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Cómo proteger tus plantas de marihuana de los insectos en exterior
Visitar tu cultivo de marihuana de exterior al amanecer o al atardecer puede ser muy relajante. A pesar de esa sensación de calma, el cultivo de hierba al aire libre conlleva una serie de amenazas, como las plagas. Pero no debes dejarlas campar a sus anchas. Aquí te explicamos medidas preventivas para mantener tus plantas a salvo de las plagas.
¿Te has cansado de ver tus plantas de cannabis repletas de pulgones y cubiertas de telarañas? ¿Te preguntas cómo mantener alejados a los bichos de las plantas de marihuana al aire libre? Pues estás en el lugar adecuado. Estás a punto de recibir una clase magistral sobre plagas del cannabis, medidas preventivas y tratamientos eficaces. ¡Vamos allá, grower!
Índice:
Cultivar en exterior: Cultivar en territorio ocupado
Cultivar hierba al aire libre tiene muchas ventajas. Puedes pasar tiempo con los pies descalzos sobre la tierra, exponiendo tu cuerpo a los beneficiosos electrones negativos[1], y entrando en contacto con los microbios beneficiosos del suelo que aumentan la serotonina[2]. También pasarás mucho tiempo bajo el sol, que produce vitamina D, y te rodearás de plantas coloridas y aromáticas. Parece el paraíso, ¿verdad? Seguro que es una experiencia maravillosa, pero también tiene algunos inconvenientes.
Cuando se cultiva cannabis en interior, los cultivadores tienen un control casi total de la situación. Como tal, normalmente el riesgo de plagas es bajo. En el exterior, sin embargo, los cultivadores están criando plantas en un territorio ocupado. Antes de que se desarrollen, los jardines pertenecen a una multitud de insectos y otras especies. Y, de hecho, muchos de estos bichos siguen merodeando mucho después de que se hayan creado huertos domésticos. Aunque algunos de ellos son beneficiosos, hay unos cuantos que se sienten atraídos por las plantas de marihuana.
Cultivo de cannabis: Conocer el enemigo
El legendario estratega militar, general chino y autor de El arte de la guerra, Sun Tzu, destacaba la importancia de conocer al enemigo. Obtener información sobre la naturaleza, los movimientos y las intenciones de los adversarios aumenta drásticamente la eficacia de las medidas preventivas y los contraataques. Aunque puede que no ocurra en un campo de batalla típico, muchos cultivadores acaban librando una guerra contra ciertos insectos hambrientos de hierba.
Pulgón
Los pulgones son una de las plagas más habituales de la marihuana. Estos bichitos causan dos problemas importantes. En primer lugar, pertenecen a la categoría de insectos chupadores de savia, que utilizan su aparato bucal en forma de aguja para perforar el tejido vegetal y extraer líquido. Como las plantas dependen de la savia para transportar nutrientes y agua, una gran infestación de pulgones puede frenar su crecimiento y, a veces, matarlas.
En segundo lugar, incluso después de que los pulgones hayan terminado de alimentarse, el flujo de savia continúa durante un tiempo, dejando tras de sí pequeños puntos de savia, llamados melaza. Algunas especies, como las abejas, buscan esta golosina azucarada. Pero también atrae a los hongos, como la fumagina o negrillo, que puede llegar a cubrir la superficie de las hojas y afectar negativamente a la fotosíntesis.
Mosca blanca
Al igual que los pulgones, las moscas blancas también se alimentan de la savia de las plantas. A menudo las encontrarás en la parte inferior de las hojas de abanico. Ahí perforan el tejido de la planta y aprovechan el flujo interno de savia. Si se dejan proliferar, drenarán suficiente savia para provocar varios síntomas, como amarilleamiento, marchitamiento y un deterioro general de la salud de la planta. Para colmo, las moscas blancas también dejan melaza después de alimentarse, lo que aumenta las probabilidades de una futura infección fúngica.
