Concentrados de marihuana con o sin solventes

Los concentrados de marihuana cada vez son más populares y variados, desde hachís y kief hasta budder y ceras, ofrecen a los fumadores con experiencia un mundo completamente nuevo de aromas, sabores y efectos. En este artículo contamos todo sobre el floreciente mundo de los extractos de marihuana, analizando las diferencias entre los concentrados de marihuana con y sin solventes.

Concentrados de marihuana: Conceptos básicos del proceso de extracción

Los extractos de marihuana están disponibles en una serie de texturas diferentes, desde el shatter, que es quebradizo, hasta la cera, más pegajosa. Además de las diferencias en cuanto a textura, aroma, sabor y potencia, los extractos de marihuana pueden cambiar en base a la variedad utilizada y el proceso de extracción. Sin embargo, hay un denominador común que une a todos los extractos de marihuana, y es que todos se elaboran separando los tricomas resinosos y escarchados del material vegetal de la planta, ya que es ahí donde se encuentran los cannabinoides, terpenos y demás compuestos responsables de los efectos únicos de la marihuana. Para ello, los productores de concentrados pueden utilizar métodos de extracción con o sin solventes.

¿Qué papel juegan los solventes en la extracción de marihuana?

Los tres principales solventes del mercado actual de los concentrados son:

• Alcohol
• Butano
• CO₂ supercrítico

Cuando estos solventes entran en contacto con las flores o los recortes de marihuana, ayudan a separar los tricomas del material vegetal. En algunos casos, también separan compuestos concretos de la planta, permitiendo a los fabricantes aislar más fácilmente determinados cannabinoides y terpenos. Sin embargo, debido a su toxicidad, los concentrados deben quedar limpios de algunos solventes (sobre todo de butano y CO₂) para que las personas puedan consumirlos con seguridad. En los mercados donde los extractos a base de solventes son legales, se han elaborado leyes para regular la cantidad de residuos solventes tolerados en los concentrados de marihuana.

La forma en que se purga o elimina un solvente de un concentrado puede afectar a la textura final del extracto. La agitación durante el proceso de purga, por ejemplo, es lo que ayuda a dar al budder y a la cera su consistencia espesa. Por otro lado, el shatter no debe alterarse durante el proceso de purga para que el producto final sea fino y fácil de romper.

Ventajas y desventajas de la extracción con o sin solventes

Los métodos de extracción que utilizan solventes ofrecen ventajas únicas sobre los métodos tradicionales que no los usan, de ahí la existencia de los extractos con solventes. Estas ventajas incluyen:

• Mayor cantidad de producto gracias a mayores tasas de extracción, lo que reduce la necesidad de los fabricantes de usar materia prima de alta calidad (por ejemplo, flores o recortes)
• Productos finales más baratos
• Disponibles en una amplia gama de texturas, desde aceite viscoso hasta shatter sólido
• Extracción altamente precisa
• Proceso simplificado para el aislamiento de determinados compuestos vegetales

Por supuesto, la extracción con solventes también tiene muchas desventajas, entre ellas:

• Necesidad de usar equipamiento caro
• Procesos peligrosos (como la purga) que requieren profesionales capacitados e instalaciones adecuadamente equipadas
• Uso de solventes tóxicos que deben eliminarse correctamente de los extractos para garantizar el consumo seguro del producto final

Los métodos de extracción sin solventes siguen utilizándose en la actualidad porque también tienen sus propias ventajas:

• Procesos mecánicos sencillos y seguros, como el tamizado en seco o el prensado
• Productos finales más caros y “naturales” disponibles en varias texturas, desde kief en polvo hasta rosin pegajoso
• No requieren proceso de purga, ya que los métodos de extracción sin solventes no suelen utilizar productos químicos tóxicos

Por otro lado, algunas de las desventajas de la extracción sin solventes incluyen:

• Menor cantidad de producto final debido a métodos de extracción menos eficientes
• Para producir extractos de alta calidad sin solventes se necesita materia prima de primera calidad (flores y recortes)

Extractos de marihuana con y sin solventes: Lo que hay que saber

Ahora ya sabes los conceptos básicos del proceso de extracción de la marihuana y dónde y cómo entran en juego los solventes. Pero, ¿qué implica todo esto para el consumidor final y cuáles son las principales diferencias entre los extractos con y sin solventes? Además, ¿en qué cambian los extractos con y sin solventes en términos de pureza y potencia?

