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Cáñamo y algodón: ¿cuál es el mejor textil?
El cáñamo es un material increíble, pero si vives en Occidente, lo más probable es que la mayoría de tu ropa esté hecha de algodón, no cáñamo. ¿Por qué? Sigue leyendo para descubrir más de la historia del cáñamo y el algodón, por qué el algodón se impuso en todo el mundo y nuestra comparación de ambos basándonos en su rendimiento.
Durante siglos, se ha librado una guerra silenciosa entre el algodón y el cáñamo. A medida que los dos materiales luchan por un espacio en nuestros cuerpos, nuestras decisiones pueden ayudar a fortalecer a uno u otro. ¿Pero cuál es el mejor textil? ¿Y cómo han llegado estos dos materiales a ocupar posiciones tan opuestas?
HISTORIA DEL CÁÑAMO Y EL ALGODÓN
El cáñamo es un cultivo antiguo que se cultiva desde hace más de 10.000 años. Fue uno de los pilares de la antigua China y Mesopotamia, y se utilizó para producir cuerdas, telas para velas y papel. Las propiedades medicinales de la planta de cáñamo ya se utilizaban en el año 2700 a.C.
El algodón también tiene una historia antigua. Se han encontrado pernos de algodón en el continente americano que datan del año 7000 a.C. El Valle del Indo y las civilizaciones egipcias tejían algodón en su ropa desde el año 3000 a.C. En el año 800 d.C., los comerciantes árabes introdujeron el algodón en Europa.
Cristóbal Colón llevó el cáñamo a América, donde se convirtió en un cultivo básico. En el siglo XVII, cultivar cáñamo era obligatorio por ley para los agricultores norteamericanos. Se usaba para hacer textiles, cuerdas y aceite.
Mientras tanto, le estaba surgiendo un competidor. En 1616, los colonos cultivaban plantas de algodón a lo largo del río St. James en Virginia. Sin embargo, en el siglo XVII, el cáñamo era el rey.
Todo eso cambió con la invención de la desmotadora de algodón . Eli Whitney, de Massachusetts, patentó el invento en 1793. Permitió que las semillas de algodón se separaran de las fibras diez veces más rápido que a mano, lo que permitió que la producción de algodón se acelerara exponencialmente. Tras la invención de la desmotadora de algodón, el valor de los cultivos de algodón estadounidenses aumentó de 150.000 a 8 millones de dólares en diez años.
Al otro lado del charco, el cáñamo iba a desempeñar un papel en una de las guerras más importantes del siglo XIX. Napoleón Bonaparte, emperador de Francia, estaba decidido a derrotar a los británicos, e intentó hacerlo estrangulando su economía. En 1807, firmó el Tratado de Paz de Tilsit con Rusia, donde ambas partes acordaron poner fin a todo el comercio con Gran Bretaña. Sin embargo, Gran Bretaña dependía de Rusia para el cáñamo, y ambos países tenían fuertes intereses comerciales en el sector textil. El Zar no cumplió el tratado, y el comercio con Gran Bretaña continuó. Asegurarse el comercio de cáñamo fue una de las motivaciones de Napoleón para su invasión de Rusia en 1812, que condujo a su caída.
En el siglo XX, el cáñamo y el algodón estaban en auge. Pero la situación de uno de ellos pronto sufriría un duro golpe. La Marihuana Tax Act de 1937 prohibió tanto el cannabis como el cáñamo, a pesar de que este último contiene menos del 0,3% de THC y no es psicoactivo. Otros países occidentales siguieron el ejemplo, y el cáñamo pronto se convirtió en un cultivo furtivo. Mientras tanto, el algodón disfrutaba de grandes subvenciones de gobiernos ricos, y sus fortunas florecieron.
¿Es el hijo predilecto del sector textil realmente el mejor material? ¿O la historia ha cometido una grave injusticia con el cáñamo?
CÁÑAMO Y ALGODÓN: UNA BATALLA DE MÉRITOS
Para determinar cuál de los dos materiales de algodón y cáñamo es el mejor textil, compararemos ambos materiales en una serie de métricas, y decidiremos el vencedor después de examinar las pruebas.
USO DE TIERRA
En esta categoría, es mejor que el algodón ni se presente: el cáñamo puede producir la misma cantidad de material que el algodón en la mitad de superficie de tierra. Esto puede que no fuese una gran preocupación para los agricultores estadounidenses del siglo XVIII, pero en el mundo moderno, donde la tierra es escasa, los cultivos eficientes ganan muchos puntos.
CONSUMO DE AGUA
De nuevo, el cáñamo gana por goleada. El algodón necesita 9,7 litros de agua para cultivar 1 kg de fibra, mientras que el cáñamo solo necesita 2,1 litros de agua. En algunas zonas del mundo se está produciendo una escasez de agua, o incluso una desertificación por el cultivo de algodón. Pasarnos al cáñamo podría ayudar a conservar los recursos de agua dulce de la tierra.
