Cómo controlar y prevenir el estiramiento en plantas de marihuana

Si cultivas plantas de marihuana, no tardarás en darte cuenta de que pueden crecer muy rápido, y en ocasiones su altura se dispara como la de un adolescente larguirucho. A menudo, este estiramiento es algo positivo y natural. Pero a veces, es una señal de que algo no funciona en el entorno.

Si lo detectas y combates a tiempo, no supondrá ningún problema. En este artículo explicamos los diferentes motivos por lo que se estiran las plantas de cannabis (algunos son buenos), y varias formas de controlar y reducir este fenómeno.

¿Qué es el estiramiento de la marihuana y por qué es importante?

En lo que respecta a las plantas de cannabis, el término “estiramiento” se utiliza para describir un crecimiento vertical repentino, que puede ocurrir como consecuencia del estrés ambiental, la genética o una combinación de ambos.

En general, este estiramiento tiene mala fama entre los cultivadores de hierba, y aunque a menudo es un síntoma de que algo va mal, no siempre es así. En ciertos momentos del desarrollo de la planta, el estiramiento puede ser natural e incluso conveniente.

Pero cuando no lo es, puede resultar problemático.

Las plantas que se estiran demasiado pueden acabar siendo larguiruchas, inestables y débiles, lo que podría hacer que sus tallos frágiles se derrumben e incluso se quiebren. En el mejor de los casos, esto impedirá un desarrollo sano de los cogollos y requerirá de la intervención del cultivador. Y en el peor de los casos, podría perjudicar tanto a la planta que es posible que no produzca nada en absoluto.

La mejor solución es evitar el estiramiento inoportuno antes de que se produzca, pero a veces, esto es imposible. Así que, es importante aprender a detectarlo de forma temprana, y saber cómo combatirlo lo más rápido posible.

¿Por qué se estiran las plantas de marihuana?

Existen varios motivos por los que las plantas de marihuana se estiran. Y es fundamental aprender a identificarlos, ya que un diagnóstico erróneo podría hacer más daño que bien.

1. Etapa del crecimiento y genética

Durante la etapa previa a la floración, las plantas de marihuana a menudo presentan un crecimiento exagerado del tallo, que a veces duplica su altura. Todas las plantas de cannabis experimentan un estiramiento repentino en esta fase, pero algunas crecerán más que otras, dependiendo de su genética.

Las variedades con una genética predominantemente sativa tienen más probabilidades de estirarse de forma exagerada en comparación con las de dominancia índica. Las sativas son conocidas por ser altas y presentar un amplio espaciamiento internodal. En cambio, las índicas son más pequeñas y compactas, y sus cogollos crecen más cercanos entre sí.

Conocer la genética de tu planta te ayudará a determinar si el estiramiento repentino es consecuencia del estrés ambiental o simplemente una característica de la variedad que has elegido.

2. Exposición a la luz

Es posible que el principal motivo por el que las plantas se estiran de forma inoportuna sea la escasez de luz.

En la naturaleza, las semillas germinan en primavera, cuando los días empiezan a alargarse. Si no reciben suficiente luz, las plantas se dispararán hacia arriba en un intento de atravesar cualquier dosel que se encuentre por encima de ellas, bloqueándoles la iluminación.

En los cultivos de interior, este estiramiento podría deberse a que las lámparas están demasiado lejos o son demasiado débiles, ya que esto desencadena la misma respuesta por parte de las plantas. Este tipo de estiramiento, conocido como etiolación, puede ocurrir en cualquier momento de la fase vegetativa, pero es más acentuado durante la etapa de plántula y al comienzo del crecimiento vegetativo.

Los primero que debes hacer es comprobar que las luces no estén demasiado lejos de tus plantas. Si se encuentran a una altura adecuada, es posible que no sean lo suficientemente intensas o incluso que emitan el tipo de luz equivocado.

Las plantas jóvenes prefieren una luz azul e intensa. Si utilizas lámparas potentes pero su color se encuentra dentro del espectro rojo, tus plantas más jóvenes podrían estirarse.

En lo que respecta a la altura a la que se deben colocar las luces, lo mejor es que las cuelgues lo más cerca posible de tus plantas, pero sin quemarlas. Esto garantizará que estén expuestas al máximo de luz posible, lo que reducirá las probabilidades de que se estiren.

3. Calor

Las temperaturas superiores a 29°C también pueden hacer que las plantas se estiren, ya que lo harán con el fin de aumentar su superficie para permitir una mayor transpiración (que en este contexto es algo parecido a sudar). Durante la transpiración, los estomas de la planta se abren y el agua del interior se evapora, lo que a su vez hace que absorban más agua del sustrato. En lo que respecta al calor, la evaporación del agua permite que la planta se enfríe un poco.