Principales diferencias entre extractos con y sin solventes

Como ya hemos visto, los extractos con solventes como el BHO o las tinturas, por ejemplo, se elaboran mediante métodos de extracción basados en solventes. Por otro lado, los concentrados sin solventes, como el hachís y el rosin, se elaboran mediante métodos de extracción mecánica, como la extracción con agua helada, el tamizado en seco o el prensado, y por tanto no requieren proceso de purga.

¿Cuáles son los extractos más limpios?

El hecho de que los extractos sin solventes se elaboren sin el uso de solventes suele ser un punto a su favor de cara a puristas y consumidores de marihuana que se preocupan por su salud. Para este tipo de consumidores, los extractos sin solventes ofrecen un producto final más limpio, puro y menos contaminado. En teoría, esta lógica sería bastante cierta, pero la realidad es que la línea que separa la pureza de los extractos sin solventes y los que se hacen con solventes no es tan clara.

Los solventes, por ejemplo, permiten a los fabricantes de concentrados extraer concentraciones más altas de cannabinoides y terpenos del material vegetal de la marihuana, incluso utilizando materia prima de calidad media. El BHO que venden los dispensarios norteamericanos, por ejemplo, suele contener hasta un 90% de cannabinoides, mientras que los extractos sin solventes, como el hachís, presentan entre un 40 y un 75%. Además, mientras que los extractos sin solventes, como el hachís, el rosin o el kief, suelen contener una mezcla de compuestos de marihuana, el uso de maquinaria sofisticada permite a los fabricantes de extractos con solventes aislar y concentrar más fácilmente determinados cannabinoides/terpenos. Algunos consumidores consideran que la alta concentración de cannabinoides y terpenos que se puede conseguir gracias a la extracción con solventes es indicativa de un producto final más puro.

¿Qué extractos son más potentes?

La potencia de un extracto de marihuana suele estar determinada por dos factores principales:

• La potencia de la variedad y el material vegetal utilizado para elaborar el extracto
• El proceso de extracción utilizado

Los solventes facilitan enormemente la eliminación de los tricomas del material vegetal de la marihuana, tanto en su forma viva como curada. Por tanto, las extracciones a base de solventes suelen extraer concentraciones mucho más altas de cannabinoides y terpenos de la materia vegetal que los procesos más mecánicos. De hecho, una de las principales ventajas de la extracción con solventes es su capacidad para producir grandes cantidades sin tener que usar las flores más grandes y resinosas (como sucede con los extractos sin solventes). Por tanto, si buscas la máxima potencia, los extractos con solventes son la mejor opción.

Una nota sobre los extractos libres de solventes

Los extractos con solventes y los que están libres de solventes tienen en común que se elaboran mediante extracción con solventes. Sin embargo, lo que les diferencia es que los concentrados libres de solventes se someten a un proceso conocido como destilación, que ayuda a purgar todo el solvente del concentrado. El principal tipo de extracto de marihuana libre de solventes que se encuentra en el mercado actual son los destilados de CO₂, que suelen utilizarse en cartuchos y vaporizadores bolígrafo.

Tipos de extractos sin solventes

Existen muchos tipos de extractos sin solventes. A continuación los hemos dividido en algunas categorías principales.

Hachís

Podría decirse que el hachís es el extracto de marihuana más antiguo del mundo. Contiene finos tricomas de marihuana que se calientan y se prensan en forma de bolas o ladrillos homogéneos para facilitar su transporte. Algunas de las variedades de hachís más emblemáticas incluyen:

• Charas o temple balls: Estos tipos de hachís son originarios del sur de Asia y se elaboran frotando flores vivas de marihuana entre las manos, de forma que la resina se queda pegada a las palmas y se forma una sustancia negra parecida al alquitrán que se prensa y se compacta en forma de bolas o cilindros. Algunos de los tipos de charas más famosos incluyen las temple balls nepalíes y la crema india Malana.
• Hachís tamizado en seco: Este tipo de hachís es originario de Oriente Medio y África, y se elabora tamizando flores secas de marihuana sobre tamices, para separar y recoger el kief (un polvo fino que contiene principalmente tricomas) que luego se calienta y se prensa para formar placas. Algunos tipos famosos de hachís tamizado en seco incluyen el Rojo libanés y el Negro afgano.

Hachís con agua helada/Bubble hash

El hachís con agua helada se puede preparar con flores de marihuana frescas o curadas y congeladas inmediatamente. Los cogollos se mezclan y agitan en agua helada para ayudar a separar los tricomas del resto del material vegetal. El resultado es un polvo fino y cristalino parecido al kief, aunque con un aspecto más azucarado. El bubble hash es lo mismo que el hachís con agua helada y se llama así por las bolsas que se utilizan para filtrar los tricomas de las flores congeladas.

