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Cómo usar el CO₂ para aumentar tu producción de marihuana
Las plantas necesitan luz, agua y CO₂ para hacer la fotosíntesis y generar energía. Unos niveles altos de luz y CO₂ intensifican este proceso, lo que se traduce en un crecimiento más rápido, cogollos más grandes, y mejores cosechas. Hay varios métodos para aumentar los niveles de CO₂, desde bombonas complejas hasta técnicas caseras muy sencillas.
Índice:
- ¿Cómo utilizan el co₂ las plantas de marihuana?
- Ventajas y desventajas del aporte de co₂
- ¿Cuándo deberías usar co₂?
- Cómo usar el co₂ durante las fases vegetativa y de floración
- ¿Cuánto co₂ debo usar en mi espacio de cultivo?
- Cómo suministrar co₂ a tu espacio de cultivo
- Tipos de sistemas de co₂
- Métodos metabólicos y químicos
- Cómo crear tu propio sistema de co₂ casero
El dióxido de carbono (CO₂) se ha convertido en un compuesto polémico en las últimas décadas. Cada vez que escuchamos su nombre, pensamos en las emisiones de los coches y el cambio climático. Pero, millones de años antes de que emitiéramos enormes cantidades a la atmósfera, la naturaleza utilizaba esta molécula como combustible para diversas formas de vida, al igual que en la actualidad.
Las plantas dependen del CO₂ de la misma forma que los seres humanos dependemos del oxígeno. Utilizan ese gas para llevar a cabo funciones fisiológicas vitales. De hecho, dependen tanto del CO₂, que unas concentraciones altas resultan en una productividad mayor.
Quienes cultivan marihuana ya llevan un tiempo ampliando las variables que proporciona la naturaleza para mejorar la salud, el tamaño y la producción de sus plantas. Utilizan lámparas potentes, abonan sus cultivos con fertilizantes concentrados, introducen un montón de microbios beneficiosos, e incluso instalan ventiladores que imitan el viento.
También manipulan el aire de sus espacios de cultivo para mejorar el estado de las plantas. Al aportar más CO₂ a los microambientes, consiguen un desarrollo más frondoso, lo que se traduce en mejores cosechas.
¿Cómo utilizan el CO₂ las plantas de marihuana?
Las plantas de marihuana utilizan el CO₂ para realizar la fotosíntesis, que es el proceso por el cual convierten la luz en energía.
Inhalación y exhalación
Para que una planta de cannabis pueda usar el CO₂, primero debe “respirarlo”. El CO₂ se incorpora a la atmósfera cuando los humanos y otros animales inhalan oxígeno y exhalan dióxido de carbono. Las plantas extraen este gas del aire a través de la respiración.
Pero, en vez de pulmones, tienen unas esporas minúsculas llamadas estomas, que se encuentran en la superficie de las hojas. Mientras que nosotros confiamos en el diafragma para que empuje el aire dentro de nuestros pulmones, las plantas abren y cierran esos orificios con células guarda que regulan los estomas por medio de la presión del agua.
El CO₂ durante la fotosíntesis
Cuando esos agujeros minúsculos se abren, liberan oxígeno y agua, y dan entrada al CO₂, que se introduce en unas células espaciales llamadas cloroplastos. Los pigmentos de estas células recogen la luz del sol y utilizan esa energía para crear azúcares.
Aprovechando la energía del sol, las plantas utilizan CO₂ y agua (H₂O) para crear glucosa (azúcar) y oxígeno (O₂). El oxígeno lo liberan de vuelta a la atmósfera, y usan los azúcares como fuente de energía para sus células.
La luz, la temperatura y el CO₂ mejoran la eficiencia de la marihuana
Si decides suministrar CO₂ a tu cuarto de cultivo, deberás tener en cuenta otros factores. Tus plantas no van a absorber la mayor cantidad posible de CO₂ por sí solas. Necesitan unas luces más potentes y unas temperaturas más altas para abrir el apetito.