Colocar un termómetro en el espacio de cultivo te puede ayudar a evitar este problema.

4. Otros factores estresantes ambientales

Existen otros factores que también pueden causar que las plantas se estiren, pero a veces son más difíciles de identificar.

Uno de ellos es cultivar demasiadas plantas en un espacio pequeño. Si una planta siente que no tiene espacio para crecer a lo ancho, podría tratar de compensarlo estirándose hacia arriba de forma exagerada. Si todas las plantas crecieran de forma lateral, acabarían bloqueando la luz, lo que a su vez causaría una gran acumulación de humedad. La próxima vez que estés en un bosque, fíjate en el dosel de los árboles. Verás que apenas se tocan entre sí y nunca se enredan los unos con los otros, sino que cada árbol ocupa su propio espacio. Pues lo mismo ocurre con las plantas de marihuana.

Otro factor podría ser que no estén recibiendo un flujo de aire adecuado. En la naturaleza, aun cuando hace buen tiempo, suele haber un poco de aire, y además siempre habrá periodos de viento. Este movimiento del aire hace que los tallos de las plantas se vuelvan más robustos, lo que les ayuda a sostenerse a medida que maduran.

Las plantas de marihuana cultivadas en entornos donde no corre el aire tienen muchas más probabilidades de derrumbarse tras el estiramiento. Además, unos tallos fuertes también pueden impedir que crezcan demasiado hacia arriba.

¿Cuándo se estiran las plantas de marihuana?

Las plantas de marihuana se suelen estirar más por la noche. Es posible que te vayas a la cama y cuando te despiertes al día siguiente, las veas mucho más grandes.

Esto ocurre más a menudo al principio de la floración, cuando, durante un corto periodo de tiempo, el tamaño de las plantas se dispara hacia arriba. Este fenómeno se conoce como “estiramiento de la floración”, y no significa que tengan un problema de crecimiento. De hecho, este espigamiento genera más puntos de floración, lo que a la larga contribuye a conseguir una cosecha más abundante. Así que, el estiramiento de la floración no solo no es algo malo, sino que es conveniente.

¿Cuánto se estiran las plantas de cannabis durante la floración?

Todas las plantas se estiran hasta cierto grado durante la fase de floración, y no deberías preocuparte aunque lo hagan de manera exagerada. Algunas variedades duplican su altura en cuestión de días. Pero lo importante es fijarse si el estiramiento se detiene o no.

Si tus plantas continúan estirándose durante varios días, o superan el doble de su altura inicial, podrías tener un problema medioambiental que deberás solucionar.

En general, el estiramiento de la floración dura unas dos semanas, y marca el final del crecimiento vertical antes de que la planta comience a concentrarse en la producción de cogollos.

Consejos para controlar el estiramiento de la marihuana

Ahora que ya sabes por qué se estiran las plantas de marihuana, vamos a ver unas técnicas que puedes usar para reducir este espigamiento. Tanto si es para ahorrar espacio en el cuarto de cultivo o para que tus plantas estén más felices, la reducción del estiramiento tiene muchas ventajas.

1. Elige la variedad adecuada

Ciertas variedades presentan una mayor predisposición a estirarse que otras. Si dispones de un espacio de cultivo pequeño y quieres controlar el tamaño de tus plantas, elige variedades índica o índica dominantes. Estas plantas suelen ser menudas y frondosas, con un crecimiento lateral mayor y más denso.

En lo que respecta al estiramiento de la floración, estas variedades no se dispararán hacia arriba como lo suelen hacer las sativas larguiruchas. Aun así, se estirarán un poco, ya que es algo inevitable. En realidad, te interesa que lo hagan, porque de lo contrario producirían muchos menos cogollos.

2. Reduce la duración de la fase vegetativa

Cuando las plantas continúan creciendo al comienzo de la floración, lo hacen en proporción a su tamaño inicial. Una planta que empieza a florecer con un metro de altura, podría medir dos metros después de estirarse; mientras que una planta de 50cm solo alcanzará como mucho un metro, y a menudo menos.

Por lo tanto, si quieres controlar el estiramiento de tus plantas, deberás acortar su fase vegetativa. Esto significa que, cuando pasen a la etapa de floración, serán más pequeñas que si las hubieses dejado crecer durante más tiempo, y las plantas adultas también serán más cortas.

Este método es ideal para quienes dispongan de poco espacio para cultivar, pero reduce el tamaño final de las plantas de forma inevitable. Por eso, es una buena opción para quienes tengan plantas pequeñas o quieran cultivar ejemplares especialmente altos, pero no disponen de espacio suficiente.

