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Micocannabinoides: ¿Afectan las setas al sistema endocannabinoide?
Las plantas de marihuana producen más de 100 cannabinoides. Del mismo modo, varias especias y plantas aromáticas generan compuestos capaces de influir en el sistema endocannabinoide. Pero investigaciones recientes van un paso más allá: los cannabinoides también se encuentran fuera del reino vegetal, ¡en las setas! Descubre los micocannabinoides.
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Mucha gente relaciona las setas con la marihuana, ya que al igual que el cannabis, ciertas especies de hongos tienen un efecto psicoactivo que influye en el cerebro de formas únicas y profundas. Además, los científicos están investigando tanto la marihuana como varios tipos de setas para determinar su potencial terapéutico. Al margen de estas semejanzas, análisis recientes demuestran que las setas y el cannabis podrían compartir un vínculo químico que une estos dos reinos de la naturaleza mucho más de lo que creíamos hasta ahora. Concretamente, tanto las setas como la marihuana tienen componentes que influyen en el sistema endocannabinoide humano, una red de señalización que se encarga de mantener el equilibrio y el buen funcionamiento de prácticamente todo nuestro cuerpo. ¡Te damos la bienvenida al mundo de los micocannabinoides!
Introducción a los micocannabinoides
Para entender qué son los micocannabinoides, primero debemos repasar la definición general de cannabinoides.
Tras confirmar la estructura del CBD y aislar el THC, el legendario científico especializado en cannabis Dr. Raphael Mechoulam definió[1] los cannabinoides como un “grupo de compuestos C12 que son exclusivos y están presentes en el Cannabis sativa, sus ácidos carboxílicos, análogos y productos de transformación”.
El propio nombre de esta categoría de compuestos indica que los cannabinoides están presentes en las plantas de cannabis. Sin embargo, desde entonces se ha ampliado su definición[2] para incluir moléculas presentes en una gama más extensa de especies vegetales que, o comparten similitudes químicas con los cannabinoides de la marihuana, o son capaces de interactuar directamente con los receptores del sistema endocannabinoide. Estos compuestos, denominados “fitocannabinoides” (“fito” significa plantas), activan los receptores CB1 y/o CB2 de forma similar al THC y otras moléculas parecidas que se encuentran en la marihuana.
Sin embargo, más recientemente, los científicos han descubierto en varias especies de hongos unos compuestos que también son capaces de unirse a los receptores del sistema endocannabinoide. Pero dado que proceden de un reino de la naturaleza completamente diferente al vegetal, estas nuevas moléculas no se consideran fitocannabinoides, sino micocannabinoides ("mico" hace referencia a los hongos). Al igual que los cannabinoides derivados de las plantas, los micocannabinoides influyen en el sistema endocannabinoide de forma directa. Su presencia en los hongos apunta hacia una reserva potencialmente enorme, y aún por descubrir, de cannabinoides en la naturaleza. De hecho, solo se ha identificado una pequeña parte de los hongos del planeta, pero los estudios estiman que existen más de 600.000 especies[3].
Los cannabinoides no son exclusivos del cannabis
Como hemos visto, los cannabinoides no son exclusivos de la marihuana. Pero antes de ver los micocannabinoides conocidos, vamos a echar un vistazo a otras plantas que producen estos fascinantes compuestos:
- Brócoli: Junto con otros miembros del género Brassica, el brócoli produce un indol dietético conocido como DIM[4] que activa parcialmente el receptor CB2.
- Kava: Tradicionalmente consumida como bebida relajante en la Polinesia, la planta kava (Piper methysticum) contiene la molécula yangonina[5] que activa el receptor CB1, el mismo sobre el que actúa el THC.
- Zanahorias: Esta hortaliza también contiene un agonista del receptor CB1, denominado falcarinol.
- Pimienta negra: Junto con el clavo, el romero y otras especias y plantas aromáticas, este condimento contiene el terpeno y cannabinoide beta-cariofileno, que actúa directamente sobre el receptor CB2.
Setas y plantas: Una distinción importante
Así pues, los cannabinoides no solo se encuentran en la marihuana, sino también en otras plantas y hasta en los hongos. Antes de adentrarnos en los micocannabinoides que la ciencia ha descubierto hasta ahora, debemos tomarnos un momento para apreciar realmente las setas. Es cierto que podríamos simplemente meter todos los cannabinoides en el mismo saco, pero a medida que vamos descubriendo más cosas del mundo de los hongos, es fundamental darles el reconocimiento que se merecen.
En el pasado, los taxónomos agrupaban los hongos y las plantas en un mismo grupo, y cuando la ciencia fue ampliando sus conocimientos, los separaron en sus respectivos reinos: el reino de los hongos y el reino de las plantas. A pesar de ello, las setas no han despertado mucho interés hasta hace poco. Ahora, por fin, se les está prestando más atención, a medida que continuamos aprendiendo sobre su importante función en los ecosistemas y la agricultura, y lo que pueden hacer por la humanidad.
Sin embargo, a los hongos aún les queda mucho camino por recorrer para obtener el reconocimiento que merecen. Dado que estos organismos solo representan el 0,2 % de nuestras prioridades de conservación a nivel global, algunos grupos como la iniciativa Fauna Flora Funga (FFF)[6] están trabajando para promover y proteger los hongos, impulsar su investigación y fomentar su conservación. Los grandes avances en la investigación de los hongos, incluido el descubrimiento de cannabinoides exclusivos de este reino de la naturaleza, contribuyen a despertar el interés y la curiosidad por especies de setas que ni siquiera sabemos que existen.
Hongos medicinales: ¿Contribuyen los micocannabinoides a sus beneficios?
