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11 errores a evitar durante el entrenamiento del cannabis
Al conocer estos 11 errores del entrenamiento del cannabis podrás cultivar sin problemas y sacar el máximo partido a tus genéticas. Al cannabis le encanta ser entrenado, pero solo por quienes lo hacen con cuidado y delicadeza.
Índice:
Errores en el entrenamiento del cannabis
Entrenar tus plantas de cannabis es una excelente forma de promover más puntos de floración y mayores cosechas. El cannabis responde muy bien, o mejor dicho, de maravilla, al entrenamiento. Tanto en interior como al aire libre, existen varios métodos de entrenamiento que mejoran el rendimiento general de la marihuana.
No hay duda de que el cannabis es una planta muy robusta. Pero no tanto como para recuperarse de forma instantánea de un exceso de entusiasmo. Las plantas se acaban recuperando en la mayoría de los casos, pero podrían atrofiarse o prolongar su fase vegetativa más de lo normal. Sin un plazo de tiempo determinado, el cannabis se recupera hasta del más cruel de los tratos. Pero, ¿a quién le va a interesar esperar más semanas para tener cogollos de baja calidad?
Evitando estos errores de entrenamiento conseguirás la calidad que buscas, en el plazo que quieres.
El medio de cultivo influye en la recuperación del entrenamiento de las plantas
El medio de cultivo puede afectar al índice de respuesta de las plantas entrenadas. Con el LST, la cosa está más o menos equilibrada, pero las plantas cultivadas en DWC o hidro responden más rápido a los tratamientos severos que los cultivos en suelo orgánico. El suelo se sigue beneficiando del crecimiento extra durante un plazo ligeramente mayor - pero un poco de paciencia nunca ha hecho daño a nadie. Dependiendo de las variables del cultivo, las técnicas de entrenamiento podrían traducirse en un espectro de diferentes periodos de recuperación. Todo se reduce a observar y "escuchar" a las plantas, y darles el tiempo y espacio que necesitan para recuperarse tras haber sido dobladas, magulladas y manoseadas.
1. Ausencia de entrenamiento
No entrenar las plantas es el principal error que comete la mayoría de cultivadores inexpertos. Los espacios de cultivo interior suelen ser muy limitados, y la falta de entrenamiento significa que no se optimiza su capacidad de producción. Incluso las variedades autoflorecientes más pequeñas responden muy bien a una distribución uniforme de la luz sobre un dosel amarrado.
2. Errores de SCROG
La técnica de entrenamiento "screen of green" consiste en colocar una red metálica o de plástico sobre la copa de las plantas. Los brotes nuevos se pliegan bajo la malla para formar una capa uniforme de hierba que reciba la misma cantidad de luz. Durante la fase de floración, las colas emergentes quedarán dispuestas de manera uniforme, y recibirán el máximo de luz y circulación de aire.
Elige este método solamente si tienes tiempo para dedicar a tus plantas, ya que puede exigir bastante trabajo.
Realizar la poda apical demasiado pronto y colocar la red demasiado cerca del medio de cultivo, son dos posibles causas de enfermedades. Las plantas necesitan una buena circulación de aire por debajo del dosel y sobre la superficie del medio.
No utilizar bien la malla es contraproducente para el objetivo de esta técnica. Toda la vegetación deberá estar al mismo nivel que la red, al menos hasta la segunda semana de floración. Es fundamental saber cómo responden las plantas al topping. Si se les coloca una malla por encima pero no se las manipula en consecuencia, simplemente tendremos un espacio de cultivo con una red entorpeciendo el paso.
3. Realizar la poda apical demasiado tarde
Para disfrutar de las ventajas del topping, deberás llevarlo a cabo dentro de un plazo determinado del ciclo de vida de la planta. Aunque la aplicación de esta técnica durante la etapa de plántula retrasará el crecimiento, coger las tijeras de podar demasiado tarde causará problemas graves durante esa fase esencial del desarrollo.
Procura podar tus plantas cuando hayan desarrollado 3-5 nudos. En ese momento serán más maleables, ya que aún no tendrán una estructura importante. La poda apical produce al menos dos tallos principales, lo que no solo mejora el potencial de producción de la planta, sino que además genera un crecimiento más frondoso y uniforme.
