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Bubble Hash: Origen, ventajas y cómo hacerlo en casa
La elaboración de hachís es una práctica muy antigua que ha dado lugar a muchos extractos de marihuana distintos. En este artículo nos centramos en el bubble hash, un concentrado puro y potente, creado sin disolventes dañinos. Descubre cómo hacer bubble hash en casa con unos cuantos utensilios básicos.
Índice:
¿Te aburres de fumar cogollos semana tras semana? ¿Quieres llevar la potencia y pureza de tu hierba a otro nivel? Prueba el bubble hash (también conocido como hachís al agua y hielo o hachís full-melt), un concentrado potente con una preparación un poco laboriosa, pero que no requiere de ningún solvente peligroso.
Descubre todo lo que hay que saber sobre el bubble hash, y cómo hacerlo en casa.
¿Qué es el hachís?
El hachís es una forma concentrada de marihuana que se elabora recogiendo y prensando el material más potente de la planta de cannabis: los tricomas. Los tricomas son la fuente de resina que contiene los cannabinoides, terpenos y otros fitoquímicos de la planta. Estas minúsculas protuberancias en forma de seta recubren las hojas, ramas y, especialmente, los cogollos, dándoles un aspecto escarchado.
Al concentrar los tricomas en un bloque, el hachís ofrece un nivel mucho más alto de cannabinoides y terpenos por volumen, lo que proporciona un humo muy potente y aromático. El hachís es a menudo una sustancia cerosa y pegajosa de color marrón oscuro. Es muy versátil, y se puede fumar con una pipa, bong o vaporizador bolígrafo, y dabbear con un rig. También se puede liar en un porro o canuto de marihuana o tabaco, e incluso añadir a alimentos y bebidas.
El hachís se considera un tipo de concentrado de marihuana crudo, ya que suele ser menos puro que los dabs comerciales como el wax o el shatter. Aun así, dependiendo del producto, puede ser hasta cuatro veces más fuerte que los cogollos normales; aunque sus concentraciones variarán en función del producto. La extracción del THC ha evolucionado mucho y cada vez es más refinada, gracias a unas leyes más permisivas en torno al consumo de marihuana con fines recreativos.
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Tipos de hachís
Algunas de las formas más antiguas de preparación de hachís se originaron en la India. En este país, el hachís (o charas) y las bolas de templo nepalíes se elaboran frotando los cogollos frescos entre las manos para extraer los tricomas y capturar la resina. Esta acción se repite hasta que se obtiene una masa gruesa y oscura a la que se da forma de bola o de barrita de hachís.
Este proceso de “tamizado en seco” produce variedades de hachís como el libanés rojo, afgano negro, pakistaní, ladrillo turco y polen marroquí. Estos tipos de hachís se crean separando los tricomas de los cogollos secos (kief) mediante un movimiento de agitación. Los cogollos se restriegan sobre unos tamices de malla fina, bajo los que se va acumulando un polvo fino, que a continuación se prensa en bloques.
Para hacer rosin, los cogollos secos se someten a una presión y un calor muy intensos. El resultado es una sustancia muy agradable de color dorado parecida a la miel. El rosin es un concentrado casi 100% puro.
El hachís moderno (es decir, los concentrados) domina el mercado legal del cannabis, sobre todo en EE.UU. y Canadá. Esta industria ha desarrollado maneras muy eficientes de extraer altas cantidades de cannabinoides y terpenos para crear concentrados como shatter, wax, crumble y budder. Con estos métodos de extracción se pueden conseguir concentrados ¡con más de un 80% de THC! Estos procesos altamente técnicos y potencialmente peligrosos utilizan solventes como el butano, el propano o el CO₂.
Pero ¿dónde encaja el bubble hash con respecto a todas estas formas de hachís?
¿Qué es el bubble hash?