Mosca del mantillo
La mosca del mantillo ataca de un modo distinto a las plagas mencionadas hasta ahora. En lugar de drenar la savia de las partes aéreas de las plantas, llevan su furioso apetito bajo tierra, a la rizosfera. Los adultos voladores ponen sus huevos en el suelo, cerca de la zona radicular. Tras la eclosión, sus larvas se deslizan por el suelo en busca de raíces de marihuana jugosas y ricas en nutrientes. Muerden el tejido radicular y dañan las estructuras responsables de la absorción de nutrientes iónicos, bacterias y algas. También dejan huecos que permiten a los hongos patógenos afianzarse y pudrir las raíces.
Minadores de hojas
Los minadores de hojas pueden convertir rápidamente una planta de cannabis en un desastre horrible. Sin embargo, son una de las plagas del cannabis más fáciles de detectar, sobre todo porque dejan rastros blancos por todas las hojas. Los minadores de hojas son larvas de varios grupos de insectos, como polillas, moscas de sierra y moscas. Si lo piensas, tienen una vida bastante buena. Dentro de las hojas, están protegidos de los depredadores y rodeados de un suministro casi ilimitado de alimento.
Sin embargo, son un gran problema para los cultivadores de cannabis. Al hacer túneles a través del tejido de la hoja, dañan el aparato fotosintético. Aunque un caso leve no causará demasiados daños, una infestación grave puede provocar retrasos en el crecimiento y malas cosechas.
Ácaros
Aunque sean pequeños, los ácaros araña también causan serios problemas. Esta plaga común del jardín habita en la parte inferior de las hojas de cannabis. Como su nombre indica, estos ácaros pertenecen a la misma clase de insectos que las arañas, los escorpiones y las garrapatas. Al igual que los pulgones, perforan el tejido vegetal para alimentarse de savia. Sin embargo, tienen otro truco que causa estragos en el jardín.
Los ácaros tejen finas y sedosas telarañas para protegerse de los depredadores. Si se les deja actuar, cubrirán todo el follaje con esta red defensiva. Aunque los mantiene a salvo, bloquea la luz y deja una maraña por todas las hojas y los cogollos. Además, la resina pegajosa que recubre las flores de cannabis hace que eliminarla sea un auténtico suplicio.
Trips
A los trips también les gusta la resina de las plantas. ¿Ya has captado el hilo? Las plantas de cannabis básicamente representan una reserva de alimento para los insectos, ya que producen azúcares a partir del carbono capturado del aire y extraen minerales del suelo. Los insectos han desarrollado anatomías especializadas para acceder a este alimento, y los cultivadores tienen la tarea de dificultarles el acceso.
En fin, hablemos de los trips. Estos insectos de alas delgadas también se conocen como tisanópteros. Solo en el Reino Unido hay unas 150 especies diferentes. Aunque no los veas, puedes detectar su presencia buscando sus pequeñas manchas de excrementos negros. Además de ser transmisores de virus de las plantas, los trips provocan alteraciones en el crecimiento e incluso pueden impedir la formación de cogollos.
Orugas
Las mariposas son un espectáculo maravilloso en el jardín. Tienen un aspecto precioso y ayudan a polinizar las flores. Sin embargo, en su fase más joven no tiene reparos en destrozar las plantas de marihuana. Las orugas son devoradoras insaciables y adoran las hojas de cannabis. Dejan agujeros por todas partes, lo que afecta a la fotosíntesis y limita el crecimiento y desarrollo de la planta. En casos extremos, dejan las plantas "desnudas".
Introducción a la gestión integrada de plagas
Ya conoces las principales plagas del cannabis. Pero, ¿cómo puedes proteger tu cultivo de exterior? Hay muchas formas de hacerlo, desde productos químicos agresivos hasta métodos más respetuosos con el medio ambiente. Estas últimas técnicas se engloban dentro de la gestión integrada de plagas (GIP). Esta forma holística de tratar las plagas opta por biocontroles que respetan el ecosistema local antes de recurrir a productos químicos nocivos.