En la actualidad, la atmósfera contiene unos niveles de CO₂ de alrededor de 400ppm (partes por millón). Sin embargo, cuando las plantas abandonaron el mar para vivir en la superficie, los niveles de CO₂ se encontraban dentro de un increíble rango de 3000-9000ppm.
Las plantas desarrollaron la capacidad de utilizar grandes cantidades de CO₂, parte de la cual conservan hoy en día. El cannabis, entre otras especies, es capaz de utilizar el CO₂ a un nivel de 1500ppm para impulsar la fotosíntesis. Esta cifra te servirá como punto de saturación de tu armario de cultivo si de verdad quieres maximizar tus cosechas.
Pero el CO₂ solo es una pieza del rompecabezas de la fotosíntesis. Tus plantas podrían recibir todo el CO₂ del mundo, pero sin una iluminación adicional no serán capaces de usarlo. Con la ayuda de unas luces más intensas, podrás aumentar la demanda de este gas por parte de tus plantas.
Intenta equipar tu armario de cultivo con unos 75.000-107.000 lúmenes por metro cuadrado. Para conseguirlo, vas a necesitar una lámpara HPS de 600W o un LED, y un armario de cultivo de aproximadamente 1×1m. Utiliza un luxómetro para asegurarte de que tus luces proporcionen la intensidad adecuada.
Con una iluminación más intensa y unos niveles de CO₂ más altos, a las plantas también les viene mejor una temperatura más alta. Por lo general, la marihuana crece a una temperatura de alrededor de 25°C. El aumento del CO₂ y de la intensidad luminosa permite que los cultivadores suban el termostato hasta 30°C.
Conocido como óptimo térmico[1], este rango ayuda a que las enzimas que llevan a cabo la fotosíntesis aceleren su actividad. Pero, ten cuidado de no superar esa temperatura. Con unos pocos grados más, estas enzimas esenciales empezarán a desnaturalizarse, y habrá un mayor riesgo de que tus plantas sufran estrés térmico.
Ventajas y desventajas del aporte de CO₂
Es importante mencionar que antes de complementar tu plantación con CO₂ mágico, el resto de requisitos para cultivar plantas sanas debería cumplirse. El CO₂ tendrá un efecto nulo o incluso perjudicial cuando se añade a plantas enfermas o con escasez de nutrientes. Así que el mejor resultado que puedes conseguir con el CO₂, se produce cuando se añade a un cultivo previamente optimizado con gran abundancia de luz. Plantas bien alimentadas y sanas, con algunas técnicas LST producirán las mejores cosechas por sí mismas, y serían las más beneficiadas por el CO₂.
VENTAJAS:
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Cosechas superiores y crecimiento más rápido
Una de las razones más obvias para añadir CO₂ en un cultivo es aprovechar al máximo los nutrientes y hacer que las plantas crezcan mucho y rápido. Algunos cultivadores hablan de incrementos de un 20% en sus producciones y la velocidad a la que madura la planta. Estas cifras sólo se pueden conseguir cuando todas las demás necesidades de la planta están satisfechas y con intensidades de luz máximas. El mayor efecto sobre el crecimiento se aprecia cuando las plantas están en su fase vegetativa, pero muchos cultivadores usan CO₂ durante todo el proceso hasta la cosecha.
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Resistencia a estrés ambiental
Plantas expuestas a concentraciones de CO₂ de 1000-1500ppm resistirán temperaturas de crecimiento superiores, de hasta 30-35ºC. Esto funciona muy bien con la iluminación potente necesaria para el suplemento con CO₂. Estas lámparas producen mucho más calor que las bombillas fluorescentes o LED, y el CO₂ evita esa desventaja que nos encontramos a menudo en cultivos sin instalaciones de CO₂.
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Seguridad adicional
La mayoría de métodos para aporte de CO₂ necesitan un espacio de cultivo cerrado sin fugas de aire, o en este caso sin fugas de CO₂. Esto también impide que salga ningún olor no deseado, mejorando la seguridad de tu entorno de cultivo. Además, los generadores de CO₂ queman gas natural como parte de su proceso para producir CO₂, soltando un olor propio que enmascara muy oportunamente el olor de la marihuana floreciendo.
