The RQS Blog

.


By Luke Sumpter


Cuando cultivas cannabis, alguno de los objetivos más importantes que el cultivador busca son cosechas máximas, que produzcan cogollos de gran calidad. Los consumidores de marihuana también sitúan la potencia del cogollo bastante arriba en su lista de prioridades, buscando una concentración y ratio de cannabinoides concreta a cambio de su dinero. Otro factor clave que aporta carácter y valor a una cosecha de marihuana es el olor y el sabor del producto. Muchas variedades tienen aromas y sabores familiares y nostálgicos, tanto que en muchas ocasiones la propia cepa recibe el nombre de sus aromas característicos: Cheese, Diesel o Skunk, o si hablamos de frutas y aromas tropicales, podemos mencionar Pineapple, Blueberry y Apple.

Una de las primeras acciones que alguien lleva a cabo cuando está comprando marihuana, es aproximar su nariz a la bolsa o al bote que la contiene y llenar sus pulmones con toda su fragancia. El aroma y el sabor son sin duda importantes cuando hablamos de preferencias para fumar. Sin embargo, hoy en día hay muchísima información acerca de cómo conseguir cosechas descomunales y cómo asegurar que tus cogollos estén cubiertos de cantidades industriales de cannabinoides. Nadie puede negar la importancia de estos factores sobre el cultivo, pero tomar medidas para asegurar el mejor resultado posible en términos de olor y sabor en tu cosecha sólo conseguirá elevar la calidad general de tu material.

Terpenos y terpenoides

Las variables principales para mejorar el sabor y aroma de tu marihuana son, sin lugar a dudas, los terpenos y los terpenoides. Estos compuestos se forman junto a los cannabinoides en unas diminutas glándulas de las flores del cannabis conocidas como tricomas. Poner en práctica medidas dirigidas a aumentar la producción de terpenos y terpenoides te permitirá maximizar la fragancia y el sabor que la variedad concreta que estás cultivando es capaz de generar. Cada cepa tiene su propio bouquet de aromas y sabores en función de factores genéticos, que se pueden potenciar usando técnicas de cultivo. Sin embargo, es importante tener una idea del aroma y sabor que buscas conseguir, y luego seleccionar la variedad adecuada para alcanzar ese objetivo.

Los terpenos y terpenoides son las moléculas responsables de la diversa gama de fragancias y sabores que ofrecen tantas cepas de cannabis diferentes. También se encuentran en muchas otras partes del reino vegetal y son los culpables de los aromas tan característicos de la lavanda, el pino, los cítricos, la albahaca, etc. Aunque juegan un papel clave en cuanto a aroma y sabor, se ha descubierto que también puede afectar al tipo de efectos que una planta de cannabis produce. Además, también han mostrado tener un gran potencial en el ámbito del cannabis medicinal.

Terpenos y terpenoides

Tricomas: la clave para realzar el sabor y el aroma

Los cultivadores suelen preguntarnos sobre las mejores formas de cultivar marihuana. "¿Cómo puedo potenciar el sabor de mi hierba?" está entre las más habituales. Afortunadamente, hay un montón de posibilidades diferentes para disparar la producción de terpenos por las nubes.

¿Has oído hablar de los tricomas? Estas diminutas glándulas ocupan la superficie de las flores de marihuana y les dan su aspecto "escarchado". Dedican todo su esfuerzo a fabricar cannabinoides y terpenos en forma de resina viscosa. Como los tricomas producen terpenos, lo ideal es hacer todo lo posible para maximizar la producción de tricomas y realzar el sabor y el aroma de los cogollos.

A continuación, descubrirás varios métodos infalibles para aumentar el nivel de tricomas, obteniendo como resultado sabores deliciosos y aromas tentadores.

Elegir la genética adecuada

La genética es la base de todo lo que respecta a la producción de tricomas y perfiles de terpenos. El genotipo de una planta predetermina sus características principales, incluidos el aroma y el sabor. Algunas variedades son afrutadas y azucaradas, otras son florales y terrosas, y algunas recuerdan al carburante y el almizcle.

La genética no solo controla el tipo de terpenos que se producen, sino también la cantidad de estas moléculas aromáticas. Al elegir de forma intencionada, los criadores crean variedades que producen mucha más resina que otras. A medida que este proceso continúa y se van creando más híbridos, las variedades de marihuana se vuelven más pegajosas y olorosas cada año.

