Cómo limpiar y reutilizar el agua de tu sistema de cultivo hidropónico de marihuana

Si cultivas marihuana con un sistema hidropónico, podrías preguntarte qué debes hacer con el agua que has utilizado. ¿Puedes simplemente desecharla? La respuesta es no.

Si vas a cultivar de nuevo, la puedes esterilizar y volver a usar, pero si no vas a seguir cultivando, existen formas responsables de deshacerte de ella.

En este artículo, analizamos tres maneras de sanear el agua hidropónica, vemos cómo desecharla, y te enseñamos a limpiar un sistema hidropónico.

¿Se debe cambiar el agua de los sistemas de cultivo hidropónico de cannabis?

Cuando se cultiva marihuana de forma hidropónica, llega un momento en el que los cultivadores podrían querer reponer el agua del sistema. Esto ayuda a reducir la acumulación de bacterias, algas y minerales, que pueden perjudicar a las plantas y al sistema en general.

Algunos cultivadores lo hacen cuando cambian sus plantas de la fase vegetativa a la floración, y otros, entre cultivos; pero todos utilizan la misma agua a lo largo de todo el ciclo de cultivo. En cualquier caso, con el paso del tiempo, tanto el sistema como las plantas necesitarán agua limpia.

Aunque a menudo es más fácil tirar el agua usada y utilizar agua nueva, hay ocasiones en las que te podría interesar reutilizar la que estás usando (lo que es completamente posible, ¡solo tienes que sanearla!)

¿Qué ventajas ofrece la reutilización del agua?

La reutilización del agua de un sistema hidropónico ofrece dos ventajas principales, y ambas están relacionadas con el medio ambiente:

1. Se ahorra agua: si se utilizan de manera eficiente, los sistemas hidropónicos necesitan menos agua que el cannabis cultivado en sustrato. Y si la reutilizas, podrás reducir aún más la cantidad usada (lo que hará que tu cultivo sea incluso más respetuoso con el medio ambiente). Si el objetivo de la hidroponía es ahorrar agua, reutilizarla es una obligación.
2. Reduce la contaminación ambiental: el agua que se ha utilizado para cultivar plantas hidropónicamente es muy rica en minerales, y cuando se dispersa en el entorno natural, puede alterar el equilibrio de los ecosistemas. En masa, la concentración del agua procedente de todos los cultivos hidropónicos del mundo perjudica a los sistemas acuáticos y al suelo. Si limpias y reutilizas tu agua, evitarás causar esos daños, al menos hasta cierto punto.

Cómo limpiar el agua de tu sistema hidropónico

Con un poco de suerte, a partir de ahora limpiarás y reutilizarás el agua hidropónica en lugar de desecharla. Si es así, existen tres métodos para hacerlo. Pero debemos señalar que todos requieren de algún tipo de dispositivo, y es probable que no resulten muy prácticos si cultivas solamente a pequeña escala. A excepción del tratamiento UV, los siguientes métodos son más adecuados para cultivos comerciales. Si cultivas en casa, la desinfección UV es probablemente la mejor opción.

1. Pasteurización

La pasteurización es, básicamente, un hervido muy rápido. Un pasteurizador funciona moviendo el agua entre dos intercambiadores de calor. Al entrar en el segundo, se calienta rápidamente a unos 100°C, y después de 40 segundos, regresa al primero, donde se enfría. Y una vez fría, el agua estará lista para su reutilización.

La pasteurización esteriliza completamente el agua y mata las bacterias y las algas, pero también descompone su contenido mineral, reduciéndolo prácticamente a cero.

Los pasteurizadores para agua hidropónica se pueden comprar online y en tiendas especializadas. El principal problema de estos dispositivos es que, con el paso del tiempo, el contenido mineral del agua puede reducir su eficacia.

Ventajas de la pasteurización

• Esteriliza el agua por completo
• Los dispositivos se pueden conseguir fácilmente
• Fácil de realizar
• Elimina el contenido mineral del agua
• No es tóxica

Inconvenientes de la pasteurización

• Los dispositivos pueden estropearse debido al contenido mineral del agua
• Costosa

2. Esterilización por ozono (ozonización)

La ozonización utiliza moléculas de ozono (O₃) para esterilizar el agua. Pero no hay que obtenerlas de la atmósfera exterior, sino que existen máquinas especiales que descomponen las moléculas del oxígeno (O₂); tras lo cual, esos átomos solitarios se unen a las moléculas de O₂ para formar moléculas de ozono (O₃), que se bombean en el agua. Las moléculas de ozono acaban con las bacterias y las algas, y también descomponen los minerales.

