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El cannabis en Irlanda: ¿llega el cambio a la Isla Esmeralda?
Irlanda es conocida como la “isla verde”, aunque de hecho tiene políticas cannábicas muy estrictas. Pero actualmente Irlanda está reconsiderando su actitud respecto la marihuana, y se han realizado varias propuestas para cambiar la ley. Aquí tienes el informe escrito por un irlandés sobre los factores políticos en juego.
Irlanda ha dejado su huella en el mundo en una serie de ámbitos. William Brooke O'Shaughnessy fue uno de los primeros médicos europeos en estudiar las propiedades medicinales del cannabis. Descubrió esta planta y su reputación para tratar varias dolencias mientras trabajaba para el Imperio Británico en la India, en la década de 1830. Esto produjo un gran interés, que derivó en el consumo generalizado de marihuana en las sociedades europeas. Pero en el siglo XX se comenzaron a aplicar duras medidas contra el cannabis a nivel internacional.
Actualmente, Irlanda representa un gran ejemplo del fracaso de la prohibición del cannabis. El consumo de esta planta sigue estando bastante extendido, a pesar de la estricta penalización y de la creciente violencia del crimen organizado. Irlanda fue uno de los primeros países en mostrar interés científico por la marihuana. ¿Podría estar a punto de cambiar sus leyes respecto al cannabis?
LEYES EN TORNO AL CANNABIS EN IRLANDA
Irlanda es conocida por resistirse a los cambios. En la década de 1930, prohibió la marihuana para cumplir con varios acuerdos internacionales. Pero, en los años 70, muchos países empezaron a cuestionar si esos tratados internacionales contra el tráfico de drogas hacían lo correcto al incluir el cannabis. Como ya sabemos, Holanda dio orden a la policía de tolerar la venta de marihuana en los coffeeshops, con el objetivo de separar a los fumadores de cannabis del mercado de las drogas duras. Esta política ha mostrado ser efectiva, y aún sigue vigente desde su introducción en 1976. Un año después, Irlanda aprobó la “Ley sobre uso indebido de drogas” de 1977, que también diferenciaba la marihuana de las drogas duras.
Sin embargo, esta distinción legal se basa en que tienen que encontrarte consumiendo marihuana dos veces antes de poder aplicar la sanción completa por consumo de drogas. La primera infracción por posesión de cannabis podría suponerte una multa de hasta 1.270€. Con la segunda infracción, la multa podría subir hasta los 2.540€. Si te descubrieran por tercera vez, podrías enfrentarte a una posible multa de Categoría C y/o hasta un año de prisión. Cultivar tus propias plantas de marihuana también podría suponerte una multa enorme y hasta 14 años de cárcel. La oportunidad de acabar con la criminalización del cannabis se esfumó. Como en muchos países, Irlanda ha pagado un gran precio por la obcecada persistencia de la lucha contra las drogas.
LAS DROGAS EN IRLANDA
La policía irlandesa destina muchos recursos a la gran cantidad de incautaciones de marihuana, que se suceden a menudo. A veces descubren “casas de cultivo”, con trabajadores inmigrantes que han llegado a Irlanda mediante el tráfico del crimen organizado. Desde 2010, se ha producido un incremento en el número de muertes violentas por parte de las mafias narcotraficantes en las ciudades. En esta década, Irlanda también ha sido reconocida como el país europeo con mayor consumo de drogas psicoactivas ilegales. Este ha sido el mérito que ha logrado Irlanda, según el “Informe sobre los mercados de drogas en la UE” de 2016. Este informe también afirma que un 25,3% de irlandeses adultos ha probado la marihuana como mínimo una vez, y un 10,3% la ha consumido en el último año.
Mientras tanto, una crisis de opiáceos está haciendo mucho daño a colectivos de toda Irlanda. En las calles de las ciudades, a menudo se encuentran jeringas desechadas por los heroinómanos. Ante el creciente fracaso de la Guerra sobre las Drogas, incluso el gobierno irlandés se está replanteando las cosas. Están en proceso de establecer el primer centro para la inyección supervisada de heroína en Dublín, una medida para reducir daños que se aplica en muchos países. También han expresado repetidamente sus planes para imitar la política de drogas de Portugal. Bajo la reforma de 2001, poseer menos de una cantidad suficiente para diez días de consumo de drogas ilícitas ya no es un delito penal en Portugal. Los beneficios para la salud observados, como resultado de esta reforma, son un argumento sólido para apoyar la política portuguesa, pero Irlanda aún no la ha aplicado. En lo que se refiere a la marihuana, una nueva oleada de la opinión pública podría presionar al gobierno.