El bubble hash es un extracto sin solventes que no lleva ningún otro aporte químico adicional. Su nombre se deriva de las burbujas minúsculas que se forman al calentarlo. Debido a las temperaturas frías que se utilizan durante su extracción para preservar la mayoría de los terpenos, el bubble hash es uno de los extractos más aromáticos y sabrosos que puedes fabricar en casa. Elaborado con técnicas popularizadas por el pionero del sector del cannabis Sam the Skunkman en los años 80, este extracto continúa ganando adeptos a medida que más consumidores van descubriendo esta práctica.
¿Cómo se elabora el bubble hash?
El bubble hash se elabora separando los tricomas de los cogollos de marihuana, utilizando solamente hielo, agua, un par de cubos y bolsas de filtro. El agua fría y el hielo endurecen las cabezas de los tricomas, haciendo que sean menos pegajosas y más frágiles. Con ayuda de un movimiento de agitación suave, los tricomas se separan de la planta con facilidad. Las bolsas de mallas de diferentes micras se utilizan para cribar las cabezas de los tricomas junto con el material vegetal. Y a continuación, se seca bien el hachís. Los fabricantes de bubble hash comercial usan máquinas de hielo y agua de ósmosis inversa (OI) para conseguir unos resultados más puros.
¿Qué potencia tiene el bubble hash?
Aunque la potencia del bubble hash no es tan alta como la de algunos concentrados de marihuana comerciales, esta sustancia es bastante fuerte, ya que puede contener entre un 30% y un 60% de THC, además de ser muy rica en terpenos. Sin embargo, esto dependerá de la variedad utilizada, el método de cultivo, la cantidad de material, el perfil terpenoide, etc. Afortunadamente, los expertos del bubble hash han creado un sistema de clasificación de 6 estrellas para ayudarte a separar el bueno del feo y el malo.
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1 y 2 estrellas
Estos productos suelen contener menos de un 50% de cabezas y tallos de tricomas. El resto está compuesto de otro material vegetal. El hachís de una y dos estrellas es apto para hacer comestibles, y es un complemento potente para cualquier cazoleta de bong o canuto.
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3 y 4 estrellas
Este hachís incluye cantidades pequeñas de material vegetal. También conocido como “half-melt” o de fundición media, esta sustancia aporta una buena potencia a los cogollos y se puede prensar sin problemas para hacer rosin.
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5 y 6 estrellas
El bubble hash de cinco y seis estrellas no contiene material vegetal ni residuos. Un hachís con una clasificación de seis estrellas deberá burbujear fácilmente y no dejar restos en el banger o clavo después de dabbearlo. Es lo que se conoce como hachís “full-melt” o de fundición completa.
Bubble hash y hachís de hielo seco: ¿En qué se diferencian?
El hachís de hielo seco (o dry ice sift) es muy parecido al bubble hash, pero se utiliza agua helada para extraer los tricomas; y para hacer hachís de hielo seco se utiliza... exactamente, hielo seco. Los cogollos se agitan con el hielo seco a temperaturas muy bajas para que los tricomas se desprendan y caigan a través de una malla a un recipiente de recolección. En última instancia, el tamizado con hielo seco es mucho más eficaz que el bubble hash a la hora de separar la resina de los cogollos, aunque esta eficacia puede tener un precio.
En general, se acepta que el bubble hash produce unos resultados más potentes que el tamizado con hielo seco. La utilización de agua helada permite una extracción más delicada que deja atrás el material vegetal y conserva la calidad de los tricomas, gracias a un movimiento de agitación más suave. Por otro lado, requiere de un largo proceso de secado debido a la presencia de agua.
Pero el hachís de hielo seco también tiene sus ventajas. Los tricomas se pueden extraer y recoger casi de inmediato, ya que no hay que secarlos. Este proceso en su totalidad requiere de mucho menos tiempo y esfuerzo. Además, el resultado final suele ser más abundante. Sin embargo, contendrá más material vegetal. El hielo seco puede rasgar los tricomas, reduciendo la calidad del producto final.