Rosin

El rosin también se puede elaborar a partir de flores de marihuana recién cosechadas y curadas (el rosin elaborado a partir de cogollos frescos se llama live resin). Los cogollos se compactan con prensas de rosin especiales para crear una pequeña cantidad de masa espesa y pegajosa llena de cannabinoides y terpenos, y suele tener un color dorado brillante parecido a la miel, mientras que su textura puede variar desde una sustancia grasienta hasta una cera o un shatter cristalino (a menudo conocido como “sap”).

La historia de la extracción de marihuana

La historia de la marihuana es larga y compleja, y las pruebas arqueológicas sugieren que podría ser uno de los cultivos más antiguos de la humanidad, utilizado con fines industriales, espirituales y medicinales, así como para producir alimentos. Y aunque el dabbing y el BHO pueden ser creaciones más modernas, parece que el proceso de los concentrados de marihuana también se utiliza desde hace miles de años.

El hachís suele considerarse la forma más antigua de concentrado de marihuana, y las menciones arqueológicas del hachís^[1] se remontan al año 1123 a.C. El bhang, aunque es más parecido a un comestible que a un concentrado, también tiene una rica y larga tradición de uso en todo el subcontinente indio, junto con el charas y otros extractos elaborados a mano.

En su libro “Getting High: Marijuana Through the Ages”, el historiador John Charles Chasteen sostiene que el hachís se originó en el “mundo musulmán medieval” y no se fumaba, sino que se comía (al menos hasta el siglo XVI, cuando el tabaco se introdujo por primera vez en estas zonas). En los últimos capítulos del libro, Chasteen analiza el papel que desempeñaba el hachís en la sociedad musulmana como “el intoxicante no prohibido por el Corán” y como forma alternativa a las bebidas alcohólicas fermentadas, un alimento básico en la dieta europea (aunque los musulmanes también criticaron el consumo de hachís).

Es probable que los europeos conocieran el hachís en los siglos XVIII y XIX a través del comercio y campañas militares (como por ejemplo las dirigidas por Napoleón en Egipto). Un ejemplo famoso del gusto europeo por el hachís es el famoso Club des Hashischins de París, donde la élite intelectual consumía hachís y opio. En el siglo XIX, los concentrados de marihuana también sirvieron como elemento básico de la práctica medicinal en el Nuevo Mundo y se podían conseguir en las farmacias de todo Estados Unidos.

El éxito del hachís en el siglo XXI

En los últimos años, el mundo de los concentrados de marihuana ha triunfado con nuevos métodos de extracción que han dado lugar a una nueva ola de extractos superpotentes a base de solventes, comúnmente conocidos como dabs. En EE.UU., por ejemplo, el mercado de dabs en estados como Colorado, California, Nevada, Oregón y Washington creció^[2] más del 40% entre 2019 y 2020. Los tipos de BHO como el shatter, la cera y el budder, junto con la salsa de terpenos, el live resin y aceites para vapear extraídos con CO₂ se encuentran entre algunos de los dabs más populares en los mercados legales de EE.UU.

El evidente aumento de la popularidad de los concentrados modernos ha despertado la curiosidad de los consumidores recreativos por los extractos más tradicionales, incluido el hachís tamizado en seco, que se está convirtiendo en un pilar básico en los menús de los dispensarios modernos.

Bienvenido al increíble mundo de los concentrados de marihuana

El mercado de los concentrados de marihuana está en auge, con multitud de variedades disponibles como aceites, shatter, ceras o rosin, donde cada una ofrece potencias, sabores y aromas únicos. Los extractos a base de solventes como el BHO ofrecen un mundo de texturas diferentes, así como altas concentraciones de cannabinoides, terpenos y otros compuestos vegetales para proporcionar una experiencia realmente intensa. Por otro lado, los extractos sin solventes preservan los métodos de producción más tradicionales y ofrecen una alternativa sin sustancias químicas y sin sacrificar el sabor, el aroma o los efectos. La elección de extractos con o sin solventes depende en gran medida de las preferencias de cada persona.

AdvertenciaLos extractos, concentrados y aceites que se utilizan para el dabbing están entre los productos de marihuana más potentes del mercado. Actúa con precaución cuando consumas sustancias ricas en THC. Empieza con dosis bajas y auméntalas poco a poco y de forma gradual para desarrollar tolerancia al compuesto.

Recuerda: el entorno y el ambiente pueden ayudarte a afrontar diferentes situaciones.

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