Cómo hacer cerveza con marihuana

En el panorama en constante evolución del cannabis recreativo, la combinación de hierba y cerveza se ha situado en el punto de mira tanto de los amantes de la marihuana como de los apasionados de la fermentación. Cannabis y cerveza son dos de los remedios más populares para relajarse; el primero ofrece un suave efecto de colocón, mientras que la segunda proporciona un sutil subidón sociable.

Aunque es cierto que hay peligros cuando se consumen simultáneamente bongs y cañas, combinar hierba y cerveza de forma responsable puede amplificar los efectos de la otra y proporcionar un estado de ánimo agradable, ideal para fiestas y reuniones sociales. Así que prepárate para sumergirte en el mundo de la cerveza con hierba. Descubrirás los beneficios de estos estimulantes brebajes, las diferencias entre las cervezas con THC y CBD, y cómo hacer la tuya propia en casa. Venga, ¡vamos a hacer cerveza!

¿Se puede infusionar cerveza con cannabis?

Los seres humanos han aprovechado los efectos del cannabis y la cerveza por separado desde la antigüedad. La bebida a base de marihuana «bhang», una mezcla de hierba, leche y frutos secos, se remonta aproximadamente al año 1000 a.C. en la India. Del mismo modo, los chinos empezaron a beber alcohol en el año 7000 a.C.. Sin embargo, la combinación de ambos surgió, por lo que sabemos, en la era contemporánea. Antes de la legalización del cannabis en Estados Unidos, los cerveceros pioneros empezaron a crear cervezas artesanales con esta hierba a principios de la década de los 2000.

Así que ya lo sabemos: aunque siguen siendo una rareza relativa, las cervezas con cannabis existen. Los consumidores de países como Canadá pueden adquirir estas cervezas directamente en las tiendas. Sin embargo, los que viven en otros lugares tendrán que hacer el esfuerzo adicional de elaborar su propia cerveza en casa. Así pues, pongámonos manos a la obra y empecemos por una de las preguntas más importantes: ¿Qué cervezas combinan mejor con los cogollos?

¿Qué cervezas se elaboran mejor con cannabis?

Si entras en cualquier cervecería que se precie, encontrarás una multitud de cervezas, incluyendo las principales cervezas rubias comerciales, junto con las raras creaciones de las microcervecerías locales. La enorme selección de cervezas es paralela a la diversidad de variedades disponibles para los consumidores de hierba. Pero, ¿qué combinaciones ofrecen la mejor experiencia? En realidad, todo se reduce a las preferencias personales. Sin embargo, algunas combinaciones para empezar son las siguientes:

• Lager: conocidas por sus perfiles nítidos y limpios, las lagers sirven de excelente base para el THC y los sabrosos terpenos. Sus sabores suaves dejan mucho espacio para que brille el sabor de determinadas variedades. Además, su contenido moderado de alcohol funciona bien a la hora de incorporar los efectos psicoactivos del cannabis a la ecuación.
• Stout: esta bebida proporciona una experiencia más rica. Los tonos oscuros, malteados y terrosos van de la mano con ciertas variedades de cannabis. La Stout aporta notas de café y chocolate y también tiene un mayor contenido de alcohol que la lager.
• Pilsner: las pilsner o pilsen son refrescantes, ligeras y frescas. Aunque son un tipo de cerveza rubia, las pilsen se diferencian en que tienen más sabor a lúpulo y especias, que proviene de una levadura diferente utilizada durante el proceso de fermentación.
• Indian pale ale: las bebidas de esta categoría son muy lupuladas, lo que les confiere un agradable sabor amargo. Para los paladares más aventureros, combinan bien con variedades de cannabis terrosas o dulces.

¿Cuáles son los beneficios de la cerveza con marihuana?