Cómo hacer bubble hash
¿Quieres elaborar tu propio bubble hash en casa? Por suerte, es muy fácil. Vas a necesitar cogollos o recortes de marihuana, bolsas de mallas de micras, y agua helada. Es buena idea invertir en un kit de ocho bolsas bubble bags para conseguir los mejores resultados. Estos kits vienen con bolsas de entre 25 y 220 micras.
¿Qué son las bubble bags?
Las bubble bags sirven para separar las cabezas de tricomas de distintos tamaños del material vegetal sobrante, y dejar solamente tricomas puros al final del proceso. La diferencia en micras de cada una de estas bolsas es lo que en última instancia permite tamizar o filtrar el hachís en sus distintas clasificaciones. Las “micras” son el tamaño de los agujeros de las mallas.
Cómo hacer bubble hash: Herramientas
- Cogollos o recortes de marihuana
- 2 cubos de 19 litros
- 2 bolsas grandes de hielo (o más)
- Bubble bags (recomendamos 8)
- Cuchara grande para revolver o batidora de mano eléctrica
- Papel absorbente antiadherente
Cómo hacer bubble hash: Instrucciones
- Pon el hielo en uno de los cubos, y acaba de llenarlo con agua fría. Asegúrate de dejar suficiente espacio para la hierba. A continuación, añade los cogollos o recortes de marihuana al agua helada. Procura que todo el cannabis esté sumergido.
- Agita el material vegetal con una cuchara de madera grande o un palo, durante 15-20 minutos. Esto hará que los tricomas se desprendan del material vegetal. Añade más hielo si es necesario para mantener el agua lo más fría posible. Si tienes una batidora de mano, también puedes usarla.
- Cuando haya transcurrido el tiempo necesario, tendrás que preparar las bolsas de malla. Colócalas en el segundo cubo en orden ascendente de micras, de manera que la última sea la de 220 micras (el tamaño más pequeño). Asegura las bolsas sobre el borde del cubo, y vierte con cuidado en ellas el agua y el material vegetal del otro cubo.
- Cuando haya escurrido toda el agua, saca la primera bolsa del cubo y vuelve a echar en ella agua helada para capturar los tricomas sobrantes. Sacude la bolsa, deja que escurra, y ponla a un lado. Repite lo mismo con todas las otras bolsas. Cada bolsa contendrá un hachís de distinta calidad. Las bolsas con las mallas más finas de la parte inferior contendrán el mejor producto.
- Cuando las bolsas se hayan drenado completamente, retira cada uno de los hachises de distintos grados y extiéndelos sobre varias láminas de papel absorbente.
- Haz una bola con el hachís, o prénsala cuando esté seca.
- Guárdala en un envase hermético y protegido de la luz para preservar los cannabinoides.
Cómo secar el bubble hash
Tendrás que someter tu hachís a un riguroso proceso de secado sin prisas. Un secado poco adecuado podría causar problemas de moho y hacer que el producto sea inservible.
Secado al aire
La forma más sencilla y económica de secar tu bubble hash.
- Después de sacar los tricomas filtrados de las bubble bags, extiéndelos sobre láminas de papel absorbente antiadherente, y ponlos en el congelador durante 12 horas. Mete también un tamiz al congelador, ya que lo vas a necesitar después. Un colador normal de cocina será suficiente para desmenuzar el hachís sin problemas.
- Forra el fondo de una caja de cartón con papel pergamino, con el lado de la silicona hacia arriba. Una caja de pizza es ideal.
- Después de 12 horas, saca el hachís del congelador. Coge los pedazos y restriégalos con cuidado, hacia adelante y hacia atrás, sobre el tamiz, con la caja de cartón forrada de papel pergamino debajo. Utiliza una cuchara para presionar los trozos congelados contra el tamiz y desmenuzar el hachís. Deberás conseguir una consistencia fina y arenosa. Aumentar la superficie de los tricomas ayuda a que el hachís se seque más rápido y mejor, y permite que el cartón absorba la humedad con mayor eficacia.