MARIHUANA MEDICINAL EN IRLANDA
Según una encuesta de Irish Times/Ipsos realizada en diciembre de 2016, el apoyo del público para la prescripción de marihuana con fines terapéuticos en Irlanda era de un impresionante 81%. Otra encuesta de Red C, publicada un mes antes, mostraba un apoyo popular aún más elevado, del 92%. El pueblo irlandés parece ser muy comprensivo en cuanto al consumo de marihuana bajo un contexto médico supervisado. Parecería bastante obvio que el gobierno aceptara este tipo de consumo, sobre todo teniendo en cuenta todos los posibles beneficios medicinales de la marihuana; pero, de momento, avanzan lentamente y con cierto temor sobre este asunto.
El gobierno afirma estar recopilando asesoramiento experto sobre cómo establecer un programa para la marihuana de uso medicinal. Un informe gubernamental, publicado por la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios, únicamente recomienda el tratamiento con cannabis para problemas de salud en los que demuestra mayor eficacia clínica. Según sus investigaciones, estos incluyen la epilepsia, la quimioterapia y la espasticidad derivada de la esclerosis múltiple. Que la marihuana pueda ser recetada para otras dolencias depende del criterio del Ministro de Salud, Simon Harris, quien debe aprobar las prescripciones de marihuana medicinal caso por caso. Para muchos irlandeses, esto no es suficiente.
VERA TWOMEY
El gobierno, liderado por el partido conservador Fine Gael, se encuentra sometido a una presión creciente para encontrar una solución legislativa respecto a la marihuana terapéutica. Algunas familias han puesto en marcha campañas, proponiendo un cambio en la legislación actual. Uno de los casos más destacados es el de Ava Barry, una joven del condado de Cork. El único tratamiento efectivo para los ataques epilépticos que sufre, a raíz del síndrome de Dravet, es el aceite de cannabis con CBD. El aceite con CBD es legal en Irlanda, siempre y cuando no contenga THC psicoactivo. La madre de Ava, Vera Twomey, ha solicitado repetidamente al gobierno que permita una mayor flexibilidad en cuanto a las medicinas basadas en el cannabis.
Twomey fue caminando desde Cork hasta el Parlamento irlandés en Dublín. Entonces, acampó fuera de este edificio, a pesar de que ella también se encontraba enferma. Viendo cómo su protesta era ignorada, la familia tuvo que mudarse a Holanda para poder acceder a la medicina para Ava. En noviembre del 2017, el ministro Simon Harris finalmente les concedió el permiso para su medicina en Irlanda. En abril de 2018, el gran esfuerzo de Vera Twomey fue reconocido en los Premios a la Personalidad del Año, en una ceremonia que contó con la presencia del actual presidente del gobierno irlandés, o "Taoiseach", Leo Varadkar.
Al recibir su premio, Twomey aprovechó su discurso para solicitar directamente al presidente del gobierno y al público la aprobación de leyes más tolerantes con la marihuana para consumo medicinal. El público se puso en pie para aplaudirla.
La cadena pública nacional RTÉ publicó un video editado en internet, que recortaba el discurso de esta madre, generando mucha polémica. Como respuesta, la gente empezó a compartir ampliamente el discurso completo en las redes sociales irlandesas. Esta situación ha aumentado la presión sobre Varadkar para aprobar una reforma del cannabis. Ya se han presentado una serie de propuestas, incluyendo una que deja la pelota claramente en el tejado del gobierno.
¿POSIBLES CAMBIOS PARA LA MARIHUANA TERAPÉUTICA?
En concreto, el discurso de Twomey mencionaba un proyecto de ley actual del parlamento irlandés, el ”Reglamento para el consumo de cannabis con fines medicinales” (2016), promovido por Gino Kenny, un político y miembro del parlamento del distrito centro-oeste de Dublín. Aunque este proyecto de ley únicamente legaliza la marihuana para consumo terapéutico, el partido político Fine Gael era reticente a aprobarlo debido a las presuntas complicaciones legales que pudieran surgir. Pero actualmente Fine Gael no tiene mayoría en el Parlamento, donde se votó a favor de seguir revisando esta propuesta. Aun así, en un año no se ha producido ningún avance al respecto.
¿POSIBLES CAMBIOS PARA LA MARIHUANA CON FINES RECREATIVOS?