DESVENTAJAS:
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Alto coste de los equipos de CO₂
Ningún método efectivo para aporte de CO₂ de los utilizados hoy en día es barato. No hay trucos para conseguir esto de forma económica, y si estás valorando la suplementación con CO₂ no repares en gastos. Invertir en equipos de CO₂ baratos e ineficaces es un desperdicio de tiempo y dinero. A pesar de que el coste inicial de una buena instalación de CO₂ es alto, el mantenimiento es en realidad mucho más barato y, a buen seguro, será rentable a largo plazo.
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Inútiles con potencias de luz bajas
Tal y como hemos mencionado previamente, el aporte de CO₂ sólo es efectivo cuando hay mucha luz disponible. Muchos cultivadores que tienen limitaciones de espacio y luz no conseguirán beneficiarse de la mayor concentración de CO₂. Por debajo de 600W/m² se considera insuficiente para aporte de CO₂. Con espacios de cultivo más grandes se necesitaría más luz.
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Humedad en sistemas de CO₂ herméticos
Algunos métodos para añadir CO₂ a tu sala de cultivo necesitan entornos cerrados que tienen como efecto colateral una humedad muy alta. El aumento de la temperatura hace que la planta sude más, incrementando los niveles de humedad y dejándola expuesta a mohos y otros problemas relacionados con ella. Es vital vigilar los niveles de humedad en configuraciones con CO₂ y conseguir un buen flujo de aire dentro del espacio de cultivo. Los cultivadores que consiguen mejores resultados con aporte de CO₂ suelen usar deshumidificadores para controlar la humedad.
¿Cuándo deberías usar CO₂?
Para empezar, solo deberías usar CO₂ una vez que domines los aspectos básicos del cultivo. Cuando hayas conseguido varias cosechas exitosas y hayas aprendido a controlar variables como la fertilización y las técnicas de entrenamiento, podrás utilizar el CO₂ para impulsar tus cosechas al máximo.
No uses CO₂ en tus primeros cultivos creyendo que es posible descuidar otros aspectos fundamentales y conseguir un aumento de la producción. El CO₂ es una forma de incrementar la cosecha final, pero primero deberás saber cómo satisfacer las demás necesidades de tus plantas.
Una vez que estés listo/a para utilizar el CO₂, tendrás que suministrarlo en el momento adecuado. Pon a funcionar tu sistema de enriquecimiento de CO₂ solamente durante el día. Durante la fase vegetativa, las plantas fotoperiódicas necesitan al menos 16 horas de luz al día, y solo pueden utilizar el CO₂ cuando las luces están encendidas.
Apaga el sistema por la noche para ahorrar dinero y gas; o de lo contrario, estarás desperdiciando CO₂.
Cómo usar el CO₂ durante las fases vegetativa y de floración
Las plantas de marihuana necesitan distintos niveles de fertilizantes y luz durante las diferentes etapas de su ciclo de vida. Esta demanda de CO₂ también varía en distintos momentos de la madurez.
Etapa vegetativa
El CO₂ ayuda principalmente a impulsar una frondosidad exuberante; algo que resulta muy interesante durante la etapa vegetativa para que la plántula se convierta en una planta grande con muchos puntos de floración y hojas amplias en forma de abanico.
Cuanto más anchas y verdes sean las hojas, más cloroplastos tendrán para transformar la luz en energía, y más estomas para permitir la entrada del CO₂ en sus células. Suministra CO₂ a tu armario de cultivo durante las horas de luz a lo largo de toda la etapa vegetativa.
Etapa de floración
Aunque no hay duda de que el CO₂ beneficia a las plantas durante toda la fase vegetativa, los cultivadores discrepan en cuanto al uso de este gas en la floración. El CO₂ ayuda a estimular el desarrollo floral durante las primeras 2-3 semanas de floración.