Si te retrasas más de dos semanas, tus plantas habrán empezado a adoptar la típica estructura de “árbol de Navidad”, con una sola cola central. Todavía se puede realizar el topping con un riesgo relativamente bajo de arruinar la cosecha, pero si esperas más, no valdrá la pena correr el riesgo. No apliques la poda apical durante la floración bajo ningún concepto. Tus plantas invertirán unos recursos muy valiosos en recuperarse, en lugar de destinarlos al desarrollo de cogollos grandes y resinosos.
4. ¡Ups! Se ha roto una rama
Las ramas rotas y el entrenamiento temprano (antes de que las plantas sean lo bastante fuertes) son los errores más comunes. Las ramas quebradas se pueden entablillar y unir con cinta adhesiva, pero el tiempo de recuperación será más largo, y las plantas jóvenes podrían atrofiarse al no ser aún lo bastante fuertes como para responder con vigor. Espera a que las plantas desarrollen su sexto nudo antes de llevar a cabo el entrenamiento. Hazlo con cuidado pero con firmeza, y elige el momento adecuado.
5. Llevar a cabo técnicas de HST al final de la floración
Las técnicas de entrenamiento de alto estrés se suelen reservar para la etapa vegetativa por una buena razón. En esta fase, las ramas de las plantas son menos rígidas, lo que las hace más aptas para la manipulación y remodelación que tiene lugar durante, por ejemplo, el super cropping. La defoliación y el fimming antes de la floración también les darán a tus plantas bastante tiempo para recuperarse y adoptar el nuevo patrón de crecimiento. Pero si llevas a cabo estos procedimientos durante la floración, interrumpirás la formación de yemas, provocarás un estrés innecesario, y aumentarás el riesgo de que se rompan las ramas.
A veces, los cultivadores utilizan técnicas de HST (como la defoliación) durante la floración, pero lo hacen principalmente para eliminar los brotes muertos o a punto de morir en la fase final del desarrollo de los cogollos. Además, estos métodos suelen utilizarse por parte de cultivadores con experiencia.
6. Errores del mainlining
El mainlining consiste en aplicar el topping varias veces y sujetar las ramas hacia abajo de forma que solo se desarrollen colas principales. Las ramas se atan en una posición que maximice la distribución de luz y aire.
Realizar la poda apical demasiado temprano y muchas veces es un error muy común del mainlining. Si se hace demasiado pronto, las plantas tardarán más en recuperarse, y los brotes nuevos estarán demasiado cerca del medio de cultivo, impidiendo la circulación del aire y provocando el riesgo de que la planta desarrolle alguna enfermedad. Cuando el objetivo sea conseguir 16 colas o más, las ramas deberán crecer lo suficiente antes de volver a aplicar el topping, para que la planta no tenga un volumen exagerado. Si se podan todos los brotes nuevos de forma sucesiva, se tendrá una planta de crecimiento lento y estructura pobre.
Una buena regla es esperar a tener el mismo número de nudos que de veces se va a aplicar el topping antes de volver a podar. Tras la primera vez, deja que se desarrollen dos nudos, y después, tres nudos antes de la tercera poda apical, y cuatro nudos antes de la cuarta. De esta forma, las plantas no se pelearán por el espacio y seguirán siendo vigorosas después de cada topping.
7. Olvidar el "Low" en LST
Las técnicas de entrenamiento de bajo estrés son las que dejan una mayor cantidad de superficie foliar, o de cogollo, expuestos a la luz. Las ramas se doblan y se atan en una posición que optimice la penetración de la luz. En su forma más simple, puede consistir en doblar una planta joven; y en su forma más complicada, es un ScrOG de gran tamaño.
Las técnicas de entrenamiento de bajo estrés requieren de una manipulación frecuente de las plantas. Si no se respeta la tolerancia natural del cannabis, serán un fracaso seguro. Todo cultivador ha sufrido en algún momento con el chasquido de una rama al partirse y ha reparado el daño minuciosamente intentando no romper más. Actúa con seguridad pero con delicadeza, ya que la diferencia entre una rama doblada y rota es minúscula, sobre todo con variedades de textura rígida.
8. LST: bridas que dañan el tejido vegetal
El LST (entrenamiento de bajo estrés) ofrece varias ventajas. Mejora la estructura, aireación y producción de la planta, a la vez que causa un estrés mínimo. Este proceso consiste en atar las ramas para estimular el crecimiento lateral, e incluso la penetración de la luz, en lugar de los métodos más agresivos que emplea el HST. El LST es una técnica consistente y fiable, utilizada por muchos cultivadores en todos sus cultivos.
