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¿Cuánto producen las plantas autoflorecientes?
Las autoflorecientes conquistan a muchos cultivadores con su rapidez de cultivo y su tamaño compacto. Si vas a cultivar autoflorecientes por primera vez, probablemente no sabes qué tipo de cosecha te vas a encontrar. En este artículo te lo contamos todo. Además, descubrirás que el tamaño de la maceta y la iluminación juegan un papel crucial.
Índice:
Si todavía no has cultivado marihuana autofloreciente, puede que te estés planteando por qué esperar más. Probablemente estés al tanto de sus principales características, como su impresionante velocidad y genética resistente. Aun así, hay cultivadores que dicen que no valen la pena porque producen muy poco. Sin embargo, las variedades autoflorecientes modernas han evolucionado mucho. A continuación, te mostramos cuánta hierba pueden producir en diferentes condiciones.
¿Cuánto producen las plantas autoflorecientes?
El catálogo de Royal Queen Seeds contiene una gran cantidad de genéticas autoflorecientes. Nuestra gama incluye cepas para todos los gustos y necesidades, y varía en aromas, sabores, tipo de efectos psicoactivos y tamaños. La capacidad productiva de cada cepa también difiere ligeramente. Mientras que hay portentos poco habituales como la Watermelon Automatic que puede producir hasta 500g/m², las cosechas medias que te puedes esperar de la mayoría de nuestras autoflorecientes ronda los 350-400g/m² en interior y 100-150g por planta en exterior.
Seco frente a húmedo: cómo calcular el peso de una cosecha autofloreciente por planta
Al igual que nosotros, las plantas de marihuana contienen mucha agua. De hecho, el agua supone en torno al 75% del peso inicial de un cogollo de marihuana recién cosechado. La cifra que ves cuando buscas semillas refleja el peso total de los cogollos húmedos. Para averiguar cuánto pesará tu cosecha en seco y por planta, puedes realizar un sencillo cálculo. Primero, pesa la cosecha húmeda y apunta la cantidad que ha producido cada planta. Una vez pesado, solo tienes que multiplicar cada una de esas cantidades por 0,25 y obtendrás una cifra relativamente precisa del peso de tu cosecha en seco.
Condiciones que afectan a una cosecha autofloreciente
Ahora que tienes una idea más clara de la media de una cosecha autofloreciente y cómo calcular el peso en seco, es el momento de profundizar en algunos de los factores que influyen en las cosechas autoflorecientes por planta. Afortunadamente, tenemos mucho control sobre todas estas variables, especialmente si contamos con suficiente espacio para cultivar en interior.
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Genética
Cada cepa ofrece un resultado diferente. Por ejemplo, las primeras autoflorecientes, como la Lowryder, desempeñaron un papel fundamental en el mundo de la cría. Aun así, no produjeron cogollos lo suficientemente potentes como para enamorar a la mayoría de cultivadores. Esto hizo que las primeras autoflorecientes se utilizasen como una herramienta para que los criadores pudieran avanzar y experimentar, sin resultar demasiado interesantes a los cultivadores aficionados.
Si comparas esto con las semillas de marihuana autoflorecientes modernas, creadas por nuestro equipo profesional de cría de RQS, se puede apreciar una gran mejora. Variedades como la Hulkberry Automatic ofrecen cosechas impresionantes de hasta 500g/m², en condiciones ideales de interior, y un contenido de THC del 21%. Estas estadísticas colocan a las autoflorecientes modernas en la misma liga que muchas fotoperiódicas. Sin embargo, algunas autoflorecientes modernas siguen cumpliendo más en cuanto a discreción que productividad. La Quick One puede alcanzar una altura de hasta 60cm y producir cosechas de una media de 300g/m² en interior, y la Royal Dwarf ofrece alrededor de 150-200g/m².
