Artículos GRATUITOS incluidos
Amount exceeded
.
Aunque los cogollos de marihuana reciben mucha atención, las hojas tienen una función fundamental. No solo crean energía, sino que además albergan microbios esenciales para la salud de las plantas. ¿Cuántas hojas tiene una planta de cannabis? ¿Y cuántas hay que podar para mantener el dosel en perfecto estado y optimizar la cosecha? Descúbrelo aquí.
Índice:
Prestar atención al número de hojas y sus cambios a lo largo de las distintas fases del ciclo de vida de las plantas de marihuana, es fundamental para optimizar la producción de cogollos.
Una mayor proporción de flores con respecto a las hojas significa que hay más energía para los cogollos, lo que supuestamente se traduce en concentraciones más altas de cannabinoides y terpenos.
Para familiarizarte con el desarrollo de la planta de marihuana debes conocer varios factores, como la edad, la genética, las condiciones ambientales y las técnicas de poda. El número de hojas de una planta variará enormemente en función de las etapas del ciclo de cultivo. Los cultivadores deben priorizar aspectos como la salud de las plantas, el color de las hojas y el desarrollo de los cogollos, en lugar de simplemente contar las hojas.
Las hojas de marihuana son un componente esencial de la fisiología de las plantas, ya que sin ellas no produciría cogollos. Pero ¿cuántas hojas tiene una planta de cannabis promedio? Y ¿deberías intentar tener un dosel con más cogollos que hojas durante la floración?
Para saber cuántas hojas tienen las plantas de marihuana, conviene conocer los diferentes tipos de hojas y sus funciones.
Las plantas de cannabis presentan tres tipos distintos de hojas.
Las hojas de abanico son hojas grandes que se desarrollan durante la fase vegetativa del ciclo de cultivo. Son, básicamente, paneles solares biológicos. Sus amplias superficies les permiten captar la mayor cantidad posible de luz solar para impulsar la fotosíntesis, que es la reacción química clave que promueve el crecimiento de las plantas. Las hojas de abanico también permiten que las plantas de marihuana transpiren, un proceso pasivo que hace que los nutrientes y el agua se desplacen a través de las plantas y las mantengan turgentes.
Son las hojas más pequeñas que rodean los cogollos de cannabis. Su nombre se debe a las altas concentraciones de tricomas que recubren su superficie y que parecen una capa de azúcar. Aunque estas concentraciones son mucho más altas que en las hojas de abanico, sus niveles están muy por debajo del de los cogollos. Por eso, las hojas de azúcar se eliminan durante el proceso de manicurado (aunque muchos cultivadores las conservan para hacer kief, hachís y otros preparados). Al igual que las hojas de abanico, las de azúcar son importantes desde el punto de vista fisiológico, ya que contribuyen al desarrollo de los cogollos al hacer la fotosíntesis. Junto con las brácteas, las flores pistiladas, los tallos y los pedúnculos, las hojas de azúcar forman parte de las inflorescencias del cannabis; es decir, las cabezas florales completas de la planta.
Estas estructuras son unas hojas especiales que forman parte de las flores pistiladas. A menudo llamadas cálices incorrectamente, las brácteas del cannabis presentan una densa capa de tricomas que sirve para defender las plantas de las inclemencias del tiempo y las plagas de insectos. Cada bráctea alberga una especie de ovario que contiene óvulos que se convierten en semillas después de la fertilización. De este ovario surgen dos pistilos. Estas estructuras parecidas a pelos sobresalen de los cogollos y están diseñadas para atrapar el polen masculino que se encuentra en el aire.
Por ahora, vamos a olvidarnos de las brácteas y a centrarnos en las hojas de abanico y de azúcar, las dos estructuras consideradas como hojas verdaderas por la mayoría de cultivadores de cannabis.
Entonces, ¿cuántas hojas tiene exactamente una planta de marihuana? Probablemente no te sorprenda descubrir que no hay una respuesta precisa para esta pregunta. Estos son los factores que influyen en la cantidad de hojas que desarrollan las plantas de cannabis.
La edad de la planta es uno de los principales factores a la hora de determinar la cantidad de hojas que desarrollan las plantas de marihuana. Después de brotar, todas las variedades producen dos cotiledones pequeños y redondos, y poco después aparece el primer conjunto de hojas verdaderas. A partir de ese momento, la cantidad de hojas del dosel irá aumentando exponencialmente a lo largo de la fase vegetativa. Las sativas grandes desarrollan cientos de hojas de abanico, mientras que las autoflorecientes pequeñas pueden generar menos de 100 por planta.
La genética también influye en el número de hojas que presentan las plantas de marihuana. Las sativas puras son las que más hojas de abanico tienen al final de la fase vegetativa. Estos ejemplares alcanzan hasta 3m de altura y desarrollan unos doseles enormes con cientos de hojas. En cambio, las variedades índicas puras son más cortas, más tupidas y con menos hojas, pero tienen un dosel más denso.
La mayoría de las variedades modernas son híbridos con genética índica y sativa. Su morfología dependerá de las subespecies que dominen la mezcla; algunas son altas y tienen muchas hojas, y otras conservan un tamaño compacto con menos hojas. Las variedades autoflorecientes contienen genética del Cannabis ruderalis, una subespecie originaria de Rusia. Las plantas ruderalis puras son diminutas y presentan muy pocas hojas con tres folíolos grandes y dos pequeños. Las autoflorecientes que venden los bancos de semillas son híbridos que contienen genética índica y/o sativa, pero aun así desarrollan muchas menos hojas que las fotoperiódicas debido al reducido tamaño de sus copas.