Pero algunos tienen problemas porque utilizan objetos inadecuados para atar sus plantas. Los materiales duros, como el metal o el plástico rígido (y los que se calientan fácilmente), pueden causar daños graves al tejido de las ramas, en forma de quemaduras y heridas. Ve a lo seguro y usa solamente bridas de jardinería suaves o clips curvados que sean más delicados con las ramas y les dejen espacio para desarrollarse. Si te estás preguntado cuándo puedes empezar con el entrenamiento de bajo estrés, ¡cuanto antes lo hagas durante la etapa vegetativa (no de plántula), mejor!
9. Dejar los cogollos más pesados sin soporte
A veces, la cría selectiva y la fertilización moderna pueden ser contraproducentes. Es cierto que generan unos cogollos enormes y resinosos, pero a menudo las ramas no pueden soportar el peso. ¿De qué sirven las genéticas superiores si hacen que las ramas se rompan y los cogollos caigan al suelo antes de madurar? No te preocupes, no te vamos a decir que cultives cogollos más pequeños, ¡sino que ayudes a tus plantas! Utiliza espalderas o estructuras de soporte (las jaulas para tomates funcionan muy bien) para aligerar parte del peso y garantizar que tus cogollos lleguen sanos y salvos a la cazoleta de tu bong.
10. Exceso de defoliación
La defoliación consiste en eliminar hojas en etapas concretas del crecimiento para potenciar la productividad de la planta. Durante la vegetación, el aumento de la penetración de la luz en el sotobosque fomenta el crecimiento global. En la fase de floración temprana, la eliminación de hojas estimula el crecimiento de las zonas florecientes de la planta.
Asegúrate de eliminar las hojas adecuadas. Quita solo las que tengan forma de abanico, no las de azúcar. Las hojas de abanico son las hojas grandes que se forman en una rama; las hojas de azúcar forman parte de la estructura del cogollo. La poda de las hojas equivocadas supone un paso adelante y dos atrás.
Si eliminas demasiadas hojas, la planta tardará más en recuperarse. Los principiantes deberán iniciarse poco a poco y aprender con la experiencia. Si el tiempo no fuera un problema, el cannabis podría recuperarse de un deshoje total e incluso desarrollar nuevos brotes en sus troncos y ramas despoblados. Pero tarda mucho tiempo, así que no desesperes, solo hace falta un poco de paciencia.
Asegúrate de que tus plantas se encuentran de lleno en la etapa vegetativa antes de empezar a podar hojas. Si son demasiado jóvenes, resultarán dañadas. Como regla general, si el nuevo brote no parece lo suficientemente robusto como para sostenerse a sí mismo sin ayuda de la hoja adyacente en forma de abanico, no elimines la hoja. Cuando las hojas de abanico se podan demasiado pronto, la planta piensa que la nueva rama es un fracaso, y acaba atrofiada mientras concentra su energía en alguna zona más cercana a la luz. Como resultado, perderás un posible punto de floración.
11. Realizar HST en plantas autoflorecientes o débiles
Las plantas autoflorecientes van desde la semilla hasta la cosecha en unas 10 semanas. Esta impresionante velocidad te permite obtener buenas provisiones en muy poco tiempo. Pero esa rapidez también te obliga a reducir el estrés al máximo. El HST les deja muy poco tiempo de recuperación a tus plantas; una sola semana de inactividad puede afectar negativamente al crecimiento y la producción.
El entrenamiento de alto estrés debe evitarse en plantas fotoperiódicas débiles por otros motivos. Aunque tienen todo el tiempo del mundo para recuperarse, lo más probable es que estas técnicas tan estresantes acaben con ellas. En ese caso, deberás dejar que crezcan sin apenas intervenir.
Entrena tus plantas de marihuana con cuidado
Las técnicas de entrenamiento del cannabis son muy valiosas y, en su mayor parte, accesibles para cultivadores de todos los niveles. El entrenamiento a base de estrés es una forma rápida y fiable de mejorar la estructura de la planta y potenciar sus cosechas.
Sin embargo, antes de arrancar ramas y podar hojas de abanico deberás hacerte algunas preguntas. ¿Se recuperarán las autos a tiempo? ¿Volverá a crecer esa planta débil? Reserva el entrenamiento (sobre todo el HST) para las plantas sanas que crezcan en condiciones ambientales óptimas. Después de realizar estos procedimientos, adminístrales fertilizantes adicionales para que tengan todo lo necesario para recuperarse con más fuerza.