Entonces, ¿qué ofrece exactamente la cerveza de cannabis que no ofrezcan los porros, los comestibles y los extractos? A continuación se exponen algunas de las principales razones por las que los consumidores de cannabis toman de vez en cuando una bebida con marihuana:

• Fuerte colocón: la cerveza de cannabis ofrece algo distinto que otros preparados de hierba no ofrecen, la presencia de alcohol. Si alguna vez has combinado marihuana y alcohol, sabrás que las cosas pueden torcerse rápidamente, convirtiendo una divertida noche de baile y charla en una desastrosa ocasión para vomitar en la taza del váter.
• ¿Por qué? Porque la combinación de THC y alcohol produce un subidón mucho más intenso; las **investigaciones^[1] demuestran que el alcohol provoca un pico más alto de concentración de THC en el torrente sanguíneo. Aunque es una receta potencial para el desastre, la cerveza de cannabis también puede producir un colocón superior para consumidores experimentados y sensatos. La clave es la moderación.
• Dos pájaros de un tiro: si eres de esas personas que disfrutan fumándose un porro mientras beben una caña, la cerveza de cannabis puede ayudarte a combinar dos actividades en una. Esta bebida te colocará y te dará esa chispa al mismo tiempo, lo que te evitará tener que hacer malabarismos para servir cervezas y liar canutos. Sin embargo, ten en cuenta que experimentarás un efecto mucho más intenso, ya que el THC consumido por vía oral pega más fuerte y dura mucho más.
• Combate la tensión: el THC de la marihuana libera dopamina, la hormona del bienestar, mientras que el alcohol estimula los receptores GABA que regulan la ansiedad. Tomar ambas sustancias juntas puede hacer que algunos consumidores se sientan más relajados. Pero recuerda, en realidad se trata de encontrar el equilibrio.

Cerveza con THC vs CBD

Cuando hablamos de cannabis, no nos referimos únicamente a las variedades más potentes. En cambio, los efectos de la hierba se basan en cientos de fitoquímicos únicos, entre los que se incluyen innumerables cannabinoides y terpenos. Entre estos compuestos, el THC y el CBD son los más conocidos por su influencia en la mente y el cuerpo.

El THC es la base de la experiencia cannábica por excelencia y provoca sensaciones de euforia, creatividad y risas, pero también efectos secundarios, como ojos rojos y boca seca. En cambio, el CBD no produce ningún colocón. Más bien, esta molécula se ha ganado la reputación de producir un efecto de agudeza y lucidez mental.

A la hora de elaborar cerveza de cannabis, se pueden determinar los efectos del producto embotellado eligiendo variedades con distintos niveles de THC y CBD. Las que tienen un alto contenido del primero producirán un potente efecto psicoactivo, mientras que las que están cargadas de CBD se centrarán más en la relajación. Por tanto, seleccionar variedades ricas en ambos compuestos ofrece lo mejor de ambos mundos.

Cómo preparar tu cannabis

Antes de elaborar la cerveza, tendrás que preparar tu hierba como corresponde. Verás, la marihuana cruda contiene muy poco THC. En su lugar, la molécula se presenta como el precursor químico THCA, que no produce efectos psicoactivos. Para convertir el THCA en THC, tendrás que descarboxilar tu cannabis. Esto puede parecer complicado, pero simplemente consiste en someter tus cogollos a un poco de calor. Sigue estos sencillos pasos para conseguirlo:

1. Tritura la hierba: empieza por triturar toda la hierba hasta convertirla en un polvo grueso. Esto aumentará drásticamente la superficie del material vegetal y la eficacia del proceso de descarboxilación. La siguiente receta de cerveza necesita 20g de cannabis, ¡así que tienes que moler bastante!
2. Precalienta el horno: enciende el horno a 110°C y deja que se caliente mientras realizas el siguiente paso.
3. Prepara la bandeja: forra una bandeja con papel de horno y extiende tu hierba molida por ella de la forma más uniforme posible.
4. Adentro: introduce la bandeja en el horno y programa el temporizador para 30-40 minutos.
5. Deja que se enfríe: después de que suene el temporizador de cocina, saca tu bandeja llena de hierba del horno y resérvala para que se enfríe.

Cómo elaborar cerveza cannábica en casa

Con un buen montón de cannabis molido y descarboxilado a tu disposición, ¡ya puedes empezar a elaborar tu primera remesa de cerveza de marihuana! Descubre los ingredientes y el material que necesitarás durante el proceso a continuación. Después, adéntrate en la receta y empieza a soñar con tu primer trago.

