Guía de cultivo de marihuana de Royal Queen Seeds

By Luke Sumpter

Aspectos clave

  • El exceso y la falta de riego producen diversos síntomas en las plantas de cannabis, como retraso en el crecimiento.
  • El exceso de riego produce suelos empapados y anegados, hojas marchitas que se rizan hacia abajo, y raíces podridas.
  • La falta de riego hace que las hojas se vuelvan amarillas, secas y quebradizas.
  • Descubre cómo prevenir y solucionar los problemas de un riego excesivo e insuficiente.

Para conseguir una cosecha exitosa y abundante de marihuana hay que tener en cuenta numerosos factores. Y aunque la iluminación, la fertilización, la ventilación y la humedad desempeñan papeles importantes en el desarrollo óptimo y la vitalidad de un cultivo, el riego es uno de los aspectos más destacados a la hora de mantener tus plantas de cannabis sanas y fuertes.

Pero regar la marihuana no siempre es tan sencillo como podría parecer. Muchos cultivadores creen que hay que saturar de agua las plantas a diario para satisfacer sus necesidades, pero lo cierto es que el proceso de riego es mucho más complejo.

Regar las plantas de cannabis es un ejercicio de equilibrio que requiere tiempo y experiencia para perfeccionarlo. Un exceso de agua puede causar graves problemas en las plantas e incluso dificultar la toma de oxígeno. En el otro extremo del espectro, un riego insuficiente puede dar lugar a unas condiciones extremadamente secas que dejen a las plantas sedientas y provoquen su marchitamiento.

A continuación aprenderás a identificar si estás regando demasiado o muy poco tus plantas, y a solucionar ambos problemas.

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Síntomas del exceso de riego en las plantas de marihuana

Regar en exceso es un error muy habitual cuando se cultiva cannabis, y a menudo es causado por unos cultivadores demasiado preocupados de que sus plantas reciban una hidratación constante. Es una trampa en la que suelen caer sobre todo los principiantes.

En realidad, las plantas de marihuana utilizan su sistema de raíces para respirar, además de para absorber agua y nutrientes. Si las raíces están constantemente empapadas, terminarán ahogándose.

El primer paso para corregir este problema es identificar los síntomas. Descubre a continuación las señales a las que deberás prestar atención.

Señales de que las plantas de cannabis han recibido demasiada agua

Los principales síntomas de un exceso de riego incluyen:

  • Hojas marchitas: El exceso de humedad en la tierra reduce la toma de oxígeno, lo que interfiere con la transpiración y hace que las hojas pierdan turgencia y se vuelvan flácidas.
  • Hojas amarillentas (clorosis): Al inhibir la absorción de nutrientes, se producen deficiencias que hacen que las hojas se vuelvan amarillas.
  • Hojas rizadas: Regar las plantas de marihuana en exceso les provoca estrés, lo que hará que las hojas se enrollen hacia abajo en forma de “garra”.
  • Crecimiento lento: Demasiada agua afecta a los procesos fisiológicos que llevan a cabo las plantas para crecer adecuadamente, causando un desarrollo más lento.
  • Aparición de hongos: Un sustrato demasiado empapado puede causar un aumento de la humedad en el entorno del cultivo, dando lugar a las condiciones ideales para que se desarrollen patógenos fúngicos como el mildiú polvoroso.
  • Suelo encharcado: Lógicamente, un suelo saturado de agua ya es una indicación de un riego excesivo. Para comprobar si está demasiado húmedo, basta con introducir un dedo unos 3cm en la tierra, o levantar la maceta para determinar su peso. Lo ideal es que la capa superior no esté empapada y que el agua no se acumule bajo los tiestos.
Cannabis overwatering

Problemas de raíces en plántulas regadas en exceso

Los cultivadores de marihuana no suelen prestar mucha atención a las raíces porque, a diferencia de las partes aéreas de las plantas, no son visibles. Sin embargo, las raíces desempeñan un papel fundamental en la salud y la fisiología de las plantas, ya que, entre otras cosas, trabajan junto a los microbios beneficiosos para obtener nutrientes, y absorben oxígeno y agua.

Como consecuencia de estas funciones esenciales, la salud de las plantas empeorará rápidamente si las raíces se ven afectadas. El exceso de agua ahogará las raíces del cannabis, impidiendo que absorban los nutrientes, microbios y oxígeno que las plantas necesitan para sobrevivir y crecer.