- Pon la caja cerrada en un cuarto o espacio fresco, oscuro y seco. Lo ideal es que haya una temperatura de unos 12°C y un 35% de humedad relativa. Trata de acercarte lo máximo que puedas a estas cifras.
- El hachís puede tardar entre 48 horas y más de una semana en secarse por completo. Cuando esté lo suficientemente seco, deberá tener una textura arenosa y no deberá producir humedad al apretarlo.
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Método de la cámara fría
Este método es una versión revisada del secado al aire, que utiliza un sistema automatizado para crear un espacio con una temperatura constante de unos 4-5°C, y una humedad controlada.
Funciona reduciendo la tasa de degradación de los terpenos y los cannabinoides, que es lo que ocurre con la exposición al oxígeno y al calor del secado al aire tradicional. Una manera sencilla de crear tu propia mini cámara fría es con un enfriador de vinos, ya que estos dispositivos permiten conseguir unos niveles de temperatura y humedad perfectos, y son pequeños y más o menos portátiles
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Liofilización
Los liofilizadores son caros pero producen un hachís fantástico. Estas máquinas eliminan la humedad de forma rápida y uniforme. La humedad puede generar moho, por lo que deberás eliminar toda el agua.
El proceso de liofilización se completa en solo 24 horas o menos. Los liofilizadores también reducen la cantidad de oxidación que se produce; y una menor oxidación ayuda a mantener el color claro original del hachís. El bubble hash secado al aire suele tener un color más oscuro debido a la oxidación.
Con la liofilización, no harán falta la microplanificación ni el tamizado, ya que no hay que preparar el hachís para el secado al aire. Puedes coger el hachís directamente de las bolsas de malla y ponerlo en el liofilizador. Esto te ahorrará tiempo y trabajo, y causará menos daños estructurales al hachís.
Cómo utilizar una máquina para bubble hash
Si todavía tienes dudas sobre cómo hacer bubble hash, no te atreves o no tienes tiempo, existen otras opciones. Una máquina como el Bubbleator B-Quick es una opción ideal para cualquier persona que busque un método rápido, sencillo y de confianza para hacer bubble hash.
Esta máquina hará la mayor parte del trabajo sin sacrificar la calidad. Funciona agitando el material vegetal de forma parecida a una lavadora para extraer una cantidad óptima de tricomas, y produce unos resultados excelentes. El Bubbleator es un dispositivo pequeño y fácilmente transportable. Lo único que se necesita es marihuana, agua, hielo y un cubo.
¿Cómo se consume el bubble hash?
El bubble hash es muy versátil. Puedes separarlo en trozos pequeños y ponerlos en un porro o colocarlos sobre la hierba de una cazoleta para disfrutar de un método un poco más rudimentario. Si decides ponerlos en un porro, acuérdate de añadirlos por fuera, o de lo contrario, el hachís se quemará más despacio que el cogollo y el papel, y podría caerse antes de quemarse.
Pero si lo que buscas es una experiencia con full-melt con tu bubble hash, lo mejor es dabbearlo. No solo disfrutarás de unas caladas muy potentes, sino que además comprobarás lo puro que puede llegar a ser tu hachís.
Muchas personas también optan por convertir el bubble hash en rosin, especialmente si es de un grado menos refinado. Con ayuda de una prensa especial o unas planchas para el pelo se puede crear una sustancia cerosa y aceitosa todavía más refinada.
¿Es el bubble hash para mí?
Además de obtenerse con uno de los métodos de extracción más seguros que existen, el producto final es uno de los más refinados. El bubble hash captura la esencia más pura de la planta de cannabis, ya que conserva únicamente los compuestos más potentes y prácticos de esta maravilla de la naturaleza.
La elaboración de hachís es una forma de arte, y una vez que le cojas el tranquillo, no hay duda de que vas a encontrar tu propio estilo. Las cepas y bolsas que utilices, así como los métodos de agitación y secado, son variables que influyen en la creación de un bubble hash perfecto. ¿A qué esperas? Prueba a hacerlo.