Varios factores ambientales también influyen en la cantidad de hojas que tienen las plantas de marihuana. La fertilización desempeña un papel especialmente importante. Las hojas de abanico necesitan mucho nitrógeno para desarrollarse adecuadamente. Su escasez durante la fase vegetativa dará como resultado menos hojas de abanico, y también afectará a la salud de las ya existentes. La exposición a la luz y su intensidad también afectan al número de hojas. Menos luz significa menos fotosíntesis, lo que limitará la cantidad de carbono disponible para las plantas, un elemento clave para la estructura física de las hojas.
Las hojas del cannabis desempeñan un papel clave en el crecimiento y la producción de las plantas. Sin embargo, un gran número de hojas no equivale a mejores cosechas. Una cantidad excesiva de hojas en el dosel puede causar otro tipo de problemas. El exceso de follaje reduce la cantidad de luz que penetra en la copa, dejando a los cogollos del interior sin iluminación. La densidad del dosel también puede limitar el flujo de aire y aumentar las probabilidades de que la planta desarrolle moho durante la fase de floración. Para combatir estos problemas y potenciar la productividad, muchos cultivadores eliminan las hojas innecesarias en diferentes puntos del ciclo de cultivo. Además, a menudo aplican técnicas de entrenamiento, como LST y ScrOG, para nivelar la copa y mejorar la exposición a la luz.
El número de hojas que tiene una planta determinada no será siempre el mismo a lo largo de su vida. El recuento de hojas varía en función de la maduración de la planta en cuestión.
Las plantas de marihuana tienen muy pocas hojas durante la fase de plántula. Después de la germinación, aparecerán los brotes con dos pequeños cotiledones; y a partir de ahí, producirán varios conjuntos pequeños de hojas verdaderas (en total alrededor de seis), antes de entrar en la etapa vegetativa propiamente dicha.
El cannabis desarrolla la mayor cantidad de follaje durante la fase vegetativa (de ahí el nombre de la etapa). Las plantas dedican este tiempo a convertir el carbono de la atmósfera en azúcares, en un intento por generar la máxima cantidad de puntos de floración, antes de empezar a florecer. Es posible que desarrollen alrededor de 30 hojas en aproximadamente dos semanas, y con unos cuidados adecuados, podrás contar unas 130 hojas en 25 días. Después, las plantas pueden desarrollar cientos de hojas de abanico antes de pasar a la floración (dependiendo de la duración de la fase vegetativa).
Las plantas de marihuana en fase de floración suelen tener menos hojas porque muchos cultivadores las defolian antes y durante esta etapa. El cannabis deja de producir hojas de abanico durante este tiempo y concentra sus recursos en formar hojas de azúcar y brácteas a medida que desarrolla las inflorescencias. Los cultivadores a menudo se preguntan si se pueden eliminar todas las hojas de abanico durante la floración. Pues no, siempre hay que dejar bastantes en el dosel, ya que el desarrollo de los cogollos depende de los azúcares creados durante la fotosíntesis.
Cuando vayas adquiriendo más experiencia, es probable que te encuentres con el concepto de “proporción cáliz-hoja”. Como ya hemos mencionado, el término “cáliz” se utiliza de manera errónea en la cultura cannábica tradicional, ya que el nombre correcto de las pequeñas hojas que rodean la parte inferior de los pistilos es “brácteas”. Aun así, se sigue manteniendo la expresión “proporción cáliz-hoja”.
Esta expresión es bastante autoexplicativa, ya que hace referencia a la cantidad de cálices (brácteas) que tienen los cogollos durante la floración, en relación a la cantidad de hojas de azúcar. En última instancia, la genética es el factor más importante a la hora de determinar esta proporción, pero algunos cultivadores impulsan la proporción de brácteas con la esperanza de crear más espacio para conseguir unos cogollos más grandes, resinosos, sabrosos y potentes. Sigue leyendo para aprender a optimizar la relación cáliz-hoja en tu cultivo casero.
Las formas más sencillas de conseguir una proporción cáliz-hoja más favorable son las siguientes:
Los investigadores aún no han analizado la influencia de la proporción cáliz-hoja en la potencia y calidad general de las cosechas de marihuana. Existe un mito que afirma que cuantas más hojas tenga una planta de cannabis, más potentes serán sus cogollos. Esto aún está por demostrar.
Por otro lado, mientras que algunas personas prefieren eliminar las hojas en favor de los cálices, otras opinan que esto tiene efectos perjudiciales, y afirman que una mayor cantidad de fotosíntesis durante la floración resulta en unos cogollos más sabrosos y potentes. En última instancia, tendrás que experimentar con ambos enfoques y decidir cuál funciona mejor para ti.
Como has visto, para responder esta pregunta hay que tener en cuenta varios factores. La cantidad de hojas que tenga una planta de cannabis dependerá de la genética, la fertilización, la iluminación, las técnicas de entrenamiento y la defoliación. Mientras que las autoflorecientes poseen copas pequeñas y menos hojas, las sativas fotoperiódicas grandes producen cientos en mitad de la fase vegetativa. Aunque las hojas son fundamentales para el crecimiento de las plantas, la defoliación y la poda eliminan el exceso de hojas para evitar los problemas más habituales del cultivo. Algunos cultivadores defienden la estrategia de tener más cogollos que hojas durante la floración, y otros optan por la contraria. En cualquier caso, después de leer este artículo, ¡nunca volverás a ver las hojas de cannabis de la misma forma!
Cultiva cannabis con RQS
Cultiva cannabis con RQS