Otra alternativa es hacer que las plantas empiecen a florecer muy pronto, incluso después de solo una semana o de dos de crecimiento vegetativo. Esta técnica se conoce como SOG (encontrarás más información abajo).

3. Técnicas de entrenamiento

Algunas técnicas de entrenamiento ayudan a controlar el tamaño de las plantas. Y si se hacen bien, ¡también pueden aumentar la producción en general!

LST

El entrenamiento de bajo estrés (LST por sus siglas en inglés) consiste en atar, con una cuerda o alambre, los tallos de una planta joven para que crezca de forma horizontal. La principal razón por la que los cultivadores utilizan esta técnica es para aumentar la superficie del dosel y la exposición a la luz de sus plantas. Más luz se traduce en una mayor producción de cogollos y cosechas más abundantes.

Otra ventaja de este método es que mantiene las plantas a una altura mucho más baja que si se dejan crecer de forma natural, lo que puede ser muy útil para cultivadores de interior.

SOG

Como hemos mencionado antes, el método SOG, o mar de verde, consiste en cultivar muchas plantas pequeñas en un espacio reducido. Esto se consigue haciendo que las plantas empiecen la etapa de floración mucho antes de lo habitual; lo que hará que los ejemplares maduros sean mucho más pequeños. Aunque cada planta producirá menos cogollos, la producción total por metro cuadrado será más abundante, que es el motivo por el cual se aplica esta técnica.

Pero, una vez más, también es una forma estupenda de controlar la altura.

ScrOG

El método ScrOG es parecido al SOG, pero en este caso, las plantas se entrelazan a través de una malla o celosía para que el dosel se desarrolle a lo ancho en vez de hacia arriba. Además, no hay necesidad de obligar a las plantas a florecer temprano, ya que también se pueden incluir ejemplares grandes.

Cuando se fija la altura de la malla de ScrOG, también se fija la del dosel, por lo que es una buena forma de decidir el tamaño final que quieres que tengan tus plantas.

4. Proporciona mucha luz a tus plantas

Asegurarte de que tus plantas reciban una iluminación adecuada es la mejor forma de evitar que se estiren de manera exagerada.

En la actualidad, muchos cultivadores consideran los LED como la solución más adecuada y económica para proporcionar luz al cannabis. Sin embargo, es importante elegir lámparas LED de calidad, ya que algunas no ofrecen las frecuencias apropiadas para cultivar hierba de manera efectiva.

Otra alternativa es usar lámparas de cultivo de la vieja escuela, como las HID, que tienen una eficacia probada y no hay duda de que darán a tus plantas la cantidad adecuada del tipo de luz correcto.

En lo que respecta a la distancia a la que deben estar las luces de las plantas, todo depende de la potencia y el tipo de lámpara (que pueden variar muchísimo). Aquí tienes algunos ejemplos de la distancia recomendada para una potencia determinada; aunque estas cifras no deben tomarse como verdades inamovibles.

• 150 vatios: 20-30cm
• 400 vatios: 30-48cm
• 1000 vatios: 41-79cm

En caso de duda, lee las instrucciones. Unas luces de calidad te indicarán la distancia del dosel a la que deben colgarse.

5. Mantén un equilibrio de flujo de aire y temperatura

Por último, el control de la temperatura y el flujo de aire también ayudan a evitar el estiramiento del cannabis. Mantén la temperatura por debajo de 29°C y asegúrate de que circule el aire. Esto ayuda a fortalecer los tallos e impide que el calor y la humedad se acumulen por debajo del dosel, lo que también puede hacer que las plantas se estiren.

¿Se puede evitar que las plantas de marihuana se estiren?

El estiramiento del cannabis no se puede evitar por completo, aunque tampoco es conveniente hacerlo.

En muchos casos, se trata de una fase natural y necesaria del crecimiento de la planta, que genera más puntos de floración.

Si el estiramiento se debe al estrés ambiental, es posible detenerlo. Si lo previenes, conseguirás un mejor cultivo y unas plantas más sanas y productivas. Dicho esto, un poco de estiramiento no es el final del mundo. Las cosas no siempre serán perfectas, y es posible que una planta se estire sin sufrir daños, siempre y cuando actúes a tiempo y utilices una solución adecuada.

Un crecimiento controlado equivale a unos cogollos grandes

En definitiva, todo se reduce a controlar el entorno y a tratar tus plantas de la mejor manera posible. De esta forma, no solo conseguirás un estiramiento mínimo, sino que tus plantas también disfrutarán de unas condiciones ideales en las que podrán convertirse en ejemplares sumamente productivos, y te proporcionarán cosechas enormes.