Las plántulas son especialmente susceptibles al exceso de riego, que puede provocar pudrición de la raíz y marchitamiento fúngico y hacer que se desplomen. Cuando las raíces están expuestas a una cantidad excesiva de agua durante mucho tiempo, sus puntas se oscurecen, se vuelven viscosas y desprenden mal olor.

Síntomas de un riego insuficiente en las plantas de marihuana

Demasiada agua puede causar daños a las plantas de cannabis, pero la falta de riego también hace estragos en su vigor, crecimiento y producción. Descubre a continuación las señales de la falta de riego y los factores que contribuyen a este problema.

Señales de que las plantas de cannabis necesitan agua

Los síntomas clave de un riego insuficiente incluyen:

  • Marchitamiento: Si no reciben suficiente agua, las hojas pierden turgencia y se marchitan.
  • Hojas secas y quebradizas: La incapacidad para transportar suficiente agua a los tejidos de las hojas hará que los bordes y las puntas se sequen y se vuelvan quebradizos.
  • Decoloración: La escasez de agua obliga a las plantas a priorizar los brotes más nuevos, por lo que las hojas maduras se volverán amarillas o marrones.
  • Crecimiento lento: Una menor cantidad de agua reduce las funciones metabólicas de la planta, incluyendo la absorción de nutrientes y la fotosíntesis.
  • Enrollamiento de las hojas: Cuando las plantas no reciben suficiente agua, las hojas de abanico tienden a enrollarse hacia arriba o hacia abajo.

Factores ambientales que contribuyen a la falta de agua

La escasez de agua generalmente se debe a varios factores, como por ejemplo:

  • Riego insuficiente: Aunque no es muy habitual, no regar lo suficiente puede causar problemas en las plantas.
  • Exceso de calor: Las temperaturas altas prolongadas aumentan la evaporación del agua y secan el suelo.
  • Macetas pequeñas: Los recipientes que son demasiado pequeños para las plantas se secan mucho más rápido y no retienen suficiente agua para las variedades de gran tamaño.
  • Medio de cultivo inadecuado: Un sustrato demasiado arenoso y rico en sustancias como perlita y vermiculita se drena y se seca muy rápido.
Cannabis underwatering

Principales diferencias entre un riego excesivo y un riego insuficiente

Echa un vistazo a la siguiente comparación entre los síntomas del exceso y la falta de riego, para poder diagnosticar tus plantas de marihuana correctamente.

Condiciones del suelo

  • Riego excesivo: Constantemente húmedo y encharcado, sin aireación adecuada
  • Riego insuficiente: Seco y quebradizo

Textura de las hojas

  • Riego excesivo: Blandas, flácidas y pesadas
  • Riego insuficiente: Finas, secas y quebradizas

Color de las hojas

  • Riego excesivo: Verde oscuro
  • Riego insuficiente: De verde claro a amarillo, y marrón en casos extremos

Aspecto de las hojas

  • Riego excesivo: Marchitas e hinchadas, enroscadas hacia abajo
  • Riego insuficiente: Secas y quebradizas, enroscadas hacia arriba o hacia adentro

Condición de la raíz

  • Riego excesivo: Aspecto marrón y viscoso, con un olor fétido (señal de pudrición de la raíz)
  • Riego insuficiente: Seca y quebradiza

Ritmo de crecimiento

  • Riego excesivo: Crecimiento atrofiado y brotes nuevos descoloridos o subdesarrollados
  • Riego insuficiente: Crecimiento atrofiado y brotes nuevos con buen aspecto.

Olor en el espacio de cultivo

  • Riego excesivo: A humedad y moho
  • Riego insuficiente: Sin olor o un ligero aroma a “polvo”

Condiciones ambientales

  • Riego excesivo: Humedad alta, temperaturas bajas y drenaje inadecuado
  • Riego insuficiente: Temperaturas altas, humedad baja, drenaje rápido
overwatering vs unerwatering cannabis

¿Con qué frecuencia debes regar tus plantas de marihuana?

Esta pregunta tiene varias respuestas diferentes, ya que hay muchas variables en juego. Por ejemplo, la temperatura, la humedad y otros factores ambientales pueden influir en la frecuencia y la cantidad de agua que necesitan las plantas.