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Entorno
Cuando cultives en interior, tendrás que realizar un seguimiento de variables como la temperatura y la humedad, para ayudar a que tus plantas prosperen. Pero estas cifras no serán iguales a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
Fase de plántula | Fase vegetativa | Inicio de floración | Final de la floración (1 semana antes de la cosecha) |
Temperatura: 20–25°C |
Temperatura: 22–28°C |
Temperatura: 20–26°C |
Temperatura: 18–24°C |
Humedad relativa: |
Humedad relativa: |
Humedad relativa: |
Humedad relativa: |
Fase de plántula |
Fase vegetativa |
Temperatura: 20–25°C |
Temperatura: 22–28°C |
Humedad relativa: 65–70% |
Humedad relativa: 40–70% |
Inicio de floración | Final de la floración (1 semana antes de la cosecha) |
Temperatura: 20–26°C |
Temperatura: 18–24°C |
Humedad relativa: 40–50% |
Humedad relativa: 30–40% |
Los cultivadores de interior aquí tienen una ventaja. Pueden usar humidificadores, deshumidificadores, calefactores y ventiladores/dispositivos de aire acondicionado para modular estas variables en armarios de cultivo. Por el contrario, los cultivadores de exterior pueden intervenir poco sobre la temperatura y la humedad, ya que será el clima local el que dictará estas condiciones. Generalmente, en este sentido, quienes cultivan en zonas más cercanas al ecuador tienen ventaja con respecto a quienes no lo están.
Pero la temperatura y la humedad no son las únicas variables ambientales a tener en cuenta. Cuando se cultiva en interior se puede aportar dióxido de carbono extra al espacio de cultivo, un gas que las plantas utilizan para impulsar el crecimiento. Algunos cultivadores hablan de un aumento del 20% en las cosechas al usar CO₂. Si se usa correctamente, podría aumentar el límite superior de producción de variedades como la Purple Punch Automatic, de 400g/m² a 480 g/m², y el de la HulkBerry Automatic de 500g/m² a 600g/m².
Pero no puedes empezar a disparar CO₂ a tu armario de cultivo sin pensar. Debes intentar conseguir una saturación de 1500 partes por millón (PPM). Para lograrlo, hay que tener en cuenta el tamaño del armario y también ajustar la temperatura, ya que a las plantas les gusta que haga más calor cuando hay más CO₂. Primero, necesitas calcular el volumen de tu armario de cultivo a través de esta ecuación: largo x ancho x alto. Por ejemplo, un armario de cultivo de 2x2x2 tendrá un volumen de 8m³.
A continuación, multiplica el área cúbica por 0,001 para determinar cuánto CO₂ necesitas para alcanzar una saturación de 1000 ppm. En este caso, 8x0,001=0,008 metros cúbicos de CO₂. Para alcanzar la saturación de 1500 ppm, primero hay que dividir esta suma por dos, lo que nos da 0,008÷2=0,004. Luego, suma esta cifra a la suma anterior: 0,008+0,004=0,012 metros cúbicos de CO₂. Para terminar, ajusta el dial de tu bomba de CO₂ con la suma final.
Los cultivadores también tienen influencia sobre el medio de cultivo en el que cultivan sus plantas. Aunque la mayoría opta por el suelo, los métodos hidropónicos (una técnica sin suelo en la que las raíces se sumergen en agua de manera temporal o constante) pueden generar aumentos en las cosechas de alrededor de un 20%. En estos sistemas, las raíces tienen acceso directo a fertilizantes solubles en agua de forma libre, lo que les ayuda a crecer más rápido y producir cosechas superiores durante su vida útil establecida. La Royal Critical Automatic, por ejemplo, puede producir cosechas de hasta 480g/m² en interior con técnicas hidropónicas.
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Iluminación: interior frente a exterior
Las autoflorecientes están sujetas a diferentes condiciones de crecimiento cuando se cultivan en interior o exterior. Esto afecta a su capacidad de producción, por lo que pueden dar resultados diferentes en cualquiera de estas configuraciones.
- Cultivo de autoflorecientes en interior
Las plantas de interior cultivadas en armarios de cultivo no están expuestas al sol. Por tanto, los cultivadores deben seleccionar una fuente de luz adecuada. Hay muchas opciones entre las que elegir, incluidas luces LED, HPS y CFL, y los resultados pueden ser diferentes según el tipo y la intensidad de la luz con la que elijas trabajar. Como regla general, muchos cultivadores basan su cosecha en obtener 1g de cogollos por cada vatio de luz utilizada, es decir, 1g/vatio. Sin embargo, incluso con la misma potencia, las luces varían según la energía fotoeléctrica que proporcionan a las plantas. Por tanto, unas luces LED eficientes pueden producir más en términos de cosecha que una luz HPS de la misma potencia.