Si quieres cultivar la hierba más sabrosa posible, debes empezar con la base genética adecuada, criada para producir una alta concentración de tricomas. Por supuesto, también hay que elegir variedades basadas en sabores que te gusten realmente. Aquí tienes algunos ejemplos de variedades ricas en terpenos del catálogo de RQS:

Terpenes and Terpenoids
Fruit Spirit: Desciende de la Blueberry y la White Widow, y te será difícil encontrar unos cogollos más escarchados que los suyos.
Fat Banana
Fat Banana: Como sugiere su nombre, este híbrido de dominancia índica produce una gran cantidad de terpenos tropicales.
Haze Berry
Haze Berry: Sus densas capas de tricomas generan niveles de THC del 20% junto con terpenos afrutados y terrosos.
Sherbet Queen
Sherbet Queen: ¡Solo tienes que echar un vistazo a las fotos de esta variedad para ver lo escarchadas que pueden llegar a ser unas flores de marihuana! Disfruta de niveles de THC escandalosos, de hasta un 24%, combinados con sabores a caramelo, cítricos y menta.
Wedding Crasher
Wedding Crasher: Su alta concentración de tricomas añade una capa brillante a las impresionantes flores de color verde púrpura. Prepárate para disfrutar de sabores únicos a fruta y vainilla.

Aunque la genética forma los cimientos para cultivar la hierba más sabrosa posible, aprovechar todo el potencial de una cepa también implica optimizar su entorno de cultivo. Mientras que el genotipo se refiere a la constitución genética de una planta de marihuana, el fenotipo describe las características que expresa una planta en función de cómo interactúa el genotipo con el medio ambiente.

Aplicando un cierto grado de estrés controlado y fertilizando adecuadamente las plantas, podemos liberar su verdadero potencial genético. ¡Consulta los siguientes consejos para potenciar la producción de resina!

Aplica la cantidad adecuada de estrés

Estresar las plantas de manera incorrecta puede causar todo tipo de problemas, desde quemaduras por luces hasta exceso de riego. Sin embargo, aplicando la cantidad adecuada de estrés podemos provocar adaptaciones favorables. En botánica, el término hormesis describe una respuesta favorable a condiciones adversas en las que el desarrollo de la planta aumenta.

Nuestra visión antropocéntrica del mundo puede hacer que veamos los terpenos como algo creado para el disfrute humano. Está claro que estos fitoquímicos están muy ricos y regulan el efecto de la marihuana, pero en realidad son armas de guerra en el mundo de las plantas. Estas moléculas, clasificadas como metabolitos secundarios, no contribuyen al crecimiento ni a la reproducción de las plantas, sino que las ayudan a defenderse de plagas y depredadores.

Pero las plantas de marihuana no solo crean terpenos al azar. Después de sufrir el daño de los herbívoros, algunas partes de la planta comienzan a producir terpenos defensivos con sabores desagradables para protegerse de los depredadores que se acercan a comer. Las plantas incluso usan terpenos como señales aéreas para advertir a sus vecinas de un ataque inminente[1].

Pero, ¿qué tiene esto que ver con cultivar una marihuana sabrosa en casa? Al igual que se imita la luz del sol con las luces de cultivo y el viento con los ventiladores, también se puede replicar el estrés de los herbívoros entrenando las plantas. De esta forma no solo aumentarás la producción de tricomas, sino que también mejorarás la estructura y la productividad durante el proceso. Echa un vistazo a las técnicas de entrenamiento más populares.

  • Entrenamiento de bajo estrés (LST)

El entrenamiento de bajo estrés implica doblar suavemente las plantas en la posición deseada. No se aplica demasiado estrés; sino lo suficiente para marcar una diferencia considerable en la producción de tricomas. Implica poco riesgo y hace maravillas a la hora de mejorar la forma de la copa y la uniformidad de los cogollos.

El LST debe aplicarse al principio de la fase vegetativa y se usa para forzar al tallo principal a crecer paralelo al medio de cultivo. Esto permite que las ramas laterales se eleven hacia arriba y formen una copa densa y productiva bajo una distribución uniforme de la luz. Puedes lograrlo con solo unas cuantas bridas para plantas y un pequeño taladro de mano.