Sin embargo, existen ciertas señales que indican que ha llegado el momento de regar. Una vez más, comprobar el estado de la capa superior del sustrato es una forma fiable de saber cuándo hay que hacerlo; espera hasta que esté completamente seca antes de volver a regar, para evitar saturar la tierra.

Cuando hayas hecho esto varias veces, sabrás calcular cuánto tiempo debes esperar entre cada riego, y podrás seguir ese patrón.

Prestar atención a las hojas es otra forma de saber si la planta necesita agua. Lógicamente, no es buena idea esperar a que aparezcan los síntomas, pero cualquier señal de marchitamiento debe ir seguida inmediatamente de una dosis de riego.

Cómo solucionar el exceso de agua en las plantas de cannabis

Si has tenido problemas relacionados con el exceso de agua en el pasado, o simplemente quieres evitarlos, echa un vistazo a los siguientes métodos preventivos:

  • Comprueba el estado del suelo: Introduce el dedo en el sustrato hasta una profundidad de aproximadamente 3cm y vuelve a regar solamente cuando esta capa de tierra se haya secado por completo.
  • Aumenta la temperatura: Instala calefactores para aumentar la temperatura hasta 27-29°C y acelerar la evaporación.
  • Añade mejoradores del suelo: Como perlita, arena y vermiculita, para mejorar el drenaje y evitar que el agua se estanque alrededor de las raíces.
  • Airea el sustrato: Introduce palos o estacas en la tierra para crear vías de entrada de aire.
  • Usa ventiladores: Pon ventiladores en tu espacio de cultivo para mantener un buen flujo de aire y mejorar aún más la evaporación.
  • Elige los recipientes adecuados: Los smart pots y las macetas de tela potencian la aireación y el drenaje, evitando el encharcamiento.

Medidas de emergencia para las plantas de marihuana regadas en exceso

A veces, es demasiado tarde para aplicar las medidas preventivas. Si tus plantas se están ahogando, puedes seguir unos pasos muy sencillos para drenar y airear el suelo:

  1. Empieza poniendo una cuña o un bloque de madera debajo de un lado de la maceta. Esto hará que la planta esté inclinada y ayudará a que el agua se drene por el fondo del recipiente.
  2. A continuación, coloca un ventilador de forma que dirija el aire sobre la superficie del sustrato. Esta técnica mejorará la circulación del aire y acelerará la evaporación.
  3. Si es posible, sube un poco la temperatura. Si no tienes un calefactor en tu espacio de cultivo, pon la planta junto a una ventana orientada al sur, o al aire libre bajo la luz solar directa, durante varias horas.
  4. Por último, aplica una generosa capa de material absorbente, como perlita o fibra de coco seca, sobre la superficie del sustrato para extraer el exceso de humedad. Retírala cuando se haya empapado para evitar obstaculizar más la evaporación.
How to fix overwatered cannabis

Trasplanta para salvar las plantas con exceso de agua

Los consejos anteriores funcionan para la mayoría de casos de riego excesivo, pero para casos extremos tendrás que sacar la planta de la maceta. Sigue estos pasos:

  1. Coloca la palma de la mano sobre la superficie del sustrato, de forma que el tallo de la planta quede entre el dedo índice y el corazón. Pon la maceta boca abajo y desliza con cuidado el cepellón fuera de ella.
  2. Coloca la planta sobre una superficie plana y limpia. Seca el exceso de humedad del cepellón con papel absorbente.
  3. Con unas tijeras de podar limpias, corta cualquier señal de pudrición de la raíz. Elimina las puntas ennegrecidas, las raíces de color marrón y cualquier otra parte que parezca viscosa o huela mal.
  4. Coge otra maceta y llénala con un sustrato nuevo. Añade un 30% de perlita para que tenga un drenaje óptimo.
  5. Haz un agujero lo suficientemente grande como para que quepa el cepellón. Añade 5g de hongos micorrícicos para ayudar a que el sistema radicular se recupere y para prevenir enfermedades.
  6. Trasplanta tu planta al nuevo recipiente. Riega el medio de cultivo hasta que empiece a salir el agua por debajo de la maceta.

Cómo solucionar la falta de agua en las plantas de cannabis

Ahora que ya sabes cómo solucionar el exceso de riego, vamos a ver qué hacer con la plantas de marihuana que reciben poca agua. Si tus plantas presentan síntomas de este problema, como hojas rizadas o quebradizas, es importante que actúes rápidamente pero con cuidado para evitar causar más estrés.