El mismo fin de semana en que Vera Twomey realizaba su discurso, otro partido político anunciaba una política aún más ambiciosa. El Green Party (Partido Verde) solo cuenta con dos escaños en un parlamento actual de 158 escaños. Anteriormente, han formado parte del gobierno, y podrían firmar una coalición tras futuras elecciones. Parte de su programa será este documento, describiendo su política cannábica. Otra coincidencia es que esta declaración se produjo el mismo fin de semana en que el Partido Verde australiano anunciaba su política para legalizar la marihuana.
El partido verde irlandés aboga por adoptar el modelo de Holanda, pero con licencias para regular el cultivo doméstico. Esto evitaría el problema holandés, donde el crimen organizado participa en el suministro de marihuana a los coffeeshops. Por lo demás, el modelo holandés se sigue de cerca, con coffeeshops para la venta y el consumo de marihuana exclusivamente entre adultos. Poseer menos de 5 gramos de cannabis no supondría un delito penal. También se podría acceder a medicinas cannábicas en las farmacias, de forma similar a las reformas aplicadas en Alemania recientemente.
El líder del Partido Verde irlandés y ex-ministro del gobierno, Eamon Ryan, afirma que las jurisdicciones donde se ha regulado el cannabis han experimentado resultados positivos. Dice que el sistema actual está “alimentando la cultura de la mafia” y que regular la marihuana sería lo mejor para reducir los daños en general. La respuesta inicial a esta nueva política verde ha sido sorprendentemente positiva. Algunas encuestas no aleatorias han mostrado que esta propuesta cuenta con el apoyo del público, obteniendo un 76% de votos en Newstalk y un 91% en el Irish Independent.
EL ALCOHOL EN IRLANDA
La reforma de las leyes sobre cannabis parece ser popular en Irlanda. Sin duda esto es cierto en cuanto a la marihuana para fines medicinales, ya que hasta la población más mayor y conservadora la apoya. Pero aunque la actitud pública esté evolucionando, aún podrían levantarse voces contrarias a cualquier movimiento para tolerar el cannabis con fines lúdicos. La marihuana ha sufrido décadas de información falsa y la gente teme que sus efectos sean similares a los del alcohol. E Irlanda tiene un gran problema con la bebida. Como irlandés que no bebe alcohol, sé que esto es un estereotipo perjudicial. Pero puede verse en las ciudades irlandesas cada fin de semana. La posibilidad de un ambiente social alternativo podría ser muy atractiva para Irlanda.
En las regiones que se han abierto al consumo de cannabis, ha emergido una comunidad entorno al consumo responsable. El ambiente más relajado de un coffeeshop podría ser más seguro que el ambiente ruidoso de un bar, pub o discoteca. El contraste entre el comportamiento de una persona borracha, y una persona fumada, fue incluso recalcado en la histórica campaña por la legalización en Colorado. ¿Y si en lugar de empeorar el ambiente nocturno irlandés, la marihuana pudiera contribuir a solucionar el problema del alcohol? ¡El cannabis puede incluso tratar la adicción al alcohol y a otras sustancias! Pero, ¿realmente podría suceder esto en la isla?
¿ESTA PREPARADA IRLANDA?
Tradicionalmente, Irlanda ha sido una sociedad conservadora. También tiene un sistema político donde el gobierno siempre cae en manos de uno de los dos partidos políticos principales, cuyos ideales son prácticamente idénticos. En 2013, un proyecto de ley del parlamentario Luke “Ming” Flanagan para legalizar la marihuana fue rechazado por el parlamento, con un margen aplastante de 111 votos en contra y 8 a favor. En este contexto, la aprobación de la marihuana para uso recreativo no parece muy probable. Pero, desde entonces, Flanagan ha sido elegido para el Parlamento Europeo. Y hoy en día, Irlanda parece estar más preparada para el cambio que antes.
Por ejemplo, en Irlanda la homosexualidad no se despenalizó hasta 1993. En el 2015 se realizó un referéndum histórico (y vinculante) en que los irlandeses aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿He mencionado que el presidente del gobierno Leo Varadkar es homosexual, pero es un tema que casi nunca se menciona en la isla? Los movimientos sociales han emergido para combatir los estigmas, tabús y el silencio. En mayo de este año, los irlandeses podrán votar en referéndum sobre la legalización del aborto. Tal vez algún día los fumadores de cannabis irlandeses también tengan una oportunidad para expresar su voz. Puede que el cambio esté más cerca de lo que pensamos.