Aplica la cantidad adecuada de estrés
  • Defoliación

La defoliación sirve como una gran técnica de entrenamiento complementaria al LST. Recomendamos realizarla una vez durante la fase vegetativa y una vez durante la floración. Como sugiere el nombre, implica cortar hojas de abanico de forma controlada, una acción que imita bastante el daño infligido por un depredador herbívoro. La defoliación también aporta una serie de beneficios, como una mayor aireación y una mejor penetración de la luz.

Aplica la cantidad adecuada de estrés
  • Super cropping

El super cropping es una forma de entrenamiento de alto estrés que requiere manos expertas y firmes. La técnica consiste en pellizcar las ramas de marihuana consiguiendo que el tejido interno sea más moldeable, sin romper las capas externas. Si se hace bien, las ramas se vuelven muy flexibles, permitiendo al cultivador dirigir su crecimiento como quiera. El super cropping forma copas perfectamente diseñadas y muy productivas, a la vez que proporciona el suficiente estrés para acelerar la producción de tricomas y terpenos.

Aplica la cantidad adecuada de estrés
  • División de tallos (splitting)

La división del tallo puede parecerles algo grotesco a los principiantes, pero pasar un cuchillo a través del tallo principal durante la última semana de floración en realidad ayuda a mejorar los resultados y aumenta la producción de tricomas.

Aplica la cantidad adecuada de estrés

Para realzar el sabor, utiliza fertilizantes de la mejor calidad

Los cultivadores suelen comentarnos: “¡mis cogollos no saben a nada!”. A veces, lo único que hace falta es un cambio en la fertilización para subir los niveles de tricomas. Añade los siguientes suplementos a tu programa de fertilización para que los cogollos deleiten tu paladar.

Melaza La melaza es un subproducto dulce del procesamiento del azúcar rico en carbohidratos, calcio, hierro, selenio, cobre y magnesio. La melaza alimenta a los microbios beneficiosos del suelo y también a las plantas. Simplemente hay que añadir 4-5ml por litro de agua tibia y aplicar 1-2 veces por semana durante la fase vegetativa. Después, hay que aumentar la dosis a 8-10ml durante la etapa de floración.
Aminoácidos Los aminoácidos son los compuestos básicos de las proteínas. Son vitales para la generación de energía, el transporte de nutrientes y la síntesis de vitaminas esenciales. Aplicar fórmulas de aminoácidos en forma de pulverización foliar ayuda al desarrollo de las flores durante la floración.
Adopta un enfoque ecológico Adoptar un enfoque ecológico significa centrarse en la salud del suelo y elegir métodos naturales en lugar de sintéticos. La combinación de cultivo sin labranza y la introducción de microbios beneficiosos al suelo mejorará la salud del terreno y, en consecuencia, aumentará la producción de terpenos. Se ha comprobado que los hongos micorrícicos, en particular, ayudan a aumentar los niveles de terpenos.

Comienza con un súper sustrato

Crear un súper sustrato dará a las plantas el mejor comienzo posible y les proporcionará la mayoría de los nutrientes que necesitan para formar flores llenas de terpenos. Hay muchas recetas diferentes de súper suelo, incluida esta fórmula simple pero efectiva:

  • 3 partes de suelo orgánico base
  • 1 parte de perlita
  • 1 parte de humus de lombriz
  • ½ taza de arenisca verde
  • ⅓ de taza de guano
  • ½ taza de dolomita

Baja la temperatura por la noche

Si cultivas en interior, reducir la temperatura del espacio de cultivo a 12ºC durante las dos últimas semanas de floración ayudará a estresar ligeramente las plantas y las incitará a producir más terpenos. Al bajar la temperatura también ayudas a preservar estos preciosos compuestos volátiles para que no se degraden. Para lograrlo, puedes optar por combinar ventiladores y aire acondicionado.

Utiliza luz ultravioleta para aumentar la producción de terpenos

Tener en cuenta el tipo de luz que proporcionas a tus plantas de cannabis también puede alterar el resultado final de tu cultivo en términos de sus propiedades olfativas y lo suave o rudo que puede resultar en el paladar. Se cree que las luces ultravioleta pueden potenciar la producción de tricomas y dado que los terpenos se crean en estas pequeñas glándulas, probablemente contribuirán al olor y sabor finales de la cosecha. En concreto, es la luz UV-B la que causa esta producción, posiblemente porque la planta produce tricomas adicionales para protegerse de los rayos. Asegúrate de tomar medidas de precaución al trabajar con este tipo de luz, sobre todo gafas de protección.