Sin embargo, algunos cultivadores han notado una disminución de la producción durante las últimas semanas de esta fase. Por eso, muchos apagan sus sistemas de aporte de CO₂ durante las dos semanas previas a la cosecha. Pero otros deciden seguir añadiendo CO₂ con la esperanza de conseguir unos cogollos mejores y más grandes.
Aunque este debate sigue abierto, debes hacer lo que mejor funcione para ti.
¿Cuánto CO₂ debo usar en mi espacio de cultivo?
La cifra de 1500ppm está muy bien, pero ¿cómo te ayuda a saber la cantidad exacta de CO₂ que necesita tu armario de cultivo? En realidad, esta cifra es el objetivo, y los siguientes cálculos te ayudarán a conseguirla.
Calcula los metros cúbicos
Calcula el volumen de tu armario de cultivo con esta fórmula: longitud × anchura × altura. Por ejemplo, un armario de 2×2×2m, tendrá un volumen de 8 metros cúbicos.
Multiplícalo por 0,001
Multiplica el volumen por 0,001 para averiguar cuántos metros cúbicos de CO₂ se necesitan para inyectar 1000ppm de gas en el armario de cultivo. Por ejemplo, 8m³ × 0,001 = 0,008m³ de CO₂.
Ajusta la cifra para llegar a 1500ppm
1000ppm te proporcionarán suficiente CO₂, pero si llegas a las 1500ppm saturarás por completo el área de cultivo. Siguiendo el ejemplo anterior, haz esta sencilla operación:
0,008 × 1,5 = 0,012 metros cúbicos de CO₂
Prepara la bomba
Cuando vayas a introducir el CO₂ en tu espacio de cultivo (lo que explicamos a continuación), deberás ajustar tu sistema en consecuencia. Utiliza un regulador de CO₂ (acoplado a la bombona) para modificar la cantidad de CO₂ que entra en el espacio de cultivo cada hora. Programa el dial con la cifra que has obtenido con la operación anterior.
Cómo suministrar CO₂ a tu espacio de cultivo
Ahora que ya sabes cuánto CO₂ necesitas, es hora de empezar a inyectarlo en tu plantación. Descubre cómo administrarlo y qué tipos de sistemas puedes elegir para hacerlo.
Precinta tu armario de cultivo
La ley de la difusión dice que las moléculas se trasladan de un área de alta concentración a un área de baja concentración. Dado que el aire normal solo tiene una concentración de CO₂ de 400ppm, tendrás que evitar que el CO₂ inyectado se disipe por fuera del armario de cultivo. Sella todos los huecos con cinta aislante para impedir que el CO₂ se escape.
Esto también supone prestar más atención a variables como la temperatura y la humedad. Utiliza un termohigrómetro para medir ambos factores de forma simultánea. Puedes utilizar aire acondicionado y un deshumidificador para mantener los dos dentro de un rango ideal.
Cuando suministres niveles altos de CO₂, procura seguir las siguientes pautas:
- Temperatura: 30°C
- Humedad durante la etapa vegetativa: 40-70%
- Humedad durante la floración: 40-50%
Si utilizas luces HPS, que generan más calor, coloca un reflector de campana para evitar que la bombilla se sobrecaliente.
Añade CO₂ haciendo que "llueva" sobre las plantas desde arriba
Aprovecha al máximo el CO₂ haciendo que “llueva” sobre tus plantas desde arriba. Al ser más pesado que el aire, descenderá hasta el fondo del espacio de cultivo. Coloca la boquilla en el conducto del CO₂ para que libere el gas por encima de las plantas. Pon un ventilador pequeño en el suelo del armario (apuntando hacia arriba) para hacer que el CO₂ circule alrededor de las hojas.
Si vas a usar otros métodos, coloca estantes o bloques para elevar la fuente de CO₂ por encima del dosel.
Tipos de sistemas de CO₂
A la hora de aumentar los niveles de CO₂ de un armario de cultivo, hay varios sistemas para elegir. Algunos son complicados y caros, como las bombonas y los generadores, y otros más simples y baratos, e implican el uso de bicarbonato de sodio y abono.
