Deficiencia de nitrógeno en el cannabis: síntomas y soluciones

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El nitrógeno cumple una función muy importante en los cultivos de marihuana. Contribuye a la fotosíntesis y la formación de proteínas, e incluso se encuentra en el ADN de las plantas. Sin la cantidad adecuada de este elemento, las plantas crecen atrofiadas y producen cosechas mediocres.

La función del nitrógeno en las plantas de cannabis

En lugar de apresurarte a encontrar una solución para la deficiencia de nitrógeno, primero conviene entender la función de este nutriente. Cuando hayas acabado de leer este artículo, comprenderás la verdadera importancia del nitrógeno y cómo usarlo en la tierra para evitar deficiencias en el futuro.

El nitrógeno: un macronutriente primario para el cannabis

Los nutrientes de las plantas se dividen en dos grandes categorías: macronutrientes y micronutrientes. Como sugieren sus nombres, los macronutrientes son necesarios en grandes cantidades para el buen funcionamiento de las plantas, mientras que los micronutrientes se necesitan en pequeñas cantidades.

El nitrógeno pertenece a la categoría de macronutrientes, junto con el fósforo y el potasio. Las plantas de marihuana lo necesitan en grandes cantidades a lo largo del cultivo para formar proteínas, ADN y enzimas importantes que impulsan reacciones químicas. Si proporcionas cantidades abundantes de nitrógeno, las plantas crecerán rápidamente y producirán grandes cosechas; pero si no aportas suficiente, empezarán a mostrar síntomas de deficiencia de nitrógeno y su crecimiento se verá afectado.

Función del nitrógeno en las plantas de cannabis

¿Qué hace exactamente el nitrógeno en las plantas de marihuana y por qué es tan importante que los cultivadores proporcionen cantidades adecuadas de este elemento?

• Componente principal de la clorofila: la molécula de clorofila es la base de la fotosíntesis, que es el mecanismo que usan las plantas para aprovechar la luz solar y convertir el dióxido de carbono atmosférico en carbohidratos. El nitrógeno ayuda a formar las moléculas de clorofila; sin este nutriente, no habría clorofila.
• Parte esencial de los aminoácidos: el nitrógeno juega un papel fundamental en la formación de los aminoácidos. Estas minúsculas moléculas, conocidas como monómeros, son los bloques de construcción de las proteínas, que son compuestos poliméricos mucho más grandes. Las proteínas realizan muchas funciones fisiológicas importantes, desde catalizar reacciones químicas hasta contribuir a la función inmunitaria.
• Componente del ATP: el nitrógeno participa en la formación del adenosín trifosfato (ATP). Esta molécula es fundamental en la obtención de energía celular y sustenta todas las reacciones activas, desde los procesos metabólicos hasta la expresión génica.
• Forma ácidos nucleicos: el nitrógeno forma parte de los ácidos nucleicos ADN y ARN. Ambas moléculas son fundamentales para la vida, ya que el ADN posee la información genética necesaria para construir componentes biológicos, y el ARN transmite esa información a las zonas de la célula que construyen proteínas.

Síntomas de la deficiencia de nitrógeno en el cannabis

La deficiencia de nitrógeno en el cannabis produce una serie de síntomas que indican la falta de este nutriente. Descúbrelos a continuación:

Crecimiento atrofiado

La falta de nitrógeno puede afectar negativamente el crecimiento de las plantas durante todas las fases del cultivo. A diferencia de los humanos y animales, que tienen una matriz extracelular formada por proteínas, las plantas están compuestas estructuralmente por polímeros de carbohidratos. Pero el nitrógeno juega un papel crucial en el crecimiento de las plantas, ya que interviene en la fotosíntesis y en muchas reacciones químicas que requieren proteínas. La falta de nitrógeno puede hacer que las plantas pierdan vigor y se queden atrofiadas y pequeñas en comparación con plantas sanas.