Sin embargo, cuando trabajas con autoflorecientes, recomendamos ajustar las expectativas a alrededor de 0,5g/vatio. Según estas cifras, puedes esperar cosechas de aproximadamente 50g por planta con una luz LED de 100W, y alrededor de 40g por planta con una lámpara HPS de 100W. Aun así, no tienes por qué utilizar una iluminación tan débil. Puedes conseguir aproximadamente 100g por planta con una CFL de 200W y más de 200g por planta con una LED de 400W.
También debes decidir cuánto tiempo mantendrás las luces encendidas. Las autoflorecientes pueden disfrutar de la luz las 24 horas del día y seguir floreciendo. Mantener las luces encendidas todo el tiempo hará que tus cosechas superen la media (según el tamaño de la maceta y la potencia de la luz), pero también te costará más dinero. Para lograr buenos resultados y ahorrar algo de dinero, recomendamos 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad.
- Cultivo de autoflorecientes en exterior
Los cultivadores de exterior no tienen tanto control sobre la iluminación. Cuando se cultiva en climas cálidos y soleados más al sur, se tienen más ventajas que si se hace más al norte. Sin embargo, hay otras variables que también hay que tener en cuenta. Puede que un cultivador del sur viva en un buen clima, pero si solo dispone de una zona sombreada para cultivar, es posible que obtenga peores resultados.
Hay que intentar ubicar las plantas en una posición orientada al sur y que reciba un mínimo de 8 horas de luz directa al día durante la temporada de cultivo. Si tienes acceso a estas condiciones, puedes esperar una cosecha autofloreciente en exterior gratificante, de alrededor de 150-175g por planta, aunque la genética y el clima también afectarán a estas cifras. Por otro lado, si te tienes que apañar con una zona sombreada con mucha menos luz solar, reduce tus expectativas a alrededor de 50-100g por planta.
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Tamaño de la maceta
Dependiendo del tamaño de la maceta también puede cambiar el peso de la cosecha autofloreciente. La maceta puede limitar el crecimiento de las plantas o ayudarlas a liberar todo su potencial. Cuando se cultivan autoflorecientes, recomendamos macetas de 11L para obtener los mejores resultados. También es una buena idea sembrar las semillas autoflorecientes directamente en la maceta definitiva para evitar el trasplante, ya que las autoflorecientes tienen un ciclo de cultivo muy breve y la fase de recuperación que sigue a este procedimiento puede reducir el peso de la cosecha final.
A continuación, puedes echar un vistazo a varios tamaños de macetas diferentes y la cosecha media que pueden producir con cada una de las opciones:
- 2L: 100-150g/m² en interior o 35-40g por planta en exterior
- 5L: 200-250g/m² en interior o 75-85g por planta en exterior
- 11L y más grandes: 400-500g/m² en interior o 150-170g por planta en exterior
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Espacio
El espacio que tengas disponible influirá drásticamente en tu cosecha final; el tamaño de la maceta que uses también entra en juego aquí. Puedes colocar alrededor de 9 plantas en macetas de 11L en 1 metro cuadrado, o 18 plantas en macetas de 5L en el mismo espacio. Como puedes ver, no necesitas mucho espacio para cultivar unas cuantas plantas.
Entonces, ¿cómo se traduce esto en la cosecha general? Hay que tener en cuenta muchas variables. Supongamos que cultivas 9 plantas en una maceta de 11L bajo una luz LED de 600W. Dependiendo de la genética, puedes sacar una buena cosecha de 600g/m². Con tiempo y experiencia, y disparando a tu armario de cultivo 1500 PPM de CO₂, podrías incluso aumentar esta cifra hasta 1kg/m², optimizando cada centímetro de espacio.
Echemos un vistazo a otra posible situación; decides usar macetas más pequeñas de 5L en un espacio de 2 metros cuadrados. Puedes colocar un máximo de 36 plantas en este espacio. Bajo dos luces LED de 400W (una por cada metro cuadrado), podrías obtener cosechas monstruosas de 1,2kg/m².