De entre las muchas especies de hongos conocidas, los humanos llevamos miles de años usando algunas setas medicinales por su supuesto efecto terapéutico. Entre estas se incluyen los adaptógenos[7] que ayudan a bajar la tensión, como la mítica seta reishi. En la antigüedad, los médicos atribuían sus efectos a los espíritus. Sin embargo, la ciencia contemporánea sabe que estos hongos contienen muchos compuestos diferentes que, cuando se consumen, actúan de formas específicas para afectar a nuestra fisiología. Y ahora resulta que su efecto sobre el sistema endocannabinoide podría ser la base de algunos de sus codiciados efectos sobre el cuerpo y la mente.
¿Qué setas medicinales contienen micocannabinoides?
Echemos un vistazo a las tres setas de las que se sabe que contienen micocannabinoides. Posiblemente ya conozcas al menos una de ellas, ¡y ahora las verás desde una nueva perspectiva!
Reishi
Varias especies del hongo reishi, también conocido por su nombre tradicional chino “lingzhi”, son muy apreciadas como fuente de longevidad en Oriente desde hace miles de años. La ciencia contemporánea ha demostrado que el hongo reishi contiene numerosos compuestos bioactivos, y ha sido objeto de estudios[8] preliminares centrados en los tumores y las infecciones bacterianas y víricas. También hay pruebas que indican que podría ayudar a modular el sistema inmunitario. En lo que respecta a los micocannabinoides, un artículo[9] de 2020 publicado en el Journal of Ethnopharmacology identificó una serie de compuestos en dos especies de hongo reishi. Se descubrió que el "Ganoderma cochlear" contiene tres moléculas que actúan sobre los receptores CB1 y CB2. Y también que el "Ganoderma hainanense" produce un compuesto que bloquea el receptor CB1.
Cordyceps
También conocidas como “setas zombi” por su capacidad para infectar insectos vivos, varias especies del género Cordyceps también tienen una larga historia de uso holístico. Por ejemplo, el “Cordyceps sinensis” está muy cotizado por su supuesta capacidad para aumentar la energía y la resistencia[10], promover la longevidad y reforzar el sistema inmunitario. Se cree que sus efectos se deben a varios compuestos, y resulta que el cordyceps también contiene micocannabinoides. Por otro lado, al potenciar la capacidad del "Cordyceps annulata" para producir metabolitos secundarios, un equipo de investigación de Japón descubrió cuatro nuevos compuestos, denominados anulatinas[11], capaces de unirse a los receptores cannabinoides. La anulatina A activó los receptores CB1 y CB2, mientras que las anulatinas B y D activaron el CB1 y redujeron la señalización del sistema endocannabinoide al unirse al CB2.
Cola de pavo
Las setas cola de pavo crecen abundantemente en los bosques de Norteamérica, Europa y Asia, y suelen encontrarse en troncos y tocones en descomposición. Estas setas se han hecho famosas gracias a ensayos[12] en humanos que han demostrado su potencial holístico. De todos los compuestos de la seta, el polisaccaropéptido (PSP) ha demostrado tener un potencial impresionante para activar las células inmunitarias e inducir la apoptosis[13] de las células cancerosas. Curiosamente, un estudio[14] de 2019 muestra que esta misma molécula se une al receptor CB2, un receptor considerado como un objetivo novedoso[15] en el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
El futuro de los micocannabinoides en el mundo del cannabis
Al igual que la marihuana, las setas también contienen cannabinoides que influyen en el sistema endocannabinoide. Aunque estos hallazgos son muy interesantes, posiblemente solo sean la punta de un iceberg de gran tamaño. Teniendo en cuenta que la mayoría de especies de setas están aún por descubrir, el reino de los hongos podría constituir una enorme reserva de micocannabinoides que se unen a los receptores cannabinoides, posiblemente con efectos holísticos. Además, las investigaciones sobre el efecto séquito indican que los cannabinoides y otros compuestos de la marihuana actúan juntos de forma sinérgica. Esto sugiere que, en el futuro, podríamos encontrar fórmulas que combinen fitocannabinoides, micocannabinoides, terpenos y otros compuestos para conseguir resultados positivos y personalizados. ¡El futuro tiene forma de seta!
- Cannabinoids: Definitional ambiguities and a proposal https://www.sciencedirect.com
- Download Cite Share Favorites Permissions Perspective A closer look at cannabimimetic terpenes, polyphenols, and flavonoids https://journals.lww.com
- State of the World's Plants and Fungi 2023 https://www.kew.org
- Lipid G protein-coupled receptor ligand identification using beta-arrestin PathHunter assay - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
- Beyond Cannabis: Plants and the Endocannabinoid System http://ethanrusso.org
- FFF – Fauna Flora Funga https://faunaflorafunga.org
- A current status of adaptogens: natural remedy to stress https://www.sciencedirect.com
- Ganoderma lucidum (Lingzhi or Reishi) - Herbal Medicine - NCBI Bookshelf https://www.ncbi.nlm.nih.gov
- Identification of novel phytocannabinoids from Ganoderma https://www.sciencedirect.com
- Rhodiola crenulata- and Cordyceps sinensis https://www.liebertpub.com
- Dihydrobenzofurans as cannabinoid receptor ligands from Cordyceps annullata https://www.sciencedirect.com
- FDA Approves Bastyr Turkey Tail Trial for Cancer Patients | Bastyr University https://bastyr.edu
- Identifying the mechanism of polysaccharopeptide against breast cancer https://bmccancer.biomedcentral.com
- Polysaccharopeptide from Trametes versicolor https://www.sciencedirect.com
- Overexpression of cannabinoid receptor https://onlinelibrary.wiley.com