Cómo hacer mantequilla de hachís

La mantequilla de marihuana es un ingrediente básico en la nevera de los consumidores de cannabis veteranos. Esta mantequilla se puede usar para dotar a prácticamente cualquier plato del poder del cannabis, desde un curry con especias hasta unos brownies. Pero si buscas nuevas formas de añadir aún más cannabinoides y terpenos a tus comestibles, puedes probar con el hermano mayor de la mantequilla de marihuana: la mantequilla de hachís.

Esta mantequilla es muy potente, ya que se elabora con hachís en lugar de cogollos y restos del manicurado. En este artículo, aprenderás todo lo que debes saber sobre la mantequilla de hachís, incluyendo cómo se hace y en qué se diferencia de la mantequilla de marihuana tradicional o del aceite de cannabis.

¿Qué es la mantequilla de hachís?

La mantequilla de hachís es exactamente lo que indica su nombre: una mantequilla rica y cremosa, mezclada con hachís potente. Hay muchos tipos de hachís con potencias y texturas diferentes, desde el dry sift hasta el bubble hash y el BHO. Pero, por muy distintos que puedan parecer, todos los tipos de hachís tienen una cosa en común: se elaboran a partir de la extracción y concentración de los tricomas resinosos de la planta de marihuana. El resultado de esto es un producto más potente, con sabores y efectos más intensos.

Mantequilla de marihuana y mantequilla de hachís

El hachís es una forma concentrada de cannabis que ofrece una potencia más elevada que los cogollos o los restos del manicurado. Por tanto, si haces mantequilla de hachís conseguirás unos comestibles mucho más potentes.

Obviamente, la potencia del hachís variará en función de cómo se elabore. Por ejemplo, los tipos de hachís tradicionales sin disolventes, como el dry sift o el bubble hash, podrían contener hasta un 60% de THC. En cambio, otros tipos de hachís más modernos como el BHO (aceite de hachís extraído con butano) puede contener más de un 90% de THC. Esto es un aumento considerable de la potencia, en comparación con los cogollos que suelen contener entre un 15-30% de THC, por lo que estos tipos de hachís suelen reservarse para los fumetas más curtidos que tengan una alta tolerancia al cannabis.

Consejos para consumir comestibles de marihuana

Para asegurar una buena experiencia al tomar comestibles y mantequilla de hachís, te recomendamos lo siguiente:

• Conoce la dosis: La dosis recomendada de THC en los comestibles suele situarse entre 2,5 y 10mg por ración. Por tanto, es importante saber cómo calcular la cantidad de cannabis/hachís que debes usar para hacer los comestibles, y cuánto THC consumes con cada dosis. Si no sabes cuánto THC estás consumiendo, no hay forma de garantizar una buena experiencia con los comestibles.
• Empieza con una dosis pequeña: Al tomar comestibles, se recomienda empezar con la mitad de una dosis estándar y esperar entre 60 y 90 minutos para valorar los efectos antes de tomar más. Recuerda que siempre puedes aumentar la dosis si no sientes nada. Pero ten en cuenta que si consumes demasiado THC puedes sentir efectos desagradables, y no podrás hacer nada para atenuarlos salvo esperar a que se pasen.
• Conoce tus límites: A medida que te familiarices con los comestibles, fíjate en qué dosis funciona mejor para ti y limítate a esa cantidad. Si eres feliz tomando 5mg de THC, no hay por qué ingerir 10mg por el mero hecho de que se considere una dosis estándar. Cada persona experimenta los efectos del THC de forma diferente y la dosis debe adaptarse a las necesidades individuales.

Cómo hacer mantequilla de hachís: Paso a paso

A continuación, te explicamos cómo hacer una deliciosa y potente mantequilla de hachís en casa, con ingredientes y utensilios sencillos.

Ingredientes

• 1-3g de hachís, dependiendo de la potencia deseada
• 225g de mantequilla
• 1 litro de agua

Utensilios

• Olla
• Batidor/cuchara
• Recipiente resistente al calor
• Colador

Instrucciones

1. Descarboxila el hachís en el horno a 110°C durante 30-40 minutos. El proceso de descarboxilación consiste en calentar suavemente el cannabis para activar los cannabinoides y así asegurar que los comestibles sean agradables y potentes.
2. Llena la olla de agua y ponla a hervir a fuego lento. Mientras esperas a que hierva, desmenuza el hachís en trocitos pequeños para asegurar que se mezcle bien con la mantequilla.
3. Añade la mantequilla al agua y remueve para que se derrita uniformemente. No dejes que la mezcla hierva.
4. Cuando la mantequilla se haya derretido por completo, añade el hachís. Hierve la mezcla a fuego lento durante 1-4 horas, removiendo a menudo. Si es necesario, añade más agua para evitar que se queme la mantequilla.
5. Cuela la mezcla en un recipiente resistente al calor y deja que se enfríe/solidifique en la nevera. El agua sobrante se separará de la mantequilla y se puede tirar.
6. Guarda la mantequilla en la nevera hasta que vayas a usarla. Para almacenarla a largo plazo, puedes guardarla en el congelador.