Para obtener una estimación de tu cosecha, ten en cuenta estos factores:
Tamaño de la maceta | Fuente de luz | Espacio | ¿Usas CO₂? |
Tamaño de la maceta | Fuente de luz |
Espacio | ¿Usas CO₂? |
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Fertilizantes
Los nutrientes son vitales para el crecimiento de las plantas. Tus autoflorecientes requieren macro y micronutrientes para cumplir con procesos clave, como la fotosíntesis y la síntesis de proteínas. Pero las plantas de marihuana autoflorecientes no tienen tanta hambre como sus equivalentes fotoperiódicas. Tendrás que empezar con una mezcla especial para marihuana autofloreciente que debería contener lo siguiente:
3 partes de turba | 3 partes de compost | 2 partes de perlita (prehumedecida) | 1 parte de vermiculita (prehumedecida) |
3 partes de turba | 3 partes de compost |
2 partes de perlita (prehumedecida) | 1 parte de vermiculita (prehumedecida) |
Después de mostrar los conceptos básicos, también deberás mantener tus plantas fertilizadas con nutrientes adicionales durante todo el ciclo de cultivo. Aunque las opciones sintéticas funcionan rápidamente, los cultivadores a veces se encuentran con problemas (incluida la toxicidad) que pueden afectar al crecimiento de las plantas y las cosechas. Por esta razón, sugerimos usar fertilizantes naturales al 75% de la dosis recomendada para satisfacer el apetito reducido de tu marihuana autofloreciente.
El cultivo ecológico ayuda a preservar la vida del suelo, reduce el exceso de agua y mejora la estructura del suelo. Estos factores crean un mejor entorno para las plantas de marihuana, tanto en interior como en exterior, y pueden impulsar las cosechas de tus autoflorecientes por encima de la media. Teniendo en cuenta que has cumplido con todo el resto, el cultivo ecológico ayudará a impulsar tus cosechas mucho más. Los métodos sin laboreo que añaden mantillo a la parte superior del suelo (en lugar de mezclarlo) ayudan a mantener intacta la vida del suelo, algo que se sabe que aumenta la productividad de algunas cosechas en más del 30%[1].
También puedes probar a incorporar microbios beneficiosos a la mezcla. La marihuana forma relaciones sinérgicas con bacterias beneficiosas y hongos micorrícicos. Accede más fácilmente a los nutrientes a cambio de azúcares vegetales.
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Entrenamiento
¿Entrenar o no entrenar? Muchos cultivadores de marihuana autofloreciente se hacen esta pregunta en algún momento. Las autoflorecientes crecen tan rápido que algunos cultivadores se preguntan si el estrés del entrenamiento podría reducir las cosechas. En realidad, esto tiene sentido cuando se utilizan las técnicas de entrenamiento de alto estrés más duras. Sin embargo, los métodos más suaves van bien para impulsar las cosechas autoflorecientes. Muchos cultivadores se encuentran con excelentes resultados aplicando entrenamiento de bajo estrés (LST). Esta técnica consiste en atar suavemente el tallo principal al borde de la maceta para que quede paralelo, lo que permite que las ramas se disparen hacia arriba y creen una copa horizontal.
¿Cual es la causa de obtener cosechas más pequeñas con autoflorecientes?
Ahora ya sabes hacia dónde apuntar para maximizar tus cosechas autoflorecientes por planta. Pero, ¿qué es lo que tienes que evitar? Hay varios factores que pueden ralentizar el crecimiento, dañar las plantas y producir malos resultados. Estos son los problemas más importantes a los que se enfrentan los cultivadores de autoflorecientes:
Mala germinación | Puedes evitarlo comprando semillas de alta calidad de un proveedor de confianza. Las plantas también tienen problemas en la fase de plántula cuando se fertilizan demasiado, cuando se manipulan y trasplantan de manera demasiado agresiva o cuando se riegan en exceso. |
Poca humedad | Cuando el nivel de humedad es muy bajo, las plantas se pueden llegar a secar y las hojas se pueden volver quebradizas. Las plantas dependen de sus hojas para sobrevivir, así que es sumamente importante alcanzar la humedad relativa ideal para cada fase, como se ha detallado anteriormente (si es posible). |
Problemas de iluminación | Si cultivas en interior, tienes que proporcionar una luz lo suficientemente potente para la cantidad de plantas que quieras cultivar. Asimismo, si tus plantas crecen demasiado cerca de la luz, podrían quemarse y decolorarse. Trata de mantener la luz al menos a 20cm de distancia de la copa durante el ciclo de cultivo. No obstante, el tipo de luz y su potencia tendrán un tipo de efecto en esto, así que asegúrate de leer nuestra guía indicada anteriormente sobre la iluminación adecuada. |