Los principios de la GIP
Aprender sobre GIP[3] no solo te proporcionará la solución a las infestaciones. Este tema tan extenso te proporcionará información sobre estrategias de prevención y aumentará tus conocimientos sobre las especies de plagas más comunes. También te enseñará cómo supervisar tus plantas y a qué señales debes prestar atención.
- Conocimiento: este principio nos lleva de nuevo a conocer a tu enemigo. Aprender el ciclo vital y el comportamiento estacional de las principales plagas te informará sobre qué esperar y cuándo.
- Prevención: en lugar de curarlos, las medidas preventivas evitan que se produzcan daños. Una estrategia preventiva sólida te ahorrará mucho tiempo, dinero y esfuerzo.
- Vigilancia: los especialistas en gestión integrada de plagas son, ante todo, exploradores. Tienes que acostumbrarte a visitar tu cultivo de cannabis sin otra intención que simplemente inspeccionar tus plantas. Busca signos y síntomas clave prestando especial atención a los detalles. Un microscopio de bolsillo te ayudará a diagnosticar a tiempo, lo que te permitirá tratar tus plantas antes de que se produzcan daños mayores.
- Intervención: cuando fallan las medidas preventivas, hay que intervenir con rapidez y eficacia. Saber de antemano qué tratamientos aplicar según la especie de plaga y la gravedad de la infestación aumentará las probabilidades de éxito de la operación.
Cómo prevenir las plagas del cannabis en exterior
Una vez más, la prevención es el eje central de cualquier estrategia de GIP. Conociendo tu ecosistema, familiarizándote con los ciclos vitales de los insectos y aplicando bien tu plan, rara vez te encontrarás con problemas graves.
Redes contra insectos
Cuando se trata de la gestión integrada de plagas, la sencillez es lo más importante, y las redes contra insectos no pueden ser más sencillas. Utiliza aros para colocar mallas en los parterres a principios de primavera, antes de sembrar la primera semilla. Así crearás una barrera impermeable que evitará que los insectos utilicen el suelo como hábitat y pongan huevos más adelante. Las redes ayudarán a mantener alejados de la zona de cultivo a los insectos voladores, con lo que tus plantas estarán a salvo de orugas, trips y otras plagas.
Mosquiteras
Si cultivas en un invernadero o un politúnel, no necesitas instalar mallas antiinsectos. Sin embargo, tendrás que abrir las ventanas a finales de primavera y en verano para que se ventilen; así que instala mosquiteras en las aberturas para evitar que los bichos voladores puedan acceder. Sin embargo, ten en cuenta que limitarás mucho la polinización si cultivas hortalizas en el mismo espacio. Plantéate polinizar a mano o introducir insectos beneficiosos.
Cultivos asociados
La asociación de cultivos consiste en cultivar determinadas especies cerca de las plantas de marihuana. Esta estrategia tiene dos fundamentos. Las hierbas más aromáticas que contienen grandes cantidades de aceites esenciales son efectivas para repeler insectos. Colócalas lo suficientemente cerca de tu cultivo de marihuana y crearás un escudo aromático que puede ayudarte a defenderte de los pulgones[4] y otras plagas. Además, algunas especies atraen a insectos beneficiosos que actúan como depredadores naturales de las especies plaga. Por ejemplo, el eneldo atrae a las mariquitas, que dedican gran parte de su tiempo a cazar pulgones.
Insectos depredadores preventivos
Los insectos son una base fundamental de la salud ecológica del huerto. Desempeñan un papel importante en la red trófica del suelo ayudando a ciclar los nutrientes y a polinizar las plantas. Además, algunas especies de insectos son grandes depredadores. Las mariquitas, las crisopas, los ácaros depredadores y las avispas parásitas cazan y matan muchas de las plagas comunes del cannabis. Intenta aumentar la población de estos insectos beneficiosos en tu jardín antes de que surja un problema. Piensa en cultivar plantas que los atraigan, como milenrama, cilantro, cosmos, menta y capuchinas. También puedes comprar insectos vivos y soltarlos en el momento adecuado de la temporada.