Hojas amarillentas

El amarilleamiento de las hojas más viejas de la planta es un síntoma habitual de la deficiencia de nitrógeno. Dado que el nitrógeno es un nutriente móvil, las plantas pueden moverlo a las zonas de la planta donde más se necesita, concretamente a los brotes nuevos. En caso de una deficiencia de este nutriente, las plantas se llevan el nitrógeno de las hojas más viejas, dejándolas sin cantidades suficientes para crear moléculas de clorofila, lo que provoca el amarilleamiento de las hojas.

Hojas de color verde claro

Antes de volverse completamente amarillas, las hojas más viejas adquieren un color verde claro, lo que también se debe a la inhibición de la producción de clorofila. Los bajos niveles de este pigmento verde modifican tanto la química interna de las hojas como su aspecto físico externo.

Hojas más pequeñas

La deficiencia de nitrógeno no solo provoca un crecimiento atrofiado, sino también una reducción del tamaño de las hojas. La fotosíntesis convierte el carbono gaseoso en materia orgánica dentro de las plantas, que usan esta sustancia para crear su matriz estructural extracelular. Cuando el nivel de clorofila disminuye por falta de nitrógeno, también disminuye la producción de materia orgánica. Como consecuencia, las plantas carecen de los componentes estructurales necesarios para producir hojas grandes, lo que da lugar a hojas más pequeñas y menos funcionales.

Retraso en la floración

Muchas hormonas vegetales cumplen funciones importantes en la floración. Las citoquininas y las auxinas ayudan a impulsar la formación y el desarrollo de los cogollos, mientras que la abscisina y el etileno intervienen en la maduración. La vía de señalización del nitrógeno en las plantas contribuye a la producción de hormonas esenciales para la floración, como las citoquininas, las auxinas y el etileno, lo que significa que una carencia de nitrógeno puede ralentizar tanto el desarrollo como la maduración de los cogollos.

Muerte de las ramas de la parte inferior de la planta

El traslado de nitrógeno de las partes más viejas de la planta a las zonas más nuevas no solo afecta al color de las hojas viejas. Cuando las reservas de nitrógeno disminuyen considerablemente, las plantas retiran gran cantidad de este nutriente de las partes inferiores de la planta, lo que provoca que las ramas inferiores empiecen a morir. Las hojas, los pecíolos y las ramas se morirán debido a la falta de fotosíntesis y de reacciones químicas vitales que dependen de proteínas vitales.

Causas de la deficiencia de nitrógeno en las plantas de marihuana

En cuanto aparezcan estos síntomas, deberás solucionarlo enseguida. Pero antes de ver las soluciones, es necesario conocer la raíz del problema.

Baja capacidad de intercambio catiónico

La capacidad de intercambio catiónico (CIC) se refiere a la capacidad del suelo para retener iones cargados positivamente, llamados cationes. El nitrógeno está presente en el suelo en varias formas, como el amonio (un catión cargado positivamente) y el nitrato (un anión cargado negativamente). Las plantas que prefieren una tierra más ácida, como el cannabis, prefieren absorber el nitrógeno en forma de amonio. Por tanto, conviene que la tierra tenga una carga eléctrica neta negativa, basándose en la siguiente lógica: dos sustancias con carga negativa se repelen mutuamente, mientras que una sustancia con carga negativa y otra con carga positiva se atraen entre sí.

Varios materiales del suelo poseen una carga eléctrica neta negativa, como la arcilla y la materia orgánica. Unos niveles adecuados de ambas sustancias aumentan la CIC de la tierra, dado que retienen el amonio y otros cationes, impidiendo que se pierdan por lixiviación. Una vez retenidos, las plantas pueden separarlos y absorberlos mediante la liberación al suelo de cationes de hidrógeno con una carga positiva más fuerte que los cationes de amonio y, por tanto, con mayor capacidad para unirse a superficies cargadas negativamente.