USO DE PESTICIDAS
Las plantas de cannabis[1], incluyendo el cáñamo, actúan como pesticidas naturales para insectos, nematodos, ácaros y malas hierbas. Por lo tanto, requieren menos tratamientos con pesticidas que el algodón. Como se mencionó anteriormente, el cáñamo solo necesita la mitad de tierra que el algodón por la misma cantidad de producto, lo que reduce aún más la cantidad de plaguicida que se utiliza en una camisa de cáñamo en comparación con una de algodón. Además, dado que el cáñamo ocupa menos espacio, el coste del cambio a la agricultura ecológica se reduce considerablemente en comparación con su competidor.
DAÑOS EN EL SUELO
El cáñamo se puede cultivar en el mismo suelo durante 14 años sin causar mucho daño a la tierra. Además, al permitir que el cáñamo se seque en los campos, hasta un 60% de sus nutrientes pueden devolverse al suelo. Estudios recientes[2] han demostrado que el cáñamo puede reparar el suelo mediante la extracción de metales pesados; sin embargo, es probable que el cáñamo utilizado para este fin no se utilice para la fabricación de bienes de consumo. Por el contrario, el algodón destruye el suelo. La escorrentía por el alto uso de pesticidas en el cultivo del algodón puede dañar el ecosistema circundante. Otro estudio[3] demostró que el algodón Bt modificado genéticamente puede matar enzimas y bacterias importantes del suelo. El cáñamo es el claro ganador.
EXPERIENCIA DEL CONSUMIDOR
Cuando se trata de la suavidad del material, el algodón es el vencedor. Pocos tejidos se pueden comparar con la suavidad de una prenda de algodón. Dicho esto, el cáñamo se ablanda con el uso, y no es para nada áspero. Además, el cáñamo es más duradero que el algodón y no se degrada tan rápidamente con el lavado. Si en el mundo hubiera más ropa hecha de cáñamo, no tendríamos que sustituir las prendas con tanta frecuencia.
Ambos materiales son transpirables, actuando como sistemas de evacuación natural. Esto significa que el aire puede pasar a través de él y que los materiales son eficaces para eliminar la humedad del cuerpo. Esta es una gran ventaja que ambos tienen sobre las fibras sintéticas, que pueden retener la humedad. Además, ambos disipan eficazmente los olores. Por otra parte, el cáñamo tiene propiedades antimicrobianas y antibacterianas, por lo que la ropa de cáñamo es resistente al moho.
Antes de teñirse, el algodón es de color blanco o blanquecino. Esto hace que sea fácil para los fabricantes teñir algodón y hacer prendas en cualquier tonalidad de color que elijan. Dependiendo de su origen, el cáñamo puede ser naturalmente blanco, gris, verde o negro. Esto también proporciona una versatilidad decente, ya que puede permitir que el proceso de teñido se omita en muchos casos.
En general, ambos materiales proporcionan una excelente experiencia para el consumidor, lo que sin duda es una gran razón para su éxito. En este ámbito, los dos tejidos están empatados.
ABSORCIÓN DE CO₂
Una buena manera de abordar el cambio climático es captar CO₂ en plantas y luego hacer un uso práctico de esas plantas. Tanto el algodón como el cáñamo son eficaces en la absorción de CO₂, con un 40% del peso seco del algodón y un 44% del peso seco de los tallos de cáñamo. La ventaja del cáñamo aquí podría ser aún mayor: el cáñamo tiene una mayor variedad de aplicaciones que el algodón, y puede utilizarse en la construcción, aceites, tapicería, cuerdas, papel, y mucho más. Utilizar cada vez más el cáñamo es una forma muy eficaz de luchar contra el cambio climático.
Teniendo en cuenta todos estos factores, acabamos con un claro ganador: ¡el cáñamo! El cáñamo es, con diferencia, el material más eficiente, y es mucho mejor para el medio ambiente que el algodón, a pesar de ser como mínimo igual de útil para el consumidor. Parece que la historia favoreció el material equivocado, y todos estamos pagando por ello.
Dicho esto, la historia del cáñamo parece estar cambiando. La ley agraria estadounidense de 2018 ha despenalizado finalmente el cáñamo, siguiendo los pasos de Europa y Canadá. En una economía global estancada, la industria del cáñamo está en auge, con un crecimiento anual proyectado[4] del 14% hasta 2025. El siglo XX fue duro para el cáñamo pero, con un poco de suerte, el siglo XXI será una historia diferente para estos dos textiles.
- Cannabis as repellent and pesticide http://www.druglibrary.net
- Can Hemp Clean Up the Earth? - Rolling Stone https://www.rollingstone.com
- Effect of Bt-transgenic cotton on soil biological health https://www.researchgate.net
- Industrial Hemp Market Size, Share | Industry Report, 2020-2027 https://www.grandviewresearch.com