Bombonas de CO₂
Las bombonas de CO₂ están llenas de gas comprimido. Junto a un regulador de CO₂, son una manera sencilla y eficiente de aportar CO₂ al espacio de cultivo.
PROS | Contras |
Suministran cantidades exactas y constantes de CO₂ | Inversión inicial alta |
Son un sistema sencillo | El traslado constante de bombonas podría parecer sospechoso |
Se pueden automatizar con la ayuda de un controlador | En algunos países hay que tener una licencia |
- | Un uso incorrecto podría conducir a la liberación de unos niveles excesivos de CO₂, que pueden ser perjudiciales para las personas y las mascotas |
PROS | Contras |
Suministran cantidades exactas y constantes de CO₂ | Inversión inicial alta |
Son un sistema sencillo | El traslado constante de bombonas podría parecer sospechoso |
Se pueden automatizar con la ayuda de un controlador | En algunos países hay que tener una licencia |
- | Un uso incorrecto podría conducir a la liberación de unos niveles excesivos de CO₂, que pueden ser perjudiciales para las personas y las mascotas |
Generadores de CO₂
Estos prácticos dispositivos producen grandes cantidades de CO₂ mediante la combustión de alcohol o gas natural.
PROS | Contras |
Fáciles de usar | Aumentan la temperatura y la humedad |
Requieren de un esfuerzo mínimo | Pueden producir monóxido de carbono (peligroso) |
Son eficientes y se pueden automatizar | Posible riesgo de que se produzca un incendio |
No hay necesidad de meter y sacar bombonas de la vivienda | Son caros |
PROS | Contras |
Fáciles de usar | Aumentan la temperatura y la humedad |
Requieren de un esfuerzo mínimo | Pueden producir monóxido de carbono (peligroso) |
Son eficientes y se pueden automatizar | Posible riesgo de que se produzca un incendio |
No hay necesidad de meter y sacar bombonas de la vivienda | Son caros |
Hielo seco
Si alguna vez has ido a una discoteca o a un concierto, es probable que hayas visto el hielo seco en directo en forma de una especie de niebla. Antes de convertirse en gas, el hielo seco (dióxido de carbono sólido) funciona como un almacén de carbono. Los cultivadores pueden utilizar hielo seco para suministrar cantidades grandes de CO₂ a sus espacios de cultivo.
PROS | Contras |
Inversión inicial baja | Resulta caro a largo plazo |
No provoca cambios drásticos de temperatura y humedad | Es más difícil regular los niveles de CO₂ |
- | Debe usarse de inmediato y no se puede almacenar |
PROS | Contras |
Inversión inicial baja | Resulta caro a largo plazo |
No provoca cambios drásticos de temperatura y humedad | Es más difícil regular los niveles de CO₂ |
- | Debe usarse de inmediato y no se puede almacenar |
Métodos metabólicos y químicos
Si quieres suministrar más CO₂ a tu armario de cultivo sin gastar mucho dinero, o que tu hobby sea lo más discreto posible, también puedes utilizar varias sustancias químicas y procesos metabólicos para aumentar los niveles de ese gas.
Bicarbonato de sodio y vinagre
La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre provoca una reacción química que libera dióxido de carbono.
PROS | Contras |
Cheap | Needs constant maintenance |
Easily accessible materials | Reaction doesn’t last very long |
Doesn’t increase temperatures or pose a hazard | No way to measure the amount of CO₂ produced and released |
PROS | Contras |
Barato | Necesita un mantenimiento constante |
Materiales fáciles de conseguir | La reacción no dura mucho tiempo |
No aumenta la temperatura ni es peligroso | Es imposible medir la cantidad de CO₂ producida y liberada |
Cubos o bolsas de compostaje
Lo más probable es que uses abono para fertilizar tus plantas de marihuana. Cuando los microbios descomponen el material orgánico de tu pila de abono, liberan pequeñas cantidades de dióxido de carbono.