Un apunte sobre la seguridad de la mantequilla de hachís y los comestibles de marihuana

Existe un gran debate sobre la inocuidad del cannabis, especialmente en zonas del mundo donde se están modificando las leyes sobre marihuana, aunque por desgracia este debate a menudo se basa en informaciones erróneas. “Las voces más fuertes en el debate sobre el cannabis suelen ser las de personas con intereses políticos o económicos en este ámbito, y los dos bandos están atrincherados”, afirma Kevin Hill^[1], profesor asociado de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard y director de la División de Psiquiatría de Adicciones del Centro Médico Beth Israel Deaconess en una entrevista con The Harvard Gazette. “Así que, al fin y al cabo, mucha de la información que la gente oye sobre la marihuana está incompleta o es totalmente errónea, porque ambas partes promueven puntos de vista polarmente opuestos sobre el cannabis”.

En Royal Queen Seeds, nos encanta la marihuana y creemos que esta planta ha desempeñado un papel importante en la sociedad desde antaño, como cultivo agrícola, ayuda espiritual e incluso como medicina. Pero también consideramos importante que los consumidores sean conscientes de los posibles efectos negativos del consumo de marihuana, especialmente con los productos de cannabis de alta potencia como los concentrados, el hachís o los comestibles.

A diferencia de otras sustancias, como el alcohol o los fármacos de prescripción médica, la marihuana no puede causar una sobredosis mortal. Pero eso no significa que no pueda causar efectos muy desagradables cuando se consume sin cuidado. Las dosis elevadas de THC, especialmente en los consumidores con poca tolerancia al cannabis o una mayor sensibilidad, pueden provocar un “mal viaje” con síntomas como:

• Náuseas y vómitos

• Ansiedad y paranoia

En algunos casos, las dosis elevadas de THC también pueden causar*psicosis inducida por cannabis^[2], que consiste en un brote temporal de psicosis con síntomas similares a los de un brote psicótico de origen natural (no provocado por ninguna sustancia), como mucha ansiedad, paranoia, delirios, inestabilidad emocional y despersonalización.

Además de estos posibles efectos secundarios, también es importante conocer los efectos específicos de los comestibles de marihuana en nuestro cuerpo. Cuando ingerimos cannabis, el delta-9-THC se absorbe a través del estómago y viaja hasta el hígado, donde se metaboliza convirtiéndose en 11-hidroxi-THC (11-OH-THC), un metabolito mucho más potente que el delta-9-THC que se inhala al fumar o vapear.

Desde el hígado, el 11-OH-THC entra en el torrente sanguíneo y empieza a actuar sobre los receptores cannabinoides del cuerpo para producir sus efectos. Por este motivo, el colocón de los comestibles puede tardar hasta 90 minutos en hacer efecto, pero es mucho más potente y duradero en comparación con el colocón que se produce al fumar o vapear.

Es importante tener en cuenta toda esta información al consumir productos de cannabis potentes como el hachís, la mantequilla de hachís y los comestibles. Entender los riesgos que conlleva el consumo de marihuana es un conocimiento fundamental para que cualquiera pueda disfrutar del cannabis, especialmente si se consumen comestibles y extractos potentes.

¿Cuánto tiempo se conserva la mantequilla de hachís?

La mantequilla de hachís se conserva durante aproximadamente una semana en la nevera y hasta tres meses si se guarda en el congelador. Aunque es posible que se conserve más tiempo, recomendamos usarla en este plazo para asegurar que los comestibles no solo tengan buen sabor, sino también la potencia deseada. Al igual que los cogollos, la mantequilla de hachís va perdiendo potencia con el tiempo si se almacena durante un periodo prolongado, por lo que recomendamos usarla mientras esté fresca.

DisclaimerLos comestibles de marihuana están considerados como uno de los productos de marihuana más potentes del mercado. Actúa con precaución cuando consumas sustancias ricas en THC. Empieza con dosis bajas y auméntalas poco a poco y de forma gradual para desarrollar tolerancia al compuesto.

Recuerda: el entorno y el ambiente pueden ayudarte a afrontar diferentes situaciones.

Stay cultivated.