El Ministerio de Salud de Israel aprueba el primer vaporizador médico

Grandes noticias desde Israel, que además tendrán un impacto internacional en todos los mercados de cannabis medicinal. El Ministerio de Salud israelí ha aprobado el primer vaporizador de cannabis medicinal del país. Creado por Kanobo Research y ahora con autorización para llegar al mercado generalista, el dispositivo está diseñado para un control preciso de las dosis.

Obviamente, no es el único vaporizador "médico" del mercado, pero sí es el primero que ha sido aprobado por un ministerio de sanidad. Ahora toca esperar a que el VapePod tenga mucho éxito en todos y cada uno de los países del mundo que cuentan con programas de cannabis medicinal.

¿POR QUÉ SON BUENAS NOTICIAS?

Lo primero de todo, el mercado de los vaporizadores es la mina de oro tecnológica del cannabis. No debemos confundir este mercado con el de los cigarrillos electrónicos, aunque ambos comparten las mismas raíces. El boom de los vaporizadores empezó en 2014 en los Estados Unidos. En los estados donde el cannabis ya había sido legalizado, se inició una producción masiva de aceites y concentrados. Mientras tanto, se ha creado toda una subcultura, o más bien una nueva cadena de suministro vertical, que además ha crecido mucho. Si observamos las tendencias en el mundo del cannabis, en los Estados Unidos el vaporizador se ha puesto de moda. En California hay modelos de diseño de los que las estrellas ya no pueden prescindir.

Pero como suele suceder, donde hay un mercado recreativo, hay lagunas médicas detrás.

Excepto, como parece, en este caso. Kanabo ya se ha asociado con una empresa estadounidense. Dado que exporta tecnología, no se enfrenta a la actual prohibición de Israel a la exportación de plantas y medicamentos. Y todo el mundo está a la espera, no solo hablamos de los Estados Unidos. Podemos mencionar Canadá, Alemania, y, por supuesto, Australia.

Hay una razón por la que Kanabo, un pequeño milagro entre las startups del país, está creciendo rápidamente. Los inversores han gastado, literalmente, cientos de millones de dólares para su investigación y desarrollo. Ser el primero en salir ahora, particularmente en este clima, es un argumento ganador para lograr ventas que ningún experto en marketing podría igualar.

¿DÓNDE ESTÁ LA GRAN OPORTUNIDAD?

Estamos ante tecnología médica que puede exportarse a cualquier sitio. Y claramente, los Estados Unidos son un mercado enorme que ha llamado la atención de la compañía israelí enseguida. Pero en Norteamérica, incluso en California y en Canadá, el seguro médico no cubre el coste de estos medicamentos o dispositivos médicos.

Por lo tanto, este vaporizador, que se sitúa en la gama más cara, se convierte en otro gasto que los pacientes fuera de Israel deben soportar.

¿La excepción? Alemania. La competencia entre el líder del mercado y el competidor local Storz & Bikel está servida. La protección de la propia cuota de mercado es solo uno de los problemas. La carrera por ampliar la base de usuarios domésticos ha comenzado. Pero será larga y estará cubierta por el Servicio Nacional de Salud alemán.

Por este motivo, Alemania se convertirá sin duda en el campo de batalla, el primero de su clase, en una especie de "guerra" en tecnología médica que se observará con atención a nivel mundial.

¿POR QUÉ ES ESTE DEBATE TAN IMPORTANTE AHORA?

El consumo de cannabis con fines terapéuticos está llegando a su máximo esplendor, sobre todo en Europa. Las normas que se establezcan en Alemania determinarán el mercado. De hecho, es bueno para todos que la competencia tecnológica tenga lugar en Alemania. Storz & Bickel es una empresa alemana con más de 20 años de reputación en este sector. Han vendido el mítico vaporizador Volcano y ofrecido asistencia a sus clientes durante más de una generación. Y también tienen un modelo médico, el vaporizador Mighty.

No cabe duda de que el VapePod se dirige a este segmento del mercado.

La batalla por ganar cuota de mercado empezará en las actuales campañas de concienciación, a medida que los pacientes luchan por el acceso y las compañías aseguradoras empiecen a simplificar las solicitudes de cobertura. Además, esto se podría extender a otros ámbitos, como el debate existente sobre el cannabis como medicina legal.

Y eso es bueno para todos, sin importar hasta dónde se llegue en el avance de la legalización.