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El cannabis y su rol en la quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento incómodo que puede dejar a los pacientes agotados, tanto a nivel físico como mental. ¿Podría el cannabis o sus derivados ofrecer alguna ayuda en este sentido?
Índice:
El cannabis lleva usándose desde la antigüedad con la intención de beneficiar el cuerpo y la mente. Nuestros antepasados recurrían a esta planta para todo tipo de fines holísticos. Hoy en día, la marihuana es objeto de constantes estudios para analizar su potencial terapéutico, y los investigadores intentan determinar si la marihuana y sus derivados podrían usarse para reducir el impacto de algunas enfermedades, y de qué modo.
Los pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia suelen tener un gran interés en saber si el cannabis podría ayudarles a lidiar con los efectos secundarios de este tratamiento. Y esto no es de extrañar, ya que la quimioterapia es conocida por causar estragos en el cuerpo.
Sigue leyendo mientras analizamos qué se sabe hasta ahora sobre el consumo de cannabis para la quimioterapia.
¿Qué es la quimioterapia?
La quimioterapia, o quimio, es un tratamiento médico que utiliza productos químicos potentes para matar las células que crecen rápidamente en el cuerpo. Aunque la quimio es más comúnmente usada para tratar el cáncer, también se puede usar para tratar enfermedades de la médula ósea y trastornos inmunitarios.
En el mercado existen muchos agentes quimioterapéuticos diferentes, y todos ellos actúan interfiriendo en el ciclo celular natural (el proceso que atraviesan las células para formarse y madurar completamente). Dado que el cáncer se define por el crecimiento anormal de las células, estos fármacos pueden ayudar a frenar el crecimiento de los tumores e inhibir su metástasis (o propagación) en cierta medida.
La forma exacta en que los medicamentos quimioterapéuticos interfieren en el ciclo celular varía de un fármaco a otro. En este artículo no es posible analizar en detalle todos los agentes quimioterapéuticos, pero a continuación se muestran algunos de los más habituales:
- Agentes alquilantes: estos fármacos actúan dañando el ADN de una célula, inhibiendo así su capacidad de reproducción. Pero, lamentablemente, también pueden dañar el ADN de células sanas. Cuando dañan las células de la médula ósea, estos medicamentos podrían interrumpir la capacidad del cuerpo para producir células sanguíneas nuevas. Esto, en casos excepcionales, puede provocar leucemia. Los agentes alquilantes suelen usarse para tratar el cáncer de pulmón, mama y ovarios, así como el linfoma, la leucemia y el sarcoma, entre otros.
- Nitrosoureas: las nitrosoureas son una categoría especial de agentes alquilantes que, a diferencia de los fármacos mencionados previamente, pueden llegar al cerebro atravesando la barrera sangre-cerebro. Por lo tanto, normalmente se usan para tratar varios tipos de tumores cerebrales.
- Antimetabolitos: estos fármacos interfieren con el ciclo celular al actuar como sustitutos de los bloques de construcción normales del ARN y ADN. Así como los agentes alquilantes, los antimetabolitos inhiben la reproducción de las células cancerosas. Suelen usarse para tratar la leucemia, el cáncer de mama y de ovarios, y los tumores del aparato digestivo.
- Antibióticos antitumorales: de modo similar a los antimetabolitos y agentes alquilantes, los antibióticos antitumorales actúan modificando el ADN del interior de las células para impedir su crecimiento y reproducción. Por ejemplo, las antraciclinas son un tipo especial de antibiótico antitumoral que inhibe la actividad de las enzimas implicadas en la replicación del ADN de una célula. En dosis elevadas, estos fármacos pueden causar daños permanentes en el corazón.
- Inhibidores de la topoisomerasa: como su nombre indica, estos alcaloides vegetales actúan inhibiendo las topoisomerasas, que son unas enzimas que ayudan a separar las hebras del ADN de una célula, facilitando su reproducción. Estos inhibidores suelen utilizarse para tratar la leucemia, así como los tumores de pulmón, gastrointestinales, colorrectales, de páncreas y de ovarios.
- Inhibidores mitóticos: estos fármacos inhiben la mitosis (la división de las células), que juega un papel importante en la reproducción de ciertos tipos de cáncer.
- Corticosteroides: aunque los corticosteroides se usan habitualmente para tratar una gran variedad de síntomas y afecciones, también pueden utilizarse en el tratamiento del cáncer. En este sentido, se pueden usar como agentes quimioterapéuticos o para ayudar a prevenir las náuseas y vómitos (un efecto secundario común de muchos de los fármacos mencionados previamente).