Haz un lavado de raíces a las plantas para realzar el sabor de las flores

Si cultivas de forma ecológica, no tendrás que preocuparte por hacer un lavado de raíces a las plantas. Pero si usas fertilizantes químicos, tendrás que dejar de fertilizar tus plantas con ellos durante las dos últimas semanas previas a la cosecha. Este proceso, conocido como lavado de raíces o "flushing", obligará a las plantas a consumir los nutrientes almacenados, mejorando enormemente el sabor de las flores.

Privación de luz

Las plantas de marihuana necesitan luz para generar energía. Sin embargo, privar a las plantas de luz cuando queda poco para cosechar sirve como método de última hora para aumentar los niveles de terpenos. Apaga las luces entre 24 y 48 horas antes de la cosecha para añadir un toque extra de sabor a tus cogollos.

Privación de luz

Cosecha las plantas en el momento adecuado

Si cosechas demasiado pronto evitas que los cogollos alcancen su mejor momento. Y si esperas demasiado, los terpenos comenzarán a degradarse. Vigila atentamente las siguientes señales para saber cuándo cosechar tu recompensa:

  • Los tricomas se vuelven de color blanco lechoso (método más fiable)
  • El 60-70% de los pistilos se vuelven de un tono rojizo oscuro
  • Las hojas de abanico comienzan a ponerse amarillas

Secado y curado

Has seleccionado la mejor genética para tu propósito y has proporcionado a las plantas todo lo que necesitaban para liberar su potencial genético. Pero el trabajo no termina cuando llega la cosecha. Ahora es necesario secar y curar los cogollos para alargar su vida útil y conseguir el mejor sabor posible.

  • La importancia del secado

El secado de marihuana elimina el exceso de agua de las flores, evita la formación de moho y te permite almacenar tu cosecha durante más tiempo. Para secar los cogollos, hay que cortar las ramas enteras y colgarlas en una zona específica para el secado. Hay que mantener una humedad relativa del 45-55% y una buena ventilación. Tus cogollos estarán listos para pasar al proceso de curado en 7-12 días.

  • El curado ayuda a realzar el sabor al máximo nivel

Una vez secados, hay que curar los cogollos. Este paso final logra el contenido de humedad perfecto en los cogollos y mejora increíblemente su sabor. Mete las flores en frascos de curado llenos a ¾ de su capacidad y añade un pack de control de humedad. Guárdalos en un lugar seco y oscuro a una temperatura de 21°C durante 2-8 semanas, abriendo los frascos todos los días para dejar salir el aire viciado y dejar entrar aire fresco.

Técnicas para aromatizar

También puedes emplear técnicas especiales para aromatizar antes, durante y después de la cosecha. Hay muchas opciones diferentes a tu disposición, desde aplicar soluciones de agua aromatizada hasta empapar bolas de algodón en aceites esenciales. Así que experimenta un poco y encuentra lo que mejor se adapte a tu gusto.

Marihuana sabrosa: el control está en tus manos

Aunque la genética juega el papel más importante a la hora de cultivar una hierba sabrosa, tú, como cultivador, también tienes mucho control al respecto. Como has visto, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar la producción de tricomas y realzar al máximo el sabor de tus cogollos. Puedes entrenar las plantas, aplicar super cropping, aprovechar el poder de la melaza, utilizar hongos simbióticos y no olvidarte de dedicar el tiempo necesario al correcto secado y curado de la cosecha. ¡Sigue estos pasos y tu paladar te lo agradecerá!

Fuentes Externas
  1. Terpenoids in plant and arbuscular mycorrhiza-reinforced defence against herbivorous insects - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
Descargo de responsabilidad:
Este contenido está destinado únicamente a fines educativos. La información ofrecida procede de investigaciones recopiladas por fuentes externas.

¿Tienes más de 18 años?

El contenido de RoyalQueenSeeds.com es únicamente apto para adultos y está reservado para personas mayores de edad.

Asegúrate de conocer las leyes de tu país.

Al hacer clic en ENTRAR, confirmas
que tienes
18 años o más.