Regar abundantemente después de una sequía puede causar más mal que bien. Las plantas sometidas a un riego insuficiente a menudo presentan unas raíces secas y estresadas, y pierden los pelos radiculares (unas estructuras fundamentales para la absorción). Y si de repente se las inunda con agua, las raíces no podrán reanudar su función normal de forma inmediata, lo que se traducirá en falta de oxígeno, shock estomático y desequilibrio osmótico.

Deberás reintroducir el riego de forma gradual para evitar estresar tus plantas aún más:

  1. Empieza usando un palo para crear vías de aireación en el suelo, y después riega con unos 200ml de agua cada 10 minutos durante una hora.
  2. Cuando termines, llena una bandeja poco profunda con agua y coloca encima la maceta. El riego desde abajo permitirá que tu planta absorba el agua que necesita, sin riesgo de sobresaturar el medio de cultivo. Después de varias horas, deberías ver algunos signos de que la planta se está recuperando; las hojas recobrarán la turgencia y los folíolos comenzarán a enderezarse.
  3. Continúa regando con normalidad, pero solo cuando los 3cm superiores del sustrato estén completamente secos. Tu planta se recuperará por completo en unos 3 días; aunque en casos graves podría tardar hasta una semana.
  4. Es posible que las hojas más afectadas no se recuperen. Elimínalas con unas tijeras de podar limpias.
How to fix underwatered cannabis

Cómo prevenir la falta de agua prolongada

Ahora que ya sabes cómo solucionar los problemas de un riego insuficiente, echa un vistazo a estos consejos para evitar que se repita esa situación en el futuro:

  • Comprueba la humedad del suelo con frecuencia: Vigila de cerca tu sustrato. Comprueba el estado de los 3cm superiores a diario, y asegúrate de añadir más agua cuando estén secos.
  • Usa macetas de tamaño adecuado: El tamaño de las macetas dependerá de la variedad que cultives y de lo altas que quieras que crezcan tus plantas. Las variedades automáticas y fotoperiódicas pequeñas se desarrollan bien en recipientes de 11 litros, mientras que las sativa dominantes grandes crecen mejor en tiestos de 15-20 litros. Si cultivas en un clima cálido, las macetas grandes te ayudarán a evitar el exceso de riego.
  • Mantén una humedad constante: Procura que haya una humedad del 70% durante la etapa de plántula, del 60% durante la fase vegetativa, y del 40% durante la floración. Mide la humedad con un higrómetro y utiliza un humidificador si los niveles son demasiado bajos.
  • Reduce la temperatura: Si ves que tus plantas sufren de falta de riego, asegúrate de que la temperatura del espacio de cultivo se encuentre en el extremo inferior del espectro. Usa ventiladores y aire acondicionado para mantenerla a un mínimo de 20°C durante la fase vegetativa, y de 18°C durante la floración.
  • Pon una capa de acolchado: Aplica sobre la tierra una capa de mantillo, como paja, humus de lombriz o recortes de césped, para retener la humedad.

La calidad del agua es fundamental

Ahora ya tienes todos los conocimientos que necesitas para mantener tus plantas de cannabis en perfecto equilibrio con respecto al riego. Ya sabes cómo prevenir un riego excesivo e insuficiente, y cómo solucionar ambos problemas cuando se producen.

Y aunque esta información es vital, también deberás tener en cuenta la calidad del agua. Al igual que la frecuencia de riego, la calidad del agua que uses influirá mucho en la salud de tus plantas.

Las plantas de marihuana están compuestas de alrededor de un 90% de agua, que utilizan para llevar a cabo funciones fisiológicas clave, como la transpiración y la fotosíntesis. El agua de mala calidad puede alterar estos mecanismos e impedir que las plantas desarrollen todo su potencial genético.

Pero ¿qué se considera agua de alta calidad? ¿Y cómo determinas si la tuya lo es? Sigue leyendo para descubrir las respuestas a estas preguntas.

El papel del pH

Un factor importante en lo que respecta a la calidad del agua es el pH.

El pH es una escala numérica que se utiliza para medir la acidez o alcalinidad de una solución, cuyo valor medio de 7 se considera neutro. Los valores inferiores a 7 representan acidez, y los superiores, alcalinidad.