Una CIC óptima significa que las raíces de las plantas pueden acceder adecuadamente a las formas iónicas del nitrógeno en el suelo. En cambio, una tierra que carezca de arcilla y materia orgánica tendrá una CIC deficiente; este tipo de tierra no es capaz de retener el amonio que se pierde por lixiviación, lo que deja a las plantas de cannabis en desventaja, haciendo que sean más propensas a sufrir una carencia de nitrógeno.

Falta de vida microbiana

El nitrógeno no solo está presente en la tierra en forma de cationes unidos a ciertos materiales del suelo. También hay grandes cantidades de nitrógeno en los cuerpos de muchas especies de microbios que viven dentro y alrededor de las raíces de las plantas. Estos seres forman parte de la red trófica del suelo, una serie de cadenas alimentarias entrelazadas que permiten el ciclo de los nutrientes, incluido el nitrógeno. ¿Pero cómo acceden las plantas al nitrógeno encerrado en los microbios?

Para que las plantas de cannabis puedan acceder a este nitrógeno, es necesario que la red trófica del suelo sea dinámica y funcional. En una tierra viva llena de los organismos adecuados, estos nutrientes serán procesados hasta convertirlos en amonio, listo para ser usado por las plantas. Por ejemplo, los nematodos se alimentan de las bacterias del suelo y excretan el exceso de amonio al suelo, listo para unirse a las partículas cargadas negativamente.

Pero las plantas no se limitan a esperar a que se desarrolle este proceso, sino que actúan directamente para asegurarse una buena recompensa de estos procesos naturales. Gran parte de los azúcares que producen las plantas durante la fotosíntesis se dirigen hacia la zona radicular, con la única finalidad de atraer a las bacterias que necesitan para acceder al nitrógeno. Tener bacterias cerca significa que los nematodos que liberan nitrógeno, y otras criaturas, no andan muy lejos.

Además, las raíces de las plantas consumen células bacterianas a través del ciclo de rizofagia^[1], a veces con la ayuda de algas del suelo que actúan como una especie de taxi para llevar las bacterias a las raíces. Después, unos procesos químicos complejos descomponen las bacterias internalizadas para obtener nitrógeno, antes de liberarlas de nuevo al suelo para que recojan más nitrógeno para la planta.

Como puedes ver, los microbios del suelo juegan un papel clave para ayudar a las plantas a acceder a los nutrientes. Cuando la biodiversidad del suelo se reduce debido al uso de fertilizantes y pesticidas químicos, así como por el labrado del suelo, las plantas también se ven afectadas. Y en ocasiones esto da lugar a una deficiencia de nitrógeno.

Alteraciones de pH

El pH se refiere a la cantidad de cationes de hidrógeno presentes en el suelo; las altas concentraciones dan lugar a condiciones ácidas, mientras que las bajas dan lugar a condiciones alcalinas. La marihuana prefiere un pH ligeramente ácido en torno a 6,0 (una condición química en la cual el nitrógeno existe en forma de amonio). Las tierras ligeramente alcalinas convierten el amonio en el anión nitrato, que las plantas de cannabis pueden usar como fuente de nitrógeno.

Sin embargo, los pH extremos pueden mermar la capacidad de las plantas de cannabis para absorber nitrógeno. Por ejemplo, un pH excesivamente bajo puede provocar un bloqueo del amonio al causar toxicidad por aluminio y manganeso. Además, las grandes fluctuaciones de pH pueden alterar el equilibrio de la vida microbiana, lo que a su vez reduce el acceso a los suministros de nitrógeno.

Cómo tratar la deficiencia de nitrógeno en las plantas de cannabis

Ahora ya conoces las posibles causas de la carencia de nitrógeno en la marihuana, por lo que sabes exactamente qué variables debes alterar para restablecer el equilibrio de la tierra. Pero además de manipular la bioquímica del suelo, hay algunas soluciones rápidas que pueden tratar la deficiencia de nitrógeno a nivel superficial.

Cómo prevenir la deficiencia de nitrógeno al cultivar marihuana

Ahora que conoces algunas soluciones rápidas importantes, puedes hacer ciertos cambios en tus métodos de cultivo para evitar que se produzca una deficiencia de nitrógeno en el futuro.