Ingredientes

• 20g de flores de cannabis molidas y descarboxiladas
• 85g de pellets de lúpulo (recomendamos el lúpulo Citra)
• 4 litros de jarabe de extracto de malta ligera
• 400g de cebada cervecera
• Paquete de levadura de fermentación lenta

Equipo

• Prensa francesa
• Olla de 30 litros
• Cubo de fermentación de 10 litros
• Tubo sifón
• 2 bolsas grandes de muselina
• Bolsa grande con cierre hermético
• Rodillo
• Colador
• Bol grande
• Desinfectante
• Botellas de cerveza de vidrio
• Taponadora y tapones
• Termómetro

Proceso de elaboración paso a paso

1. Moler la malta: Introduce los granos de malta en una bolsa con cierre. Utiliza el rodillo para golpearlos ligeramente y romper su cáscara exterior sin aplastarlos por completo.
2. Cocer los granos: Llena la olla de 30 litros con 2 litros de agua. Enciende los fogones y utiliza el termómetro para que el agua alcance los 66-68ºC. Añade los granos molidos y cuécelos durante 30 minutos, revolviendo de vez en cuando.
3. Cuela la malta: Coloca el colador sobre un cuenco grande y pasa la mezcla por él. Desecha los granos y vierte el líquido colado de nuevo en la olla de 30 litros.
4. Añade el sirope: Añade el extracto de malta ligera a la olla y remueve hasta que se disuelva por completo. A continuación, rellena la olla hasta un volumen total de 6 litros.
5. Lúpulo: Es hora de añadir el lúpulo. Mételo en una bolsa de muselina y ciérrala. Introduce la bolsa en la olla y llévala a ebullición. Reduce el fuego y deja que el brebaje cueza a fuego lento durante una hora, removiendo de vez en cuando. A continuación, retira la olla del fuego, saca el lúpulo y deja que se enfríe por completo.
6. Higienizar y trasvasar: Desinfecta y enjuaga bien el sifón y la fermentadora siguiendo las instrucciones del producto. Utiliza el sifón para transferir el líquido de la olla al cubo de fermentación.
7. Inocula el recipiente: Añade tu paquete de levadura de fermentación lenta en el cubo de fermentación; estos microbios convertirán los azúcares en alcohol a lo largo de los días siguientes. Pon la tapa y cierra herméticamente la parte superior del cubo. En 24 horas, el contenido del cubo debería desarrollar una capa de espuma, señal de la fermentación.
8. Esteriliza la bolsa de muselina: Cuando veas que se está formando una capa de espuma, coloca la segunda bolsa de muselina en una olla con agua hirviendo durante 10 minutos para esterilizarla. Después, sácala del cazo y deja que se enfríe lo suficiente para poder manipularla con seguridad.
9. Echa la hierba: Añade la hierba a la bolsa caliente y ciérrala. Coloca la bolsa en el cubo de fermentación y cierra la tapa.
10. Deja que la fermentación haga lo suyo: La levadura trabajará duro durante los próximos diez días para fermentar tu mezcla y convertirla en cerveza. Tanto la grasa como el alcohol de la solución extraerán el THC y otros compuestos de la hierba, incorporándolos a la cerveza. Agita ligeramente el cubo una vez al día para remover el cannabis molido.
11. Embotella: Una vez transcurridos diez días, llega la parte más emocionante del proceso, ¡el embotellado! Saca la bolsa de hierba del cubo. Coge tu botella y abre la llave del recipiente para llenarla. Usa una taponadora para tapar las botellas y mételas en la nevera.

La cerveza con marihuana es solo el principio

Enhorabuena, ¡ya tienes la nevera llena de cerveza de marihuana casera! Ten en cuenta que se trata de una bebida igual de fuerte que los comestibles de cannabis, pero que también contiene alcohol. Empieza muy despacio, con solo un par de sorbos, hasta que te hagas una idea de cómo te afecta la cerveza.

Cuando te hayas familiarizado con el efecto, invita a unos amigos y guíales en el proceso de abrir una cerveza casera bien fría. Ahora que ya has elaborado cerveza de hierba, ¿por qué no pruebas con otras creaciones? La cerveza de cáñamo ofrece el sabor de la hierba pero sin colocarte, y el vino con cannabis ofrece una forma totalmente distinta de disfrutar del alcohol y la maría.