad puede tener diversos fenotipos, con necesidades nutricionales diferentes. La combinación de abono foliar[8] y fertilización radicular con nutrientes quelatados puede ayudarte a mantener tus plantas de marihuana sanas y felices.
- Chelates In Nutrition | Howard F Kratzer | Taylor & Francis eBooks, Re https://www.taylorfrancis.com
- Synthetic Iron Chelates to Correct Iron Deficiency in Plants https://www.researchgate.net
- Humic and fulvic acids as biostimulants in horticulture https://www.sciencedirect.com
- Effect of Humic Substances on Plant Growth https://www.scirp.org
- The supramolecular structure of humic substances https://www.researchgate.net
- Handbook of Plant Nutrition https://home.czu.cz
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- Foliar Fertilization: Scientific Principles and Field Pratices https://www.researchgate.net