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Los microgreens de marihuana ofrecen una forma nueva de consumir cannabis. Estas pequeñas verduras no colocan, pero son muy ricas en minerales, flavonoides y cantidades traza de ácidos cannabinoides. Son fáciles de cultivar y están listas en solo dos semanas después de la siembra. Además, son excelentes como decoración e ingredientes para batidos.
Índice:
Ya conoces el cannabis como una planta psicoactiva, pero ¿alguna vez has considerado su potencial como verdura? Los microgreens son cada vez más populares como hortalizas ricas en nutrientes, y los del cannabis, en particular, ofrecen además compuestos únicos. Descubre sus beneficios y cómo cultivarlos en casa.
Los microgreens, o microvegetales, son básicamente plántulas, y se diferencian de otras etapas del desarrollo de una planta en función del momento en que se cosechan; son más maduros que los brotes (que se cosechan unos pocos días después de la germinación), pero más jóvenes que las verduras tiernas (que tienen más hojas verdaderas y se cosechan unas cuatro semanas después de la germinación). Según esta definición, los microgreens miden entre 2 y 7 cm y presentan tres componentes clave: tallo, cotiledones y un conjunto de primeras hojas verdaderas. En la actualidad se cultivan muchos tipos diferentes de microgreens, y las opciones más típicas son el repollo, el brócoli, los girasoles y los guisantes.
Estas pequeñas plantas se han hecho muy famosas en los últimos años. Desde el punto de vista de los cultivadores, necesitan muy poco espacio y recursos, y desde el de los consumidores, ofrecen grandes beneficios para la salud en comparación con las hortalizas maduras.
La ciencia[1] ha demostrado que muchas especies de microgreens ofrecen cantidades mucho más altas de moléculas bioactivas beneficiosas que sus compañeras maduras. Los microgreens de cilantro, por ejemplo, contienen el triple de betacaroteno que las plantas adultas, mientras que los de la col lombarda contienen 28 veces más luteína y zeaxantina (dos pigmentos vegetales que protegen la salud ocular) que los ejemplares maduros. Además, muchos microgreens también ofrecen más minerales, como unas concentraciones más altas de magnesio y zinc.
Los microvegetales no solo son más ricos en nutrientes que las plantas maduras, sino también mucho más eficientes a la hora de cultivarlos. Necesitan bastante menos agua, nada de fertilizantes ni pesticidas químicos, y están listos para cosechar mucho más pronto.
Con la creciente popularidad tanto del cannabis como del cultivo de microgreens, tiene sentido unir ambos aspectos. En los países donde la hierba es legal, ya se están cultivando microgreens de marihuana como alimento. La mayoría se cultiva a partir de semillas de cáñamo, ya que son mucho más baratas de adquirir a granel que las semillas comerciales para conseguir cogollos.
A medida que los microgreens de cannabis se vayan haciendo más populares, es posible que cambien la percepción de esta planta para muchas personas. Dado que la marihuana cruda no coloca y sus hojas son básicamente una hortaliza parecida a la col rizada o las espinacas, podrían tener un uso culinario válido; en primer lugar como novedad y después como alimento básico.
Al igual que otros microvegetales, los microgreens de cannabis son ricos en minerales[2] y fitoquímicos beneficiosos. Pero también contienen sustancias químicas únicas que hacen que destaquen entre otras verduras. Si los observas de cerca, verás que los cotiledones y hojas verdaderas están cubiertos de una capa brillante. Esta capa está compuesta de tricomas glandulares, las mismas estructuras que producen cannabinoides y terpenos en las plantas maduras. La investigación ha demostrado que los microvegetales de marihuana tienen un contenido total de cannabinoides de alrededor del 1%, que consiste en ácidos cannabinoides como THCA, CBDA y CBGA. Los científicos aún no han descubierto cómo influyen estos compuestos en el cuerpo humano, pero es probable que afecten al sistema endocannabinoide expandido, una red señalizadora que influye en múltiples aspectos de la fisiología humana.
Además de cannabinoides, los microgreens de marihuana también producen flavonoides exclusivos de esta planta, que se conocen como cannaflavinas. La investigación inicial demuestra que estos compuestos podrían tener un importante potencial para el bienestar[3].
Una ensalada o un batido de microgreens no colocan. Es cierto que contienen cantidades mínimas de THCA, el precursor químico del THC, pero este compuesto no es psicoactivo. Puedes ingerir una buena ración de microvegetales de marihuana sin experimentar un estado alterado de conciencia.
Los microgreens de cannabis son sumamente fáciles de cultivar en casa a partir de semillas de cáñamo. Con un poco de tierra y una bandeja de cultivo, podrás conseguir una gran cantidad de microgreens frescos durante las 2 semanas posteriores a la germinación. Esto es lo que vas a necesitar para asegurarte una buena cosecha:
Ahora que ya tienes un buen puñado de microgreens, ¡es hora de usarlos! Descubre las mejores formas de consumirlos a continuación.
Los microvegetales de cannabis tienen el potencial de cambiar la forma en que el mundo percibe la marihuana. Además de ser una sustancia psicoactiva, el cannabis también es una hortaliza de hoja verde repleta de fitoquímicos beneficiosos. En forma de microgreen, proporciona concentraciones aún más altas de minerales esenciales que las plantas maduras. Estas pequeñas plántulas son fáciles de cultivar en casa, apenas ocupan espacio y están listas para cosechar en un par de semanas. Así que, ¿vas a empezar a añadir estas maravillas nutricionales a tu dieta?