No hay suficientes horas de luz | Mantén las luces encendidas un mínimo de 18 horas al día. Si aplicas menos horas, las cosechas serán más pequeñas. |
Macetas pequeñas | Salvo que tengas muy poco espacio, te sugerimos utilizar macetas de 11L para sacar el máximo partido a cada planta. Aunque puedes usar muchas macetas pequeñas en un espacio grande, esto requiere más tiempo a la hora de regar, fertilizar y cuidar en general. |
Tiempo de recuperación y ramas rotas | El entrenamiento de alto estrés va muy bien con las variedades fotoperiódicas, pero corres el riesgo de romper ramas y estresar a tus plantas; estos factores pueden retrasar el crecimiento y afectar a la cosecha, porque las autoflorecientes tienen un ciclo de crecimiento muy breve. |
Plagas | Los bichos pequeños pueden provocar muchos daños. Para obtener los mejores resultados en las cosechas autoflorecientes de exterior, recomendamos proteger las plantas con especies de plantas asociadas que atraigan a depredadores naturales. |
Errores de riego | Muchos principiantes tienen la tendencia de ahogar las plantas con demasiada agua. Como regla general, deja que los 5cm superiores de la tierra se sequen por completo antes de volver a regar tus autoflorecientes. |
Mala germinación |
Puedes evitarlo comprando semillas de alta calidad de un proveedor de confianza. Las plantas también tienen problemas en la fase de plántula cuando se fertilizan demasiado, cuando se manipulan y trasplantan de manera demasiado agresiva o cuando se riegan en exceso. |
Poca humedad |
Cuando el nivel de humedad es muy bajo, las plantas se pueden llegar a secar y las hojas se pueden volver quebradizas. Las plantas dependen de sus hojas para sobrevivir, así que es sumamente importante alcanzar la humedad relativa ideal para cada fase, como se ha detallado anteriormente (si es posible). |
Problemas de iluminación |
Si cultivas en interior, tienes que proporcionar una luz lo suficientemente potente para la cantidad de plantas que quieras cultivar. Asimismo, si tus plantas crecen demasiado cerca de la luz, podrían quemarse y decolorarse. Trata de mantener la luz al menos a 20cm de distancia de la copa durante el ciclo de cultivo. No obstante, el tipo de luz y su potencia tendrán un tipo de efecto en esto, así que asegúrate de leer nuestra guía indicada anteriormente sobre la iluminación adecuada. |
No hay suficientes horas de luz |
Mantén las luces encendidas un mínimo de 18 horas al día. Si aplicas menos horas, las cosechas serán más pequeñas. |
Macetas pequeñas |
Salvo que tengas muy poco espacio, te sugerimos utilizar macetas de 11L para sacar el máximo partido a cada planta. Aunque puedes usar muchas macetas pequeñas en un espacio grande, esto requiere más tiempo a la hora de regar, fertilizar y cuidar en general. |
Tiempo de recuperación y ramas rotas |
El entrenamiento de alto estrés va muy bien con las variedades fotoperiódicas, pero corres el riesgo de romper ramas y estresar a tus plantas; estos factores pueden retrasar el crecimiento y afectar a la cosecha, porque las autoflorecientes tienen un ciclo de crecimiento muy breve. |
Plagas |
Los bichos pequeños pueden provocar muchos daños. Para obtener los mejores resultados en las cosechas autoflorecientes de exterior, recomendamos proteger las plantas con especies de plantas asociadas que atraigan a depredadores naturales. |
Errores de riego |
Muchos principiantes tienen la tendencia de ahogar las plantas con demasiada agua. Como regla general, deja que los 5cm superiores de la tierra se sequen por completo antes de volver a regar tus autoflorecientes. |
¡Feliz cultivo autofloreciente!
Ya estás preparado/a para echar algunas semillas en la tierra y comenzar el viaje hacia la cosecha de tu propia hierba autofloreciente. Recuerda, hay muchas maneras diferentes de maximizar las cosechas de marihuana autofloreciente; comenzar con la genética adecuada y ajustar la temperatura, la humedad, la fertilización, el riego y las técnicas de entrenamiento. Aunque son cosas primordiales, no debes olvidar evitar aquellos factores que pueden reducir las cosechas, incluida la falta de iluminación, las plagas y los errores de riego.