Mejora la biología del suelo

Para mejorar la biología del suelo hay que adoptar dos enfoques diferentes: el prebiótico (alimentar a los microbios que ya están presentes en la tierra) y el probiótico (inocular nuevos microbios en el suelo). El enfoque prebiótico consiste en añadir material que sirva de alimento para los microbios. Tanto la materia orgánica muerta como las raíces vivas son una fuente de carbono y refuerzan la vida microbiana. Puedes usar los siguientes materiales:

• Mantillo muerto: compost, paja, virutas de madera bien descompuestas, estiércol, hojas secas
• Mantillo vivo: trébol blanco, trébol carmesí, lechugas, espinacas, calabazas
• Cultivos de cobertura: habas, alfalfa, guisantes, rábanos, trébol

Y para inocular la tierra con microbios nuevos, puedes hacer lo siguiente:

• Poner una capa de compost sobre la tierra, que haga de mantillo durante todo el ciclo de cultivo.
• Pulverizar té de compost sobre las hojas a lo largo del ciclo de cultivo.
• Añadir hongos micorrícicos a la tierra al sembrar y trasplantar
• Añadir hongos trichoderma a la tierra al sembrar y trasplantar
• Añadir rizobacterias a la tierra al sembrar y trasplantar

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Controla cuidadosamente la fertilización

Si prefieres usar abonos sintéticos, asegúrate de seguir correctamente las instrucciones del producto. Controla con cuidado la fertilización y asegúrate de aplicar las cantidades correctas en el momento adecuado del ciclo de cultivo.

Mejora la capacidad de intercambio catiónico

Aumentar la capacidad de intercambio catiónico reducirá enormemente las posibilidades de que se produzca una deficiencia de nitrógeno. Para lograrlo, añade compost maduro y arcilla a la tierra. Ambos materiales tienen una carga neta negativa y mantendrán el amonio cerca de las raíces de las plantas para que puedan usarlo cuando necesiten.

Mide el pH de la tierra frecuentemente

Si mides el pH del suelo a menudo, podrás actuar rápidamente antes de que se produzca una fluctuación brusca. Esto permitirá que las plantas puedan seguir accediendo al nitrógeno del suelo y protegerá a los microorganismos beneficiosos de los valores extremos de pH.

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Haz tu propio compost

Hacer tu propio compost te ahorrará mucho dinero a largo plazo, y también mejorará la salud y productividad de tu cultivo. Un compost bien preparado tiene una calidad que no encontrarás en ninguna tienda de jardinería. Haz una pila de compost añadiendo los restos orgánicos del jardín, los residuos orgánicos de la cocina, un poco de cartón y virutas de madera, espera unos meses y tendrás un abono rico en microbios y nutrientes, con una carga neta negativa.

Deja de usar fertilizantes sintéticos

Reduce el uso de fertilizantes sintéticos o prescinde de ellos completamente. Este tipo de abonos son muy útiles para solucionar rápidamente una deficiencia, pero cuando no son necesarios hacen más daño que bien. En lugar de usar fertilizantes sintéticos, procura crear un suelo vivo con un ciclo de nutrientes, que se vuelva más fértil con cada temporada de cultivo.

El nitrógeno: un macronutriente esencial para el cannabis

Como puedes ver, el nitrógeno es fundamental para las plantas de marihuana, ya que contribuye a la fotosíntesis y a reacciones químicas cruciales. Sin este elemento, las plantas no crecen correctamente y se vuelven atrofiadas, amarillentas y enfermizas. Las principales causas de la deficiencia de nitrógeno son una CIC baja, un pH inadecuado y la falta de vida microbiana. Si tus plantas sufren una carencia de nitrógeno, ahora sabes que puedes usar pulverizaciones foliares o aplicar productos a la tierra como remedio rápido. Y para evitar el problema a largo plazo, puedes mejorar la biodiversidad del suelo y la CIC, controlar el pH y cuidar la rutina de fertilización.