Higiene
Los insectos no siempre encuentran por sí mismos el camino hacia tus plantas. Los propios cultivadores son uno de los mayores transmisores de plagas y enfermedades en el huerto. Procura cambiarte de ropa antes de inspeccionar tus plantas si acabas de dar un paseo por el bosque o de visitar el huerto de un amigo. Asegúrate de limpiar a menudo tus herramientas y deshazte siempre de los materiales contaminados.
Inspecciones periódicas
Ni que decir tiene que debes inspeccionar tus plantas con frecuencia. Si no haces nada y dejas que la naturaleza siga su camino, aumentarás el riesgo de que las plagas proliferen. Sal a tu jardín a primera hora de la mañana con un café o a última hora de la tarde con una cerveza. Primero observa las plantas de lejos y acostúmbrate a su aspecto, así te darás cuenta de cualquier cosa que te resulte extraña.
A continuación, acércate. Comprueba ambas caras de las hojas. Evalúa el tallo principal, las ramas y los pecíolos. Echa un vistazo a la corona radicular y no olvides revisar los cogollos si las plantas están en floración.
Salud de las plantas
Asegúrate de que tus plantas tienen acceso a todos los nutrientes, el agua y la luz que necesitan para desarrollarse. Las plantas más sanas son menos propensas a las enfermedades. También puedes controlar los niveles de brix a lo largo del ciclo de cultivo. Esto te dará datos sobre los niveles de fotosintato de tus plantas. Según algunos botánicos, cuanto más alto sea el brix, menor será el riesgo de plagas.
La prevención no siempre funciona: prepárate
Una estrategia de prevención sólida debería mantener tus plantas a salvo y reducir drásticamente tu volumen de trabajo a lo largo del ciclo de cultivo. Te permitirá ocuparte de tus plantas tranquilamente y disfrutándolo, en lugar de hacerlo frenéticamente y con estrés. Sin embargo, incluso la estrategia preventiva más sólida puede fallar. Cuando esto ocurra, necesitarás tratamientos de emergencia listos para aplicar en cuanto detectes un problema. Algunos de los tratamientos más eficaces contra las plagas del cannabis son:
- Nematodos beneficiosos: puedes encontrar fácilmente nematodos beneficiosos en la mayoría de centros de jardinería. Distribúyelos por el suelo para combatir las babosas y las larvas de la mosca del mantillo.
- Aceite de neem: como insecticida natural, el aceite de neem funciona muy bien contra pulgones, mosca blanca y ácaros.
- Bacillus thuringiensis: esta bacteria natural produce toxinas que matan las larvas, orugas incluidas.
- Beauveria bassiana: este hongo entomopatógeno produce fuertes enzimas que le permiten colonizar y comer insectos plaga, incluyendo pulgones, ácaros, orugas y trips.
- Agente humectante JADAM (JWA): elaborado a partir de aceite de canola e hidróxido potásico, este insecticida casero ayuda a acabar con pulgones, ácaros, moscas blancas, trips y orugas.
Los insectos no podrán con tu cultivo de marihuana de exterior
Ya no tienes que preguntarte cómo mantener los bichos alejados de las plantas de marihuana. Conoces las especies que más suelen atacar los cultivos de hierba y los principios fundamentales de la gestión integrada de plagas. Y lo que es más importante, dispones de las estrategias preventivas más eficaces para mantener tus plantas de marihuana a salvo y seguras. Si estas opciones fallan, como a veces ocurre, cuentas con numerosas opciones de tratamiento listas para poner en marcha. ¡Lánzate y cultiva cannabis en exterior con más confianza!
- Electric Nutrition: The Surprising Health and Healing Benefits of Biological Grounding (Earthing) https://www.researchgate.net
- Study linking beneficial bacteria to mental health makes top 10 list for brain research | CU Boulder Today | University of Colorado Boulder https://www.colorado.edu
- Guidance on Integrated Pest Management https://mass-cannabis-control.com
- Insects | Free Full-Text | Companion Plants for Aphid Pest Management https://www.mdpi.com