Efectos secundarios de la quimioterapia
Los fármacos quimioterapéuticos son sustancias químicas muy potentes. Y aunque pueden interferir en el crecimiento y la propagación de las células cancerosas, también suelen afectar al buen funcionamiento de las células sanas. Al hacer esto, producen una serie de efectos secundarios, que incluyen:
- Náuseas, vómitos y pérdida de apetito
- Diarrea o estreñimiento
- Fatiga
- Fiebre y llagas en la boca
- Dolor, hemorragia y fácil aparición de hematomas
Estos efectos secundarios suelen ser a corto plazo y, en el mejor de los casos, se pueden tratar o gestionar de forma eficaz. Pero, a veces, la quimioterapia también puede causar efectos secundarios a largo plazo, o daños que no se manifiestan hasta meses después de haber iniciado el tratamiento o cuando ya ha finalizado.
Estos son algunos de los efectos secundarios a largo plazo o de aparición tardía:
- Problemas cardíacos y renales
- Infertilidad
- Daño en los tejidos, especialmente en los pulmones o el tejido nervioso
- Mayor riesgo de desarrollar cáncer en el futuro
Interacción entre el cannabis y la quimioterapia
Aunque todavía se desconoce mucho sobre el cannabis, cómo afecta al cuerpo y cómo podría funcionar como medicina, esta planta se sigue investigando para determinar si tiene alguna función en el tratamiento del cáncer, o como complemento de la quimioterapia tradicional.
Las evidencias anecdóticas sugieren que muchos pacientes con cáncer (especialmente los que viven en zonas donde la marihuana se ha legalizado en cierta medida) recurren al cannabis, ya sea como alternativa a las terapias tradicionales disponibles o para complementarlas.
La planta de marihuana es la principal fuente de cannabinoides de origen vegetal. Estos compuestos comparten similitudes estructurales, y a veces incluso funcionales, con los cannabinoides producidos naturalmente por el cuerpo humano, por lo que pueden interactuar con el sistema endocannabinoide (SEC) de nuestro cuerpo.
De este modo, los compuestos del cannabis pueden influir en la amplia variedad de procesos corporales que normalmente son regulados por el SEC, y potencialmente inducir efectos beneficiosos para los pacientes de cáncer/quimioterapia.
Náuseas y vómitos
Muchos pacientes en quimioterapia afirman que consumen cannabis y sus derivados para lidiar con las náuseas, los vómitos y la pérdida de apetito que experimentan como consecuencia del tratamiento. Además, en muchos lugares donde se ha legalizado la marihuana medicinal, se permite a los médicos recetar cannabis para tratar estos síntomas; estos lugares incluyen California, Colorado, Alaska, Argentina, Alemania y muchos más. De hecho, la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos ya ha aprobado dos medicamentos cannabinoides (dronabinol y nabilona) para tratar las náuseas y vómitos causados por la quimio.
Y poco a poco vamos obteniendo más datos clínicos que nos ayudan a entender mejor cómo el cannabis y sus compuestos podrían afectar a las náuseas y vómitos en diferentes contextos clínicos. Por ejemplo, en 2001, el "British Medical Journal" publicó una revisión detallada[1] de la literatura científica sobre el uso de cannabis medicinal para tratar las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia.
El estudio recopiló y comparó los resultados de 30 ensayos aleatorios diferentes, realizados en los años 2000 y 2001. Estos ensayos evaluaron la eficacia del cannabis como antiemético, comparándolo con fármacos placebo y antieméticos tradicionales recetados habitualmente a los pacientes de quimioterapia.
Apetito
Además de las náuseas y vómitos, muchos pacientes también experimentan falta de apetito como efecto secundario de la quimio. Al fin y al cabo, a todos nos cuesta comer, o incluso pensar en comida, cuando sentimos náuseas o estamos a punto de vomitar. La forma en que cada paciente experimenta esta pérdida de apetito depende de cada individuo, pero muchos dicen tener problemas para comer el día de la sesión de quimio, concretamente justo antes de la sesión y durante las horas posteriores.
Afortunadamente, muchos pacientes que tienen la suerte de poder acceder al cannabis medicinal consideran que puede estimular el apetito. Y no es difícil ver por qué, ya que es muy habitual experimentar un ataque de hambre (conocido como "munchies") después de fumar o ingerir marihuana. Por ejemplo, este artículo de 2019[2] publicado en el "Journal of Psychopharmacology" estudió los famosos munchies y el efecto del cannabis en el apetito, en varios entornos clínicos.
Además, algunos países incluso han autorizado estimulantes del apetito a base de cannabis, incluyendo el dronabinol (aunque algunos científicos, investigadores y profesionales médicos dudan de su eficacia[3], en comparación con otras formas del cannabis).
Dolor
Muchos pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia experimentan dolor, ya sea a causa de sus tumores o como efecto secundario de los fármacos quimioterapéuticos. Este dolor suele afectar a la calidad de vida del paciente y, con el tiempo, también puede repercutir en su salud mental.