PROS | Contras |
Es barato y se puede hacer con restos de comida y desechos del jardín | Puede producir mal olor |
Es una opción relativamente discreta | Solo genera cantidades pequeñas de CO₂ |
- | Es imposible conocer el volumen de CO₂ que produce |
- | No se puede "apagar" por la noche |
PROS | Contras |
Es barato y se puede hacer con restos de comida y desechos del jardín | Puede producir mal olor |
Es una opción relativamente discreta | Solo genera cantidades pequeñas de CO₂ |
- | Es imposible conocer el volumen de CO₂ que produce |
- | No se puede "apagar" por la noche |
Bolsas de CO₂
Las bolsas de CO₂ utilizan el poder de los hongos para producir CO₂. Estas bolsas contienen micelio (el cuerpo filamentoso de un hongo), que descompone una bolsa entera de sustrato. Cuando el hongo segrega enzimas para digerir los alimentos, provoca unas reacciones químicas que emiten CO₂.
PROS | Contras |
Cheap | Requires multiple bags to fill a small grow tent |
Easy to make at home | Growers need to understand fungi cultivation and sustain correct conditions |
Environmentally friendly option | - |
PROS | Contras |
Barato | Se necesitan varias bolsas para llenar un armario de cultivo pequeño |
Fácil de hacer en casa | Hay que saber cómo cultivar hongos y mantener las condiciones óptimas |
Opción ecológica | - |
Fermentación
La levadura libera pequeñas cantidades de CO₂ durante el proceso de fermentación.
PROS | Contras |
Cheap and accessible ingredients | Gives off small quantities of CO₂ |
Stealthy | Doesn’t deliver an accurate dose |
Easy process | Can start to get smelly |
PROS | Contras |
Ingredientes baratos y accesibles | Genera cantidades pequeñas de CO₂ |
Discreto | No suministra una dosis exacta |
Fácil | Puede oler mal |
Cómo crear tu propio sistema de CO₂ casero
Si te interesan los métodos metabólicos mencionados más arriba, echa un vistazo a las dos siguientes guías para aprender a hacer tu propio sistema de CO₂ en casa.
Sistema de CO₂ con levadura
Con la misma levadura que se utiliza para hacer pan, se puede provocar una reacción de fermentación que libera cantidades pequeñas de CO₂.
¿Qué necesitas?
- 1 taza de azúcar
- 11,5 gramos de levadura de cerveza
- 3 litros de agua tibia
- Jarra de plástico
- Film transparente
Instrucciones
- Mezcla los ingredientes en la jarra.
- Cubre la jarra con film transparente.
- Perfora varios orificios en el film.
- Coloca la jarra en el armario de cultivo, preferiblemente en un estante o soporte por encima de las plantas.
- Mantén la temperatura del armario a unos 26-30°C, para ayudar con el proceso de fermentación.
- Pon una lámina de film transparente (sin agujeros) sobre la jarra por la noche, para que se acumule el CO₂ y esté listo para cuando enciendas las luces.
Sistema de CO₂ con bicarbonato y vinagre
También puedes hacer tu propio sistema de CO₂ con una combinación de bicarbonato de sodio y vinagre. Es probable que ya tengas estas sustancias en casa, por lo que es la forma más fácil y accesible de aumentar los niveles de CO₂. Dado que esta reacción es muy rápida, tendrás que añadir vinagre continuamente sobre el bicarbonato para garantizar una liberación constante de CO₂.
¿Qué necesitas?
- Vinagre
- Bicarbonato de sodio
- Botella de plástico
- Bandeja profunda
- Alfiler
Instrucciones
- Pon una capa de bicarbonato de sodio en la bandeja, y colócala en un lugar elevado del armario de cultivo.
- Haz varios agujeros con el alfiler en el fondo de la botella de plástico.
- Coloca la botella sobre el bicarbonato de sodio, y llénala de vinagre.
- Pon el tapón a la botella.
- Deja que el vinagre se incorpore poco a poco a la bandeja a lo largo del día.
- Dale la vuelta a la botella por la noche para interrumpir la reacción.
- Repite este proceso cada dos días.
- Effect of increasing temperature on crop photosynthesis: from enzymes to ecosystems | Journal of Experimental Botany | Oxford Academic https://academic.oup.com