El olor producido por el vapeo y qué hacer al respecto

La marihuana tiene un aroma fuerte que puede llamar la atención. Si vapeas hierba, es fundamental que sepas cómo gestionar su olor, especialmente si buscas discreción o tienes que respetar las normas sociales (aunque no estés de acuerdo con ellas).

Dado que se considera que vapear produce menos efectos negativos para la salud y mejora el sabor y el efecto, cada vez más gente se está pasando al vapeo como método de consumo de marihuana. En este artículo analizamos el olor que desprenden los vaporizadores y vemos cómo se puede evitar o disimular.

¿Qué diferencia hay entre fumar y vapear marihuana?

Existen varias diferencias entre fumar y vapear hierba, pero aquí vamos a centramos solamente en las relacionadas con el olor.

Cuando fumamos cannabis se produce un humo con un aroma fuerte y característico, que perdura y se queda en la ropa, los muebles y las paredes. En cambio, cuando vapeamos, la marihuana se calienta y libera sus ingredientes activos sin que se produzca combustión, lo que da como resultado un vapor poco denso y con un aroma suave. La tecnología del vapeo reduce el olor al evitar la combustión del material vegetal, por lo que sin duda es una opción más discreta para consumir hierba.

¿Produce el vapeo olor a marihuana?

El vapor que se produce al vapear tiene olor, pero es mucho menos intenso que el del humo de la marihuana. Las características de este vapor (baja densidad y temperatura) hacen que se disipe más rápido y evitan que se adhiera a las superficies de la misma forma que el humo.

La duración y el plazo de tiempo en que se puede detectar el olor del vapor del cannabis dependen de varios factores, como el entorno y el dispositivo utilizado. Pero, en general, este aroma no dura tanto ni tiene tanta intensidad como el del humo.

¿Qué factores influyen en el olor?

Hay varios factores que determinan el aroma asociado con el vapeo y que contribuyen a su intensidad y duración. Conocerlos puede ayudarte a reducir el olor de tu vapor y a garantizar una experiencia más discreta.

Ventilación

En un espacio bien ventilado, el vapor no se acumulará ni se mantendrá mucho tiempo, su aroma se disipará más rápido que en un espacio con mala ventilación. Abrir ventanas, usar ventiladores o vapear en espacios abiertos puede reducir enormemente la presencia y persistencia del olor del vapor. Si tienes mucho cuidado, puedes vapear en el cuarto de baño y después purificar el ambiente con la humedad del agua caliente de la ducha. Pero en la mayoría de los casos, no será necesario.

Variedad

El tipo de variedad que elijas es otro factor que afecta al olor del vapor. Cada variedad tiene un perfil de terpenos único que determina su aroma. Algunas emiten una fragancia fuerte y terrosa, mientras que otras ofrecen unos matices más florales. Aun así, para un olfato sin entrenar, la mayoría de variedades huelen simplemente a marihuana, por lo que la necesidad de eliminar el olor seguirá siendo la misma.

Método de calentamiento

La tecnología de los vaporizadores, y en especial el método de calentamiento, desempeña un papel fundamental en la prevalencia del aroma. Estos dispositivos utilizan dos métodos principales de calentamiento: por conducción y por convección.

Los vaporizadores de conducción funcionan calentando directamente el material vegetal, poniéndolo en contacto con una superficie caliente. Este método a veces puede provocar un calentamiento desigual y un olor ligeramente más pronunciado, ya que algunas partes de la hierba pueden calentarse más que otras, lo que podría causar combustión.

En cambio, los vaporizadores de convección calientan el aire que rodea al material, lo que garantiza que el cannabis se caliente de una manera más uniforme y eficiente. Este método se considera mejor para la conservación del sabor, y produce un aroma menos perceptible. Dado que esta forma de calentamiento reduce el riesgo de combustión, también hay menos probabilidades de que produzca un olor fuerte y persistente.

¿Cómo producen olor los distintos dispositivos?

El aroma producido por el vapeo puede variar mucho en función del tipo de dispositivo que utilices. Por eso, es importante entender las diferencias para poder elegir el vaporizador más adecuado para tus necesidades.

Vaporizadores de hierbas secas

Estos dispositivos vaporizan cogollos de marihuana secos. Al calentar la hierba directamente, se liberan los terpenos y cannabinoides naturales de la flor, produciendo ese aroma tan característico. El olor que producen los vaporizadores de hierbas secas puede ser más perceptible en comparación con otras formas de vapeo, porque afecta a un gran grupo de compuestos aromáticos. Sin embargo, dado que la hierba se vaporiza en lugar de quemarse, el olor será menos penetrante y se disipará más rápidamente que el del humo.

Vaporizadores bolígrafo para wax y dabs

Estos dispositivos se utilizan para vapear concentrados como wax, shatter o resina. Cuando se usan, el intenso calentamiento de los concentrados de cannabis da como resultado un aroma menos pronunciado en comparación con el de los vaporizadores de hierbas secas. Esto se debe en parte a que el volumen de la sustancia es más pequeño, y a que el extracto no contiene material vegetal que es lo que contribuye a un olor más fuerte. Además, la alta concentración de ingredientes activos conduce a un proceso de consumo más eficiente, reduciendo la cantidad de vapor necesaria y, en consecuencia, el aroma producido.

Vaporizadores bolígrafo y de aceites

Estos dispositivos suelen ser la opción más discreta en lo que respecta al aroma. Funcionan con cartuchos llenos de aceite de cannabis que puede contener cannabinoides puros, como THC o CBD, mezclados con un aceite portador y, a veces, aromatizantes. Por suerte, los aromatizantes disimulan el olor de la hierba, haciendo que sea menos reconocible.

Además, los aceites de estos cartuchos están refinados y purificados, lo que reduce aún más el típico olor de la hierba. El vapor de estos dispositivos se disipa rápidamente, dejando muy poco o nada de olor a cannabis en el ambiente. Esto hace que los vaporizadores de aceite con THC/CBD sean una opción muy atractiva para los consumidores que buscan la máxima discreción.

Cómo reducir el olor al vapear hierba

Si quieres mantener la discreción y vapear sin dejar un olor persistente, sigue estos consejos:

• Utilizar ajustes de temperatura bajos para reducir la intensidad del olor del vapor
• Elegir un sistema de calentamiento por convección en lugar de por conducción (si es posible)
• Vapear en zonas bien ventiladas para que el olor se disipe más rápido
• Optar por dispositivos y materiales (como aceites y concentrados) conocidos por producir menos aroma
• Usar purificadores de aire o neutralizadores de olores
• Mantener el espacio ventilado durante y después del vapeo.
• Almacenar y limpiar adecuadamente los dispositivos y materiales de vapeo.
• Tomar caramelos de menta y lavarse las manos y la cara para sacarte el olor de encima

Vapeo: Una buena opción si no quieres dejar olores

Aunque vapear marihuana produce olor, es mucho menos llamativo y persistente que el del humo, que puede perdurar mucho tiempo y agarrarse a las paredes, los muebles, el pelo y la ropa. Para vapear con discreción, es necesario elegir el dispositivo adecuado, entender los diferentes factores que influyen en el aroma, y encontrar formas de controlar y minimizar su presencia. Pero en general, usar un vaporizador bolígrafo o de hierbas secas es mucho mejor que fumar.