Del mismo modo que con las náuseas y vómitos, hay una gran base de evidencias anecdóticas de pacientes afirmando que los cannabinoides les ayudan a aliviar el dolor. Para ayudar a entender mejor cómo el cannabis podría afectar al modo en que experimentamos los diferentes tipos de dolor (incluyendo el nociceptivo, el neuropático, el agudo y el crónico), cada vez más investigaciones están estudiando la forma en que los cannabinoides y otros compuestos del cannabis podrían interactuar con las diferentes vías del dolor en el cuerpo.
En 2011, el Instituto Nacional de Cáncer de EE.UU. publicó "Cannabis and Cannabinoids PDQ"[4], un libro que se actualiza periódicamente y que está dirigido tanto a los pacientes de cáncer como a los profesionales médicos. Este libro describe las diferentes características de los cannabinoides, cómo funcionan, las investigaciones realizadas al respecto, y qué significa todo ello para los pacientes de cáncer y el personal médico. También destaca algunos estudios realizados sobre los receptores cannabinoides, el sistema endocannabinoide y su compleja relación, no solo en la forma en que lo experimentamos sino también en su tratamiento.
¿Cuáles son los riesgos de consumir marihuana durante la quimioterapia?
Al consumir cualquier tipo de droga, su inocuidad es motivo de preocupación, y la marihuana no es ninguna excepción. Por suerte, las investigaciones realizadas sobre el cannabis muestran que es una sustancia muy segura, tanto para uso recreativo como medicinal.
Todos los medicamentos de una farmacia podrían causar efectos secundarios. Antes hemos mencionado algunos efectos secundarios habituales de los fármacos quimioterapéuticos a corto y largo plazo: náuseas, vómitos, dolor, hemorragias, fiebre y problemas cardíacos, entre otros.
El cannabis también puede provocar efectos secundarios. Pero, si se comparan con los causados por los fármacos quimioterapéuticos, son extremadamente leves.
Por ejemplo, el THC obviamente puede provocar un colocón, que puede resultar desagradable para quienes no están familiarizados con ello. En algunas personas, también puede causar sensaciones de nerviosismo o somnolencia; aunque la somnolencia podría no ser un problema, dependiendo de las necesidades del paciente. Otros efectos secundarios del THC incluyen:
- Presión arterial baja
- Taquicardia
- Ojos enrojecidos
- Digestión lenta
- Mareos
Otro motivo de preocupación sobre el consumo de cannabis medicinal es el hecho de fumar cogollos o concentrados, lo cual expone al consumidor a las mismas toxinas que el humo de los cigarrillos. Por suerte, este problema puede evitarse con los vaporizadores y las tinturas, cada vez más populares y accesibles.
Por último, otra preocupación para los pacientes de cáncer/quimioterapia interesados en consumir cannabis podría ser la dependencia y/o tolerancia. Con el tiempo, los consumidores de marihuana desarrollan tolerancia a algunos cannabinoides, especialmente al THC; y en casos excepcionales, también podrían desarrollar una dependencia al cannabis. Pero cabe señalar que la marihuana es mucho menos adictiva que los opioides y otros fármacos recetados a los pacientes con dolor.
¿Puedo consumir CBD con la quimioterapia?
Al no ser intoxicante, el CBD es más fácil de conseguir en muchas partes del mundo. De hecho, en la mayoría de países es posible comprar productos de cáñamo con CBD, incluso donde la marihuana rica en THC sigue siendo ilegal.
Al igual que con otros cannabinoides, todavía se desconoce mucho sobre el CBD y sus mecanismos de acción en el cuerpo humano. Pero en general se considera un compuesto seguro y no tóxico[5], que no provoca el colocón asociado al THC (ni siquiera en dosis muy grandes). Además, algunos estudios sugieren que el CBD podría aportar algunos de los mismos beneficios que el THC, por lo que sería una gran opción para quienes viven en regiones donde los productos con THC son ilegales o de difícil acceso.
Cómo usar el cannabis durante la quimioterapia
No existe una forma definida de consumir cannabis en combinación con la quimio. Si tienes la suerte de vivir en un lugar donde puedes acceder al cannabis, puedes plantearle la idea a tu médico y analizar el proceso conjuntamente. Los profesionales médicos podrán darte toda la información que necesitas.
- Cannabinoids for control of chemotherapy induced nausea and vomiting: quantitative systematic review. https://www.researchgate.net
- Exploring the munchies: An online survey of users' experiences of cannabis effects on appetite and the development of a Cannabinoid Eating Experience Questionnaire - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
- What to Know About Dronabinol vs. Marijuana https://lakewoodmedicalclinic.com
- Cannabis and Cannabinoids (PDQ®) - PDQ Cancer Information Summaries - NCBI Bookshelf https://www.ncbi.nlm.nih.gov
- WHO Expert Committee on Drug Dependence Critical Review: Cannabidiol (CBD) https://www.who.int