Un pH demasiado alto o demasiado bajo puede causar problemas en las plantas de cannabis, dado que el pH de la fuente de agua puede determinar la capacidad de una planta para absorber nutrientes. Con el tiempo, el agua con un pH demasiado bajo o demasiado alto podría afectar al pH del medio de cultivo, causando síntomas muy parecidos a los de ciertas deficiencias nutricionales, a pesar de que el sustrato contenga cantidades elevadas de esos nutrientes.

Las plantas de marihuana suelen preferir un pH de alrededor de 6,5. Este índice se puede medir fácilmente en una muestra de agua de escorrentía (el agua que sale del recipiente de cultivo después de haber pasado por el sustrato) con un medidor de pH. Si el pH es demasiado alto o demasiado bajo, puedes usar productos para aumentarlo o reducirlo hasta que tenga un nivel adecuado.

Ph in cannabis plant

PPM y calidad del agua

Las PPM son otro factor importante a la hora de determinar la calidad del agua, ya que se trata de un método para medir la cantidad de minerales disueltos en la fuente de agua utilizada. Por lo tanto, una lectura de 90 PPM indicará que hay 90 miligramos de minerales por litro de agua.

Tener en cuenta las PPM de la fuente de agua te evita administrar a las plantas demasiados o muy pocos minerales. La falta de minerales puede provocar deficiencias, mientras que un exceso produce quemaduras.

Las plantas de cannabis prefieren unas PPM de alrededor de 500 durante la fase vegetativa, y de 1000 durante la floración.

Puedes usar medidores TDS (unos dispositivos que miden la cantidad total de sólidos disueltos) para comprobar las PPM de tu fuente de agua. Hacer un seguimiento de las PPM es ponerse bastante técnicos, y aunque resulta útil, no es necesario para los principiantes (pero conviene tenerlo en cuenta si quieres ampliar tus conocimientos y habilidades).

Agua de ósmosis inversa

Aunque el total de sólidos disueltos en el agua de riego puede ser el adecuado, no todas las sustancias son beneficiosas para el cultivo de marihuana, ya que el agua también puede contener contaminantes o bacterias.

Los filtros de ósmosis inversa son una excelente opción para eliminar casi todo lo que contiene una fuente de agua, y permiten a los cultivadores añadir solamente lo que quieren administrar a sus plantas. Estos filtros son capaces de eliminar hasta un 95-99% de las sales disueltas en una muestra de agua, y por lo tanto, son un método muy utilizado para purificar el agua a escala industrial. Una vez más, regar cannabis con agua de ósmosis inversa es una técnica de cultivo avanzada, y no es esencial para principiantes.

Analiza el agua de escorrentía

Para conseguir plantas sanas deberás vigilar de cerca la cantidad de nutrientes que reciben. Esto se puede hacer colocando bandejas para recoger el agua de escorrentía cuando riegues tus plantas, y analizando tanto el pH como las PPM.

Las plantas de marihuana suelen preferir un pH de alrededor de 6,5. Para comprobarlo, simplemente analiza el agua de escorrentía con un medidor de pH. Nuestro medidor de pH de Hanna Instruments es súper fácil de usar y ofrece lecturas rápidas y precisas. Si el pH es demasiado alto o demasiado bajo, puedes usar reguladores para aumentarlo o reducirlo.

Con todo lo anterior en mente, ya sabes cómo el riego excesivo e insuficiente puede afectar a tus plantas, así como a la calidad general del agua.

Riego de las plantas de marihuana y calidad del agua: Preguntas frecuentes

¿Qué síntomas produce un riego excesivo en el cannabis?
Las señales de que una planta de cannabis se ha regado en exceso incluyen un sustrato húmedo y encharcado, hojas blandas y flácidas, hojas enrolladas hacia abajo, y retraso en el crecimiento.
¿Cómo se soluciona el exceso de agua en las plantas de marihuana?
Para combatir las consecuencia del exceso de agua podemos usar ventiladores y aumentar la temperatura para mejorar la tasa de evaporación. En casos graves, hay que trasplantar la planta a otra maceta.

¿Qué síntomas produce un riego insuficiente en las plantas de cannabis?
Las plantas de cannabis que reciben un riego insuficiente presentan hojas secas y quebradizas, una decoloración amarilla o marrón, hojas que se rizan hacia arriba, y retraso en el crecimiento.
¿Cuánto tiempo tardan en recuperarse las plantas con exceso de agua?
Las plantas con exceso de agua pueden tardar entre 3 y 7 días en recuperarse por completo, dependiendo de la gravedad del problema.

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