Estas moléculas no contaminan ni dañan la atmósfera cuando termina el proceso; es decir, la ozonización es una técnica limpia.

Ventajas de la esterilización por ozono

• Eficaz para esterilizar agua
• Subproducto no tóxico
• Descompone los minerales

Inconvenientes de la esterilización por ozono

• Los dispositivos especiales son caros
• Excesiva para cultivos pequeños
• Requiere de un sistema especializado

3. Desinfección UV

La desinfección ultravioleta es otra forma no tóxica de esterilizar el agua. Este método utiliza luz UV para matar las bacterias y las algas, y es el que se aplica en todo el mundo para sanear las fuentes de agua para consumo humano, por lo que sabemos que es muy efectivo. Sin embargo, a diferencia de las dos técnicas anteriores, no elimina los minerales del agua, así que es posible que tengas que filtrarla antes de volver a usarla.

Los sistemas de desinfección UV no cuestan demasiado y son bastante accesibles, lo que los convierte en una opción ideal para quienes cultivan en casa. Sin embargo, deberás tener en cuenta los costes y esfuerzo adicionales de la filtración de los minerales.

Ventajas de la desinfección UV

• Limpia y eficaz
• La opción más sencilla para uso doméstico

Inconvenientes de la desinfección UV

• No elimina los minerales del agua

Cómo eliminar el agua residual de los sistemas hidropónicos

Si no vas a reutilizar el agua residual de tu cultivo hidropónico, es fundamental que no la tires por el desagüe ni la viertas en el jardín. Si lo haces, las altas concentraciones de minerales terminarán en otros lugares, en los que causarán daños.

Para desechar este agua de forma adecuada, mézclala primero con agua limpia (como la del grifo) en una proporción de 1:1, y usa la solución para regar plantas en macetas independientes. De esta forma, los nutrientes quedarán atrapados en el sustrato y serán absorbidos poco a poco por las plantas, lo que evitará que afecten a un entorno más amplio.

Otra alternativa es añadir el agua a la pila de compost, dado que algunas personas afirman que el nitrógeno ayuda al proceso de descomposición. Más adelante, cuando los nutrientes se hayan diluido y hayan sido utilizados, este compost se puede usar para cultivar más plantas.

Cómo limpiar el resto de tu sistema hidropónico

Para que tu sistema hidropónico siga funcionando correctamente, también hay que limpiar las partes mecánicas, o la acumulación de bacterias y minerales perjudicará tanto al sistema como a las plantas. Este proceso puede ser complicado, pero aquí tienes un resumen general.

1. Desmonta el sistema

Este paso dependerá del sistema que utilices. Es posible que hayas creado tu propio sistema sencillo o que hayas comprado uno más complejo. En cualquier caso, desmonta las bombas, los tubos y todas las partes por las que pase el agua.

2. Limpia las piezas más pequeñas

Llena el depósito de agua, y añade unos 125ml de peróxido al 3% por cada 5 litros de agua. Ponte unos guantes de fregar y ¡empieza a limpiar!

Lava las partes como tubos, bombas, tapas y otros componentes. Utiliza un cepillo para frotar bien todo hasta que parezca nuevo. Concéntrate especialmente en las piezas que tengan residuos acumulados.

3. Limpia el sustrato

Si utilizas un sustrato como lana de roca, puedes esterilizarlo y limpiarlo. Esto se puede hacer hirviéndolo y secándolo después.

4. Limpia las partes grandes

Con otra solución de peróxido, lava bien todas las cámaras de cultivo y el depósito. Déjalos limpios y relucientes (o lo mejor que puedas). Cuanto más te esfuerces, mejor será tu próxima cosecha.

El agua hidropónica limpia produce una marihuana excelente

Si puedes hacerlo, esterilizar y reutilizar el agua de un cultivo hidropónico es muy beneficioso para el medio ambiente. Pero si no puedes (porque, por ejemplo, tu cultivo es demasiado pequeño para que compense), asegúrate de deshacerte del agua de forma sostenible, como diluyéndola y regando plantas en macetas.

El uso de un agua y un sistema limpios es muy importante cuando se cultiva cannabis de forma hidropónica. Las plantas que crecen en estos sistemas son mucho más susceptibles a las infecciones y a los desequilibrios de nutrientes, ¡así que ten cuidado!